Perico de cachetes amarillos (Amazona autumnalis), perchado sobre las ramas de un árbol en las playas de Ajijic. Foto: Sofía Medeles.
Sofía Medeles.- El Pueblo Mágico de Ajijic no solo recibe personas extranjeras para venir a disfrutar de su clima, sino también a especies de aves que no son originarias de la zona, que le dan alegría y color a los arbolados de la playa, tal es el caso de los pericos o cotorros.
Desde hace varios años se han podido observar varios nidos de pericos de diferentes especies, entre los que se encuentran la cotorra argentina o perico monje (Myiopsitta monachus). Sus grandes hogares sobresalen entre las ramas de los eucaliptos gigantes de la playa que se encuentra al costado del malecón.
Aunque las aves que habitan la zona se consideran introducidas, es decir, que no son endémicas de la región, la subdirectora de Ecología de Chapala, Karen Ortiz, comentó que aunque el departamento no suele trabajar con animales silvestres o aves, al no tener muchos casos, no han tenido problema o reportes referente a ellos.
“Son pájaros que están en libertad, lo mejor que puede hacer uno es dejarlos libres. Como son especies protegidas, los asuntos referentes a ellos se checan directamente con la autoridad federal”, mencionó Karen.
Por otro lado, el Ingeniero en Recursos Naturales y fundador del Club de Observación de Aves de Jocotepec, Jesús Carlo Cuevas González, comentó que una de las especies fotografiadas por Semanario Laguna, el perico de cachetes amarillos (Amazona autumnalis), no suele comportarse como invasor, si son introducidos, mientras que los pericos monjes, o cotorra argentina sí son invasores.
Los loros de cachetes amarillos son comúnmente tenidos en cautiverio, además este tipo de aves se encuentra entre las especies mas traficadas, y más decomisadas por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA). Suelen ser animales devotos y algunos, excelentes habladores, a menudo, vocalizan en voz alta, y suelen picotear.
No así la cotorra argentina, procedente del país que lleva en su nombre y de Uruguay, que son consideradas en algunos sitios como “plaga agrícola”, y que tiene predilección por las áreas metropolitanas. Aunque, al igual que el loro de cachetes amarillos, suele ser vendido como mascota, en México se le ha llegado a catalogar como plaga.
La Galería al Aire Libre (Gala) se encuentra ubicada en las jardineras de la plaza principal de Ajijic.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)- Con imágenes de especies nativas del lago de Chapala, es como abrió la quinta exposición de la Galería al Aire Libre (GALA), ubicada en los jardines de la plaza principal de Ajijic.
Las imágenes fotografiadas por Xill/Xulia Fessenden, pueden ser apreciadas en el espacio público durante los próximos tres meses a partir de la fecha de inauguración. Deléitese con el arte y visite la plaza principal.
El proyecto ayuda a impulsar el turismo dentro de la localidad, así como a promover el arte, la fotografía, la naturaleza y la cultura.
Bebederos hechos a partir de botellas de plástico fueron colocados en diferentes puntos del camino.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.).- A lo largo del sendero que dirige a La Crucita, al norte de Ajijic, el habitante Esteban Barajas colocó bebederos hechos a mano con botellas de plástico, para las aves de la zona, buscando evitar que, en esta temporada de calor, mueran de sed o a causa de las altas temperaturas.
Esteban aseguró que él se encargará de rellenar los recipientes colocados entre las ramas de los árboles y pide a los transeúntes respetar su trabajo, ya que es en pro del cuidado de especies nativas.
Manuel Jacobo (Chapala, Jal).- La cotorra argentina (Myiopsitta monachus), una especie de ave psitácida -importada desde Sudamérica y cuyo primer avistamiento en México fue en 1994-, ha encontrado en el arbolado urbano de Chapala un espacio para completar su ciclo de vida, aunque esto implique no solo la sobrepoblación sino daño al arbolado del municipio.
Según los habitantes de Chapala, la reproducción de esta ave genera graves problemas al arbolado público, pues estas se alimentan de los brotes y retoños, además de dejar sus heces fecales, lo que evita la finalización del proceso de fotosíntesis del árbol y, por consecuencia, genera la muerte del mismo.
La cotorra es una especie que anida en colonias, por lo que un solo nido puede albergar hasta 100 individuos de la misma especie y 20 parejas.
De acuerdo con el egresado de la Ingeniería en Recursos Naturales -fundador del Club de Observación de Aves de Jocotepec y actual Director de Turismo en el mismo municipio-, Jesús Carlo Cuevas, grandes parvadas de este pájaro han elegido asentarse a un costado de la Preparatoria Regional de Chapala entre algunos lugares más, pues el entrevistado ha señalado haberles visto también en Jocotepec.
Los habitantes de Chapala ubican entre los distintos sitios donde esta ave está anidando: El Manglar, Fraccionamiento Nuevo Chapala, Parque de la Cristianía, Malecón de Chapala, Tepehua y Plaza de Toros.
Según el especialista en aves, esta especie no solo puede provocar daños en el arbolado, sino que también puede llegar a suceder lo mismo que en Guadalajara donde están provocando daño en los transformadores de energía eléctrica, pues los usan como nidos hasta que los dañan y dejan sin luz a las colonias.
Pero lo que debe preocupar en la Ribera de Chapala es el problema que pudiera provocar a los cultivos, pues esta ave se adapta a muchos ecosistemas pero también en sus hábitos alimenticios, aunque se tiene registro de que su comida va desde frutos, bayas, flores, y en ocasiones larvas.
Por tratarse de un ave que tiene su origen en América del Sur (Argentina, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Brasil), su presencia en México es considerada como una especie invasora más y debe ser controlada para evitar una sobrepoblación y daños al ecosistema.
Lo que pide el experto en aves, Jesús Carlo Cuevas, a los habitantes en general es evitar que la cotorra argentina haga nidos en los árboles cercanos a sus hogares o colonias, o en su defecto, denuncien los avistamientos a las autoridades, de manera que pueda realizarse un control en los nidos -donde se deben romper los huevecillos- para así mantener el equilibrio, tal como lo han realizado en la ciudad de Guadalajara.
Pese a que no hay estudios suficientes acerca de los hábitos y formas de vida de esta ave en la Ribera de Chapala, el entrevistado considera importante tomar cartas en el asunto y pide a los habitantes que tienen aves en cautiverio no liberarlas al medio ambiente.
Las características de la especie:
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