Espacios públicos y turísticos de Ajijic cerrados por la activación del Botón de Emergencia.
Sofia Medeles (Ajijic, Jal.)- La nueva normalidad que los ajijitecos se han visto en la necesidad de adoptar para reducir los contagios de coronavirus, ha dejado incertidumbre, tristeza por el fallecimiento de seres queridos y menos ingresos económicos a las familias del pintoresco poblado.
Y es que, tanto estudiantes, padres de familia, comerciantes, personas de la tercera edad, entre otros, se han visto en la necesidad de cambiar su rutinas diarias o han dejado de ver por un tiempo a sus seres queridos, de acuerdo a testimonios recabados por este medio.
Hasta el 20 de enero, la plataforma “Radar Jalisco” reporta 400 casos de coronavirus en el municipio de Chapala, no obstante, no se especifica cuántos son casos activos o defunciones. En un sondeo rápido, varios de los ajijitecos entrevistados señalaron haber conocido a personas con el virus, o saber de la defunción de alguien a raíz de esto.
“Desde la llegada del virus a la familia, las cosas cambiaron extremadamente. Dejé de ver a mi nieta e hija por un prolongado tiempo, además, un familiar muy cercano no pudo resistir las secuelas de la enfermedad. Fue difícil y fue costoso adaptarnos a sobrellevar los días. Buscamos muchas opciones para tratar de darle vida, pero simplemente no funcionó. Además, me quedaron algunas secuelas, que me atormentan conforme pasan los días”, compartió una persona de la población, quien prefirió el anonimato.
Los estudiantes también han batallado para tomar sus clases, ya que muchas carreras necesitan ser necesariamente presenciales. Tal es el caso de Aurora, estudiante de Gastronomía en el Instituto Tecnológico Mario Molina, quien compartió que al principio los profesores no respetaban horarios para enviar trabajos, lo cual tenía a ella y a sus compañeros estresados por la carga.
“Afortunadamente los regularon para impartir clases y trabajos solamente en sus días y en sus horarios. Hace mucha falta la convivencia, y estar en el aula, ya que Gastronomía es una carrera mayormente práctica”, indicó la estudiante.
La carga de la escuela también ha mermado las actividades de los padres de familia, que tienen tiempo de apoyar a sus retoños en las clases en línea, los que no pueden por tener varios hijos o simplemente su horario laboral no se los permite, han dejado a la deriva a sus hijos que estudian en el kinder o la primaria.
Miguel, un padre de familia con una hija en la primaria, cuenta que ha sido difícil ayudarla con las actividades escolares, además de que puntualiza que el aprovechamiento no es el mismo en casa que en el salón de clases.
Por otra parte, Blanca, quien perdió (debido a la pandemia) sus trabajos en restaurantes de la zona, informó que su economía sí se ha visto afectada, no a límites extremos pero sí lo suficiente para privarse de algunos gustos.
“Tengo menos trabajo, porque los restaurantes no estaban jalando. Mi economía ha decrecido, no a niveles alarmantes, pero sí he tenido que ahorrar en algunas cosas. En mi casa ya no se consume carne tan a menudo, por la situación”, sentenció Blanca.
Los más afectados con el cierre por el Botón de Emergencia han sido los trabajadores de restaurantes y bares del turístico poblado. Tal es el caso de Elena, que vive en la incertidumbre de que cualquier día en el restaurante que labora la vayan a dar de baja. “Me preocupa que el día de mañana me corran por no tener ya los recursos para pagar empleados”, expresó Elena.
Por su parte, el director del departamento de Economía del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Martin Romero Morett, indicó que pese a la llegada de la vacuna contra el coronavirus, el futuro para este 2021 es incierto, ya que la cuesta de enero será más marcada debido al aumento de impuestos, aunado a la pérdida de más de un millón de empleos en México, además de la tasa de interés adquirido por muchas familias que recurrieron a préstamos. Por lo que recomienda no caer en desesperación y usar el capital de forma inteligente.
Foto: Cortesía.
Miguel Cerna.- Regresó el trabajo. Durante los meses de septiembre y octubre, el municipio generó mil 292 empleos formales, de acuerdo a datos del IMSS presentados al Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG).
