(Por: Jesús Victoriano López Vega)
Se ha escrito poco o mucho sobre mitos, leyendas o simples relatos en relación a la Laguna de Chapala, algunos han quedado en el olvido, otros por transmisión oral de nuestros padres y abuelos siguen quedando y muy en especial entre los escasos ancianos pescadores y campesinos que aún viven en los pueblos ribereños.
Tales leyendas y mitos como es en el caso de los pescadores, hablan sobre los ciclos de los vientos y la luna que de cierta manera influyen en la pesca para bien o para mal. Los campesinos hablan sobre el temporal de lluvias, que también lo relacionan a los cuatro vientos de los puntos cardinales en relación a la Laguna.
Dicen que muy arriba en el cielo más arriba de las nubes se produce un fenómeno llamado “canícula” durante la temporada de lluvias y que es el choque de los cuatro vientos, impidiendo así la formación de nubes y ahuyentando la lluvia, provocando la escases de agua para la agricultura y que incluso en el caso de los pescadores afecta la gestación para la reproducción de peces. Dicho descontrol natural de resequedad ocasiona el nacimiento de plagas, zancudos, polillas y proliferación de alergias etc. etc.
Este tipo de fenómenos naturales el hombre de antaño, ha creado formas de interpretar la naturaleza, el caso del lago de Chapala no es la excepción. A través de la historia se han visto efectos naturales como es el caso de las típicas “culebras de agua” (que a mi punto de vista es la formación de una gran nube, provocando evaporación o absorción de agua, almacenándola en grandes cantidades a causa de la resequedad de ciertas áreas, produciéndose un efecto acompañado con fuertes vientos y descargas eléctricas, depositando el agua en reducidos pero fuertes chorros que caen en áreas secas conocidos como trombas). Hay opiniones incluso que las trombas azotan principalmente donde se encuentra mineral.
Cuando era niño a principios de la década de los 70 escuché a mis abuelos maternos hablar sobre la tragedia de Mezcala, el rumor se oía en la plaza, en la calle, en el molino de masa. Para ese entonces la iglesia era el medio de comunicación más común, en misa de ocho de la mañana, decía el padre después de su sermón evangélico, que mucha gente había fallecido y que oraran por sus almas, ya que casi todo el pueblo había sido devastado por una tromba. Pues era la noticia más escuchada entre los lugareños.
Sigue Mitos y Leyendas y otros relatos de la Laguna por www.semanariolaguna.com cada semana se publicarán los distintos capítulos.
Algunos ex presidentes municipales de Jocotepec.
José Antonio Flores Plascencia (Jocotepec, Jalisco).- Antes de 1995 las votaciones en Jocotepec eran de sólo un instituto político, el Partido Revolucionario Institucional (PRI). A partir de ese año inició el bipartidismo y la alternancia en el poder, sin embargo, los puestos del gobierno siguen siendo dominados por las mismas familias.
Desde 1932, que el priísta Julián Ibarra tomó posesión como primer edil y tuvieron que pasar 31 alcaldes tricolores para que Jocotepec conociera la alternancia en el poder; el último de la hegemonía del PRI, Cesar Ramón López Jara ganó en 1992 con 5 mil 052 votos, al panista Rubén Reynoso Cardona quien obtuvo 999 votos.
En 1995 el panismo desplaza a los priistas de la gubernatura del Estado de Jalisco y Jocotepec formó parte de esa inercia. Llega a la presidencia municipal un personaje que hasta el momento continúa teniendo la simpatía de la gente, Lorenzo Camarena Martínez. Que dio una sorpresa al obtener 5 mil 569 votos contra los 4 mil 840 sufragios que registró Manuel Palos Vaca, primer candidato del PRI en perder una elección en Jocotepec.
La administración de Camarena Martínez se distinguió por sus chascarrillos y las ocurrencias del alcalde para resolver conflictos. Como cuando los ejidatarios de Jocotepec cerraron el basurero municipal.
El presidente de los ejidatarios Juan García, tenía una birriería y el alcalde Lencho Camarena fue y le puso un camión de la basura con fuertes olores (el más apestoso de toda la flotilla) frente al negocio, ese hecho vino a destrabar el asunto de la toma del basurero.
Camarena quien era cartero de profesión, aún es recordado por sus frases.
“Te saluda, ayer tu cartero, hoy tu candidato y mañana tu presidente municipal”.
Los pobladores platican que en una sesión de cabildo hizo una propuesta y sus regidores votaron en contra a lo que contestó: “No aquí no tienen a su pendejo, bonito me voy a ver votando yo sólo, yo también voto en contra”.
