Elena Oetlin Ramírez se prepara para la edición 24 de los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023. Foto: Facebook.
Arturo Ortega.- La velerista de Chapala, Elena Oetlin Ramírez, se prepara para la edición 24 de los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, según lo dio a conocer a través de un video que publicó en su cuenta personal de redes sociales, donde se le ve en una sesión de entrenamiento, en un campamento en Halifax, Canadá.
“14 días super intensos, con frío, viento de todo, olas, corriente, de todo un poco, un increíble grupo de entrenamiento, siempre un gusto trabajar con gente profesional que tiene la misma visión, miso mindset y mismo empuje. Estoy segura que estamos más cerca del objetivo”, escribió Oetling Ramírez el 24 de mayo, a la vez que agregó: “¡Siguen unos días que me tienen super emocionada! Ya les estaré contando”.
La seleccionada olímpica de Tokio 2020 lidera la Selección Mexicana de Vela en la cual participarán 11 competidores quienes buscarán mejorar el medallero de tres preseas, dos de oro y una de plata, obtenidas en Barranquilla 2018 además de buscar el pase para los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, en las Clases ILCA 7, Sunfish y Snipe.
Oetling Ramírez y Mariana Guzmán se perfilan en la Clase ILCA 6, en donde la chapalense ya tiene la plaza a Santiago 2023, la cual consiguió en el mes de febrero al terminar entre las cinco mejores de su categoría en el US Open Sailing Series 2023 en Clearwater, Florida Estados Unidos.
La edición 24 de los Juegos Centroamericanos y del Caribe se realizarán en San Salvador, El Salvador del 23 de junio al 8 de julio. Las pruebas de vela se han programado para realizarse del 24 de junio al primero de julio, en el Parque recreativo Ilpango.
En la edición del 2018 de los juegos Centroamericanos en Barraquilla, Elena Oetling consiguió el oro en su especialidad Láser Radial junto con Xavier Villegas en Fórmula Kite, mientras que Yanic Gentry consiguió plata en Láser.
Empleados, padres de familia y ex alumnos brindaron por los 20 años del Instituto Loyola. Foto D. Arturo Ortega.
Redacción.- El Instituto Loyola de Chapala celebró 20 años de su fundación en el Salón Camichín del Hotel Real de Chapala, con una cena baile a la que acudieron empleados, padres de familia y ex alumnos de la institución educativa.
La ceremonia conmemorativa, se realizó la noche del miércoles 24 de mayo, en el salón Camichín del Hotel Real de Chapala, en cuyo ingreso mostraba una serie de imágenes a manera de recordatorio de varios momentos a lo largo del Instituto.
Al interior del salón, 120 personas se encontraban alrededor de un pequeño escenario, decorado con un arco de globos en blanco y negro, como fue el código de vestimenta para la celebración, en espera del inicio de la misma.
El presidente del Consejo Directivo del Instituto Loyola (CDIL), el Ing. José Luis González O. en su mensaje destacó: “en 20 años hay muchas etapas en las que se ponen difíciles y muchas metas que cumplir, pero las hemos ido superando. No ha sido fácil, pero tampoco ha sido imposible y esto se logra gracias a un equipo de colaboradores con los que estamos muy orgullosos de contar…” por lo que reconoció el trabajo del personal de apoyo, administrativo, de finanzas y maestros.
El discurso reconoció la confianza depositada en la institución por los padres y madres de familia: “tenemos que agradecer también a los padres de familia quienes todos los días nos confían a sus hijos, sabiendo que les están proporcionando las mejores herramientas para su vida futura”, externó el Ing. José Luis González O.
También se reconoció el apoyo de las autoridades municipales y académicas quienes han puesto las facilidades para que el instituto siga funcionando y aunque no estuvo presente el alcalde de Chapala, Alejandro de Jesús Aguirre Curiel, José Luis González dijo: “Hace 20 años, cuando estábamos en las instalaciones del ITESO, cuando fuimos a firmar el acuerdo de colaboración tripartida entre el Instituto de Ciencias de Guadalajara, el ITESO y el Instituto Loyola, estuvo con nosotros el licenciado Alejandro Aguirre Curiel, quien firmó como testigo de calidad en ese documento”.
El presidente del CDIL, dio cuenta de mil 657 egresados del Loyola a lo largo de su historia y recordó que uno de los momentos más difíciles en la historia del Instituto fue en el inicio, cuando hubo rumores de que el Loyola no contaba con el reconocimiento de la Secretaría de Educación Pública (SEP), por lo que los alumnos egresados de preparatoria no serían aceptados en las universidades: “esto vino a caer cuando nuestra primera generación del 2003 al 2006 se recibió de bachillerato y los siete integrantes que compusieron en ese momento esa generación, pudieron ingresar sin ningún problema a las universidades donde continuaron sus estudios”, por lo que también se reconoció a los alumnos de esa primera generación.
En un muro del salón se proyectaban videos de la interpretación del Cascanueces, representación teatral heredada de la extinta Oak Hill School, escuela fundada por Wayne Palfrey y cuyo modelo de enseñanza bilingüe fue adoptado por el Instituto Loyola como luego sería reconocido por el mismo José Luis González, en entrevista.
En el podio también participó el rector de la Universidad Regional de Tequila (URIT) con sede en Chapala, Juan Pablo Soto, quien compartió: “esta celebración de aniversario es un momento para recordar y reflexionar sobre los logros alcanzados, pero también para mirar hacia el futuro con entusiasmo y determinación”.
“Estamos agradecidos de formar parte de esta comunidad educativa y por la oportunidad de celebrar juntos este importante evento en la historia del Colegio Loyola” y finalizó diciendo, “sigamos construyendo un futuro brillante para las generaciones venideras. Felicidades a todos y que sigan los éxitos del Loyola”.
Luego de los emotivos discursos, fue la agrupación versátil, Enia Pop, la que interpretó un par de canciones antes de servir el vino espumoso para el brindis conmemorativo del 20 aniversario.
En representación de la primera generación, la ex alumna con el registro de expediente 001, Moramay Lucía González Pérez recordó en entrevista cómo fue su experiencia cuando inició a cursar el bachillerato en una escuela que iniciaba clases y nadie conocía:
“Primero no quería, porque yo me quería ir a la prepa de Chapala, pero ya después fue una experiencia nueva, porque aunque (Loyola) está en un lugar que anteriormente era Oak Hill School, se construyeron nuevas aulas cuando inició la preparatoria, entonces era la emoción de que todo era nuevo: las instalaciones, uniforme nuevo. Fue una experiencia súper padre, con muchos amigos que hasta ahora nos seguimos frecuentando” y agregó “a mí me gustó mucho haber estudiado ahí, su filosofía ignaciana, sus valores y lo mejor, sales 100 por ciento bilingüe”.
Por su parte la maestra con más años en la institución, Elvia Ochoa Bremont quien por 17 años ha enseñado educación preescolar, consideró que el éxito del Instituto Loyola es su parte humana y la calidez que se siente cuando llegan al plantel.
“Hay padres que visitan otras escuelas y cuando llegan ahí dicen: quizás las instalaciones son diferentes a una escuela de ciudad, pero lo que sentimos cuando entramos es lo que queremos para nuestros hijos y eso es lo que te mantiene ahí por muchos años; se crea como un lazo familiar, un vínculo de amistad y de cariño con los niños y con el personal, con tus compañeros que te hacen sentir como en casa, cuando estás laborando”.
La cena de dos tiempos en la que se sirvió crema de elote y filete mignon, terminó con un baile que concluyó a la media noche.
Por Ili.
El síndrome de Hanhart, también llamado síndrome de Jussieu, síndrome de aglosia-adactilia o síndrome de peromelia con micrognatia; es una enfermedad rara y poco entendida. Está caracterizada por la ausencia parcial o completa de uno o los dos brazos, las piernas, los dedos de las manos, los dedos de los pies y la lengua. Consecuentemente, también se tiene una mandíbula muy pequeña.
La severidad de las anormalidades físicas varía en cada individuo y tales características pueden presentarse en su totalidad o bien pueden manifestarse sólo algunas. Adicionalmente puede haber otras anomalías craneofaciales, como la hendidura palatina, parálisis de algunos nervios craneales, nariz muy ancha, defectos en los párpados inferiores y asimetría de la cara.
En su mayoría, los individuos son intelectualmente normales, pero puede haber obvias dificultades para la alimentación y el habla.
