Los alumnos del colegio Chapala realizaron una representación de la batalla de Puebla; enfrentamiento entre el ejército mexicano contra los franceses hace 153 años.
D. Arturo Ortega-Domingo Márquez (Chapala, Jal).- Ayer, 5 de mayo en su discurso con motivo de la conmemoración de la batalla de Puebla, el alcalde de Chapala, Joaquín Huerta Barrios instó a no permitir que gente extraña venga a alterar la tranquilidad del municipio.
Dijo que en estos tiempos el camino de la concordia, del diálogo y la unidad deben prevalecer ante los intereses personales que conducen a la división.
Huerta Barrios añadió que la unidad nacional es la defensa más importante contra los acontecimientos que alteran la paz social.
El acalde, visiblemente emocionado tuvo tiempo para expresar (durante su discurso) que como mexicano se sintió muy orgulloso cuando se cantó el himno nacional, en la pelea del siglo entre el estadounidense Floyd Mayweather y el filipino Manny Pacquiao.
Explicó que el combate realizado en la ciudad de Las Vegas, el dos de mayo, tiene relevancia por la cantidad de espectadores que vieron el acto protocolario en el que se homenajeó la batalla de Puebla con el canto del himno nacional.
La ceremonia realizada en el Colegio Chapala en la que participaron 14 escuelas de distintos niveles educativos, contó con una representación del suceso histórico por parte de la institución antes mencionada, la cual ha sido anfitriona del acto cívico durante dos años consecutivos.
Fotos: cortesía.
El Candidato del PRI –PVEM en Chapala, Javier Degollado también cuestionó lo accidentado del terreno donde se pretende construir “Ciudad en el Lago”.
Arturo Ortega/Domingo Márquez (Chapala, Jal.).- Acerca de la posible construcción del mega proyecto Lake City, el candidato por la coalición del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Javier Degollado González manifestó que “ojalá se hiciera, ojalá fuera cierto para empezar a revisarlo”.
Degollado González aclaró que antes de emitir una opinión, faltaría confirmar si realmente se va a realizar Lake City, pues aún no se tiene la certeza, ya que se trata de un terreno accidentado donde se pretende realizar el proyecto.
Agregó que el desarrollo deberá contar con el dictamen de uso de suelo, protección al medio ambiente, daño ecológico, un atlas de riesgo de la zona y de impacto social, entre otros requisitos.
Aclaró que hasta el momento no se ha reunido con los empresarios para saber más detalles sobre “Ciudad en el Lago, sin embargo, solicitaría información mediante la ley de transparencia al ayuntamiento de Chapala a través de su partido, el tricolor.
Justificó que su posición respecto al proyecto es desde un punto de vista integral; primero sería garantizar el empleo para la gente, que no se alteren las costumbres y tradiciones, además de promover el desarrollo sustentable para saber que especies de arbolado y fauna afectaría.
EL DATO
Lake City es un desarrollo promovido por el grupo de capital español, Naimar, de realizarse ocuparía una superficie de 26 hectáreas, frente al hotel Montecarlo en la cabecera municipal de Chapala.
El mega proyecto, que aún no cuenta con licencia municipal, albergaría una plaza comercial con 10 restaurantes; hospital con 780 habitaciones; cinco torres de casi 29 pisos con más de dos mil departamentos; spa con aguas termales y 260 villas en la falda del cerro, entre otra comodidades pensando en los extranjeros retirados de Canadá, Estados Unidos y Europa.
Foto: Domingo Márquez.
Malecón de Ajijic. Foto: Domingo Márquez.
Habríamos caminado por espacio de una hora sin mayores eventualidades, salvo detenernos algunas veces para dar a los niños un poco de descanso y libertad, agua o quizás aligerar su carga o su ropa, ante el evidente aumento de la temperatura en aquel soleado domingo.
A medida que caminábamos era posible escuchar un pequeño rumor al principio, el cual se convirtió en música estridente a medida que nos acercábamos a un grupo de turistas de la región que habían logrado introducir sus automóviles hasta la misma ribera de la Laguna Sagrada. Cuando nos encontrábamos a unos cientos de metros del grupo nos fue posible también escuchar sonoros gritos acompañados de toda clase de palabras altisonantes, proferidas por algunos miembros del grupo que se encontraban evidentemente en alto grado de ebriedad.