Pero también hubo sucesos vergonzosos. Antes de terminar su gobierno, el funcionario, Cesar Ramón López Jara entregó los camiones de la basura con llantas en malas condiciones (gallitos), se supo que los neumáticos fueron cambiados en la llantera de Chuy Mora y también a quien se las vendieron.
Segundo presidente panista
En 1997 gana la presidencia, José Olmedo Alonso (1998-2000), panista que le ganó a Gilberto García Martínez del PRI, con 5 mil 621 y 4 mil 150 votos, respectivamente.
Su gobierno opina la gente, que fue con más pena que gloria, porque perdieron la presidencia municipal a pesar que a nivel nacional galopaba el foxismo.
Los panista pierden la presidencia; regresa el PRI al poder
En el año 2000 gana El Hijo del Pueblo, el priista, Miguel Cuevas Jara (2001-2003) y aparece en el escenario político municipal el ahora candidato, panista, Felipe Rangel Vargas.
Le llamaban el Hijo del Pueblo por la canción de su campaña. Su primer error dicen, fue nombrar como secretario particular a Gabriel Garavito “El Chanclas”, que en el apodo llevaba el trato a los que querían ver al presidente.
Además, detestaba todo lo que oliera a PAN. Recuerdan el despido de Roberto Huerta “El Charal”, quien se encargaba de barrer la plaza, todo un personaje en Jocotepec.
Nuevo partido en la presidencia: PVEM
2003 llega a la presidencia municipal un partido distinto al PRI y al PAN, Partido Verde Ecologista de México, Jesús Palos Vaca (2004-2006) con 4 mil 966 votos le gana al actual presidente, John Francis Oshea Cuevas que obtuvo 4 mil 826 votos, la diferencia fue de 140 votos, la elección más reñida de toda la historia del municipio.
La opinión de la gente es que fue buen presidente.
2006 Felipe Rangel Vargas vence a Manuel Palos Vaca hermano del anterior presidente, primer error político por el que se pierde el poder y el abanderado del PRI fue Alberto Navarro Cuevas. La votación fue 5 mil 656, 2 mil 565 y 3 mil 411, respectivamente.
La opinión de la gente es que hizo obra pública, pero ahí empezó su endeudamiento, además que la mayoría de sus directores eran de fuera.
2009 Gana Mario Chávez Morales venciendo a Jesús Palos Vaca, la diferencia fueron 223 votos. 5 mil 288 contra 5 mil 065. Desgraciadamente le tocó vivir una administración con la sombra de la inseguridad. Aquí fue donde el endeudamiento del municipio tocó fondo.
El segundo error político designar a su esposa como candidata a la presidencia municipal.
La historia política de Jocotepec es de familias que controlan el poder en los diferentes partidos políticos.
Foto: cortesía Jocopiolín.
Entro a tu cocina y trato de envolver tus recuerdos como tú lo hacías en aquéllas hojas de maíz al preparar tus ricos tamales, pienso que de esa manera los conservaré frescos, dulces, con sabor, con el sazón de tus manos, como se guarda lo más preciado, el tesoro de tu imagen, la figura de mi madre.
Cada vez que siento ese dolor que oprime mi pecho, me doy cuenta de la necesidad de recurrir a ti en mis momentos de debilidad, hace ya algunos años que tú viaje emprendió otro destino.
El llamado de Dios llegó de manera urgente, lo entiendo, le hacías falta en el cielo pero, a tu ausencia me es difícil acomodar, perderte y sólo poder decir: allá estarás mejor, allá vivirás en paz.
¿Cómo aprender a vivir sin ti? ¿Quién me puede enseñar?
Sólo conozco un lenguaje para poder dialogar contigo, son las lágrimas que brotan al recordarte, sé que tu ausencia se debe a que fuiste a atender su llamado, además mi padre ya te esperaba por allá y tú, como siempre, respetuosa de la ley de vida ahí estás.
Nunca dejarás de ser mi ejemplo de mujer fuerte, de convicciones, de principios, pero noble, con cuánto orgullo y admiración puedo decir que tuve una gran madre.
Hoy tus consejos llegan a mi mente para fortalecer, para respaldar; he intentado imitarte, discúlpame, no he tenido suerte. Entiendo que como tú no podré hacerlo jamás, pero eso no impide seguir adelante.
