Esmeralda Álvarez Castillo lleva guamuchiles a Jocotepec desde Techaluta de Montenegro. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- Los guamuchiles llegaron a Jocotepec desde Techaluta de Montenegro, siendo el punto de venta la plaza principal, donde Esmeralda y su esposo ofrecen la fruta traída directamente desde el municipio característico de los guamuchiles y las pitayas.
Esmeralda Álvarez Castillo de 33 años, junto con su esposo, realizan un viaje de alrededor de hora y media desde Techaluta de Montenegro a Jocotepec, para comercializar el fruto durante marzo y abril, como lo han hecho desde hace 12 años.
Esmeralda inició con la venta de los frutos por su esposo, quien proviene de una familia que por generaciones ha comercializado guamuchiles y pitayas. “Prácticamente lo que es todo el pueblo se dedica a la comercialización de la pitaya y el guamuchil, pero lo más fuerte es la pitaya”, dijo Esmeralda en entrevista.
Aunque han comercializado en otros municipios, Jocotepec ha sido favorito por sus clientes gustosos de los guamuchiles. “Empezamos más o menos hace como 12 años y vimos que principalmente en lo que es Jocotepec se vende mucho, si hemos ido a varias partes pero igual que aquí no, aquí la gente le gusta mucho lo que es el guamúchil, se vende mucho”, comentó.
La techalutense presumió que en su municipio es donde más sabrosos se dan los guamuchiles. “Normalmente el guamuchil de ahí si lo puedes ver no es muy grande de tamaño pero es muy dulce a comparación de otros lados, por decir de Nayarit, que es más grande el grano pero es más desabrido o como lo conoce la gente, ahogadizo, que es muy reseco y no se puede pasar muy bien”, aseguró.
La entrevistada también comentó que los guamuchiles cuentan con grandes beneficios para la salud. “Dicen que tiene muchas propiedades, que es hasta anticancerígeno, pues sí se le atribuyen muchas propiedades pero la más conocida es esa, y digestiva, hay unos que dicen que es desparasitante, le sirve mucho a la digestión principalmente”.
La venta en Jocotepec la realizan todos los días de ocho de la mañana a cuatro de la tarde, ofreciendo una bolsa de medio kilo por 50 pesos o tres por 100, aunque entre más se compre, se otorga la fruta a precio más barato.
Respecto a las pitayas, que tienen fama en su municipio, dijo que en pocos días ya se podrán conseguir en Jocotepec estos frutos en color blanco, morado, amarillo y la principal, la roja que es conocida como “pitaya mamey”, siendo más grande y dulce, misma que es típica de Techaluta de Montenegro.
“En unas dos semanas ya vamos a tener lo que viene siendo la pitaya para que se arrimen y prueben. Ahorita todavía está muy chiquita, falta que crezca más y que madure”, finalizó la vendedora.
From 09:00 hours, there are pitayas and guamúchiles in the gate of the town.
Miguel Cerna.- A loss of up to 50 percent in demand has been projected in Jocotepec for the popular cactus fruit pitayas -sometimes known as “dragon fruit”- and the sweet tree fruit known as guamúchiles, due to the government’s sanitary measures to combat the pandemic. In other years the season for pitayas and guamúchiles is eagerly awaited by both consumers and marketers. But 2020 has been clouded by the government sanitary orders that have severely impacted markets for the seasonal fruit.
Jesús Solano Santana, who is sells these fruits when the weather heats up, described the sales as bad during the first week when he was located at the eastern gate of the main square during the months of May and June.
«I even sell pitayas until the rainy season comes, two and a half months or so. People ask us because they come from the other side -to the Fiestas of Señor del Huaje- but also to see this year how it is going. Because of this, I believe that it will affect us up to 50 percent, «he said.
In addition to the lack of buyers, Solano Santana noted a shortage of the fruit, indicating that its price will rise. Currently pitayas -which are from Tepec, Amacueca and San Marcos Evangelista, Zacoalco de Torres- range in price between 10 and 20 pesos per unit, depending on their size and quality. This may rise.
Even more worried is Armando Contreras Sánchez, 65 years old, who specializes in the purchase and sale of these fruits. He was denied permission to sell in Chapala and must now shift his business to Jocotepec.
«In Chapala, people from the City Council told me to go to my municipality to sell -Zacoalco de Torres-. In my municipality it is like bringing fish here -where there is already a supply of fish-; there are guamúchiles, there are pitayas. What are we going to do?”, he asked.
Although sales are just beginning, what should be a season bright with the intense colors of the pitayas is turning gray because of coronavirus. Although demand is low, vendors will remain at the corner of Miguel Arana and Allende streets for the next two months, from 9:00 a.m. until their products are all sold. (translated by Patrick O’Heffernan)
Desde las 09:00 horas, se encuentran pitayas y guamúchiles en los portales de la población.
Miguel Cerna.- Afectaciones de hasta el 50 por ciento en la demanda, pronostican vendedores de pitayas y guamúchiles en Jocotepec para esta temporada, debido a las medidas sanitarias emitidas por los gobiernos para combatir la pandemia.
Lo que en otros años sería una temporada esperada con entusiasmo -tanto por los consumidores, como por sus comercializadores-, este año 2020 el panorama se vislumbra empañado por el coronavirus, ya que medidas como el aislamiento social y sana distancia tendrán repercusiones en el comercio.
Jesús Solano Santana, quien se dedica a la comercialización de estos frutos que vienen con el calor, calificó como malas las ventas durante la primera semana que asistió al portal oriente de la plaza principal a ofrecer su producto durante los meses de mayo y junio.
“Yo hasta las aguas vendo pitayas, dos meses y medio más o menos. La gente nos pide porque vienen del otro lado -a las Fiestas de Señor del Huaje- pero a ver este año como nos va, porque yo creo que nos va a afectar hasta un 50 por ciento”, comentó.
Aunado a la falta de compradores, Solano Santana advirtió una escasez en el fruto, por lo que su precio se elevará; actualmente, las pitayas -dependiendo de su tamaño y calidad- tienen precios que oscilan entre los 10 y 20 pesos por unidad y son procedentes de Tepec, Amacueca y San Marcos Evangelista, Zacoalco de Torres.
Aún más preocupado, se mostró Armando Contreras Sánchez de 65 años -40 de ellos dedicados a la compra y venta de estos frutos-, debido a que en la vecina población ribereña se le negó el permiso para vender, por lo que esta vez se establecerá en Jocotepec.
“En Chapala, la gente del ayuntamiento me dijo que me fuera a mi municipio a vender -Zacoalco de Torres-. En mi municipio es como traer aquí pescado; allá hay guamúchiles, hay pitayas. ¿Qué vamos a hacer?”, cuestionó.
Aunque las ventas apenas comienzan, lo que debería ser una temporada coloreada por los intensos colores de las pitayas, se está tornando gris en tiempos del coronavirus. Aunque la demanda sea baja, los vendedores permanecerán durante estos dos meses en la esquina de las calles Miguel Arana y Allende, desde las 09:00 horas y hasta terminar sus productos.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala