Si me pidiera redactar una noticia con base al tema del artículo de hoy, en el título se leería con letras grandes “Se acerca la época de regalar”, y a continuación colocaría un subtítulo que diría algo como “Diciembre se encuentra a la vuelta de la esquina” (francamente nunca he sido buena para los títulos), y estoy segura que estas afirmaciones harían que más de un despistado u ocupado lector se sorprendiera al caer en la cuenta de lo rápidamente que se ha pasado el año.
Clasificar a este tiempo como “la época de regalar”, en el título de mi notica inexistente, no sería con el propósito de hablar acerca del consumismo o el aspecto materialista que le hemos otorgado a esta fecha, quitando en gran medida el protagonismo de lo que conforma su esencia y que es realmente lo importante, sino que buscaría qué titulo y subtítulo tuvieran las palabras claves que resumen el objetivo de mi columna de esta semana.
En días pasados leí un pequeño reportaje publicado en Laguna acerca de un habitante de Jocotepec, un señor con una larga carrera de vida que se mantiene a base de caridades debido a que no con cuenta con apoyo de su familia y no puede trabajar a causa de un malestar en sus piernas que lo hace dependiente de un par de bastones para poder caminar; aún así, con gusto cuenta su historia y nos muestra que se mantiene lleno de alegría y positivismo.
Dentro del reportaje, además de destacar algunas anécdotas de la vida de este personaje, se abordan temas como las cifras del INEGI acerca de los adultos mayores en el país y las condiciones de pobreza en las que vive la mayor parte de ellos debido al abandono familiar y la imposibilidad de trabajar, a veces por enfermedad o por falta de escolaridad, esto último conlleva el no haber tenido un empleo fijo con prestaciones durante su juventud y, por lo tanto, el no tener una pensión como jubilados.
Es preocupante saber que un porcentaje de la población del municipio vive bajo estas condiciones y es aún más decepcionante saber que son pocas las instituciones o los programas de ayuda que los auxilian, sin embargo, existen y fuera de los que pertenecen al gobierno, la mayoría de ellos se sustentan gracias al apoyo de la comunidad o de grupos sociales que desinteresadamente realizan donativos.
En la cabecera municipal y poblaciones aledañas, se encuentran algunos de los centros que otorgan distintos servicios sociales, como el comedor municipal del DIF en el centro de Jocotepec o el que se ubica en Nextipac y se mantiene gracias al trabajo de algunas familias locales y donadores varios, o el asilo para ancianas en la delegación de San Cristóbal, que cuida y asiste a un buen número de personas, este último también sostenido a partir de donativos.
Las fiestas navideñas son el motivo perfecto para dar regalos, a la familia, a los amigos, a los compañeros de escuela o de trabajo, a los vecinos del barrio, y a tantos como conozcamos, cada año aprovechamos cada grupo del que formamos parte para realizar un intercambio. Fomentemos el desarrollo dentro de nosotros de una solidaridad que nos motive formar parte de un intercambio con quien más beneficiaríamos. Los invito a visitar alguno de los lugares antes mencionados o cualquier otro centro que acepte y necesite donativos y regalarles cuanto podamos, sea mucho o sea poco, o visitar el hogar de quién sabemos que necesita compañía, cualquier cooperación, ayuda o regalo contribuirá a la felicidad de más de uno.
Hacer esta invitación navideña con tanta anticipación nos dará el tiempo suficiente para reflexionar y planear para posteriormente actuar. El mejor intercambio que puede haber es aquel en que damos mucho a quien poco tiene, y la grandeza de nuestro obsequio provendrá de la sinceridad y amor con que lo regalemos.
Si las elecciones fueran hoy en Jocotepec ganaría José Miguel Gómez de Movimiento Ciudadano, inclusive enfrentando a Manuel Haro, y muy por encima de los nombres del PRI como son Héctor Huerta y Gabriel Macías, mientras que por el Partido Verde Ecologista de México sobresale el nombre de Samuel Campos conocido como “El Michis”; llama la atención que no se dan a conocer panistas que tienen un bastión importante, aunque en las dos últimas elecciones se ha visto mermada su votación y al parecer está sufriendo el mismo fenómeno que en todo el estado de Jalisco, sus afiliados están encontrando oportunidades en otros partidos, tan es así que en la encuesta de Mural aparecen con una preferencia del 13%.
Definitivamente que las siglas no purifican y que ser un empresario exitoso no es sinónimo de buen gobierno, Manuel Haro, presidente municipal de Jocotepec apenas paso en la preferencia de la gente, eso lo debe poner a reflexionar, pero sus detractores dicen que esa no es una de sus cualidades; lo que sí ha logrado es conformar un grupo tanto al interior de su partido como de los mismo ciudadanos que gobierna y pudiera llamarse el TUCOMH (todos unidos contra Manuel Haro).
Más allá de una encuesta o un sondeo que circula entre la elite política debiera poner al grupo que gobierna a replantear sus acciones cada vez se parecen más a lo que ocurrió en Chapala el trienio pasado, una administración gris, confrontada con los ciudadanos.
Esa misma reflexión debiera tomar en cuenta el comportamiento electoral de los últimos 16 años en Jocotepec, el único partido que repitió fue el PAN, pero quisieron jugar con un familiar directo específicamente la esposa del presidente municipal en turno y la votación se vino abajo. Esto va en el sentido de que hay rumores que si Haro no va en las boletas uno de hijos lo haría, también se menciona el nombre del actual tesorero, pero esa sería la última opción del grupo gobernante.
Las encuestas son una radiografía en este caso político del momento, indican el comportamiento, y de manera indirecta nos muestra una confrontación en quienes han consolidado una opción partidista y quienes gobiernan.
El ejemplo más claro de que las preferencias electorales son una fotografía del momento es la elección pasada, Jesús Palos aventajaba a cualquiera de sus adversarios, la inoperancia y la pasividad política de los priistas lo llevaron a perder, porque varios de ellos empezaron a jugar con los contrarios, ese divisionismo les ha costado. Si Movimiento Ciudadano sigue con esa parálisis y juego de poder, lo más seguro es que próximamente tendremos a otro partido despachando en palacio municipal. Y podremos escribir un libro titulado “Los naranjas, ellos mismos se hicieron jugo”.
El dios Tláloc ha sido particularmente generoso con nuestro lago en los dos últimos temporales, de tal modo que su mejora es fácilmente perceptible. Si bien todavía estamos lejos de aquellas imágenes de abundancia que aún conservamos de otros tiempos, el nivel que hoy tiene ya es aceptable y a mí en lo particular me colma de optimismo.
Según la Comisión Estatal de Agua, el líquido llega a la cota 95.33, lo cual representa prácticamente dos terceras partes de la capacidad del vaso lacustre, suficiente como para tener el límite del lago al borde de básicamente todos los malecones ribereños, desde Mezcala hasta Jocotepec.
Algo que particularmente me ha llamado la atención a lo largo de estos últimos cinco años de seguimiento personal al estado de este importante cuerpo de agua, es que cuando el nivel es raquítico y por tanto preocupante, todo mundo pone atención al tema, el cual se vuelve motivo de comentarios de la gente y de notas periodísticas. Pero cuando el nivel de Chapala deja de ser motivo de alarma, deja de ser el centro de atención e incluso resulta más complicado darle seguimiento, pues no resulta sencillo estar al tanto de su estado, ya que poco se publica al respecto. Incluso medios ribereños como Semanario Laguna, en esa temporada omitieron informarnos al respecto.
A mi parecer es de suma importancia que los habitantes de los distintos poblados de la ribera estemos siempre al tanto no sólo de la cantidad de agua en Chapala, sino también de su calidad, pues esa información básica nos ayuda a tener una conciencia permanente sobre la importancia que guarda el tener un lago sano.
No está por demás recordar que Chapala es el lago más grande e importante del país, no sólo en términos ecológicos sino también en lo económico, pues representa la base de sustento de prácticamente todos los habitantes de esta zona, de forma directa o indirecta. Así mismo, es destino temporal de cerca de un millón de visitantes anuales, según datos de empresarios turísticos de esta región.
Me preocuparía mucho que ante un lago medianamente abundante como hoy está y una generalizada ignorancia con relación a las altas y bajas del vaso, cayéramos nuevamente en el despilfarro inconsciente y de nueva cuenta, en el subsecuente lamento por no haber cuidado lo que ahora tenemos.
La lógica para tener un lago abundante es la misma que aplicamos en las finanzas de nuestro hogar si queremos ser ricos: ganar mucho y gastar poco (y que conste que eso no sólo aplica a los poblados ribereños, sino a todos los que consumen de esta agua, incluida la Zona Metropolitana de Guadalajara). Si queremos congraciarnos al final del próximo temporal porque logramos superar la actual cota, debemos ser muy responsables.
Celebremos (con júbilo moderado) el nivel que hoy guarde Chapala y hagamos un esfuerzo para que el próximo año tengamos más agua. Para ello estemos atentos y seamos responsables en su uso. Y no está demás que prendamos una veladora a Tláloc para pedirle otro temporal abundante en 2017.
Sí al Lago de Chapala.
El 22 de octubre, el gobernador del Estado expresó en las redes sociales “Este 2016 ha sido un excelente año para el Lago de Chapala, el más grande de nuestro país. En Jalisco tenemos la convicción de proteger y preservar nuestro medio ambiente y recursos naturales ¡Cuidemos el agua! Al día de hoy, nuestro Lago se encuentra al 64.73% de su capacidad, esto significa un incremento del 4.84% y 35 cms. más respecto a 2015” (sic).
Esta declaración coincidió con una invitación que nos hizo el presidente municipal a un recorrido por parte de la ribera del lago que integra la zona turística del municipio de Chapala y la obra que realiza para que el público tenga manera de llegar caminando, mediante un paso peatonal, al Cristo pescador. Este proyecto que puede terminar antes de fin de año, quedando con luces, además de estar desazolvando enfrente de la escultura y dejando el azolve enriquecido con arena para embellecer la playa donde ya se retiró la pelusa para que puedan salir las lanchas de los pescadores. Es una acción digna de reconocer.
Seguimos el recorrido por el malecón del parque La Cristianía, en donde se ha rellenado con escombro, Se nota la mejoría. Llegamos a la planta de tratamiento, vimos la claridad del agua que se está vertiendo al lago y está debajo de lo que exige la norma. Esto se obtiene gracias a que logró que la CEA apoyara al municipio para que la planta funcione adecuadamente. Siguiendo el recorrido, llegamos a donde está la cooperativa de pescadores y recibimos la grata sorpresa de que le acaban de entregar un equipo para darle mantenimiento la ribera del lago.
Lo importante es que ya se dio el primer paso, y como criticamos en esta columna que el lago de Chapala no tenía ni una pala para su mantenimiento, ahora ahí está un equipo adquirido con el apoyo del gobernador, mismo que ya hizo suyo el decreto que publicó el presidente Peña Nieto para que el agua de los 19 distritos de la cuenca se distribuya equitativamente, teniendo como referente el nivel del lago. Este asunto es muy importante porque está consciente de la importancia que existe de unir a la ribera para que juntos entreguen sus propuestas y soliciten lo que ha sido una constante en esta columna; que la Cuenca Lerma Chapala sea declarada como Zona de Restauración Ecológica y Reserva Hidráulica, que la Ribera del Lago sea declarada como Zona Prioritaria de Turismo Ecológico y Social y que el Gobierno Federal entregue a la Convención Ramsar el programa para el mantenimiento del lago. Estas acciones le van a garantizar vida permanente y sustentablemente ecológica al lago y así, acudir a las Cámaras de Senadores y Diputados, al Congreso, Presidentes Municipales y Regidores juntos y convencer a la CONAGUA, a la CEA y al mismo presidente Peña Nieto de realizar el II Foro a favor del Lago.
De este tamaño es el reto para alcanzar el éxito. Chapala ya tiene el reconocimiento mundial de Living Lakes y, si el gobernador se involucra en estas gestiones apoyando a quienes nos hemos comprometido en la defensa del lago, va a lograr bajar la presión de Guanajuato.
Se le llama dientes supernumerarios a los dientes que han salido de más, a aparte de los que conforman la arcada permanente dental, 28, sin contar las muelas del juicio o bien 32 si se encuentran presentes.
Hoy en día la presencia de los cuartos molares es considerada dentro de la clasificación de dientes supernumerarios.
El lugar frecuente para la aparición de los dientes supernumerarios puede ser a medias de los dos dientes de arriba (mesiodens), a cada lado de los dientes laterales (siguen después de los dos del centro) y en el área de los premolares (muelas que siguen después del colmillo).