Me alegra mucho saber que estás bien, que eres feliz, que platicas con Dios, por cierto, quiero hacerte una pregunta: ¿Cómo celebra Dios el día de las madres? ¡Ah ya te veo!
Estás con tus amigas, mira qué bonita mesa, ahí están todas con sus iluminados rostros, están saludando, nos mandan besos, nos dan la bendición, que dicha poder verlas, estás rodeada de tus fieles escuderas.
Doña Lola, Doña Socorro no hizo tostadas; Doña Lupe, Doña Manuela, Doña Vicenta, Doña Cuca, Doña Emilia, Doña Aurora, ya no tortean.
Doña Lupe “La Colorada” no vende cena, con Rafles no hay ni sencillas ni arregladas.
Doña Concha y sus hijas ya no lloran, dicen que todos los días vas a desayunar en su casa, ahora si llegas.
Doña Angelita ya no pinta, Doña Elenita no tiene galletas de canelita, Hermelinda no trabaja, Doña Leobarda no hace sopes, Doña Chepa hoy no tiene mangos, Doña Transito está cantando, Doña Victoria se ve contenta, con mi abuela Cheta hay encanto.
Con Serna sólo hay un letrero que dice: “Cerrado, estoy en el Cielo y muy feliz”.
Doña Petra dice que en su tienda hoy no se fía, que todo es regalado, bueno hasta en tu licorería todos reniegan, es que se acabó el alcohol.
Mira por ahí esta Doña Chela platicando con Doña Cuca, tu comadre Angelina la del Chana trae su rebozo rojo, lo que se le ve mejor, Doña Loreto ríe sin parar, pues ¿Qué les estarás contando madre?
Todas están contentas llenas de satisfacción y no es que hoy no quieran hacer algo, es que en el cielo las atiende el gran Señor.
Gracias a usted mi Dios, mi buen amigo, por cuidarlas tanto, por servirles a ellas, que gran honor, por eso son felices, ahí contigo… ¿Quién las puede dañar?
Qué bonito viven, que bella labor la realizan, son ustedes quienes encienden el sol, la luna y las estrellas, se pasean en los hermosos jardines de Dios, perdóname Señor por haber dudado.
Perdóname Mamá por no haberte abrazado lo suficiente cuando estuviste a mi lado, por no haber expresado esa palabra de cariño en el momento indicado, por no interesarme cuando por mí te preocupabas, por no atreverme a secar tus lágrimas cuando por mí llorabas y ¿Sabes qué Julia? También por ser yo tan egoísta, porque aun cuando sé que te encuentras con Dios quisiera que estuvieras conmigo, sí, aquí… a mi lado.
Tu carácter, tu honestidad, tu pasión por servir a los demás, son el mejor legado que has dejado para la posteridad, no jefa, no te intento imitar, pues tu nombre no quiero manchar, pero, vive tranquila… tampoco te voy a defraudar.
Ajijic, alégrate, que nada empañe el regocijo que tengo como hijo, este diez de mayo habrá fiesta, el Señor ha dicho que tendremos lluvia de estrellas, pues a convivir bajarán tiernas y bellas todas ellas, el cielo nos llenará con pétalos de rosa, en mi pueblo se cantará, se bailará, saltaremos y sonreiremos de contentos pues estos no es usual.
Con respeto a las madres que han partido las seguimos amando y a las que siguen con nosotros todos les estaremos celebrando… FELIZ DÍA DE LAS MADRES.
Los vecinos comentan que María Guadalupe Alvarado Medina, de San Juan Cosalá, como abuela se preocupa por los demás, como madre antepone sus necesidades y mira al prójimo con humildad y cariño; Siempre tiene una palabra positiva, para mejorar el día, barre temprano su calle, como se acostumbraba en aquellos años.
Carlos Tolentino (San Juan Cosalá, Jal. ).- Esta es la historia de una mujer, madre, amiga, abuela: bisabuela y tatarabuela, su vida se desarrolla en San Juan Cósala.
A la edad de 13 años María Guadalupe Alvarado toma la decisión de casarse con Antonio Tolentino Xilonzochitl, él era mayor que ella por 17 años.
En un matrimonio que duró más de 60 años, hasta la muerte de Antonio, con quien procreó 14 hijos; ocho hombres y seis mujeres; dos de ellos fallecieron.
La mayor parte de su vida se dedicó al hogar, sin embargo, también se apoyaba en las labores de la siembra.
Ella fue la quinta hija del matrimonio conformando por Pilar Alvarado Muñoz y Prisciliana Medina Peral, quienes tuvieron siete hijos.
