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Fotos: Hugo Zamora Medina
Por Hugo Gustavo Zamora Medina (San Juan Cosalá, Jalisco).- Esta peregrinación tiene 14 años que se realiza en San Juan Cosalá, de manera interrumpida por la familia Ayuso del Valle, en honor al Divino Niño Jesús, la cual se celebra el tercer domingo del mes de julio, en donde los niños son los grandes protagonistas.
La participación de la gente con la venerable imagen inicia desde el Chante, donde con un rosario y cantos dan comienzo a tal recorrido a las 9:30 de la mañana para llegar a la celebración de la misa a las 12:00 horas del templo parroquial.
Se recorren a pie más de cuatro kilómetros desde El Chante al templo de San Juan, y varias familias lo hacen con carriolas o con niños en brazos, demostrando la fe y la devoción a la infancia de Jesús en el marco de su tradicional peregrinación que año con año se celebra, aquí en San Juan Cosalá.
De acuerdo a la procesión, se miraban peques con atuendos del Divino niño, estos para ofrendar un agradecimiento que juntos con feligreses, entre adultos y personas mayores quienes participaron en el recorrido religioso.
La participación de la banda, danza y el señor cura Gabriel y de más que cooperaron entre ellos los de la policía municipal de Jocotepec, que cuidaron la vialidad durante la peregrinación que se vio abarrotada por numerosas personas de esta comunidad, felicidades por esta bonita y colorida peregrinación.
Al acontecimiento llegaron alrededor de 70 personas, quienes disfrutaron de botanas, además de bebidas preparadas como margaritas.
Redacción (Ajijic,Jal.).- El sábado por la noche, un día antes de ser presentadas de forma pública en la plaza principal, las cuatro candidatas a Reina de las “Fiestas Patrias Ajijic 2016, Tradiciones Vivas”, se presentaron en un baile-coctel en el Centro Cultural Ajijic (CCA). Aquí te presentamos fotografías del suceso.
La música de los Románticos 58 puso a todos a bailar hasta entrada la medianoche.
Todas las candidatas quieren la corona. Las participantes en sesión de fotos con la Reina de las “Fiestas Patrias, Rescatando Tradiciones”, Alondra Amezquita.
La primera planta de luz eléctrica que hubo en Chapala fue instalada por el señor Carlos Navarro Mora, con motor de vapor. Se inauguró el 15 de septiembre de 1905. La última planta de luz estuvo a cargo del señor Luis Cuevas Reyes, y dejó de funcionar en 1940.
En 1940 entró la energía producida por la Compañía Eléctrica de Chapala, a iniciativa de la compañía tapatía llamada Compañía Impulsora de Chapala SA.
El tres de agosto de 1886 se informa que entre las obras más urgentes de este municipio era la de la introducción del alumbrado público.
El 29 de febrero de 1888, el director de Chapala consultó a la jefatura Política del Cantón qué debía hacer respecto a una lámpara que se llevó indebidamente Marcial Bautista. Además, se notó la falta de otra, y, según, declaró Juan Mendoza, el mismo Marcelino se lo llevó para Tlajomulco.
El 9 de mayo de 1989, se nombró al policía Praxedis Real con un sueldo de $8.00 mensuales para que se encargue del alumbrado público de Chapala.
El 28 de enero de 1901, el munícipe Juan Sánchez, comisario de alumbrado publico municipal, que, por carecer de fondos para tener al corriente a todos los empleados, propuso que uno de los policías se encargue del alumbrado, pues es asunto de poco tiempo en que se pueda necesitar. Precisamente los días que no se enciende todo por haber luna, siendo este paso el de economizar lo más posible, los fondos tan raquíticos que tiene el erario municipal de este lugar, que amenaza suspender el encargado del alumbrado.
El 17 de mayo de 1902, por acuerdo del Ayuntamiento, se mandó a hacer la reconstrucción de faroles para el alumbrado público. Se adquirieron cinco decenas de faroles venecianos para el alumbrado de las fiestas cívicas.