En aproximadamente un 70% de los casos, es probable que los dientes extra no erupcionen y sean encontrados a la hora de realizar un estudio radiográfico para otro tipo de diagnóstico de algún diente vecino y para diferente propósito.
Al examen clínico mediante la palpación o a simple vista se pueden identificar.
Como regla entre más dientes extra se tengan, menos forma tendrán y entre más arriba o abajo impactados se encuentren dentro del hueso más difícil será de extraerlos.
Se desconoce la causa del origen, pero la predisposición genética tiene bastante influencia; lo que significa que la incidencia tiene alto riesgo de ser hereditaria.
Las opciones de tratamiento planteadas por su dentista serán la extracción de los dientes de más, ya que pueden interferir con la estética, oclusión, pueden causar caries y problemas periodontales por el amontonamiento dental.
Si se dejan impactados dentro del hueso podrían llegar a formar quistes, reabsorción de la raíces de los dientes adyacentes o que estén en contacto cercano con el mismo, anomalías en el desarrollo maxilar y mandibular.
Pero también pueden dejarse si es que no interfieren tanto con la manera en como muerde y si a la estética y simetría no son grotescos o algo que a usted en lo particular no le moleste ver en sí mismo o en sus hijos.
Sea cual sea el caso, la consulta odontológica es indispensable. Su dentista dependiendo de la situación podría remitirlo con un cirujano oral, al ortodontista y al cirujano maxilofacial.
Si no le duele, no lo posponga; atiéndase a tiempo.
Hace ya varios años, cinco o seis aproximadamente (o quizá más), un primero de noviembre, las calles de Jocotepec se encontraban impregnadas de un extraño olor, y era extraño no porque no se pudiera identificar, sino porque no era usual que la mayor parte del pueblo oliera de esa forma. El culpable de aquel aroma se podía descubrir fácilmente al mirar al suelo. En cada banqueta de las calles más transitadas se hallaban cascarones de huevo que habían pasado ahí la noche entera, o por lo menos la madrugada. ¿La causa? La forma totalmente alterada de una tradición que por principio ya se encontraba distorsionada al ser adaptada a nuestro país. Hablamos de la manera en que la juventud de Jocotepec comenzó a celebrar el llamado Halloween.
Aún desconozco el origen de esta ilógica y nada agradable forma de actuar con la excusa del 31 de octubre. La buena noticia es que esta costumbre parece estar pasando a ser una propuesta poco atractiva para las nuevas generaciones; sin embargo, no podemos descartar la posibilidad de que se repita este año o de que esta festividad vuelva a ser alterada y surja una nueva moda.
Nuestro país, como muchos otros, participa con el resto del mundo del amplio intercambio cultural que se magnificó cuando el progreso tecnológico redujo las fronteras a meras cuestiones geográficas. Una de las muchas consecuencias de este intercambio son las tradiciones, costumbres o modas que han llegado a México, ya sea desde el otro lado del mundo o de países vecinos. En la Ribera podemos encontrar distintas muestras de todo aquello que ha llegado a incorporarse a nuestro entorno, desde restaurantes con cierto tipo de comida rápida hasta nuevos pobladores de distintas nacionalidades.
Renglones atrás dije que esta tradición, cuyo origen es toda una leyenda, fue alterada a su llegada a nuestro país. Lo afirmo a partir de la teoría de que casi ninguna costumbre que se importe se mantiene fiel, pues se adapta al entorno que la adopta. Esto claramente sucedió con la festividad conocida también como “noche de brujas” comenzando por el hecho de que un gran porcentaje de la población jocotepense que la práctica no conoce ni su origen ni su finalidad, hecho que podemos comprobar, primero por la forma en que aquí se festeja y segundo porque aún en el país del que la importamos es algo confuso.
El “dulce o travesura” son los elementos característicos que se rescatan de este festejo, cada uno por separado e incompletos en sí mismos. En cuanto al primero, el dulce, es común ver a los pequeños andar por las calles de puerta en puerta pidiendo golosinas, pero sin el disfraz que en teoría debieran tener; por otro lado, la travesura es realizada por quienes ya no se sienten niños y andan por las calles con una bolsa llena de pequeñas armas rellenas de yema y atacan a quienes se encuentren sin importar si había dulces de por medio.
Me entristece pensar que las nuevas generaciones no tengan el conocimiento de las celebraciones locales, pero sí una vaga idea de fiestas como ésta que se han incorporado pero que no son entendidas en su origen.
Conocer nuevas tradiciones y lo que éstas nos ofrecen puede resultar bastante enriquecedor cuando existe un verdadero discernimiento, cuando somos capaces de tomar los mejores atributos de cada cultura y adaptarlos a la nuestra (que a su vez ya ha sido constituida a partir de distintos rasgos) tomando en cuenta los principios de moral y ética de nuestra sociedad y dando prioridad a las tradiciones que nos caracterizan como pueblo y nos dan identidad.
Recuerdo perfectamente el día en que comencé a sentir los síntomas del dengue. Fue justo en aquella época en que se dio a conocer el virus H1N1. En ese entonces nombrado con el elegante término de “virus porcino”. Era una época de mucha paranoia y escasísima información.
En ese tiempo, yo tenía un cubículo estrecho en el área de asesores de la Secretaría de Educación de Jalisco. A media mañana sentí cómo mi cuerpo entró de pronto en una especie de crisis de debilidad, al grado de que en un momento creí que terminaría por desvanecerme. A duras penas logré salir de mi entorno burocrático, subir a mi automóvil y dirigirme a mi hogar.
Las siguientes dos semanas las pasé recostado. Mi ingesta de paracetamol, para sobrellevar los incómodos dolores en distintas partes del cuerpo, era tal que mi aliento y mis eructos también sabían a paracetamol. Adelgacé tanto en tan poco tiempo que a una amiga que fue a visitarme se le rozaron los ojos cuando me vio. Luego me confesó con algo de pena que aquella vez creyó que me iba a morir.
No suelo ser muy enfermizo y mis visitas al hospital han sido contadas con los dedos de una mano de carpintero (suelen faltarles uno o dos dedos) y siempre de entrada por salida. Aunque fumo cerca de una cajetilla al día, ni siquiera soy propenso a las gripes. Por eso quizá es que en mi caso es el dengue mi peor experiencia en términos de salud.
Por eso me parece preocupante la reciente escalada de casos relacionados con este virus en la ribera de Chapala. Según nuestras autoridades, la cifra es de doscientos cuarenta casos. La realidad es mucho más sombría, pues yo personalmente conozco casos que no están contabilizados e incluso hay médicos particulares que han visto muchos otros casos sin que se hayan reportado. Es decir, el número de casos es superior, pero no existe la forma de corroborar los datos con exactitud.
Si bien en Ajijic y gracias a las nuevas tecnologías hemos sido testigos virtuales de las acciones concretas de la delegación al respecto (Chuni tiene la habilidad de vaciar depósitos de agua estancada con una mano mientras hace “streamings” desde su celular con la otra mano), la preocupación sigue vigente entre no pocos pobladores ante la escasa o nula información en otras comunidades, como lo es la de San Antonio Tlayacapan.
Resulta que en San Antonio algunas mujeres madres de familia han comenzado a alzar la voz y a solicitar más información y acciones concretas por parte del municipio, pues consideran (y tienen razón), que existe la necesidad de revisar el margen del lago en esa zona, ya que por ser un humedal, existen mayores posibilidades de que haya agua estancada en los márgenes del lago, con lo cual se podría fomentar la incubación de huevos y larvas del móndrigo aedes aegypti.
Pero no todas las acciones son responsabilidad de la autoridad. Cada uno como vecinos y potenciales víctimas del virus podemos hacer mucho al respecto. Nos corresponde vigilar que en nuestra vivienda no haya posibles focos de propagación, evitando la existencia de recipientes que tras las lluvias puedan tener agua estancada. También es muy importante que nos protejamos y reduzcamos las posibilidades de cualquier piquete de mosco. Para tal efecto existen infinidad de opciones: pantalón y manga larga para reducir la piel expuesta; repelentes químicos y orgánicos; mosquiteros en el hogar; e incluso para los ociosos está la raqueta eléctrica que les permite la experiencia sádica de electrocutar al insecto.
Lo que sí es muy importante, es que todos nos tomemos con seriedad esta situación, que a su vez es un problema creado por nosotros los humanos, pues nuestra irresponsable influencia en el aumento de la temperatura global es la causa de la migración del mosco. Nos toca desde revertir las causas, hasta propiciar entornos saludables para evitar la propagación, no sólo del dengue, sino de otras posibles enfermedades que se suman a la lista y de las que ese mismo zancudo es posible portador.
Sí al Lago de Chapala.
A la empresa española Abengoa se le han entregado los siguientes recursos por parte del gobierno: el 11 de diciembre de 2014 un crédito simple de 2 mil millones 306 mil 400 pesos; después recibió 626 millones de pesos a fondo perdido del FONADIN; de Jalisco recibió 604 millones de pesos del IPEJAL; y de SAPAL de León recibió 101 millones de pesos. Por su parte, la CONAGUA le ha cambiado tres veces la fecha de entrega de la obra, siendo la última para julio de 2018, es decir, dentro de 27 meses. Esta empresa cayó en prequiebra y los jueces de España le dieron un plazo que vence este mes de octubre. Ésta es la razón de que la CONAGUA la esté alcahueteando, modificándole las fechas del contrato y además, es una más de las razones del porqué el Gobierno de Jalisco ha contratado a la UNOPS para que con sus “disque estudios” venga a salvar el negocio de la empresa Abengoa.
Todo este asunto se está dando en un marco de corrupción de altos niveles, y mientras la empresa española está nadando en dinero, en Guadalajara no tenemos una sola gota de agua del Río Verde, pero, por si esto fuera poco, ahora resulta que el gobierno ha parado la presa del Purgatorio-Arcediano por falta de recursos. Éstas son acciones carentes de entendimiento. Por otra parte, el dinero que se le ha entregado a la UNOPS ha sido denunciado en donde se hace constar la corrupción que existe en el manejo de los 90 millones de pesos que está cobrando esta oficina de la ONU, y como esta demanda el gobierno del Estado intentó archivarla, las personas e instituciones que la firmamos, tuvimos que recurrir al amparo cuyo expediente es el 1908/2016. Amparo que sigue su trámite en contra del manejo de este dinero que no se otorgó de acuerdo a como lo establece la normativa. Cabe mencionar que de estas demandas y amparos está debidamente enterada la UNOPS de la ONU, porque si Oliver de Shutter, relator especial del derecho a la alimentación de la ONU, la Dra. Ma. Luisa Pérez y Carlos Alatorre del área jurídica expresaron claramente en su documento que estaban a favor de los habitantes de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, ahora viene Alejandro Rossi, también de la ONU, a decirle al Sr. Gobernador que sí se justifica inundar las tres comunidades, levantar una cortina de 105 metros de altura y almacenar 911 millones de metros cúbicos de agua, aquí nuevamente encontramos incongruencias en el manejo del dinero.
Son muchas gestiones que los habitantes de estas comunidades han hecho en defensa de su patrimonio: han tocado las puertas de la CEDHJ, de la nacional y la internacional, además tienen una buena cantidad de amparos. Incluso han detenido la construcción de la presa y del acueducto Zapotillo-León y Zapotillo-Los Altos, pero la CONAGUA y la CEA de Jalisco están en contra de estas gestiones, favoreciendo con su actuar a la empresa española, y esto es muy ingrato, porque Juan José Guerra Abud como titular de la SEMARNAT hace 2 años declaró textualmente que la altura de la cortina del Zapotillo era una decisión que tenía qué tomar el Sr. Gobernador Jorge Aristóteles Sandoval, declaración que después repetiría José Elías Chedid, pero el Gobernador jamás hizo comentario alguna de estas dos declaraciones y con esta actitud, sigue el mal manejo de dinero para un proyecto que, a nivel nacional e internacional, nos ha exhibido como un estado que no sabe tomar decisiones a favor de su gente.
Es una enfermedad inflamatoria crónica intestinal que puede afectar cualquier parte del tubo digestivo, desde la boca al ano, pero con frecuencia aparece en la última porción del intestino delgado o en el intestino grueso incluyendo el colon y el recto.
Recurre varias veces durante la vida y con periodos de años sin manifestación.
Esta inflamación hace que dentro del intestino se forme tejido de cicatrización la cual reduce el diámetro del mismo haciendo que el paso de las heces y la comida sea con mayor dificultad.
Los síntomas más comunes son dolor abdominal, cólicos, diarrea, fiebre, pérdida de peso, inflamación, dolor en las articulaciones, secreción y dolor anales, sangre en las evacuaciones, úlceras en la boca, sarpullido…
No se sabe la causa de su aparición y afecta a hombres y mujeres por igual.
Se manifiesta entre los 15 y 40 años de edad.
La herencia y factores genéticos juegan un papel importante en la incidencia respecto al número de personas que puede ser afectada, dentro de una familia.
El tabaquismo y algunos factores ambientales también se dice que pueden influir.
Su médico le realizará un examen físico general para poder determinar si no existe la presencia de alguna masa o abultamiento abdominal.
La endoscopia, colposcopia, resonancia magnética, tomografía y cultivo fecal serán pruebas e imágenes necesarias para facilitar el diagnóstico.
No hay cura para esta enfermedad, sin embargo la toma de medicamentos, como el Metronidazol, corticoides, antiinflamatorios, 6-mercaptopurina, azatioprina, analgésicos, Hierro, Calcio y Vitamina D tiene como objetivo el alivio de los síntomas presentados.
La aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno; evítalos por completo ya que solo le harán sentirse peor.
Modificaciones en la dieta le ayudarán a disminuir o evitar algunos otros síntomas.
No consuma alimentos grasosos y fritos, tome agua, coma porciones pequeñas y frecuentes de comida a lo largo del día, disminuya la ingesta de lácteos y aumente el consumo de alimentos altos en fibra (frijoles, nueces…).
Evite el estrés y haga ejercicio regularmente.
Dependiendo el daño al intestino, en ocasiones procedimientos quirúrgicos serán necesarios para remover la parte dañada.
Sea cual sea el grado de la circunstancia, deje en manos capacitadas el diagnóstico y plan de su tratamiento.
Desde hace unos meses, esta columna ha sido el medio a través del cual he dado a conocer mis opiniones, mis ideas y mis conclusiones, producto de un análisis tan profundo y crítico como mi corta experiencia me permite realizar. Semana tras semana, pongo a prueba mis habilidades de redacción, aún en pleno desarrollo, y selecciono con cuidado cada una de las palabras a fin de que presente claramente mi postura y reflejen de la manera más objetiva posible mis juicios. El resultado es el texto que espero y deseo llegue a un público extenso y variado alrededor de la Ribera.
A pesar de que el gusto por este trabajo, que no deja de ser complejo, aligere lo que podría ser una pesada labor, me enfrento con dos obstáculos que la dificultan: primeramente, la selección de temas a tratar que resulten atractivos y sean de interés para la localidad; y en segundo lugar, el atraer la atención de una comunidad que en apariencia no lee.
Al escribir busco ser imparcial y no mostrar mis preferencias al hablar de política, por ejemplo, así como al denunciar un hecho social busco exhortar al cambio positivo y, tanto como pueda, proponer una solución. No muestro agresividad atacando o exponiendo nombres o lugares específicos, ni recurro al sarcasmo en gran cantidad, sólo un poco buscando añadir humor; dejo de lado estos mecanismo que quizá atraerían a más lectores pues no me inclinaré a escribir de la misma forma en que muchos habitantes de la comunidad se expresan, sobre todo a través de las redes sociales.
Regalar palabras escritas a quien no las lee es como cantarle a quien no escucha. No se puede crecer como sociedad si quienes la conforman no poseen el hábito de leer a los que escriben, no sólo a quienes localmente lo hacen sino también a todo escritor de cualquier género. Es una lástima encontrar en algunos establecimientos periódicos con fechas pasadas que no se vendieron, ver la biblioteca local vacía la mayor parte del día o preguntarse si realmente funciona el Paralibros que tanto se presumió al llegar.
He aprendido que la manera en que se puede animar a un posible lector es acercándole a un texto que hable de lo que le gusta, de lo que le importa y con el que pueda identificarse. Ésta es la técnica que he utilizado durante estos meses en el que mi objetivo ha sido identificar a comunidad, en la mayor medida posible, a través de lo que escribo, algo que prendí al comenzar a publicar en este medio; sin embargo, no puedo afirmar que haya logrado lo que me propongo. ¿Cómo saber si he elegido un tema atrayente? ¿Logré empatía con el lector o sólo lo cansé con mi discurso?
Publicar un escrito para un público que no se conoce parece ser cuestión de valentía. No puedo asegurar si es que mi texto cumpla su función al ser leído, o si habrá quien espere cada semana mi columna.
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