Su infancia fue de quehaceres y obligaciones, de estudiar no se ocupaba; pues lo importante era trabajar.
Su niñez la vivió entre juegos, pero no duró tanto su dicha, pues a la edad de diez años falleció su mamá y los seis meses su papá también murió.
Al quedar huérfanos , su tía Epifania se hace responsable de ellos; su hermano mayor, decide casarse, y ella se va a vivir con él.
María Guadalupe a los 85 años acude a misa cada domingo y participa barriendo el atrio de la parroquia los días nueve de cada mes, y como pocas personas, aún soba (masaje) a niños y personas mayores.
Foto:Carlos Tolentino
Piezas arqueológicas encontradas en el lago de Chapala.
Cronista: Gabriel Chávez Rameño
Durante muchos años en nuestra comunidad de San Juan Cosalá, se empezaron a encontrar piezas arqueológicas a lo largo y ancho de la población, las famosas “ollitas” y figuras antropomorfas eran las más comunes, sin embargo, también se encontraron representaciones de Dioses, también conocidos como ídolos que de una u otra forma representaban a las deidades de las familias más importantes de la comunidad. Esta historia que a continuación se cuenta es probable que haya sido del dios Iztlacateotl también conocido como el “Dios escondido”.
Este título del Dios escondido no es reciente, de acuerdo a crónicas orales y escritas, Iztlacateotl a éste dios le gustaba hacer travesuras en la familia que lo veneraba, es decir, se cambiaba de posición o lugar de donde era colocado para venerarlo.
De hecho, cuando Fray Martín de Jesús llegó a éstas tierras para evangelizarlas el tlatoani Xitomatl, le contó como este dios de los nativos se cambiaba de lugar, a lo que el fraile le dijo que eso era cosa del demonio, por lo que tenía que ser bautizado.
Una vez que se bautizó del jefe tlatoani se ordenó a todos los pobladores de nuestra comunidad deshacerse de la idolatría y entre ellos tendrían que tirar, quebrar o enterrar a sus ídolos para así evitar seguir con las prácticas paganas y así remplazar sus antiguas costumbres religiosas por la nueva práctica monoteísta.
Así las cosas y por ello, en épocas recientes y cuando las personas escavaban y encontraban alguna figura que pareciera a un ídolo tenían la obligación de quebrarla, de acuerdo a los sacerdotes del pueblo, para así evitar que el demonio entrara a sus hogares.
Sin embargo, cuando se empezó a comercializar con las piezas o figuras de barro o piedra, la gente empezó a guardar sus figuras para después venderlas y así es como sucedió esta historia.
Comenta el señor Alberto (se cambia el nombre por así pedirlo), “una ocasión al estar haciendo cajetes en mi huerta de chayotes, estaba una piedra donde tenía que forjar el borde del cajete, cuando de pronto al quitar la piedra vio un monito de barro que sacó y lo limpió, era una figura de cómo de unos cuarenta centímetros de alto y algo de grueso.
Tenía la forma como de un hombre pero raro, tenía en su cuerpo como bolitas que salían de él, me impresionó al verlo y pensé que era un ídolo de los indios, lo guardé y cuando terminé de regar me lo llevé a mi casa.
Se lo enseñe a mi esposa y mi hijo que lo vieron y lo envolví en periódicos y lo guarde en uno de los cajones del cristalero… después de ese día se empezaron a suceder cosas raras en la casa y también se escuchaban sonidos feos.
Un día vi al ídolo fuera del cristalero y les pregunté que quien lo había sacado que tuvieran cuidado, porque lo podían romper y lo volví a guardar en el cajón, y mi familia me dijo que nadie lo había sacado y así paso durante unos dos o tres meses en que diario encontraba al ídolo fuera del cajón, pero yo pensaba que lo hacían mis hijos que estaban pequeños de pura jugarrera.
Lo peor vino después cuando empezamos a escuchar que se caían y quebraban las cosas, que sacaban los cajones y se escuchaba mucho ruido, cuando nos despertábamos para ir a ver qué pasaba sólo encontrábamos el ídolo en el cristalero y todo lo demás en orden.
Hasta que un día decidí venderlo y se lo llevaron unas personas de Guadalajara, duraron unos dos meses cuando de pronto volvimos a escuchar los ruidos y esta vez si encontramos los platos rotos y toda la losa de mi esposa tirada en la cocina y en el pretil cerca del fogón que te cuento, la sorpresa, ahí estaba el ídolo y esta vez le brillaban los ojos de color rojo, lo que me dio mucho miedo y lo guarde en el cristalero y en la mañana otra vez estaba fuera, por lo que decidí mejor llevarlo a enterrar donde lo había encontrado…”
Esta plática concuerda con algunas más que se han escuchado en la población sobre ídolos que han encontrado y que cuando los buscan ya no están en el lugar que los dejaron o que simplemente salen sin que nadie los haya movido, parte de lo que se cuenta en las crónicas antiguas del “dios escondido” Iztlacateotl y que en la actualidad algunas personas lo encuentran por ser la voluntad del dios o ídolo.
Foto: Archivo.
Parte de la colección de piezas prehispánicas donadas por el señor Sergio Díaz al Centro Cultural Ajijic.
Jocelyn Cantón (Ajijic, Jal.).- De realizarse el proyecto de una sala de museo de arqueología en el Centro Cultural Ajijic (CCA), ésta contará con más de cincuenta piezas prehispánicas de Jalisco y Colima.
Collares, pulseras, incensarios, vasijas, figurillas y puntas flecha, son algunas de las piezas donadas por Sergio Díaz, quien actualmente reside en la ribera para la elaboración de este proyecto.
Esta no ha sido la única aportación de objetos prehispánicos que se ha hecho, personas del pueblo también han contribuido con piezas precolombinas que se han encontrado en la ribera, explicó el director del CCA, Efrén González.
González añadió, que al igual pretende exhibir una colección propia de objetos encontrados en las delegaciones del municipio de Chapala.
Sobre el financiamiento del proyecto, el titular del recinto cultural informó que se harán subastas de arte con el fin de recaudar fondos para el museo que ocupará el lugar donde actualmente se encuentra la tienda de artesanías del CCA.
La fecha para la realización aún no está definida, sin embargo, de realizarse se hará un inventario para que los futuros administradores se hagan responsables de las piezas que se recibieron.
Fotos: Jocelyn Cantón.
Los alumnos del colegio Chapala realizaron una representación de la batalla de Puebla; enfrentamiento entre el ejército mexicano contra los franceses hace 153 años.
D. Arturo Ortega-Domingo Márquez (Chapala, Jal).- Ayer, 5 de mayo en su discurso con motivo de la conmemoración de la batalla de Puebla, el alcalde de Chapala, Joaquín Huerta Barrios instó a no permitir que gente extraña venga a alterar la tranquilidad del municipio.
Dijo que en estos tiempos el camino de la concordia, del diálogo y la unidad deben prevalecer ante los intereses personales que conducen a la división.
Huerta Barrios añadió que la unidad nacional es la defensa más importante contra los acontecimientos que alteran la paz social.
El acalde, visiblemente emocionado tuvo tiempo para expresar (durante su discurso) que como mexicano se sintió muy orgulloso cuando se cantó el himno nacional, en la pelea del siglo entre el estadounidense Floyd Mayweather y el filipino Manny Pacquiao.
Explicó que el combate realizado en la ciudad de Las Vegas, el dos de mayo, tiene relevancia por la cantidad de espectadores que vieron el acto protocolario en el que se homenajeó la batalla de Puebla con el canto del himno nacional.
La ceremonia realizada en el Colegio Chapala en la que participaron 14 escuelas de distintos niveles educativos, contó con una representación del suceso histórico por parte de la institución antes mencionada, la cual ha sido anfitriona del acto cívico durante dos años consecutivos.
Fotos: cortesía.
El Candidato del PRI –PVEM en Chapala, Javier Degollado también cuestionó lo accidentado del terreno donde se pretende construir “Ciudad en el Lago”.
Arturo Ortega/Domingo Márquez (Chapala, Jal.).- Acerca de la posible construcción del mega proyecto Lake City, el candidato por la coalición del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Javier Degollado González manifestó que “ojalá se hiciera, ojalá fuera cierto para empezar a revisarlo”.
Degollado González aclaró que antes de emitir una opinión, faltaría confirmar si realmente se va a realizar Lake City, pues aún no se tiene la certeza, ya que se trata de un terreno accidentado donde se pretende realizar el proyecto.
Agregó que el desarrollo deberá contar con el dictamen de uso de suelo, protección al medio ambiente, daño ecológico, un atlas de riesgo de la zona y de impacto social, entre otros requisitos.
Aclaró que hasta el momento no se ha reunido con los empresarios para saber más detalles sobre “Ciudad en el Lago, sin embargo, solicitaría información mediante la ley de transparencia al ayuntamiento de Chapala a través de su partido, el tricolor.
