Enfermera de la SSJ aplicando una vacuna contra Covid-19. Foto: SSJ.
Redacción.- La vacunación contra Covid-19 ha sido un factor determinante para reducir el número de hospitalizaciones y muertes por complicaciones de esta enfermedad, según la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ). En la última semana epidemiológica, al corte del 3 de septiembre, la ocupación de camas generales era del 3.0 % del total disponible. Por otra parte, los casos confirmados presentan un decremento constante en las últimas cuatro semanas.
La SSJ informó que continúa recomendando la vacunación y alista la transición a seis Centros de Salud que a partir del día 12 de septiembre serán los únicos puntos para aplicar la vacuna en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG); y que, homologándose al resto del estado, ya no requerirán cita previa, pero deberán llevar su documentación completa: CURP, expediente federal, identificación oficial de la persona adulta que acompañe al menor de edad y, en su caso comprobante de haber recibido la primera vacuna.
En Jalisco, del 29 de agosto al 2 de septiembre acudieron a los distintos módulos de vacunación contra COVID-19, 16 mil 130 niñas y niños de cinco a once años, quienes recibieron principalmente segundas dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech, la única autorizada hasta el momento por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para este grupo de población, con lo cual su esquema quedó completo.
CORTE SEMANAL DE CASOS
De acuerdo con datos de la SSJ, en Jalisco, durante la semana epidemiológica 35 (que fue del 28 de agosto al 3 de septiembre del presente año) se registraron 2 mil 680 casos confirmados de COVID-19 (1,175 contagios menos que la semana anterior), para un acumulado al 3 de septiembre de 678 mil 200 personas contagiadas. Asimismo, se reportaron 15 defunciones por esta enfermedad; para un total de 19 mil 775 decesos notificados por esta causa hasta dicho día.
Foto: Cortesía.
Redacción. – El coronavirus, causa del COVID_19, no se queda flotando en el aire, por lo que la enfermedad no se adquiere con el simple hecho de salir a la calle, sino con el contacto salival con una persona enferma, según lo dado a conocer por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El organismo internacional insistió en que las vías habituales de contagio son las gotitas de la tos o estornudos de una persona infectada y por eso recomendó mantener la distancia social, el lavado de manos y la limpieza de las superficies cercanas a los enfermos.
El COVID-19 se transmite por el contacto con gotas de saliva que procedan de la tos, estornudos o de la simple respiración cercana de otra persona, pero el virus no queda flotando en el aire ni es posible que se transmita sólo por salir a la calle o caminar por un área donde tiempo antes estuvo una persona infectada.
El informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que evaluó la evidencia científica disponible hasta el momento y que por eso mismo reiteró que no es necesario utilizar mascarillas o barbijos para transitar por las calles.
El documento de la OMS ha señalado que existe riesgo de contagio si no se mantiene la distancia de seguridad recomendada de un metro, ya que estamos más expuestos a las gotas respiratorias con capacidad infectiva que produce una persona contagiada cuando tose o estornuda, aunque el virus es pesado y no se dispersa a distancias mayores a un metro, por lo que cae antes al suelo por su propia gravedad.
Otra vía de contagio es tocar alguna superficie sobre la que recientemente se haya tosido o estornudado por una persona portadora del virus, por ello, la OMS insistió en la importancia extrema de la higiene frecuente de las manos y la limpieza y desinfección ambiental.
La OMS salió así a corregir el estudio de los científicos de los Institutos Nacionales de Salud y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y la Universidad de Princeton publicado en The New England Journal of Medicine, que aseguraba que el coronavirus SARS-CoV-2 aguantaba suspendido en el aire hasta tres horas y que era capaz de mantenerse con capacidad de contagio en superficies como el plástico o el acero inoxidable hasta tres días y en el cartón hasta 24 horas.
La OMS recordó que ese estudio se realizó en laboratorios, usando aparatos que no reflejan las condiciones reales de la tos o el estornudo humanos. En circunstancias normales, es extremadamente poco probable que haya partículas virales flotando en el aire. Investigadores de Singapur tomaron muestras de aire en habitaciones de pacientes sintomáticos con COVID-19 y no hallaron ARN viral en el aire, mismo fue el mismo resultado obtenido al analizar 75.465 casos de la COVID-19 en China, donde tampoco se ha reportado ningún contagio por transmisión aérea del virus.
La OMS estaba al tanto del manejo del virus en un laboratorio de Wuhan, ciudad donde comenzó la epidemia.
Abigail Correa. (CDMX) – El COVID-19, causante de más de cuatro mil muertes hasta hoy y a punto de provocar una recesión y desaceleración en varios países, podría ser un patógeno diseñado como arma biológica.
Un análisis escrito por el controversial doctor Joseph Mercola, defensor de la medicina alternativa, médico osteópata y empresario que comercializa suplementos dietéticos y dispositivos médicos, afirma que el coronavirus escapó de las instalaciones con nivel cuatro de bioseguridad de la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, en China, establecido específicamente para investigar el SARS, enfermedad respiratoria viral que se propagó en 2003 en Norteamérica, Suramérica, Europa y Asia, causante de más de ocho mil muertes.
Esto se basa en la sospecha de Francis Boyle, creador de la Ley Antiterrorista de Armas Biológicas de 1989, promulgada en 1989 por el presidente George H.W. Bush en Estados Unidos. En una reciente entrevista declaró que el virus es potencialmente letal y un agente de armas de guerra biológica de doble uso genéticamente modificado, razón por la cual el gobierno chino originalmente trató de ocultarlo y ahora está tomando medidas drásticas para contenerlo. Asimismo, afirmó que el laboratorio donde se originó es especialmente designado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) por lo que el organismo siempre estuvo al tanto de lo que ocurría.