A pesar de que el origen de esta enfermedad se desconoce y, según las fuentes; se presume que el origen es provocado por lesiones vasculares hemorrágicas durante el desarrollo embrionario, ocurriendo particularmente en diversas partes del cerebro, la lengua y las extremidades.
Afecta a mujeres y a hombres por igual y se estima que uno de cada 20 mil niños puede nacer con esta condición. El diagnóstico de esta patología puede confirmarse o descartarse durante el embarazo, mediante un ultrasonido y a la valoración de los signos y síntomas presentados en él bebé.
Debido a su complejidad, es probable que un equipo multidisciplinario conformado por el médico general, pediatra, obstetra, genetista y el neurólogo concluyan si el paciente tiene esta condición u otra.
Hasta ahora, no hay cura ni tratamiento que le devuelva o le restaure al individuo en su totalidad la ausencia de los miembros faltantes; sin embargo, el tratamiento se enfoca en cirugías correctivas para mejorar los defectos en la boca, ya sea mediante la aplicación de prótesis, terapias para el habla, la masticación y la deglución. Para las extremidades, las cirugías son con fin ortopédico y plástico. Para los miembros de familia, el apoyo se enfoca en la educación de métodos para poder ayudar a que el paciente se desarrolle óptimamente y terapia psicológica tanto familiar como individual.
Las personas con esta enfermedad pueden llegar a tener una larga vida, a pesar de que la calidad de esta se vea limitada, más esto no es un impedimento de que lleguen a ser individuos plenos y felices.
Instituciones de investigación y organizaciones de apoyo y abogacía para personas afectadas con el síndrome de Hanhart a nivel internacional, ofrecen servicios invaluables para las personas afectadas y sus familias, si está interesado en aprender más acerca de esta afección, consulte con su médico.
Referencia bibliográfica
https://www.orpha.net/consor/cgi-bin/Disease_Search.php?lng=ES&data_id=1304&Disease_Disease_Search_diseaseType=ORPHA&Disease_Disease_Search_diseaseGroup=989&Malattia(e)/%20gruppo%20di%20malattie=Sindrome-di-Hanhart&title=Sindrome-di-Hanhart&search=Disease_Search_Simple
https://www.elsevier.com/es-es/connect/medicina/hanhart-el-extrano-trastorno-viralizado-por-el-influencer-nick-santonastasso
https://www.tuasaude.com/sindrome-de-hanhart/
https://rarediseases.info.nih.gov/diseases/68/hanhart-syndrome
https://rarediseases.org/rare-diseases/hanhart-syndrome/
Choza ubicada en la ladera de la montaña, a un costado del camino a La Crucita. Foto: Semanario Laguna.
Redacción.- El creciente aumento de chozas en varias zonas de Ajijic, principalmente en la zona federal de las orillas del Lago de Chapala, con al menos siete identificadas, preocupa no solo a vecinos y autoridades, porque la situación propicia focos de contaminación y mala imagen.
Varias de las viviendas improvisadas o casas de campaña se han cercado con plásticos, cartones, láminas y demás materiales y desechos, se han visto en los últimos meses, principalmente en dos puntos: la zona de terreno federal o playas de Ajijic y una grande al pie del cerro de La Crucita.
El encargado de despacho, Maximiano Macías Arceo, consideró que es un problema difícil de solucionar, ya que en algunas ocasiones, estas chozas se encuentran en terreno federal y las personas que ahí se encuentran, usan ese argumento para quedarse en el lugar, o simplemente no cooperan y se mueven de un espacio a otro.
“Ya se hizo un levantamiento y por la orilla de la laguna. Son de seis a siete chozas o casas de campaña. La gente suele ser en su mayoría de aquí, hay muy pocos que son de fuera, pero todos tienen situaciones similares del por qué están en la calle. Por ejemplo, al joven que se encuentra a un lado del Jardín Internacional, conozco a su abuelita y fui a hablar con ella, pero comentó que en su casa no hay cabida. Al inicio se encontraban sobre el parque y cuando los retiramos se movieron al otro lado. Pidieron que los dejáramos ahí, que mantendrían limpio, pero, al contrario, generan más basura”, comentó Macías Arceo.
Por otro lado, a pie de cerro, en el camino hacia la zona conocida como La Crucita, se encuentra otra choza de mayor tamaño, que tiene varios meses ocupando el espacio. Macías Arceo comentó que el actual presidente de la Comunidad Indígena de Axixic (CIA), Margarito Rojas Mora, le pidió el apoyo a él, para que Seguridad Pública interviniera y desalojara a las personas invasoras.
“Al hablar con Margarito para conocer la situación, fue él quien pidió el apoyo de Seguridad Pública. Por lo que contó, antes eran varias mujeres, ahora solo hay una. Comentó que uno de los problemas es que hacen mucha basura”.
Por su parte, el director de Protección Civil y Bomberos de Chapala, Lorenzo Salazar, informó que aún no conocen el asentamiento anteriormente mencionado, pero que sí podría representar un riesgo.
“Se necesita analizar el asentamiento de esas casas irregulares, por ejemplo, si están a borde de una loma, si presentan riesgo de desprendimiento, más en esta temporada de lluvias. Veremos para enviar una unidad para realizar una evaluación sencilla y determinar”.
Algunas personas entrevistadas, coincidieron en que en esta situación hay dos problemáticas principales: el aumento del alcoholismo y la basura que provocan los indigentes a su alrededor.
“Esas casitas de la playa hacen que se vea sucio, porque arriman plásticos, pedazos de madera y sus cachivaches que se carga la gente que vive ahí. Pero lo más importante es ver que cada vez se ve más gente en la calle con el problema de alcoholismo, no nada más en chozas, también en la plaza o tirados en las calles”, comentó la entrevistada, que se encontraba paseando por el malecón.
Por Patrick O’Heffernan
Hace dos años, fuertes lluvias arrasaron las colinas del poniente de Ajijic, vertiendo torrentes de agua de lluvia en arroyos y riachuelos congestionados y obstruidos con escombros, rocas y árboles. La construcción imprudente en las faldas del cerro agravó el problema. El resultado fue una serie de inundaciones que arrasaron edificios, dañaron barrios enteros y dejaron a muchas personas sin hogar o tiritando en casas anegadas y sin tejado.
La respuesta del gobierno fue rápida, relativamente eficiente y eficaz, dados los limitados recursos disponibles, pero nunca suficiente. Pero este año, la administración está siendo proactiva, pensando en el futuro para prevenir las inundaciones antes de que se produzcan. En Semanario Laguna y Lakeside News, publicamos un artículo de la reportera de Ajijic, Sofía Medeles, sobre el proyecto de limpieza de cauces de la municipalidad, que comienza en el arroyo La Cristina.
Como alguien que utiliza ese camino, veo las rocas que bloquean un lado de los túneles bajo la carretera. Esto podría causar que el arroyo se desborde hacia las granjas y ranchos cercanos. Al menos un rancho que conozco a lo largo del sendero La Cristina sufrió graves daños en sus edificios hace dos años y estoy seguro de que hubo otros.
Por lo tanto, estoy muy feliz de leer que el arroyo de La Cristina será el número uno en la lista de mantenimiento para el poniente de Ajijic y que el encargado de despacho de la delegación es consciente de que las rocas y otros escombros bloquean su cauce. Felicitaciones al gobierno municipal por planear y presupuestar con anticipación.
Espero que las agencias que hacen el trabajo allí resuelvan el problema permanentemente mediante la instalación de una alcantarilla debajo de la carretera, para llevar el agua a los túneles pluviales. Tal como está ahora, cuando llueve, el sendero La Cristina se convierte en el “arroyo de La Cristina» y ni siquiera los vehículos de tracción en las cuatro ruedas pueden pasar, dejando aisladas viviendas, granjas y ranchos.
Esto requeriría rejillas a lo largo de la carretera, pavimentar la carretera con adoquines y guiar el flujo del agua hacia los túneles bajo las calles. Con un poco de suerte, y esto se lo dejo a los ingenieros: las rocas, los árboles muertos y los escombros pesados podrán bloquearse río arriba para que las alcantarillas y las rejillas de drenaje no queden obstruidas.
Se trata de un gran proyecto y no es barato. Pero la visión de futuro de la administración de Chapala me da esperanzas. Felicidades a Chapala por este buen comienzo.
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