No parecían ser habitantes propios del lugar, y estaban dedicados a romper con piedras las botellas de licor que ya habían ingerido en su totalidad, las cuales colocaban en la orilla de la ribera, justo en la arena mojada por la marea. Ante el sombrío espectáculo, todo nuestro grupo dependía en esos instantes de la decisión que Félix pudiera tomar ante lo que acontecía. Para colmo, la zona de la ribera ocupada por los embriagados turistas era muy estrecha y no era posible bordear o rodear con facilidad el área donde estos se encontraban.
Además habíamos decidido realizar nuestro recorrido de ser posible, exclusivamente sobre la ribera o sobre la superficie del cuerpo de agua, o en puntos específicos de energía telúrica en sus inmediaciones, por considerar que ello nos permitiría más fácilmente establecer contacto con el espíritu sagrado que le habitaba.
Después de unos instantes de indecisión sentidos por todo el grupo y sin detener ni un instante la marcha, Félix cambió sensiblemente el paso de todo nuestro contingente por un andar firme y marcial que incluso aceleró un poco la marcha de todos nosotros dirigiéndola al pequeño espacio que existía entre los carros, los turistas y la ribera de la Laguna Sagrada, pero justo dentro de la zona de tiro al blanco elegida por el ruidoso grupo de turistas.
A medida que nos acercábamos con paso marcial, los gritos eufóricos de los muchachos cesaron un instante para cambiar a susurros de curiosidad ante lo que veían sus ojos: un extraño y disciplinado grupo de ocho personas en formación de línea con blancas vestimentas y cintas rojas en la cabeza, caminando directamente hacia donde se encontraban.
Después de unos breves momentos de indecisión ante lo que veían, los primeros gritos de los turistas se dejaron sentir de nuevo en todo el grupo, no exentos de agresividad, ante lo que consideraban como una franca invasión de su territorio. No existía ya en esos instantes posibilidad de dar marcha atrás y a medida que nos acercábamos al claro por donde era posible el paso, los gritos aumentaron de volumen e intensidad hasta convertirse en una verdadera y cercana amenaza; era posible además percibir con el rabillo del ojo que dos o tres de los muchachos habían tomado la iniciativa de cruzarse en nuestra trayectoria para impedirnos el paso.
Me sentí repentinamente abrumado por la responsabilidad que sentía por todo el grupo y en mi naturaleza entera estaba ganando la idea de responder a la posible agresión de la mejor manera posible para proteger la integridad de nuestro grupo, cuando me llamó poderosamente la atención que los crecientes gritos que los agresivos y eufóricos turistas proferían contra nosotros, desaparecían lentamente de mi percepción normal para dar lugar a una clara imagen de una joven mujer poseedora de una alta espiritualidad y una auténtica autoridad con su brazo levantado haciendo la señal de la victoria en una multitudinaria y silenciosa caminata.
Mi sorpresa fue mayúscula cuando inmediatamente después y al regresar a mi percepción normal me percate de que todos nosotros estábamos haciendo exactamente lo mismo, mostrando en un ademán silencioso la señal de la victoria con el brazo izquierdo levantado hacia donde se encontraba el grupo de muchachos, pero sin detener la recta marcha hacia el frente. La colisión era inminente cuando casi al llegar Félix al punto crucial donde se encontraban los tres agresivos muchachos, una bella muchacha de su mismo grupo se interpuso en su camino empujándolos suavemente para que nos cedieran el reducido espacio que necesitábamos para pasar.
– Déjenlos pasar, no sean payasos – alcance a escuchar
– Sí, déjenlos pasar – apuntaron otras voces femeninas provenientes de su grupo.
Justo unos cuantos metros antes de que llegáramos a donde se encontraban los muchachos, estos nos cedieron el paso a regañadientes, lo cual creo yo nos dio el respiro necesario para voltear aún con nuestros brazos levantados a ver sus rostros: Y estos seguramente habían cambiado pues era posible ver en todos, incluso en los más agresivos, una mezcla de curiosidad y tristeza, aprobación y desconcierto.
Lo más impactante de todo el suceso fue percibir el extraño silencio que nos acompañó durante un buen tiempo y a medida que nos alejábamos. La estridente música había cesado por completo. Nuestro grupo de caminantes había pasado su primera prueba, ayudado por supuesto por fuerzas muy superiores a las que humildemente poseía, pero que habían sido irrevocablemente convocadas por la honestidad y pureza de sus aspiraciones.
Rumbo al pueblo de la Virgen
Después de tres atareadas semanas en otras actividades, Nuestro grupo que decidió en una previa y emotiva ceremonia tomar el nombre de “Nuevo Camino” regresó al punto convenido donde habíamos suspendido nuestra primera caminata en la ribera de la Laguna Sagrada. Ahora nos acompañaba también Natalia, bastante entusiasmada por el relato de las peripecias de nuestra primera caminata.
Debido al ardiente sol de verano, iniciamos actividades alrededor de las nueve de la mañana para tener al menos de tres a cuatro horas con una temperatura un poco más fresca. La búsqueda del silencio interior sería como siempre la meta a seguir para todos nosotros. En esta ocasión me toco ir por delante, mientras que Félix cerraría el grupo al final de la columna. Sin más preámbulos y con mucho optimismo reanudamos la caminata a través de la húmeda arena ribereña.
Antes de partir, y queriendo emular al Abuelo del Norte, un hombre medicina de la Nación Lummi que conocimos con anterioridad, procedí a abrazar brevemente y con respeto a todos y cada uno de los nueve miembros de nuestra singular agrupación. De manera por demás sorprendente dicho ritual actuó como catalizador para la rápida consecución del silencio interior que todos necesitábamos, pues a los pocos minutos, todo el grupo caminaba transformado en un solo ser.
Mi única explicación ante el sorprendente cambio fue una fortuita mezcla de energías: por un lado la proveniente del espíritu de la Laguna Sagrada y por el otro aquella proveniente del Abuelo del Norte que seguramente había “sentido” nuestro amoroso ritual de inicio enviando sus bendiciones para una tarea que conocía intentaríamos y que apoyaba vehementemente.
Los Alephs
Después de una media hora de camino, me percaté que había estado percibiendo con gran claridad el peculiar sonido que el flujo y reflujo de las aguas ribereñas producían constantemente, con una especie de patrón auditivo constante y característico, como si el sonido quisiera adentrarme en una nueva percepción que debía yo conocer. Empecé a preguntarme si mis compañeros estarían experimentando lo mismo, cuando en ese momento desperté ante mi evidente falta de silencio interno; humildemente, suspendí de inmediato y lo mejor que pude todo razonamiento.
Como una reacción casi instintiva, levante la cabeza justo encima del horizonte, y al cabo de unos cuantos minutos de caminata regresó una nueva y clara percepción auditiva, ahora del ritmo que imprimían nuestros pasos, la cual poco a poco e inexplicablemente empezó a sincronizarse con el ruido que la marea producía en la ribera. A medida que esto sucedía empecé a experimentar una especie de euforia que duró pocos instantes para dar paso después a una extraña percepción. Aunque no podía “ver” la suciedad existente justo al frente de nosotros, si podía sentir que Nuevo Camino actuaba como una especie de detergente que iba limpiando la suciedad que era bastante evidente en algunas zonas de la ribera de este enorme cuerpo de agua.
Ello me llenó de alegría pues constaté que nuestro humilde esfuerzo estaba empezando a dar algún tipo de resultado, aunque sabía también que la empresa recién empezaba y era mayúscula en sus proporciones, siendo necesario ciertamente mucho más que esto para lograr llamar ritualmente la atención de los verdaderos guardianes de la Laguna Sagrada.
