Sangre del rastro brotando por la alcantarilla sobre la calle Zaragoza y La Parota. Foto: Cortesía.
Jazmín Stengel / Domingo M. Flores.- Con la finalidad de que la sangre que sale del rastro no se escurra en algunas de las calles al noroeste de la cabecera municipal de Chapala, el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIMAPA), busca darle solución al problema que ha aquejado a vecinos por muchos años.
El problema surge por la saturación del drenaje en la zona, concluyó el titular de SIMAPA Chapala, Fernando Antonio Monreal Mendoza, quien realizó reparaciones en el tramo que la administración 2018-2021 dejó inconcluso bajo la calle Zaragoza; aún así las aguas del rastro volvieron a brotar.
Tras una inspección en el Rastro Municipal, las autoridades entablaron diálogos para impulsar las mejoras del establecimiento, como rehabilitar el sistema de filtros y evitar así que la sangre se vierta directamente al drenaje. Otra opción también es reactivar un incinerador para un adecuado manejo de los desperdicios, como las vísceras y pieles, señaló Monreal Mendoza.
El funcionario explicó que el drenaje al noreste de la cabecera municipal estaba diseñado para soportar a la población y su estilo de vida que tenía la sociedad chapalense hace 25 años, hoy en día, se ha vuelto insuficiente.
La tubería de solo 12 pulgadas soporta los 60 mil litros de agua que consume el Rastro Municipal, más los 60 litros de sangre por cada res que matan; al día por lo regular se sacrifican 10 animales. Fue el viernes 19 de agosto cuando se desbordó el drenaje debido a que el rastro había duplicado su producción, explicó Fernando Antonio.
A esto, se le debe sumar otros tantos miles de metros cúbicos de agua que vierte el supermercado Soriana al mismo sistema hidráulico, más las descargas de las casas habitación de la colonia Electricistas, Guadalupe, Redes y Nuevo Chapala, así como la acumulación de agua de las fuertes lluvias que también llega a los drenajes.
La solución ideal que Monreal Mendoza visualiza es el reemplazo del sistema de tuberías, por unas de 18 pulgadas, que soporten tanto a la población actual, como el crecimiento urbano en los próximos 50 años. Sin embargo, esta sería una obra de magnitud, por lo que el proyecto deberá ser en coordinación con el gobierno estatal.
Por el momento, lo que SIMAPA hizo fue desviar el flujo de agua a dos tuberías bajo la calle Zaragoza y Batalla de Puebla, para que ésta se saturara lo menos posible. Aún así, el factor desperdicios en el drenaje lo taponea por muy pequeño que sea el objeto, lo que provoca que el exceso de aguas residuales salga por la alcantarilla a la calle.
Anteriormente, el rastro era un foco de infecciones para los habitantes de la zona.
Miguel Cerna.- Con un presupuesto de más de 5 millones de pesos, el Gobierno de Jocotepec proyectó la segunda etapa en los trabajos de mejoramiento del matadero.
Aunque no hay fecha para el arranque del equipamiento del Rastro Municipal -que permita la matanza aérea y se convierta en un matadero de primer nivel-, el cabildo aprobó, el pasado 21 mayo, las obras complementarias.
La inversión para la segunda etapa de la rehabilitación y mejora, será de 5 millones 397 mil 254.60 pesos, de los que el municipio aportará el 30 por ciento -es decir, un millón 619 mil 176.38 pesos- y el resto será cubierto por el Gobierno del Estado.
Fue a través del programa “Rastro Digno” de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural que se logró iniciar con la renovación del inmueble, mismo que para la primera etapa -que inició en diciembre de 2019- recibió un presupuesto de 4 millones 496 mil 816.92 pesos.
La construcción de una Planta de Aguas Residuales que garantice el tratamiento de los residuos orgánicos generados por la matanza, fue la obra prioritaria de la intervención inicial, debido a que anteriormente se vertían los restos de viseras, sangre y demás desechos a la colonia “Las Palmitas”, generando la inconformidad de los vecinos y provocando un foco de infecciones.
“Una parte de la bazofia, abren hoyos ahí en el rastro y ahí los entierran. Otra parte, la meten por las redes o por los arroyos y ahí se va el cochinero, entonces en un foco de infección, mosquerío, ratas y demás. Es totalmente insalubre y la matanza aérea nunca se ha podido realizar como es; entonces los carniceros históricamente han reclamado la pésima situación en la que se encuentra el rastro”, comentó el Presidente Municipal, José Miguel Gómez López, al arrancar la rehabilitación.
Debido a la escasez de recursos, tanto en las arcas municipales como en las estatales por la pandemia del coronavirus, Gómez López informó que aunque ya se aprobó la segunda etapa, esta no se ejecutará hasta que se cuente con el dinero, por lo que esto podría ser en los próximos meses.
La ubicación del rastro -a un costado del canal de Atequiza-, fue lo que facilitó para que éste arroja sus desechos.
Manuel Jacobo (Atotonilquillo, Jal).- Desde hace más de tres décadas, el rastro de Atotonilquillo -delegación de Chapala- tira sus desechos en el canal de Atequiza.
Dicha información fue confirmada por el Presidente Municipal de Chapala, Moisés Alejandro Anaya Aguilar, quien dijo que desde su creación el Rastro Municipal de Atotonilquillo no cumple con las medidas y contaminan el canal que pasa por la localidad y cruza Atequiza.
La ubicación del matadero -a un costado del canal de Atequiza-, fue lo que facilitó que éste arroja sus desechos; el agua termina en la parte alta del Río Santiago, el más tóxico del país, para finalmente quedar depositada en El Salto.
“Al final de cuentas, es un rastro como muchos de los rastros en el municipio que están mal hechos y que fueron provisionales en su momento y no reúnen las medidas de inocuidad ni nada”, expresó Anaya Aguilar.
El corral de depósito en Atotonilquillo tampoco cuenta con un incinerador de carnes, es decir que no tiene las áreas básicas para operar debidamente, no verificaban ni pasaban todo el procedimiento, según sentenció el entrevistado.
Un rastro como el de Atotonilquillo debe contar con: unidad de producción, áreas complementarias internas, áreas complementarias exteriores, incinerador de carnes, depósito de esquilmos, tanque elevado para almacenamiento de agua, almacén de forrajes, frigoríficos y algunos sugieren una planta de tratamiento de aguas residuales. Estas medidas no son cumplidas en la delegación.
La puerta de entrada al rastro de Atotonilquillo.
Aunque no es el único que incumple, pues el ubicado en cabecera municipal de Chapala tampoco cuenta con lo necesario para operar. La administración presidida por Javier Degollado tenía planes de reubicar y remodelar ambos mataderos, aunque solo fueron planes.
Hasta el momento, el Rastro Municipal de Atotonilquillo no tiene un proyecto como tal, pues el Presidente Municipal de Chapala indica que el Gobernador, Enrique Alfaro Ramírez, tiene como prioridad atender lo señalado en la macro recomendación 01/2009 de la Comisión Estatal de Derecho Humanos en Jalisco, en donde se le indica como una fuente contaminante.
Sin embargo, Anaya Aguilar precisa que la atención al daño no se hará durante el 2020, pues se ha destinado este año para atención a plantas de tratamiento por ser un aspecto prioritario y será hasta el 2021 donde se atenderá el tema.
Como si eso no bastara, la poca supervisión que tienen los rastros ha provocado que las personas de la zona consuman carne contaminada, pues según un estudio realizado por Óscar Espinoza de Santiago en 2004, se señala que existe presencia de metales pesados -como el plomo- en la carne que llega a Atotonilquillo y Atequiza.
“El ganado bovino, criado en las extensiones agrícolas, bebe el agua del sistema hidrológico, incluyendo los abrevaderos; posteriormente, los animales son enviados y sacrificados en el rastro de Atequiza o de Atotonilquillo y su carne y vísceras son consumidas por la población”, indica en el trabajo donde además se precisa que el ganado se alimenta cercas de un desagüe industrial clandestino de la empresa CIBA, Especialidades Químicas de México.
Dicha investigación, concluye realizando unas recomendaciones en las que se incluye la necesidad de hacer un estudio para identificar amenazas por el consumo de hígado y carne de bovino contaminados por plomo y por el uso doméstico del agua del Río Santiago o del canal de riego de Atequiza y canal del Molino.
Pero también señala para el municipio de Chapala, rediseñar y mejorar las condiciones sanitarias del rastro municipal de Atotonilquillo y de igual forma para el de Atequiza.
Estudio consultado: Estudio de salud ambiental a través de la identificación de plomo en el sistema agropecuario de Atequiza-Atotonilquillo, Jalisco. Año 2001-2002
Miguel Cerna.- Con una inversión de 8 millones de pesos, el Gobierno de Jocotepec anunció el mejoramiento en la infraestructura y operatividad del matadero, a través del programa “Rastro Digno” en el que el Estado de Jalisco, a través de la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Territorial (SADER), aportará el 70 por ciento de los recursos y el municipio el resto; es decir 5 y tres millones, respectivamente.
Por representar un riego de salud pública -tanto para los consumidores de la carne como para los vecinos del inmueble-, se decidió priorizar su rehabilitación por encima del mercado, según explicó el presidente municipal, José Miguel Gómez López, pues el proyecto contempla innovaciones como la matanza aérea y una planta de tratamiento de desechos.
“Una parte de la bazofia, abren hoyos ahí en el rastro y ahí los entierran. Otra parte la meten por las redes o por los arroyos y ahí se va el cochinero, entonces en un foco de infección, mosquerío, ratas y demás. Es totalmente insalubre y la matanza aérea nunca se ha podido realizar como es, entonces los carniceros históricamente han reclamado la pésima situación en la que se encuentra el rastro”, explicó el edil durante la Décima primer Sesión Extraordinaria de Ayuntamiento, en la que se aprobó la suscripción del municipio al programa, misma que fue realizada el pasado 24 de julio.
Al respecto, los habitantes de la colonia El Crucero, ubicada en la salida a la carretera Guadalajara-Morelia, advirtieron fétidos olores provenientes del rastro en sus viviendas, además de que en ocasiones las alcantarillas de la zona presentan desbordamientos con materia orgánica como sangre y vísceras de los animales sacrificados, por lo que se consideró crucial la construcción de la planta.
“La planta no es cualquier planta, o sea una planta de tratamiento para áreas habitacionales es muy distinta a una planta para rastro. La planta para rastros es todavía más costosa por el tipo de desechos que genera. La pura planta está cotizada en 4 millones de pesos”, informó Gómez López.
Pese a que las mejoras le permitirán cumplir con la normatividad en materia de salubridad, el primer edil descartó que, con la rehabilitación, el Rastro Municipal pueda ser certificado como de Tipo Inspección Federal (TIF), pues con los trabajos a realizar a penas se están sentando las bases, ya que para lograrlo se necesitarían más de 25 millones de pesos y su reubicación.
“Vamos a estar en condiciones de que toda la normatividad que es la general, se tiene por fuerza que aprobar, sino no tendía objetivo la rehabilitación, pero ya hay niveles en rastro, pero la verdad es que no. Vamos a cubrir todos los estándares, pero ya los altos niveles de rastro como se supone que está proyectado el de Acatlán de Juárez, pues ya es una inversión más grande”.
Aunque inicialmente se planteó la posibilidad de construir un nuevo rastro en un terreno que tiene el municipio rumbo al vertedero municipal, la falta de servicios como agua potable, accesibilidad y alumbrado público frenó el proyecto pues dichas obras requerían de una inversión de al menos 4 millones de pesos.
Se espera que los recursos para la rehabilitación del matadero sean depositados por la SADER durante esta semana, para iniciar los trabajos que se extenderán por aproximadamente dos meses; las mejoras le darán al menos 20 años de vida útil al Rastro Municipal.
Finalmente, el presidente municipal manifestó la probabilidad de recibir la misma cantidad de recursos para la rehabilitación del Mercado Municipal el próximo año.
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