Luego de que en julio Jocotepec perdiera 774 empleos, inició su recuperación de plazas durante los últimos dos meses, colocándose en la lista de los 10 municipios con mayor generación de empleo formal, ocupando la séptima posición.
Tan solo en septiembre, la población generó 634 trabajos, siendo de estos 432 permanentes y 202 eventuales; mientras que para septiembre se crearon otras 658 oportunidades laborales, 525 permanentes y 133 eventuales.
En total, en empleos recuperados de agosto a octubre, Jalisco se posicionó en el segundo lugar nacional con 45 mil 699 puestos de trabajo, solo por debajo de Nuevo León que registró 49 mil trabajadores asegurados.
Cuadrilla de empleados temporales del proyecto.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.).- Para aportar a la economía de los ribereños, se dió inicio al programa de empleo temporal “Ajijic mágico”, que pretende suavizar la situación monetaria de quienes se han visto desempleados en el municipio, en consecuencia a la pandemia por Covid-19. Con la labor de los participantes, buscan dar mantenimiento a distintas áreas y mejorar la imagen pública del municipio.
El anuncio se dio mediante las redes sociales del ayuntamiento: “Como parte de las acciones para mitigar el impacto económico por la actual situación que enfrentamos, dio inicio el programa ‘Empleo temporal, Ajijic Mágico’, donde un grupo de mujeres estará trabajando en diferentes áreas de Ajijic en beneficio de la comunidad» se lee en la publicación.
Héctor España Ramos, coordinador de una de las cuadrillas de trabajadoras temporales, señaló que los puestos de empleo disponibles ya han sido ocupados, contando tan sólo el grupo bajo su cargo con 14 personas en total -de las que “tres o cuatro” pertenecen a la delegación ajijiteca, mientras que el resto proviene de otras zonas del municipio-.
“El total de vacantes está cubierto completamente por el momento. Se va a limpiar por aquí y pintar por allá, según las necesidades del municipio. Las obras públicas que se realizarán, están en manos de más cuadrillas para todo Chapala”, agregó.
El proyecto se encuentra en manos de Alejandro Ramírez, director de Promoción de Economía del municipio de Chapala; el encargado de personal es el Lic. Sergio Gutiérrez Tejeda, Oficial Mayor, quien se encarga de trabajadores y programas.
Foto: Cortesía.
En el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, se dicen preocupados por el impacto del Covid-19 en el mundo laboral, dicen será difícil recuperar la estabilidad ante el número de empleos que se perderán en esta emergencia sanitaria.
El senador Gómez Urrutia, puntualizó que, en el caso de México, de acuerdo al último informe del Instituto Mexicano del Seguro Social, el desempleo alcanzó poco más de 800 mil personas de enero a mayo, pero se prevé que de prolongarse la epidemia se pierdan dos millones de empleos formales y más de 10 millones informales. A nivel mundial, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha mencionado que se llegará a los 300 millones de personas desempleadas formales y 300 millones más informales, y eso, sin duda, pondrá a prueba la capacidad de respuesta de los gobiernos.
En un encuentro virtual entre los titulares de la organización, de la que el dirigente sindical, Napoleón Gómez Urrutia es miembro propietario, expuso que el reto es recuperar las plazas de trabajo en el menor tiempo posible y promover políticas públicas para fortalecer la creación de empleos, así como proteger a los trabajadores en situaciones de emergencia sanitaria, medidas que acertadamente está implementando el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero es necesario considerar la creación de un seguro de desempleo, que aún no se contempla en la legislación.
Refirió que en el próximo periodo ordinario de sesiones del Senado de la República, propondrá en su calidad de presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social considerar mecanismos de ayuda ante situaciones de este tipo; apoya otras propuestas como la renta básica universal presentada por legisladores del grupo parlamentario de Morena y la urgencia de frenar la subcontratación ilegal y regular esta práctica, lo cual significará mayores ingresos y prestaciones para los trabajadores.
Es necesario pensar en un empleo formal que contribuya a frenar la pobreza.