Justificó que su posición respecto al proyecto es desde un punto de vista integral; primero sería garantizar el empleo para la gente, que no se alteren las costumbres y tradiciones, además de promover el desarrollo sustentable para saber que especies de arbolado y fauna afectaría.
EL DATO
Lake City es un desarrollo promovido por el grupo de capital español, Naimar, de realizarse ocuparía una superficie de 26 hectáreas, frente al hotel Montecarlo en la cabecera municipal de Chapala.
El mega proyecto, que aún no cuenta con licencia municipal, albergaría una plaza comercial con 10 restaurantes; hospital con 780 habitaciones; cinco torres de casi 29 pisos con más de dos mil departamentos; spa con aguas termales y 260 villas en la falda del cerro, entre otra comodidades pensando en los extranjeros retirados de Canadá, Estados Unidos y Europa.
Foto: Domingo Márquez.
Malecón de Ajijic. Foto: Domingo Márquez.
Habríamos caminado por espacio de una hora sin mayores eventualidades, salvo detenernos algunas veces para dar a los niños un poco de descanso y libertad, agua o quizás aligerar su carga o su ropa, ante el evidente aumento de la temperatura en aquel soleado domingo.
A medida que caminábamos era posible escuchar un pequeño rumor al principio, el cual se convirtió en música estridente a medida que nos acercábamos a un grupo de turistas de la región que habían logrado introducir sus automóviles hasta la misma ribera de la Laguna Sagrada. Cuando nos encontrábamos a unos cientos de metros del grupo nos fue posible también escuchar sonoros gritos acompañados de toda clase de palabras altisonantes, proferidas por algunos miembros del grupo que se encontraban evidentemente en alto grado de ebriedad.
No parecían ser habitantes propios del lugar, y estaban dedicados a romper con piedras las botellas de licor que ya habían ingerido en su totalidad, las cuales colocaban en la orilla de la ribera, justo en la arena mojada por la marea. Ante el sombrío espectáculo, todo nuestro grupo dependía en esos instantes de la decisión que Félix pudiera tomar ante lo que acontecía. Para colmo, la zona de la ribera ocupada por los embriagados turistas era muy estrecha y no era posible bordear o rodear con facilidad el área donde estos se encontraban.
Además habíamos decidido realizar nuestro recorrido de ser posible, exclusivamente sobre la ribera o sobre la superficie del cuerpo de agua, o en puntos específicos de energía telúrica en sus inmediaciones, por considerar que ello nos permitiría más fácilmente establecer contacto con el espíritu sagrado que le habitaba.
Después de unos instantes de indecisión sentidos por todo el grupo y sin detener ni un instante la marcha, Félix cambió sensiblemente el paso de todo nuestro contingente por un andar firme y marcial que incluso aceleró un poco la marcha de todos nosotros dirigiéndola al pequeño espacio que existía entre los carros, los turistas y la ribera de la Laguna Sagrada, pero justo dentro de la zona de tiro al blanco elegida por el ruidoso grupo de turistas.
A medida que nos acercábamos con paso marcial, los gritos eufóricos de los muchachos cesaron un instante para cambiar a susurros de curiosidad ante lo que veían sus ojos: un extraño y disciplinado grupo de ocho personas en formación de línea con blancas vestimentas y cintas rojas en la cabeza, caminando directamente hacia donde se encontraban.
Después de unos breves momentos de indecisión ante lo que veían, los primeros gritos de los turistas se dejaron sentir de nuevo en todo el grupo, no exentos de agresividad, ante lo que consideraban como una franca invasión de su territorio. No existía ya en esos instantes posibilidad de dar marcha atrás y a medida que nos acercábamos al claro por donde era posible el paso, los gritos aumentaron de volumen e intensidad hasta convertirse en una verdadera y cercana amenaza; era posible además percibir con el rabillo del ojo que dos o tres de los muchachos habían tomado la iniciativa de cruzarse en nuestra trayectoria para impedirnos el paso.
Me sentí repentinamente abrumado por la responsabilidad que sentía por todo el grupo y en mi naturaleza entera estaba ganando la idea de responder a la posible agresión de la mejor manera posible para proteger la integridad de nuestro grupo, cuando me llamó poderosamente la atención que los crecientes gritos que los agresivos y eufóricos turistas proferían contra nosotros, desaparecían lentamente de mi percepción normal para dar lugar a una clara imagen de una joven mujer poseedora de una alta espiritualidad y una auténtica autoridad con su brazo levantado haciendo la señal de la victoria en una multitudinaria y silenciosa caminata.
Mi sorpresa fue mayúscula cuando inmediatamente después y al regresar a mi percepción normal me percate de que todos nosotros estábamos haciendo exactamente lo mismo, mostrando en un ademán silencioso la señal de la victoria con el brazo izquierdo levantado hacia donde se encontraba el grupo de muchachos, pero sin detener la recta marcha hacia el frente. La colisión era inminente cuando casi al llegar Félix al punto crucial donde se encontraban los tres agresivos muchachos, una bella muchacha de su mismo grupo se interpuso en su camino empujándolos suavemente para que nos cedieran el reducido espacio que necesitábamos para pasar.
– Déjenlos pasar, no sean payasos – alcance a escuchar
– Sí, déjenlos pasar – apuntaron otras voces femeninas provenientes de su grupo.
Justo unos cuantos metros antes de que llegáramos a donde se encontraban los muchachos, estos nos cedieron el paso a regañadientes, lo cual creo yo nos dio el respiro necesario para voltear aún con nuestros brazos levantados a ver sus rostros: Y estos seguramente habían cambiado pues era posible ver en todos, incluso en los más agresivos, una mezcla de curiosidad y tristeza, aprobación y desconcierto.
Lo más impactante de todo el suceso fue percibir el extraño silencio que nos acompañó durante un buen tiempo y a medida que nos alejábamos. La estridente música había cesado por completo. Nuestro grupo de caminantes había pasado su primera prueba, ayudado por supuesto por fuerzas muy superiores a las que humildemente poseía, pero que habían sido irrevocablemente convocadas por la honestidad y pureza de sus aspiraciones.
Rumbo al pueblo de la Virgen
Después de tres atareadas semanas en otras actividades, Nuestro grupo que decidió en una previa y emotiva ceremonia tomar el nombre de “Nuevo Camino” regresó al punto convenido donde habíamos suspendido nuestra primera caminata en la ribera de la Laguna Sagrada. Ahora nos acompañaba también Natalia, bastante entusiasmada por el relato de las peripecias de nuestra primera caminata.
Debido al ardiente sol de verano, iniciamos actividades alrededor de las nueve de la mañana para tener al menos de tres a cuatro horas con una temperatura un poco más fresca. La búsqueda del silencio interior sería como siempre la meta a seguir para todos nosotros. En esta ocasión me toco ir por delante, mientras que Félix cerraría el grupo al final de la columna. Sin más preámbulos y con mucho optimismo reanudamos la caminata a través de la húmeda arena ribereña.
Antes de partir, y queriendo emular al Abuelo del Norte, un hombre medicina de la Nación Lummi que conocimos con anterioridad, procedí a abrazar brevemente y con respeto a todos y cada uno de los nueve miembros de nuestra singular agrupación. De manera por demás sorprendente dicho ritual actuó como catalizador para la rápida consecución del silencio interior que todos necesitábamos, pues a los pocos minutos, todo el grupo caminaba transformado en un solo ser.
Mi única explicación ante el sorprendente cambio fue una fortuita mezcla de energías: por un lado la proveniente del espíritu de la Laguna Sagrada y por el otro aquella proveniente del Abuelo del Norte que seguramente había “sentido” nuestro amoroso ritual de inicio enviando sus bendiciones para una tarea que conocía intentaríamos y que apoyaba vehementemente.
Los Alephs
Después de una media hora de camino, me percaté que había estado percibiendo con gran claridad el peculiar sonido que el flujo y reflujo de las aguas ribereñas producían constantemente, con una especie de patrón auditivo constante y característico, como si el sonido quisiera adentrarme en una nueva percepción que debía yo conocer. Empecé a preguntarme si mis compañeros estarían experimentando lo mismo, cuando en ese momento desperté ante mi evidente falta de silencio interno; humildemente, suspendí de inmediato y lo mejor que pude todo razonamiento.
Como una reacción casi instintiva, levante la cabeza justo encima del horizonte, y al cabo de unos cuantos minutos de caminata regresó una nueva y clara percepción auditiva, ahora del ritmo que imprimían nuestros pasos, la cual poco a poco e inexplicablemente empezó a sincronizarse con el ruido que la marea producía en la ribera. A medida que esto sucedía empecé a experimentar una especie de euforia que duró pocos instantes para dar paso después a una extraña percepción. Aunque no podía “ver” la suciedad existente justo al frente de nosotros, si podía sentir que Nuevo Camino actuaba como una especie de detergente que iba limpiando la suciedad que era bastante evidente en algunas zonas de la ribera de este enorme cuerpo de agua.
Ello me llenó de alegría pues constaté que nuestro humilde esfuerzo estaba empezando a dar algún tipo de resultado, aunque sabía también que la empresa recién empezaba y era mayúscula en sus proporciones, siendo necesario ciertamente mucho más que esto para lograr llamar ritualmente la atención de los verdaderos guardianes de la Laguna Sagrada.
Sabedores de la magnitud del esfuerzo que deberíamos realizar, Nuevo Camino había decidido para esta segunda etapa el efectuar la caminata durante todo el día para lograr con ello avanzar lo más que nos fuera posible, aunque haciendo un alto obligado para comer y esperar a que el ardiente sol de verano bajara un poco su intensidad en el transcurso de la tarde.
Una vez elegido el sombreado sitio que nos serviría de obligado descanso, decidí caminar un poco a orillas de la ribera para intentar refrescarme con el contacto del fresco líquido. Camine unos minutos al borde de una zona llena de matorrales que sobresalían de las aguas hasta que encontré una pequeña zona sombreada por la altura de los arbustos que se elevaban sobre las mismas.
Ante la imposibilidad de sentarme, permanecí parado tratando de descansar mis ojos fijándolos en cualquier punto del horizonte, inmerso como estaba unos 20 o 30 centímetros en el espejo de agua. Después de unos instantes de agradable frescura gracias al sombreado espacio, empecé a percibir una extraña sensación de paz interior y exterior así como también una extraña certidumbre de estar en un pequeño espacio que era materialmente el centro de todo lo que pudiera imaginarme, un punto central desde el cual todo provenía y hacia el cual todo convergía; quizás una puerta hacia otra dimensión, una dimensión más bella y plena, la dimensión en la que seguramente el espíritu de la Laguna Sagrada moraba constantemente.
Todo fluía maravillosamente en una deliciosa armonía alrededor de mí y por unos preciosos instantes me sumí en un agradabilísimo silencio interno, en el cual todo era paz y plenitud.
Ignoro cuanto tiempo estuve allí parado, pero al decir de Alicia fueron más de veinte minutos, al cabo de los cuales y al verme inmóvil a la distancia durante tanto tiempo decidió ir a donde me encontraba e investigar sobre mi extraña inmovilidad.
– Agustín, ¿ te encuentras bien ? – le oí decir, después de lo que para mí
fueron tan solo unos cuantos minutos.
– Por supuesto – ¿ Por qué preguntas ? – contesté un poco atolondrado al
escuchar el súbito y extraño resonar de una voz femenina.
– Pues, es que has estado inmóvil un buen tiempo, pensé que te habías
quedado dormido allí parado, como los caballos – dijo entre risas.
Aún sin volver del todo a mi estado normal de conciencia, tan solo acerté a
decir:
– Alicia, ven y párate aquí en donde yo estoy – y al decir esto me aparté para
permitir que Alicia ocupara exactamente el mismo espacio en donde yo había estado.
– Agustín, los demás nos esperan ya a comer y yo francamente tengo mucha
hambre –
Mi extraña mirada debió surtir el efecto que yo esperaba, pues Alicia sonriendo, fue y se paró exactamente en el punto convenido sobre el espejo de agua. De inmediato su risueño rostro se transformó en la pura imagen de la serenidad absoluta. Ello no me sorprendió en absoluto y respetuosamente me aparté de su vista para permitir que el sagrado espíritu de la Laguna iniciara una nueva y amorosa conversación.
1.- Los asistentes a la representación de la Pasión de Cristo Ajijic 2015, quedaron “sin aliento” ante la actuación de los más de 70 actores que participaron este año.
2.- Minutos antes de las 11:00 de la mañana del Viernes Santo las familias esperaban el inicio del juicio del Nazareno bajo los rayos del sol.
3.- La expectación aumentaba conforme los minutos transcurrían para presenciar el juicio del rey de los judíos.
4.- Más de 500 asistentes se conglomeraron en el atrio de la Parroquia de San Andrés para admirar el Juicio de Pilato y Herodes en Pasión de Cristo.
5.- A pesar de los llamados a no utilizar sombrillas, los más de 31 grados bajo el sol obligaron el uso de ellas.
6.- Los niños de Ajijic haciendo uso de la tecnología para registrar video y fotografía de la obra catequista en la calle el Tempisque, durante la representación del camino al Gólgota.
Fotos y texto: D. Arturo Ortega.
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