Sabedores de la magnitud del esfuerzo que deberíamos realizar, Nuevo Camino había decidido para esta segunda etapa el efectuar la caminata durante todo el día para lograr con ello avanzar lo más que nos fuera posible, aunque haciendo un alto obligado para comer y esperar a que el ardiente sol de verano bajara un poco su intensidad en el transcurso de la tarde.
Una vez elegido el sombreado sitio que nos serviría de obligado descanso, decidí caminar un poco a orillas de la ribera para intentar refrescarme con el contacto del fresco líquido. Camine unos minutos al borde de una zona llena de matorrales que sobresalían de las aguas hasta que encontré una pequeña zona sombreada por la altura de los arbustos que se elevaban sobre las mismas.
Ante la imposibilidad de sentarme, permanecí parado tratando de descansar mis ojos fijándolos en cualquier punto del horizonte, inmerso como estaba unos 20 o 30 centímetros en el espejo de agua. Después de unos instantes de agradable frescura gracias al sombreado espacio, empecé a percibir una extraña sensación de paz interior y exterior así como también una extraña certidumbre de estar en un pequeño espacio que era materialmente el centro de todo lo que pudiera imaginarme, un punto central desde el cual todo provenía y hacia el cual todo convergía; quizás una puerta hacia otra dimensión, una dimensión más bella y plena, la dimensión en la que seguramente el espíritu de la Laguna Sagrada moraba constantemente.
Todo fluía maravillosamente en una deliciosa armonía alrededor de mí y por unos preciosos instantes me sumí en un agradabilísimo silencio interno, en el cual todo era paz y plenitud.
Ignoro cuanto tiempo estuve allí parado, pero al decir de Alicia fueron más de veinte minutos, al cabo de los cuales y al verme inmóvil a la distancia durante tanto tiempo decidió ir a donde me encontraba e investigar sobre mi extraña inmovilidad.
– Agustín, ¿ te encuentras bien ? – le oí decir, después de lo que para mí
fueron tan solo unos cuantos minutos.
– Por supuesto – ¿ Por qué preguntas ? – contesté un poco atolondrado al
escuchar el súbito y extraño resonar de una voz femenina.
– Pues, es que has estado inmóvil un buen tiempo, pensé que te habías
quedado dormido allí parado, como los caballos – dijo entre risas.
Aún sin volver del todo a mi estado normal de conciencia, tan solo acerté a
decir:
– Alicia, ven y párate aquí en donde yo estoy – y al decir esto me aparté para
permitir que Alicia ocupara exactamente el mismo espacio en donde yo había estado.
– Agustín, los demás nos esperan ya a comer y yo francamente tengo mucha
hambre –
Mi extraña mirada debió surtir el efecto que yo esperaba, pues Alicia sonriendo, fue y se paró exactamente en el punto convenido sobre el espejo de agua. De inmediato su risueño rostro se transformó en la pura imagen de la serenidad absoluta. Ello no me sorprendió en absoluto y respetuosamente me aparté de su vista para permitir que el sagrado espíritu de la Laguna iniciara una nueva y amorosa conversación.
1.- Los asistentes a la representación de la Pasión de Cristo Ajijic 2015, quedaron “sin aliento” ante la actuación de los más de 70 actores que participaron este año.
2.- Minutos antes de las 11:00 de la mañana del Viernes Santo las familias esperaban el inicio del juicio del Nazareno bajo los rayos del sol.
3.- La expectación aumentaba conforme los minutos transcurrían para presenciar el juicio del rey de los judíos.
4.- Más de 500 asistentes se conglomeraron en el atrio de la Parroquia de San Andrés para admirar el Juicio de Pilato y Herodes en Pasión de Cristo.
5.- A pesar de los llamados a no utilizar sombrillas, los más de 31 grados bajo el sol obligaron el uso de ellas.
6.- Los niños de Ajijic haciendo uso de la tecnología para registrar video y fotografía de la obra catequista en la calle el Tempisque, durante la representación del camino al Gólgota.
Fotos y texto: D. Arturo Ortega.
Foto 1.- Las mujeres de Herodes lucieron vestidos con diseños que simulaban de manera excelsa el oro y la seda.
Foto 2.- De derecha a izquierda: el discípulo Juan; María, madre de Jesús y María Magdalena.
Foto 3.- La guardia romana.
Foto 4.- Los generales del ejército Romano.
Foto 5.- El recibimiento de Barrabás por el pueblo israelí.
Fotos y Texto: D. Arturo Ortega.
Foto 1.- ¡Traemos a este hereje para que sea juzgado! Gritaba el pueblo judío afuera del palacio de Pilato.
Foto 2.- Vista de la escenografía del palacio de Pilato representado en el atrio de la parroquia de San Andrés Apóstol en Ajijic.
Foto 3.- El papel de Pilato en Pasión de Cristo Ajijic 2015, fue personificado por el abogado, Diego Beltran González.
Fotos 4 y 5.- Piden a Pilato la pena de muerte para Jesucristo.
Fotos y texto: Arturo Ortega.
Foto 1.- Esperando con pasión el momento.
Foto 2.- Las estatuas se dan un baño de oro tras el andamiaje que sostiene la escenografía del palacio de Pilato y Herodes, momentos antes de iniciar la obra catequista.
Foto 3.- Afinando los últimos detalles.
Foto 4.- Últimas recomendaciones antes de salir a escena.
Foto 5.- Una última foto de Herodes y sus doncellas antes de que se abra el telón.
Fotos y texto: Arturo Ortega.
Foto 1.- El papel de Jesucristo en Pasión de Cristo Ajijic 2015, fue representado por el Joven ajijiteco, Álvaro Manuel Romero quien tiene 20 años de edad.
Foto 2.- Herodes, representado por Juan José Dieguez Becerra, le pide a Jesús repetir el milagro de la conversión del agua en vino.
Foto 3.- Una Las escenas más conmovedoras, La Flagelación, 39 azotes.
Foto 4.- Los espectadores elogiaron las caracterizaciones de los personajes.
Foto 5.- Una mujer originaria de Ajijic (manto azul) fue la encargada de personificar a María.
Fotos y texto: D. Arturo Ortega.
Foto 1.- “Tú iras a la cruz”, fue la sentencia.
Foto 2.- María y Jesucristo, madre e hijo.
Foto 3.- ¡Levántate, camina! Gritaban los verdugos.
Foto 4.- La ayuda del Cirineo.
Foto 5.- La llegada al Gólgota en Pasión de Cristo Ajijic 2015.
Fotos y Texto: D. Arturo Ortega.
Las actividades que enmarcan el Viacrucis Viviente de Jocotepec iniciaron ayer jueves 2 de abril a las 7:30 de la noche con la representación de “La Última Cena” en la Parroquia del Señor del Monte; para hoy viernes 3 de abril a la misma hora, se realizará la puesta en escena es “El Juicio de Pilatos y la Crucifixión”.
José Antonio Flores Plascencia (Jocotepec, Jalisco).- La semana santa de 1989 fue la primera vez que se escenificó el via crucis viviente de Jocotepec.
El papel de Cristo aquella ocasión fue representado por Miguel Ángel Camarena Sánchez, al preguntarle sobre su actuación nos comentó: “acababa de tomar un curso de evangelización, estaba delgado y barbado, fue una gran emoción cuando me lo dijeron, no dude acepté inmediatamente, los ensayos eran diarios en la casa pastoral durante cuatro o cinco meses antes del evento”
El grupo que lo organizó fue Renovación Carismática en el Espíritu Santo, que aún sigue vigente.
Los coordinadores en ese tiempo fueron Ángel Bernardo Robles Topete, Carlos Góngora Olmedo y Francisco Vargas González, “ellos fraguaron la idea de realizar un via crucis viviente”.
Camarena Sánchez recuerda que los primeros actores fueron: Fabiola Ramos (Virgen María), Fernando Aguayo (Pedro), Juan Hernández (Judas) y Oscar Villaseñor (Juan).
Desde esa fecha se hace por las principales calles de Jocotepec.
Foto: representación del Viacrucis Viviente de Jocotepec en 1989, cortesía de Miguel Ángel Camarena Sánchez.
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