Jorge Martínez Cedillo (Ciudad de México) .– El Centro de Estudio para la Promoción y Difusión del Empleo Formal (CEEF) califica como ’falacia’ el planteamiento del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de crear 2 millones 93 mil 364 empleos para estabilizar la pérdida de puestos laborales, producto del impacto económico por el Covid-19.
“La única manera de frenar y cambiar la pobreza en México, agudizada por la pandemia, es crear empleo formal. El presidente habla de ocupaciones, en las que no hay garantía de prestaciones de ley como la seguridad social”, afirma Armando Leñero, presidente del CEEF.
La propuesta del mandatario “omite” la realidad de un mercado laboral mexicano “en crisis sistemática”, señala Leñero.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Empleo, 31 millones 41 mil 234 personas están en la población informal, sin ningún derecho laboral. En tanto el Coneval refiere que las personas en situación de pobreza por ingreso, a las que no les alcanza para cubrir una canasta alimentaria, bienes y servicios básicos aumenta entre 7.2 y 7.9 puntos en el país, lo que equivale alrededor de 9.8 millones de personas.
Sin garantías no hay mejora
Para el presidente del CEEF, la crisis sanitaria desplomó la empleabilidad, pero es transitoria, lo que no es pasajero es la “cicatriz” que puede generar la reacción del gobierno al no garantizar que los empleados creados sean formales.
Armando Leñero agrega que para que los más de 2 millones de empleos creados hagan una diferencia en la población, se necesita pensar en un empleo formal que contribuya a frenar la pobreza, potenciada por una pandemia que dejó al descubierto que los mexicanos no cuentan ni con lo suficiente para alimentarse o tener un seguro social para recibir atención médica.
De acuerdo con lo establecido por la Ley Federal del Trabajo, y la Organización Internacional del Trabajo, un empleo formal implica tener un contrato de trabajo firmado, aguinaldo, vacaciones, prima de vacaciones, derecho a la PTU, estar registrado en INFONAVIT y en el IMSS, tener acceso a la capacitación y a la seguridad en el trabajo.
“La reactivación del empleo debe estar ligada a la formalidad, y por tanto, a disminuir pobreza. Sumar créditos de INFONAVIT es una medida clientelar, no una solución a largo plazo, que es urgente tomar, en particular porque la crisis tomó al país en un momento donde ni siquiera había claridad sobre cierta recuperación del empleo”, puntualiza Armando Leñero.
Según el Fondo Monetario Internacional, a fin de año serán cerca de tres millones de desempleados.
Pascacio Taboada Cortina / Jorge Martínez Cedillo. – La pandemia del Coronavirus y una política equivocada en materia económica, sobre todo de inversión pública por parte del gobierno federal, son causa de que 700 mil trabajadores perdieran su empleo este mismo año.
De acuerdo con una evaluación del Banco de México, en el periodo del 13 de marzo y 16 de abril, se perdieron 347 mil empleos formales, cifra que es superior a los empleos creados en 2019.
Durante una reunión de la Junta de Gobierno del B de M, se hicieron propuestas factibles de promoción de políticas públicas de manera conjunta y coordinada con empresas privadas, a fin de promover la reactivación industrial y de servicios, al mismo tiempo que el empleo.
En otro orden, se señaló la importancia de impulsar proyectos relacionados con la innovación tecnológica para hacer frente a un nuevo orden económico en el contexto mundial, después de que se hayan superado problemas emergentes derivados de la pandemia.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que al final del confinamiento, tan solo en este año, se perderán cerca de tres millones de empleos, tanto en el sector formal como el informal, lo que generará más pobreza en la población mexicana.
Las opiniones expresadas en esta columna digital son responsabilidad de quien la escribe, siendo muy agenas al sentir o pensar de Semanario Laguna.
Foto: Cortesía.
Miguel Cerna.- El cierre de pequeños negocios y sectores productivos, podría dejar una desocupación de más de 4 mil personas por la pandemia, según estimado por autoridades de Jocotepec.
Las medidas sanitarias implementadas por autoridades de los tres niveles, tienen como objetivo disminuir las grandes concentraciones de gente, provocando el cierre de espacios públicos, comercios y hasta sectores completos, como el turístico en el estado -específicamente reflejado en la Piedra Barrenada a nivel Municipal-.
Aunque no se cuentan con las cifras exactas de desempleo en el municipio, con el cierre de los 16 restaurantes que conforman el corredor gastronómico, cientos de personas se quedaron sin laborar desde el pasado 30 de marzo.
La opción confiable para los jocotepenses antes del coronavirus era el campo, es decir, en la producción de berries por ser el principal soporte económico; sin embargo, este año esa alternativa se vislumbra complicada, debido al cierre anticipado de la temporada de frambuesa.
La baja demanda en Estados Unidos y países asiáticos a los que se exporta, sumado a la caída del precio de estos frutos y el alto costo de producción, obligaron a decenas de productores a parar uno o hasta dos meses antes, según informó Francisco Salazar Hernández, director de Desarrollo Rural.
De acuerdo con datos oficiales, las berries superan siete a uno al tequila en exportación, así como que en los últimos 10 años, el crecimiento en la producción de Jocotepec supera el 500 por ciento, por lo que aporta 28 puntos porcentuales de las berries que produce el país.
Así mismo, para los piscadores que quedarán desempleados por el término de la temporada, nos será fácil encontrar un trabajo temporal, por lo que se estima que la cifra ascienda a más de 4 mil personas desocupadas, rebasando la capacidad de soporte del municipio, tal como lo expresó el Presidente Municipal, José Miguel Gómez López.
“Yo creo que por lo menos vamos a tener 4 mil desempleados, entre berries, empresas y demás, -aproximadamente- dos mil 500 familias si tú quieres, imagínate el impacto que va a tener”, espetó Gómez López.
Aunado a este panorama, el presidente denunció más recortes en las partidas federales, así como el nulo apoyo específicamente para combatir la pandemia, por lo que el esfuerzo municipal ha consistido en la entrega de despensas, cuya meta es de 6 mil beneficiarios.
Local en el mercado ubicado del malecón de Chapala
Manuel Jacobo (Chapala, Jal).- Comerciantes del malecón de Chapala aseguran tener miedo por dos tipos de ratones: los de dos “patas” y los de cuatro. Frente a la ausencia de sus lugares de trabajo durante un mes, pidieron al Ayuntamiento garantías en seguridad pública con la finalidad de evitar robos en la zona, a su vez, vigilancia para evitar posibles daños a su mercancía que pudiesen hacer los roedores.
Los comerciantes mencionaron que en esos puestos está su patrimonio y muchos de ellos surtieron productos ante la llegada de la Semana Santa esperando la buena venta que caracteriza la fecha, sin embargo, la emergencia sanitaria cambió todo y, a pesar de que entienden la situación, quieren que les den garantías en la protección ante posibles saqueos.
Entre los comerciantes que piden protección por parte de seguridad pública está el comerciante Moisés Hermosillo, quien entre su puesto y el de su familiar, tiene un capital de más de 10 mil pesos, por lo que indica que los daños a su fuente de trabajo serían más graves que la prohibición de las ventas.
Por otra parte a Inés Pérez Martínez, una vendedora de artesanías, le preocupan los posibles saqueos pero también se dice en alerta por los daños que puedan originar los roedores, pues la gran cantidad de ratas que hay en la zona pueden afectar su mercancía y algunas son de un valor de hasta 3 mil pesos.
Aunque una parte de los comerciantes del malecón tiene un poco de recursos para “irla pasando estos 30 días”, también están improvisando para vender comida con servicio a domicilio durante esta emergencia y así tener un ingreso extra y no verse tan golpeados por las medidas.
Situaciones difíciles se pueden observar en casos como el de Don Cortés, un vendedor de helados que vive al día junto con su esposa que padece problemas de salud, lo único que tienen cierto es que “la boca sirve para comer”, pero el cómo van a conseguir el alimento para que llegue a la boca es incierto.
Para la vendedora de helados Rosa López, esto fue un golpe que no tenían previsto, pues ella durante los últimos tres años ha tenido gastos mayores por la muerte de sus familiares y ahora no tiene ahorros, por lo que su único plan es hablar con sus hijos -que no viven en Chapala- y saber si ellos la pueden apoyarla, pues tiene un hijo con discapacidad y ella cree que es conveniente cualquier ayuda.
Rosa López, vendedora de helados en el Malecón de Chapala.
Por si fuera poco Rosa tiene 67 años, es decir, está en el grupo de personas que son vulnerables y el apoyo de “65 y Más” es su ingreso seguro, pero no cree que será suficiente, pues durante los últimos años han bajado las ventas pues ante vendía hasta tres mil 500 pesos en un domingo -día de mayor afluencia- y ahora apenas vende mil 500 pesos.
Por otra parte, Luis se dedica a vender recuerdos fotográficos en el malecón, por lo que ahora no tendrá ingresos y deberá retirar cinco mil pesos del banco para amortiguar sus gastos en estos 30 días.
Don Luis, un vendedor de churros, cumplió 50 años de casado justo una semana antes de que el Gobierno de Jalisco indicara el #QuédateEnCasa; él no sabía nada sobre el coronavirus y realizó una fiesta con los ahorros de varios años y ahora se lamenta, “de haber sabido no hago la comida”, comenta mientras revisa su bolso donde había 70 pesos de la venta del día.
Algunos músicos estaban con la incertidumbre porque su posible fuente de trabajo sería cerrada, unos de ellos tienen pocos recursos guardados, no saben si eso les alcanzará para los 30 días pero dicen que buscarán las formas de salir adelante.
Por otra parte, Inés Pérez es integrante del pueblo Triqui radicado en Chapala, por lo que ella se dice preocupada por los artesanos que trabajan en la zona, pues la gran mayoría son adultos mayores, por lo que pide a las autoridades ver su situación y mantenerse alertas por posibles depresiones en los adultos mayores.
La incertidumbre entre los comerciante del Malecón de Chapala es grande, muchos dicen que no están impuestos a pedir o que les den, ellos desde hace años trabajan para llevar alimento a las bocas de sus familias, pero ahora no pueden trabajar y con esa limitante se dicen inseguros.
Ignacio Pérez y María del Carmen fueron despedidos por ser población vulnerable al Covid-19.
Miguel Cerna.- “Desgraciadamente comemos tres veces al día”, dijo resignada María del Carmen García Duarte -de 71 años-, quien junto con su esposo Ignacio Pérez Delgadillo -de 75-, perdieron su empleo de empacadores de mercancía por el Covid-19.
Desde hace dos años, el matrimonio trabajaba en el supermercado como “cerillitos” para cubrir sus gastos, pero desde la semana pasada -al avanzar la pandemia a la fase dos- se quedaron sin su único sustento.
Renta, luz eléctrica, comida y medicinas eran algunos de los rubros que cubrían con lo que recibían de propinas en el supermercado; sin embargo, por ahora se encuentran en la incertidumbre y sin ningún ingreso económico.
-Laguna: ¿Cómo recibió la noticia de su despido?
-María del Carmen: De golpe, de tristeza, de desesperación, a mi esposo le pegó más, él quiere hasta ir a empujar carritos, está muy desesperado, no halla en que ocuparse, a pesar de que es una persona grande, es muy activa; yo también pero me entretengo en mi casa, que haciendo de comer, lavando”.
Ni Carmen ni Ignacio -quien padece diabetes- saben del coronavirus, pero sí de necesidades y aunque forman parte de la población más vulnerable para la enfermedad, se mostraron preocupados por el periodo en el que no podrán volver a trabajar, pues además de su sustento para el día a día, trabajaban por gusto.
Aunado al desempleo en el que ahora se encuentran, ninguno de los dos adultos mayores reciben apoyos gubernamentales, por lo que el covid-19 les arrebató su único mantenimiento. Aunque el panorama se vislumbra complicado, María del Carmen confió en que pasará el trago amargo.
“Tristemente a uno se le va la vida y no alcanza a comprender hasta que ya está uno grande, voltea uno atrás y dice: ‘híjole, ¿qué pasó?’. Con enfermedades, sin poder hacer nada, pero pues hay que ser guerreras y guerreros y mientras podamos, tenemos que seguir luchando”, concluyó.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala