Templo del Hospitalito. Foto: Cortesía de internet.
D. Arturo Ortega (San Juan Cosalá, Jal).- La población de San Juan Cosalá llevará a cabo una serie de actividades culturales con el objetivo de recaudar fondos para la restauración del Templo del Hospitalito, ubicado en la zona centro de la delegación de Jocotepec.
El acontecimiento iniciará con una exposición gratuita de artistas locales a partir de las 10:00 horas del 5 de noviembre en la plaza principal. También se contará con la presentación del Coro de Niños de la Orquesta Filarmónica así como una conferencia realizada por el Colegio de Cronistas de Morelia, Michoacán.
Las actividades concluirán con un paseo por el Batur y una cena de gala que tendrá un costo por confirmar por persona.
«Domi de Ajijic» con conpañeros de trabajo y estudiantes del Jardín de Niños 171
Hugo Gustavo Zamora Medina (San Juan Cosalá, Jalisco).– Personal docente, madres de familia y alumnos del Jardín de Niños 171 de San Juan Cosalá despidieron el 27 de octubre a la maestra Domitila Moreno Escamilla por su jubilación.
La ceremonia se efectuó la mañana del jueves en las instalaciones del jardín, en donde la homenajeada fue recibida por los alumnos del plantel, quienes cada una le hizo entrega de una rosa como símbolo de reconocimiento a su favor de la educación y la niñez, en 28 años de labor en San Juan Cosalá.
Posteriormente se llevó a cabo un programa musical de parte de sus compañeros maestros, quienes formaron un trió musical para la ocasión.
En su discurso, la maestra dijo recordar con alegría, tanto a los alumnos de su primera generación como Ignacio Casillas Calvario, solo que no pudo asistir Tita Zúñiga Hernández directora de este plantel educativo.
La maestra Domi de Ajijic, como le conocen de cariño, es egresada de la escuela Normal de Arandas, Jalisco, en donde posteriormente tuvo su servicio en un pueblo de ese municipio, después obtuvo su plaza aquí en San Juan Cosalá.
La homenajeada estuvo acompañada de su esposo y sus tres hijas mientras que en la ceremonia estuvieron presentes alumnos, compañeros maestros y madres de familia que dieron mayor realce al suceso.
En el presídium estuvieron la maestra María Ofelia Mendo Ramo, representante de la sección 47; maestra María Rosa Chacón Cuevas, supervisora de la zona de preescolar; maestra Camila Contreras Pérez, secretaria a apoyo de supervisora de la zona; Catalina Villa Rameño señora distinguida de esta comunidad y sin faltar Martha Zúñiga Hernández directora del plantel educativo.
Padre Beto. Foto: Gustavo Zamora.
Hugo Gustavo Zamora Medina (San Juan Cosalá, Jal.).– Con gran alegría y viva gratitud se llevó a cabo la develación de un busto y una placa, haciendo del momento nostálgico en la fiesta en honor a padre Beto por motivo de sesenta y cuatro años de sacerdote.
El padre Beto nació en Apozol Zacatecas, el 25 de junio de 1925, y fue ordenado sacerdote de manos del señor cardenal Garibi Rivera el primero de noviembre de 1952. A sus próximos 64 años de sacerdote, ha trabajado incansablemente al servicio de Dios, en especial en San Juan Cosalá, pese a sus enfermedades.
Si el tiempo y su enfermedad le permiten oficiar misa todos los días a las 8:00 de la noche para sus niños de la institución de niños y jóvenes, y el domingo en la misma institución para el pueblo en general a la 1:00 de la tarde.
El pasado 25 de junio cumplió 92 años de vida, el primero de noviembre 64 consagrado sacerdote, y el próximo 19 de marzo del 2017 cumplirá 51 años del día que llegó a esta comunidad.
El padre Beto recuerda con cariño las palabras del obispo Rafael Martínez Sainz: “Ser Sacerdote es el título más grande, es un don que Dios nos dio”, pronunciadas estas palabras por sus 60 años de vida sacerdotal.
Así como también recuerda el día que llegó a esta comunidad, dice, “Un día el motivo encuentro religioso contó con la presencia de sacerdotes conocidos, alumnos de la escuela Lic. Gustavo Díaz Ordaz, familiares y amigos, así como Padre Jorge Armando y Pbro. “Nico” y el Padre Salvador Mora Medina.
Agradeció a Dios por todos estos años, así como a todos los que han formado parte de su vida sacerdotal, en especial a esta comunidad en honor al “Patriarca honorable del pueblo”, esta frase la compartió el padre Salvador Mora, quien intervino en grandes cosas para la comunidad.
La fiesta apenas comenzaba, pues ya lo esperaba para compartir los alimentos en el centro de pastoral, en el cual las sorpresas se atesoraban en una tarde espléndida, y en donde los asistentes apreciaban 60 fotografías las cuales hacían un conjunto de la historia de nuestro muy querido padre Beto.
Posteriormente de la comida fue un compartir de experiencias, anécdotas y felicitaciones al homenajeado, haciendo amena la fiesta, y presentarse el ballet de la parroquia, quien deleitó con sus estampas de la región.
Actualmente el padre Beto dedica cariño y amor a su institución de “Niños y Jóvenes”
El pasado sábado 22 de octubre apareció publicado en el suplemento Proceso Jalisco un artículo firmado por Juan José Doñán, escritor ribereño de nacimiento pero tapatío por adopción, en el cual hace una descripción, muy a su estilo, sobre la vida y obra del intelectual mexicano fallecido recientemente en Guadalajara Luis González de Alba. Ese polémico escrito provocó la reacción de otro intelectual, el editor y periodista Rogelio Villarreal, quien tras un intenso debate con Doñán a través de correo electrónico, tomó la decisión de escribir dos días después una dura réplica al primer artículo, la cual apareció publicada en el portal de la revista Etcétera.
El asunto llamó mi atención debido a dos razones: La primera es que la opinión de Juan José Doñán no concuerda con el recuerdo y la imagen que guardo de Luis González de Alba; la segunda es porque en ese mismo artículo y sin mencionarme directamente por mi nombre, salgo aludido. Son estos motivos los que me llevan a dedicar al tema mi columna, aunque reconozco el riesgo que corro de quedar en un fuego cruzado entre dos grandes plumas.
A todos ellos los conocí en mi faceta de burócrata municipal, pues fungía en ese entonces como director de Cultura de Guadalajara. Con todos ellos he trabado amistad, he sido invitado a reuniones sociales en sus casas y, sobre todo, hemos compartido círculos sociales desde entonces en recurrentes comilonas, generalmente en restaurantes tapatíos. Particularmente con Doñán y Villarreal, comparto además el privilegio de la cátedra en la carrera de Gestión Cultural del ITESO.
A González de Alba lo conocí primero por sus columnas periodísticas. Sus agudas opiniones políticas y su gusto por difundir sus propios conocimientos científicos, casi siempre sustentados en los últimos descubrimientos publicados en revistas como Science y Nature, le otorgaron mis asiduas lecturas. Pero sin duda fue su libro “Las mentiras de mis maestros” (Cal y arena, 2002) el que más me marcó, por la forma tan valiente y certera en que desmitificó varios aspectos de nuestra supuesta (o impuesta) identidad pseudonacionalista.
En persona Luis y yo nos conocimos durante mi último año al frente de Cultura Guadalajara. Por medio de un amigo en común, lo cité en un restaurante para informarle que teníamos la intención de dedicarle su nombre y trayectoria a la edición de la Feria Municipal del Libro y La Cultura de ese año, oferta que aceptó de inmediato. A partir de entonces comenzamos a reunirnos de forma esporádica pero más o menos frecuente con un compacto e intenso grupo de amigos.
Si leer a González de Alba es un placer, escuchar sus pláticas fue un privilegio. Su inteligencia, su sentido crítico, su humor corrosivo, pero sobre todo sus perfectos modales, así como su apertura a escuchar y en ocasiones aceptar y reconocer opiniones distintas siempre lo caracterizaron. Invariablemente escuchaba y nunca interrumpía al interlocutor, por más candente que estuviera la discusión.
Jamás escatimó en detalles al compartirnos sus experiencias de vida, ya fuera durante los agitados meses que duró el movimiento estudiantil de 1968, del cual él era líder; de los años que pasó en cautiverio en la prisión de Lecumberri; de su paso por la militancia política en la izquierda; de su litigio con Elena Poniatowska y la posterior vendetta del diario La Jornada; o de sus múltiples aventuras amorosas. Particularmente de su participación en el movimiento estudiantil que terminó abruptamente en la criminal matanza de Tlatelolco, experiencia de la que ya denotaba cierto hastío, sólo aceptaba a comentar “después de dos tequilas”.
Sus opiniones políticas siempre se mantuvieron en una posición ideológica de izquierda, contrario a lo que Doñán especula en su opinión. Más bien Luis se sentía muy decepcionado del rumbo que ha tomado ese espectro político en México, particularmente tras el encumbramiento de Andrés Manuel López Obrador como líder, pues efectivamente, le veía como una reedición del echeverrismo setentero priista. En eso todos los de la mesa coincidíamos.
En sus últimos años y cada que su estado de salud se lo permitía, González de Alba aprovechaba para acudir, casi siempre en soledad, a escuchar a la orquesta filarmónica o al coro del estado en sus temporadas del teatro Degollado, pues era un enamorado y consumidor constante del bel canto y la música clásica. En no pocas ocasiones ahí lo saludé. Pero en general llevaba una comprensible vida “provinciana” y reservada, pues a su edad y debido a sus constantes ataques de vértigo ya no le resultaba tan sencillo sostener el ritmo activo que en otros años llevó en la Ciudad de México.
Entiendo que Luis González de Alba es y será sujeto de crítica y juicios (incluso de muchos prejuicios) sobre lo que hizo a lo largo de su vida. Pero me parece injusto que haya quien se tome el tiempo de criticarle lo que no hizo en su última etapa de vida. Si no mantuvo su militancia política al final fue porque tenía buenos argumentos para no hacerlo. Si no se afilió a algún movimiento de reivindicación de la diversidad sexual tras su regreso a Guadalajara, pues no quiso y punto. Al fin de cuentas él fue uno de los más intensos defensores de la libertad sexual en México en una época en la que se necesitaba ser muy valiente para salir del clóset.
En su último párrafo, Doñán critica a Luis por haber entablado amistad con algunos jóvenes exfuncionarios panistas, quienes “se encargaron de organizarle al menos un homenaje”, o sea yo. Según su punto de vista, el que yo y algunos otros “jóvenes funcionarios panistas” como Frank Lozano y Eugenio Arriaga hubiéramos entablado amistad con González de Alba es debido a un “giro en su espectro político”. Nada más falso, pues de igual forma y al mismo tiempo entablé amistad con Juan José Doñán y esto no implica que él haya girado en su propio espectro político. Pero de eso hablaré con él personalmente la próxima ocasión que nos juntemos a comer, un tequila mediante.
Si eres de esas personas que disfrutan de la naturaleza, el lago de Camécuaro es una buena opción para visitar. Está situado al este de Zamora de Hidalgo, Michoacán. Agua clara y vegetación.
¡Vive Michoacán!
Foto y Texto- Motocicleta, Turismo y Cultura
If you’re the kind of people that enjoy nature, lake Camécuaro is a very good option to visit. It’s located east from Zamora de Hidalgo, Michoacán. Clear water and vegetation.
Live Michoacán!!
Photo and text- Motorcycle, Tourism and Culture
Se le llama dientes supernumerarios a los dientes que han salido de más, a aparte de los que conforman la arcada permanente dental, 28, sin contar las muelas del juicio o bien 32 si se encuentran presentes.
Hoy en día la presencia de los cuartos molares es considerada dentro de la clasificación de dientes supernumerarios.
El lugar frecuente para la aparición de los dientes supernumerarios puede ser a medias de los dos dientes de arriba (mesiodens), a cada lado de los dientes laterales (siguen después de los dos del centro) y en el área de los premolares (muelas que siguen después del colmillo).
En aproximadamente un 70% de los casos, es probable que los dientes extra no erupcionen y sean encontrados a la hora de realizar un estudio radiográfico para otro tipo de diagnóstico de algún diente vecino y para diferente propósito.
Al examen clínico mediante la palpación o a simple vista se pueden identificar.
Como regla entre más dientes extra se tengan, menos forma tendrán y entre más arriba o abajo impactados se encuentren dentro del hueso más difícil será de extraerlos.
Se desconoce la causa del origen, pero la predisposición genética tiene bastante influencia; lo que significa que la incidencia tiene alto riesgo de ser hereditaria.
Las opciones de tratamiento planteadas por su dentista serán la extracción de los dientes de más, ya que pueden interferir con la estética, oclusión, pueden causar caries y problemas periodontales por el amontonamiento dental.
Si se dejan impactados dentro del hueso podrían llegar a formar quistes, reabsorción de la raíces de los dientes adyacentes o que estén en contacto cercano con el mismo, anomalías en el desarrollo maxilar y mandibular.
Pero también pueden dejarse si es que no interfieren tanto con la manera en como muerde y si a la estética y simetría no son grotescos o algo que a usted en lo particular no le moleste ver en sí mismo o en sus hijos.
Sea cual sea el caso, la consulta odontológica es indispensable. Su dentista dependiendo de la situación podría remitirlo con un cirujano oral, al ortodontista y al cirujano maxilofacial.
Si no le duele, no lo posponga; atiéndase a tiempo.
Zalate de Felisa, en el malecón de Chapala. Foto: Internet.
Manuel Jacobo (Chapala, Jal).- El árbol de Felisa era un lugar de dolor, porque era la entrada al Camposanto y ahora se encuentra olvidado en la fiesta de Día de Muertos. “La iglesia no se ha movido desde 1500. El árbol está desde el 800, posiblemente antes, pero no tenemos datos que sustenten que está desde antes”, señaló el encargado de Archivo Histórico del Ayuntamiento de Chapala, Rogelio Ochoa.
Antes los cuerpos eran enterrados en los atrios de las iglesias y desde que se cambió el panteón, mucha gente se rehusó a llevar sus seres queridos al nuevo cementerio.
Al igual, el Zalate de Felisa es conocido por ser un lugar para los enamorados, por ser un punto de reunión para fiestas o eventos, en fin, uno de los árboles más famosos de Chapala.
Pese que Rogelio Ochoa menciona que actualmente no presenta ningún daño el árbol, sus ramas comienzan a tener sobre ellas algún tipo de planta parasitaria, aunque no cuenta con daño preocupante, por lo que es importante cuidarlos.
El árbol que lleva el nombre de la señora que vendía en ese sitio, Felisa, ha sido víctima de dos atentados: uno fue cuando un presidente municipal intentó tirarlo y otro cuando otro funcionario intentó cortarle sus ramas, señaló Rogelio.
El Zalate de Felisa está ligado al Árbol del Ahorcado, siendo el primero un posible hijo del segundo, ambos son árboles históricos, por lo que se debe dar protección a ambos, ya que están íntimamente ligados, uno más viejo y con otra historia, de otra época, enfatizó Ochoa.
El árbol del Ahorcado, por su parte, nos muestra el inicio de la evangelización. Ahí se ofició la primera misa. Ahí se colocó la primera Cruz de la evangelización, misma que fuera tumbada por el paso de la carretera.
Ambos son ahora lugares de reunión, y poco antes, cuando el agua estaba hasta ahí, eran lugares para bañarse y recolectar agua con sus cántaros. El árbol más antiguo, fue la entrada al pueblo.
Por otra parte, el árbol más antiguo de la ribera se encuentra en peligro, pese que el árbol no se encuentra en el municipio de Chapala. Rogelio señaló que es importante cuidarlo por ser un “árbol que ha visto la historia y su gente, él miró los indios de antes, miró la lucha de independencia en Mezcala, ha mirado todo”, “los árboles son mágicos, tienen vida”, expresó el entrevistado.
Sin embargo, las huertas de mangos también deben ser cuidadas, ya que ellas forman parte de la historia y se encuentran por toda la ribera de Jalisco y Michoacán.
También hay que cuidar las palmeras, como las del hotel Montecarlo, en la cabecera municipal de Chapala, ya que datan del año 1901 y que muestran la época de las haciendas, o la magnolia que transporta al Porfiriato, “el perfume transporta a una época”, dijo Rogelio.
Fotografía de Crescenciana Cortés “La Cuata”.
Nadie sabe con exactitud por cuantos años la Cuata cuidó a los muertos del panteón municipal de Jocotepec. Inició acompañando a su esposo Zenón Garavito quien fue el primer encargado.
Posterior a su muerte, Crescenciana se quedó con el puesto hasta que falleció en 1979.
Crescenciana Cortés nació en 1877, junto con su gemela Pioquinta. De ahí proviene su apodo. Ambas fueron mujeres fuertes de “buena madera”, pues festejaron sus cien años con misa.
En su apariencia era una mujer menuda y pequeña. Vestía de largo, con vestidos de pecal en telas oscuras y algunas veces de negro, con rebozo de bolitas, y huarachitos de piel.
La Cuata fue una mujer muy dinámica, amable, platicadora y muy sociable, además de bromista y malhablada. Los jocotepenses la recuerdan porque los atendía muy bien cuando visitaban el cementerio. Se dice que sabía en donde estaba sepultada cada una de las personas, así que cuando llegaban familiares que no se acordaban donde estaba su difunto, ella se los indicaba.
Fue una persona muy familiarizada con el panteón; no le tenía miedo. Andaba a todas horas vigilando que no se metieran a robar las cruces, flores o las dentaduras y pertenencias de oro y plata con las que enterraban a algunos muertos. A un ladrón le sacó un susto por su omnipresencia, pues decía la gente que la venía al mismo tiempo en muchas partes por lo que le atribuían poderes sobrenaturales. Lo cierto es que era muy cuidadora de su trabajo.
La Cuata fue enterrada en el panteón que era su casa, por los pasillos por los que caminaba y con quienes ya conocía. Para ella era más fácil estar entre los muertos que entre los vivos.
La cuata está tan presente entre los jocotepenses, que cuando alguien se muere en el pueblo, se dice que “ya se fue con la Cuata”.
Agradecemos al cronista Marcos Cortés y a la historiadora Diana machuca por facilitarnos la información para la construcción de este perfil.
Raúl Chávez Guillén, dueño de Funerales Chávez. Foto: Hugo Gustavo Zamora Medina.
Hugo Gustavo Zamora Medina (San Juan Cosalá, Jal.).- Comprar un servicio funerario por anticipado brinda un importante beneficio económico, porque evita que los familiares realicen un desembolso fuerte e inesperado. El costo de un funeral en San Juan Cosalá puede ir desde los 7 mil 500 pesos hasta los 80 mil o más, dependiendo de la agencia funeraria o de la cantidad de servicios que se contraten.
Las funerarias que ofrecen servicio a la población son Funerales Chávez y grupo Moreh Hernández. Ofrecen facilidades de pago que consisten en la liquidación del 50 por ciento del saldo existente al momento de utilizar el servicio, otorgándole 90 días para cubrir el saldo remanente, donde se manejan diversas herramientas de cobro tales como depósito bancario, cargo automático, así como la de su descuento vía nómina, transferencia electrónica y cobro domiciliario.
En esta localidad aún no hay velatorio, por lo que los difuntos son velados en sus domicilios; sin embargo, el cura Gabriel Becerra López ha dicho a los representantes de funeraria Chávez que en caso de que algunos locales no tengan donde velar a su difunto, él facilitaría uno de los salones de la casa pastoral.
El señor Raúl Chávez Guillén explicó que, hay ataúdes desde los 7,500hasta los 24mil pesos, precios que varían dependiendo del material del ataúd..
El 2 de noviembre está dedicado a la muerte, algo que nadie conoce, pero todos le huyen, un tema del que pocos hablan. La muerte llega de sorpresa y nadie está preparado, a pesar de que en algunas agencias funerarias ya existe el pago adelantado con diversos plazos y todo un paquete necesario para la hora de la partida.
La Virgen del Rosario fue cargada en una anda por al menos veinte varones. Foto: D. Arturo Ortega.
Domingo Márquez (Ajijic, Jal.).- Después de 30 días de visita en la Parroquia de San Andrés, la Virgen del Rosario regresó a su capilla en una procesión acompañada con más nueve carros alegóricos, tres danzas de estilo prehispánico, tres bandas de música y dos bandas de guerra.
La venerada imagen recorrió las principales calles de la población acompañada por más dos mil personas que cada año realizan el recorrido el 31 de octubre para terminar en una misa oficiada en el atrio del templo y una fiesta popular con música y fuegos pirotécnicos en la plaza principal.
Durante el mes que visita la parroquia de San Andrés en la población, cada mañana los feligreses le rezan y le cantan las mañanitas. La fiesta culmina el 31 de octubre con el regreso de la imagen a su capilla.
Te compartimos la fotogalería de la procesión de la Virgen del Rosario. Fotos: D. Arturo Ortega.
La danza de los Hermanos Chaires se hicieron presentes en la procesión de la Virgen del Rosario.
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