El 10 de julio de 1902, el señor Felipe Dávalos, visitador y encargado del mando político de Chapala, viendo la necesidad que hubiera orden administrativo solicita lo siguiente:
Veía decadente el alumbrado público, siendo quizá un motivo para que se cometieran algunos crímenes y la vista de que hay un número considerable de faroles que no están en servicio. Pidió se le autorizaran $25.00 para subsanar esta deficiencia.
El 9 de mayo de 1904, el Ayuntamiento acordó mandar quitar los faroles que fueron destituidos en el jardín, por aparatos de gasolina y que se coloquen en donde sea conveniente.
El 5 de diciembre de 1904. El presidente municipal informó que fue pagada la cantidad de $13.47, valor de mechas y bombillas para el alumbrado público.
El 6 de febrero de 1905, a petición del munícipe Jesús Cuevas Reyes, comisario del alumbrado, se autorizó el gasto de tres faroles nuevos, con sus respectivas litiles para colocarse frente al atrio de la iglesia parroquial.
Se autoriza a los munícipes Lorenzo Villaseñor y Jesús Cuevas Reyes, para que arreglen en las mejores condiciones para el Ayuntamiento el contrato con el señor Carlos Navarro Mora, para establecer en esta población el alumbrado eléctrico incandescente.
El 3 de abril de 1905, se autorizó el gasto para adquirir una escalera nueva, para el servicio del alumbrado y el que demanda también un globo o capelo de una lámpara.
Asimismo, se autoriza al comisionado de alumbrado, para que cambie los faroles que se encuentran en el jardín y se coloquen, donde se estime conveniente.
El 1 de mayo de 1905, el señor Carlos Navarro Mora, pidió permiso para colocar los postes en las calles de Chapala, y pasó a instalar la planeta de luz eléctrica e incandescente, conforme a la concesión que tiene del Supremo Gobierno del Estado.
Se concedió el permiso que solicitaba, sin dejar desperfectos, ni interrumpir la vía pública; sino lo absolutamente indispensable y que obrara con la comisión nombrada por Jesús Cuevas Donato Chavoya.
Creyentes cargando la imagen de san Juan Bautista en la procesión del 24 de julio. Pulsa la fotografía para ver la imagen completa.
Hugo Gustavo Zamora Medina (San Juan Cosalá Jalisco).- Otro año más, la comunidad de san Juan Cosalá le cumple a su santo patrono, san Juan Bautista, desde la víspera con la entrada de la cera, mañanitas, alba y acompañarlo en su procesión en donde el patrón sale a bendecir a su pueblo en un carro alegórico y escoltado por dos personas de la localidad, en el día feriado, además los agradecimientos por los milagros recibidos.
El ambiente religioso inició el 24 de junio a las 5:30 de la tarde, con el mariachi Nuevo San Juan, las diferentes danzas con atuendos lucidos, así como la banda de música, los grupos de personas descalzas, niños vestidos como su santo patrono san Juan Bautista, que se reflejan en la estructura de la imagen, son los milagros recibidos de los que testimonian la reverencia a su devoción.
No hay manifestación de tanta fe como la que representa esta comunidad, que supere la asistencia a las misas y luego la procesión por las calles, pues son acciones de los cosalenses que revelan la impronta y el carácter sagrado de esta creencia, que se ha paseado por los años y generaciones, que muy a pesar de cultos emergentes, sigue firme en la fe católica.
Los fieles le cumplieron a su santo patrono San Juan Bautista, para dar gracias por los prodigios y favores, para hacer nuevas rogativas, especialmente para que llueva, que haya buenas cosechas, por la salud y por la estabilidad de nuestra comunidad y país, en donde los oídos de san Juan Bautista se colmó de peticiones de esos devotos que lo acompañaron desde todo su recorrido, recorrido que cada año reviste la solemnidad de un pueblo como lo es San Juan Cosalá.
Etiqueta de la Fábrica de Bebidas Gaseosas Chapala. Foto: Archivo histórico municipal de Chapala.