Lo anterior es claramente una teoría de la conspiración, como que el hombre no llegó a la luna el 20 de julio de 1969. Sin embargo, el 42 por ciento sigue pensando que las imágenes del alunizaje son un fraude. En lo que respecta al virus, que en México parece estar bajo control, cualquiera podría apoyar que fue creado como arma biológica.
La enfermedad parece atacar más a los adultos mayores. Para los expertos es desconcertante la falta de víctimas en la población infantil. Un artículo de la revista Foreign Policy Journal destaca que, con frecuencia el sistema inmunológico de los niños está menos desarrollado que el de los adultos, por lo que son más propensos a muchas enfermedades. No se descarta que se hayan presentado ya casos de niños con síntomas de coronavirus. SARS y MERS acaban de reportar un nuevo patrón similar de enfermedad benigna en la población infantil, la cual es más severa y mortal con la edad. Agregan en el artículo que el SARS exhibió un promedio del 10 por ciento en la tasa de mortalidad, pero no se reportaron fallecimientos de niños, y solo murió el uno por ciento de los jóvenes menores de 24 años; mientras que, los adultos mayores de 50 años presentaron un riesgo del 65 por ciento de morir. Entonces, ¿Ser adulto constituye un factor de riesgo? Si esto es correcto ¿Qué es lo que protege a la población infantil?
El patógeno ya se esparció en 40 países, Canadá, Australia, Tailanda, Corea del Sur, Francia, Taiwán, Vietnam, Singapur, África y Arabia Saudita, entre los que se cuentan. Al primero de marzo de 2020, se reportaban más de 88 mil casos del COVID-19, casi 80 mil son en China.
Además de Boyle, se rastreó a otros autores que afirman que el virus salió del laboratorio de la ciudad china, los investigadores Botao Xiao y Lei Xiao, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Wuhan.
En una entrevista que circula en las redes, Francis Boyle asegura que es muy sospechoso, porque a su decir, cuando surgen enfermedades inexplicables, se dedica a monitorearlas para llegar a razones como saneamiento, pobreza y cuestiones naturales, que evidentemente no son el caso del coronavirus que podría ser una pandemia en los siguientes meses.
Destaca que del laboratorio donde supuestamente experimentaban con el COVID-19, también hubo filtraciones del SARS. “Básicamente, el SARS es una versión de coronavirus diseñado como arma biológica”.
Al igual que otros tipos de coronavirus, como el coronavirus del síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS-CoV) y el coronavirus del síndrome respiratorio agudo y severo (SARS-CoV), se sospecha que este nuevo tipo de coronavirus (denominado 2019-nCoV) puede transferirse entre humanos y animales, lo que significa que podría ser zoonótico, significa que los primeros pacientes se infectaron con este virus a través de una fuente animal.
En un inicio atribuyeron inmediatamente el brote a la sopa de murciélago y serpiente, al 22 de enero aún no se había confirmado que el virus proviniera de alguno de los animales a la venta en el mercado mayorista de mariscos de Wuhan. Pero los datos alarmantes sobre este brote han suscitado dudas sobre la seguridad en cuestión de riesgo biológico de los laboratorios que manipulan patógenos peligrosos.
Es mucha coincidencia que el primer laboratorio de virología de máxima seguridad, diseñado para investigar los patógenos más peligrosos del mundo se ubique en Wuhan, China, donde se registró el primer infectado de coronavirus. Pero también es inverosímil que se les haya fugado quién sabe cómo. El gobierno chino trató de ocultar la grave situación, hoy fuera de control, y por lo mismo cualquier teoría conspirativa puede ganar adeptos.
Científicamente esta versión fue descartada. Es decir, los hechos no encajan con la información proporcionada sobre las secuencias genéticas de los virus con los que se trabaja en el laboratorio de Wuhan, según los expertos, se necesitaría un transmisor intermedio donde este virus hubiese evolucionado significativamente. Eso sí, siempre y cuando se conocieran todas las secuencias con las que se trabajan en los laboratorios.
Sin embargo, se sabe que la OMS se involucra en investigaciones relacionadas con armas biológicas. Así mismo, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y la Industria farmacéutica de Estados Unidos, se les ha relacionado con muchos brotes que parecen estar relacionados con virus diseñados.
Boyle considera que la pandemia del ébola en África occidental se originó en laboratorios estadounidenses, y se atreve a mencionar que incluso se hicieron pruebas con una vacuna que contenía virus de ébola vivo y se les suministró a personas. También señala a los CDC de estar involucrados en estudios científicos mortíferos sobre armas biológicas.
De acuerdo con Boyle, el gobierno de Estados Unidos ha invertido 100 000 millones de dólares, desde el 11 de septiembre de 2011 hasta octubre de 2015, en programas de armas biológicas. Considera que hay alrededor de 13 mil científicos trabajando en esta industria.
DESDE EL CENTRO
También mujeres indígenas y campesinas se hicieron presentes en la marcha del pasado domingo, Día Internacional de la Mujer, conmemoración que nos hace recordar la lucha de las mujeres desde hace años, en contra de la desigualdad salarial, derechos laborales, contra el machismo, y en años recientes, levantar la voz para un alto a la violencia y asesinatos contra las mujeres. La violencia contra la mujer indígena va desde aspectos culturales, que las discriminan y desvalorizan, hasta la marginación, pobreza y exclusión… El precio del crudo llegó a depreciarse hasta 25 por ciento en el «lunes negro», su mayor caída en más de 30 años. Los motivos son la disputa petrolera de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia, y los temores provocados por el coronavirus que hicieron que los inversionistas se refugiaran en activos como el oro y el dólar.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala