El caldo michi en una de sus variantes lleva papa y zanahoria.
Sofía Medeles.- El caldo michi es un platillo muy tradicional para muchos de los poblados alrededor del Lago de Chapala, Ajijic, no es la excepción.
El ex director del archivo histórico de Chapala, e investigador de la historia de la delegación, Eduardo Ramos Cordero, compartió memorias de esta mítica preparación.
Según las memorias de su abuelo, este caldo lo solían preparar los pescadores tras sus jornadas, por allá de los años 50s e incluso antes. Ramos Cordero recordó que presenció esta costumbre, no solo durante la Cuaresma, sino de manera cotidiana.
“Antes, las orillas de la laguna estaban llenas de sembradíos. Cacahuates, sandías, melones, chiles, pepinos, papaya, jícama, hasta marihuana y amapola. Algunos propietarios de estos huertos no pagaban con dinero, sino en especie. Los pescadores, se ponían de acuerdo para que uno o dos fueran a la orilla de la laguna a empezar la preparación, para que a las dos o tres de la tarde, ya todos estuvieran comiendo”, compartió Eduardo Ramos.
Lo que variaba en el caldo, era principalmente la proteína que llevaba, ya que los pescadores usaban desde bagres, mojarras, carpas, popochas, pez blanco, charales, hasta acociles, cangrejo rojo, cangrejos pequeños, anguilas o pez lamprea y tortugas.
La preparación original incluye una “miseria” de manteca, jitomate verde, cebolla, ciruela o mango verde -dependiendo de la temporada- y chiles güeros; esto se sofríe, para después agregarle el agua, el pescado, sal, y al final, unas ramas de cilantro floreado.
“Tenía nutrientes de muchos pescados. Cuando se hacía el caldo, comían los pescadores, sus esposas que llevaban tortilla, o se ponían a tortear ahí, y en algunas ocasiones, los hijos. Aunque era de pescadores, se hacía en todas las casas y formaba parte de la Cuaresma, pero se comía a lo largo del año”, finalizó Lalo.
El dato:
Algunas fuentes remiten el origen del caldo al poblado de Atotonilco, Jalisco, no obstante, en su mayoría, los investigadores refieren a que el caldo se prepara de manera similar en toda la zona de la Ribera de Chapala.
Su nombre proviene del vocablo náhuatl Michi, que significa pescado, aunque otros refieren se llama así por ser proveniente de Michoacán.
Receta de caldo michi (Olla grande)
Opcional: Según temporada, ¼ de ciruelas verdes, o 4 mangos verdes pelados y partidos sin hueso.
Procedimiento:
Integrantes de la fundación Alégrate han ayudado a repartir comida en los barrios marginados de la cabecera municipal.
Redacción.- Para que la gente no pase hambre en el municipio de Chapala -a consecuencia de la crisis económica, causada por la pandemia del Coronavirus-, la Fundación Alégrate ha otorgado a cientos de personas desayunos y comidas calientes.
Habitantes de las delegaciones de Ajijic, San Antonio, San Nicolás de Ibarra, Santa Cruz de la Soledad, Hacienda de La Labor y barrios como Tepehua, San Miguel, el Tecolote y la Cascada, en la cabecera municipal, se han mostrado agradecidos por la repartición que se les ha hecho llegar en las últimas semanas.
Y es que la Fundación Alégrate no descansa ni los días festivos para lograr llevar comida a las personas y delegaciones que más lo necesitan, pues durante la víspera del Día de las Madres, se otorgó apoyo a los vecinos del barrio de San Sebastián, en Ajijic. Al igual, también han sido beneficiados los habitantes de Atotonilquillo y Presa Corona.
Delegaciones como Ajijic, San Antonio, San Nicolás de Ibarra, Santa Cruz de la Soledad y Hacienda de La Labor han resultado beneficiados con los desayunos y comidas calientes.
De la misma manera, en este mes, alrededor de 600 personas del barrio del Tepehua y el Tecolote -ubicados al oeste de la cabecera municipal- disfrutaron de una comida que consistió en la entrega de 2 mil 500 tacos dorados.
Las actividades de repartición de desayunos calientes, también benefició a los vecinos de la agencia municipal de La Hacienda de la Labor, donde se repartieron poco más de 100 desayunos para niños y adultos, durante la mañana del 15 de mayo.
Por su parte, los pobladores de la delegación de San Antonio Tlayacapan fueron beneficiados con la repartición de comida en la localidad, durante la tarde del jueves 21 de mayo.
Con estas y otras acciones, la Fundación Alégrate refrenda su compromiso social para ayudar a las personas del municipio en situaciones difíciles, como la que se ha propiciado por la pandemia que aqueja al país.
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