Transportémonos un siglo atrás e imaginémonos cómo se transformaban esa aguas de origen volcánico en una exquisita bebida que, ya embotellada, se transportaba en grandes canoas a toda la ribera del lago. Aquello en verdad era todo un desafío.
A principios del siglo, el señor Lázaro Pérez, quien era un sabio, vino a Chapala porque supo de las aguas termales. Como era químico, las mandó a analizar y vio que era agua mineral natural, mejor que la de Tehuacán. Entonces, mi tío Salvador se vino a vivir para acá y puso una fábrica de aguas gaseosas.
Yo quedé huérfano de chico, y me vine con mi tío y me enseñé a hacer todo el proceso de agua mineral, desde el alambique. Señora Natalia Collazo Pérez.
El día 12 de septiembre de 1907, el señor Salvador Pérez Arce, propietario de los baños “El Recreo”, y vecino de Guadalajara, solicitó al Ayuntamiento permiso para colocar en la plaza del mercado un pequeño kiosco con hidrantes y vender el agua potable procedente de sus baños, para comodidad del público.
Al fallecer don Salvador Pérez Arce, el día 11 de marzo de 1915, quedó su hijo Salvador al frente de los negocios de su padre. Se cuenta que uno de los primeros distribuidores del producto se llamó Gabriel Lozana, quien lo hacía en un carretón tirado por una acémila. Este señor tuvo posteriormente una cantina en la esquina de Morelos y Juárez (hoy, el taller de bicicletas Rayo), y después la cambió frente al mercado municipal por la calle Juárez.
Marciano Asencio García (don Marciano), vino muy jovencito del Chante, municipio de Jocotepec, y laboró más de treinta años en esta empresa, hasta su cierre. Se recuerda empujando por las calles de Chapala una carreta con dos llantas grandes en las que transportaba a las tiendas las deliciosas limonadas Pérez Arce.
Además de distribuir, también tenía la responsabilidad de su elaboración. Se comenta que para hacer el extracto, se encerraba en un cuarto de la fábrica todo el día. En ese lugar, había un alambique de aluminio para cocimiento. Ahí, rallaba la cascara del limón que debía ser más verde, la mezclaba con azúcar y demás químicos para extractarlo en el alambique. En ese sitio, había una olla grande tapada con un pabellón, le ponía una medida de extracto y sacaba mucha limonada.
No sólo se fabricaron limonadas, también Ginger, Orange Crunch (duró poco), agua mineral embotellada en un bonito sifón de vidrio con el nombre de “El Cerrito de San Miguel”, agua purificada en garrafón. Duró poco por razón de que se transportaba en carreta y el señor Carlos Cuevas Delgadillo, su competencia, lo hacía en una troca, por lo que era más rápido el servicio.
Don Marciano trabajaba diariamente; no tenía descanso. Sólo cuando él se daba sus vacaciones para tomar sus alcoholes (muy notorio). Lo más que llegó a ganar fueron $10.00 por día, que en esos tiempos no era mucho.
También laboraron en esa empresa Rosario Beltrán “Téllez”, quien durante un corto tiempo manejó una camioneta vieja de manivela, y Antonio Valencia “La Pulga”. Cuando éstos se retiraron, a Chayo Beltrán lo llevaron a Guadalajara los que fabricaron La Favorita, asegurándole a ése que le iba a salir igual a la de los de Pérez Arce, pero nunca le resultó, por lo que tuvo que regresar a Chapala.
Por un tiempo estuvo como mozo Vicente “La Máscara”. Le ayudaba a don Marciano a mover una rueda grande se daba energía eléctrica y también embotellaba, pero volvió a quedarse sólo don Marciano.
Se contaba que en una canoa de remos cruzaba el lago para llevar limonadas a San Luis Soyatlán, Tuxcueca y Tizapán el Alto. Lo acompañaba su hijo Sebastián y su sobrino Rosalio, con los peligros propios del viento y mareas, que cuando estos los agarraban, como era muy corajudo, les pegaba a los niños con el remo en la espalda para que se pusieran abusados, porque tenía miedo que se fuera a pique la canoa.
Don Rafael Cuevas Reyes también tuvo una pequeña fábrica de limonadas. Le ayudaban a distribuirlas en un carrito sus hijos Rafael y Fernando Cuevas García.
Texto cortesía del Archivo Histórico de Chapala/ director Rogelio Ochoa.
El titular de Seguridad Pública de Ixtlahuacán de los Membrillos, José Manuel Becerra Santacruz, en las oficinas de la dependencia municipal. Foto: cortesía.
Redacción (Ixtlahuacán de los Membrillos).- La policía municipal de Ixtlahuacán de los Membrillos informó que, hasta el momento no se cuenta con ningún reporte de incendios “provocados” a vehículos en la cabecera municipal del municipio.
El titular de Seguridad Pública de Ixtlahuacán de los Membrillos, José Manuel Becerra Santacruz, señaló que desconocía los hechos, hasta la publicación de una nota por este medio informativo, donde se indica que los últimos días se ha provocado intencionalmente el incendio de al menos tres vehículos y una carpintería en la cabecera municipal.
Becerra Santacruz indicó que ante los hechos, Seguridad Pública se encuentra con las “manos atadas”, ya que ninguna de las víctimas se ha presentado a interponer denuncias.
Sin embargo, el entrevistado aclaró que se dará seguimiento al caso para dar con los responsables e invitó a la ciudadanía a conservar la calma, y ante cualquier eventualidad acudir a la dirección de Seguridad Pública o llamar a los teléfonos (376) 76 2-00-44.
“Me acabo de enterar por la mañana de los hechos publicados, pero no tenemos denuncias. Aún así, daremos seguimiento al caso para conservar la tranquilidad en el municipio” , manifestó en entrevista telefónica, José Manuel Becerra Santacruz, director de Seguridad Pública de Ixtlahuacán de los Membrillos.
Para Guadalupe Palacios Rojas
Hace tantos años, que ya ni me acuerdo cómo son las serenatas. Me animo a salir del jacal para oír la música en el kiosco. Como es la fiesta de la patroncita del pueblo, la gente anda retecontenta. Ni siquiera se han fijado en mi vestido de manta ni en el rebozo blanco que tanto me gusta. La mera verdad, siento que me quité un peso de encima, porque desde que se difuntió la tía Chole, tuve que andar con mis enaguas negras y la sevillana en la cabeza, así, para que la gente no hablara. Ya me parecía con las mismas garras, sería por eso que los escuincles malvados siempre me gritaban “¡Zopilote! ¡Zopilote!”, y echaban carrera. Al principio, se me retorcían las tripas, ya después me hice el ánimo.
Hoy la plaza está llena de colores rebonitos, y mientras la banda toca la serenata, busco una banca cerca del kiosco. De aquí, veo muy bien a las muchachas que traen sus enaguas rechulas y sus trenzas con listones de colores, además, traen “su peor es nada” a un ladito, y para que no haga mosca, y el chaperón detrás de ellos comiéndose una nieve. Los muchachos caminan alrededor de la plaza, dando vueltas, pero siempre al contrario de las muchachas, aventándoles confeti o quebrándoles cascarones rellenos de colorido. Los chiquillos juegan y corren alrededor del cuadro con sus risitas alegres.
De repente, la banda toca una pieza que hace que los recuerdos pasen por mi cabeza como el aire fresco.
¡Ay! ¡Qué tarde aquélla! Los cerros empezaban a comerse el sol. Acababa de lavar, y con la tina llena de garras en la cabeza, me jui por un atajo. Cuando iba a mitá del camino, oí cantar a un hombre. Con mucho cuidado dejé la tina en el suelo y seguí la voz. No podía creer lo que mis ojos veían: ¡Sí, era el mismito Juan! Escondida entre las yerbas, vide cómo se quitaba la camisa, los huaraches, el pantalón. Y por último, ¡Ave María Purísima! ¡Pude verlo en puros cueros! El corazón parecía que se me iba a salir, igualito que los ojos. Me mordía el rebozo para no hacer ruido y empecé a sudar remucho entre las piernas, así, igualito que las noches cuando lo sueño.
Tenía sus ojotes rechulos y una sonrisa que dejaba ver sus dientes, tan blancos como su piel, y no como la mía: toda prieta y quemada. Además, sus brazos se veían tan fuertes… Nadie taba ahí, ganas no me faltaron para meterme al agua y quitarme esa maldita calor. Sí, yo quería tocarlo, estar juntito a él. Pero no me animé, pos me entró remucho miedo. En cuanto acabó de bañarse, esperé un ratito para irme yo también. Agarré la tina y me fui a toda prisa reasustada. Llegué a la casa y la tía me preguntó:
—¿Pos qué traes, muchacha? Parece que viste al demonio.
—Nada, tía. Es que me asustó un chucho —le contesté.
Callada, fui a tender la ropa en le cerco. Me puse ropa seca y le di de cenar a la tía. Después recé tres rosarios para que Diosito me perdonara lo que había hecho; porque nomás él va saber lo que vide, ni al señor cura le contaré nada, capaz que me jala las greñas.
Después que se durmió la tía, saqué la libretita que tenía dentro del canasto y me puse a escribir. Y aunque arranqué remuchas hojas, pude escribir poquito.
Al otro día en la tardecita, fui a escondidas de la tía a casa de la Lupe, quera tan buena gente conmigo. La Lupe fue la que me enseñó a leer y escribir. Como doña Chole es reterca, nunca me mandó a la escuela; decía que pa’qué estudiaba si al rato m’iba a casar. Y me quedé como el perro de las dos gordas.
La Lupe leyó quedito la carta que le hice con muchos trabajos al muchacho que todavía quiero. “Juan, quisiera ir dentro del río, juntito a ti, ancina, pa ver de cerquita tus ojotes, tocarte la cara, tu espalda y esos brazotes tan juertes que tienes. Morderte la voca como si juera una mansana, también quisiera meterme entre tu sombra, pa seguirte día y noche; meterme en tu corason, aunque ai esté apretada. Y si no quieres nada de lo que te doi, déjame ser aunque sea tu sudor, pa estar contigo un ratito».
La Lupe, se asustó de mi carta y me preguntó:
—¿A poco tú la hiciste? ¿A poco es del mismo Juan del que me hablas siempre y que te gusta tanto?
Yo le dije, como miedosa:
—Sí…
—Pero, ¿es que lo vites en el río? —volvió a preguntarme.
—¡Cómo crees! —le contesté, persignándome—. Ni Dios lo quera.
Como que se enojó y me preguntó:
—¿No me digas que se la vas a dar?
—¡N’hombres! ¿Cómo crees?
Entonces, la cara de mi mejor amiga y a la que quería como mi hermana mayor volvió a ser la misma, alegre y buena que antes.
Nos agarramos plática y plática que no nos habíamos dado cuenta de la hora que’ra. Ya estaba pardeando cuando agarré mi libretita y me fui corriendo. En cuanto llegué, la tía me puso una regañadota y me dijo:
—Tu castigo va ser no salir para nada.
Enojada, me salí para fuerita del jacal a ver la luna que estaba rechula. Apenas tenía un rato, cuando el tejón ladró refeo, como si oliera la muerte. Me metí pa’ dentro y me encerré.
Al poco rato, calientita en el petate, caí como piedra. No mi acuerdo a qué hora empecé a flotar entre nubes. Después sentí un vientecito frío que levantaba las cobijas, luego mis enaguas… Quise despertar, gritar, pero no pude… Sentí unos dedos fuertes, que me estrujaban con mucho cariño. Las pestañas pesaban remucho y mi cuerpo tendido en el piso no tenía voluntad… De pronto, sentí como un cuchillo que apuntaba hacia la parte de mi cuerpo que nadie vía tocado antes. Entró… como el pico del pajarillo a robar la miel de las flores.
Siento de pronto dos gruesas gotas por mis cachetes. En eso oigo un golpe hueco. Me seco los ojos para ver al niño que está tirado a la orilla del kiosco. Ya casi no había gente. Me acerco y cargo al chiquillo preguntándole:
—¿On tán tus apás?
Al voltear, veo a alguien conocido. Quedo como piedra al mirar al apá del escuincle: ¡Es el Juan que viene con su mujer! Ella me arrebata al chiquillo y se va a toda carrera. El hombre me dice:
—Gracias, señora, por traerlo.
Mis pasos se alejan lentos y cansados, mientras mis ojos parecen ríos de sal. Porque aunque Lupe no me dio las gracias. Para mí, seguirá siendo, mi hermana mayor.
Una historia de Fernando Davalos
A manera de introducción preparatoria y basada en el conocimiento que tanto Paloma como yo habíamos adquirido gracias a trabajos anteriores en la Laguna Sagrada, decidí iniciar una charla informal durante nuestra segunda reunión de grupo para poner en contexto a nuestros nuevos compañeros de las condiciones etnográficas, históricas y espirituales imperantes en la zona elegida.
– La Iglesia de Chapala – empecé diciendo – fue erigida en el entonces señorío del Jefe Chapalac en Chapallan (Chapala), cuyo nombre proveniente del náhuatl significa “chapulines sobre el agua” fundado hacia el siglo XII de nuestra era según la reseña histórica de Fray Antonio Tello, fraile y cronista franciscano, por tribus de origen Náhuatl provenientes del noroeste del país y cuya ribera norte encontraron densamente poblada. Una vez subyugado por la presencia de los colonizadores españoles, el Jefe Chapalac fue bautizado y recibió el nombre de Martín de Chapala –
Después de esta breve introducción, y al notar que todos escuchaban con gran atención, me anime a continuar hasta el final de mi exposición, la cual tomaría al menos unos treinta minutos.
– El franciscano Fray Miguel Bolonia – continué – fundo hacia 1538 la versión española de la localidad de Chapala y construyo una ermita que asentó en el cerro más alto de la localidad, el Cerro de San Miguel, donde vivió hasta su muerte. Fray Miguel fundo también otra ermita en la isla de Mezcala donde los niños náhuatl recibieron instrucción religiosa. La iglesia de Chapala fue construida en sus inicios con adobe y pasto en 1548 y recibió el nombre de San Francisco. Actualmente Chapala cuenta con 40,000 habitantes aproximadamente –
– También visitaremos la iglesia de Tlayacapan (San Antonio), cuyo nombre que proviene del náhuatl significa “lugar de las ofrendas a los hombres” y que fue asiento de la primera iglesia católica fundada en la ribera norte de la laguna sagrada por los franciscanos hacia 1539 después de la pacifica rendición de tribus Cocas y Cazcanes que le habitaban cazando y sembrando mucho antes de la llegada de los españoles. Tan solo la torre de esta iglesia se conserva en el patio de una escuela primaria de la localidad que cuenta con aproximadamente 4,000 habitantes y en donde otra iglesia aun en uso fue erigida tiempo después –
– Nuestra siguiente visita será a la iglesia de la localidad de Axixic (Ajijic), o Axixique, del vocablo náhuatl que significa “lugar donde el agua nace”. Sus primeros colonizadores de origen Nahua arribaron hacia 1300 desde San Juan Cosala, encontrando Tarascos procedentes de Michoacán viviendo en sus orillas y a los que desplazaron, pero se cree que Axixique fue poblada originalmente por la última de las siete tribus procedentes de una de las siete cuevas del Aztlán que significa “blancura” en lengua náhuatl. Esta migración de muy al norte desde la tierra de la blancura tuvo lugar en la segunda mitad del siglo XII y primera mitad del siglo XIII y fue liderada por Meci. Después de la llegada de los españoles a la región, su primera iglesia fue construida en 1535 por los franciscanos y re-construida hacia 1550 después de que un huracán la derribo. Actualmente, Ajijic cuenta con aproximadamente 15,000 habitantes
– A continuación, visitaremos la iglesia de Cutzalan (San Juan Cosala) nombre de origen Náhuatl que significa “el de muchas primaveras calidas” gobernada por el jefe Xitomatl de origen Nahua y quien controlaba una amplia zona de la ribera. Xitomatl se rindió pacíficamente a los conquistadores españoles y al ser bautizado recibió el nombre de Juan Bautista de Cosala. La población de San Juan Cosala cuenta con una localización estratégica debido a encontrarse casi a la mitad entre Chapala y Jocotepec y es bien conocida por su balneario que alberga un géiser natural de agua termal y varios veneros subterráneos de aguas termales, lo que hace pensar en la presencia de una intensa actividad de energía telúrica en su subsuelo. Su población es de aproximadamente 3,000 habitantes los cuales poseen una admirable religiosidad y apego a las costumbres tradicionales. Durante el día 12 de diciembre en que se celebra a la Virgen de Guadalupe, el pueblo entero da fe de su fervor erigiendo en sus casas bellos altares dedicados a la patrona de América –
– Nuestra última visita será a la iglesia de Xuxutepeque (Jocotepec) cuyo nombre proviene del náhuatl y significa “colina de frutas acidas” asentamiento poblado por tribus náhuatl desde 1361 y cuyos habitantes construyeron una pirámide dedicada a su dios Iztlacateotl y convirtieron esta localidad en un importante centro ceremonial y de intercambio comercial para el área montañosa circundante. También fundaron Chantepec, hoy convertido en un suburbio de Jocotepec. Hacia 1529, y una vez Xitomatl que controlaba la región se hubo rendido pacíficamente a la corona española, frailes franciscanos iniciaron el proceso de evangelización de sus pobladores construyendo los cimientos de la iglesia católica sobre las ruinas de los templos Nahuas, los cuales destruyeron. Por esos tiempos se agregaron dos nuevos protectores a la localidad: Nuestro Señor del Monte y Nuestro Señor del Guaje –
Consciente de que contaba aun con la total atención de mis compañeros y un poco nervioso al ver que nuestro aventajado estudiante Andrés, tomaba incluso algunas notas, decidí alargar un poco más mi exposición:
– A pesar de albergar un número reducido de habitantes extranjeros – afirme con convicción – la población de Jocotepec estimada en unos 18,000 habitantes aun preserva las tradiciones pertenecientes a la auténtica cultura Mexicana con sus paseos dominicales en la plaza mayor o quiosco, restaurantes de birria y antojitos y un buen número de curanderos expertos en la utilización de hierbas medicinales que atraen numerosos visitantes de la región –
– Se estima que los primeros pobladores del lago de Chapala fueron tribus nómadas que le habitaron desde 1,000 años antes de Cristo. Posteriormente, se asentaron pobladores Nahuas creando las diferentes comunidades ribereñas y hablando lenguajes diferentes debido a la falta de intercomunicación entre sus asentamientos. Muchos de ellos adoraban al dios Iztlacateotl –
– Contrario a lo que pudiera pensarse y a pesar de contar con un número creciente de extranjeros residiendo en su ribera norte – insistí – las cinco localidades mencionadas conservan intactas sus creencias y antiguas tradiciones religiosas como sus fiestas patronales en honor de Nuestro Señor del Monte y Nuestro Señor del Guaje en Xuxutepeque, de San Juan Bautista en Cutzalan, de San Andrés en Axixique, de San Antonio en Tlayacapan y de San Francisco de Asís en Chapallan – continué en mi ya larga exposición.
Además, agregue – en todas las localidades mencionadas se realizan variadas celebraciones anuales en honor de la Virgen de Guadalupe, la Crucifixión de Jesús en Semana santa, procesiones con motivo de las posadas navideñas, cantos navideños, el día de los muertos, celebraciones por la independencia de México, el Carnaval de Chapala con la coronación de su reina y de su “rey feo”, el carnaval de San Antonio, el día de la Santa Cruz y el día del santo Rosario, siendo todo lo anterior acompañado por una enorme cantidad de manifestaciones de la alegría y creatividad populares, como castillos, bailes folklóricos, tianguis artesanales, piñatas, desfiles, charreadas, carros alegóricos, mariachis, juegos pirotécnicos, música, exquisitos antojitos mexicanos, eventos religiosos, celebración de misas, juegos populares, ferias, altares de muertos, serenatas, toque de campanas y un enorme e impresionante colorido con el que se engalana cada pueblo durante las celebraciones – ¡ Qué bárbaro, nunca había sido así de consciente de la riqueza y enorme manifestación de vida y vigor de nuestro pueblo ¡ – comento impresionado Arturo, aquel miércoles por la tarde en el que Paloma y yo habíamos iniciado con una explicación completa de lugar, tiempo y estrategia a seguir.
– Y eso que solo están hablando de cinco pueblitos de la Laguna de Chapala – agrego Mariana también impresionada.
– Ello es debido al sincretismo – intervino con cierta timidez nuestro callado compañero Andrés.
– ¿ Al sincre-que ? – pregunto Adriana entre curiosa e intrigada
– Al sincretismo – afirmo con convicción Andrés – se trata de la fusión creativa y vigorosa que se ha venido dando durante los últimos 485 años entre dos culturas, la náhuatl y la española, las cuales nos dieron el ser como raza mestiza y que dio comienzo exactamente el 12 de Diciembre de 1531 cuando la primera y celestial mestiza, nuestra Virgen Morena nos trajo la buena nueva de la elevación del espíritu, de la nueva era, de la fusión amorosa, creativa y conciliadora de dos visiones de lo sagrado que debe crecer y vivir en todos y cada uno de nosotros, precisamente en nuestros corazones. Es una tarea que todos debemos intentar en lo individual y en lo grupal trabajando con nuestro pueblo para que el sincretismo, que inexorablemente evoluciona, continúe fusionando los aspectos positivos de ambas culturas, depurando lo viejo, lo que ya no sirve lo que decae y desaparece –
Después de un largo silencio motivado por las sabias palabras de Andrés, Paloma comento:
– Que razón tienes Andrés, cuando mencionas a nuestra Madre celestial como autentica iniciadora de nuestra Mexicanidad y a las creencias de nuestras culturas madres como verdades universales que han trascendido el tiempo y están presentes y actuantes en muchas de nuestras actuales convicciones –
– Hoy día – agrego – nuestro México es casi en su totalidad Católico, sin embargo, nuestro catolicismo ha mostrado, como en anteriores etapas de la historia, que posee una extraordinaria capacidad de adaptar y absorber con creatividad elementos propios de las creencias tradicionales, dondequiera que se ha extendido, y en México, nuestro Día de los Muertos es tan solo un bello ejemplo de la apropiación de elementos de origen pre-colombino por nuestra religión la cual se complementa con el Día de todos los Santos.
Los símbolos sagrados
– Aunque estas reflexiones, así como la interesante exposición de Agustín nos son a todos bastante reveladoras – continuo Paloma – no pasan de ser meras racionalizaciones superficiales y limitadas que difícilmente nos ayudan a entender un poco más acerca de nosotros mismos y del espíritu de nuestra nación a un nivel más profundo y renovador. Sin embargo, Agustín y yo estamos seguros de que existe un caudal de conocimientos profundos y trascendentales que se transmiten como energía y no precisamente al entendimiento, en los espacios sagrados que son producto de nuestro sincretismo como en este caso las iglesias mencionadas, las cuales fueron asentadas evidentemente en zonas donde predominaba la cultura náhuatl y cuyos recintos, a pesar de haber sido diseñados por los conquistadores y frailes españoles, no fueron necesariamente construidos en su totalidad por ellos –
– ¿ Entonces por quienes ? – pregunto Adriana con gran curiosidad
– Pues por los mismos pobladores de origen Nahua que fueron conquistados y convertidos al catolicismo ¿ Verdad ? – intervino Andrés
– Exactamente – conteste – Recuerden que los españoles sabían perfectamente de la maestría y destreza que como constructores poseían los pueblos Nahuas cuyos artesanos eran constructores de pirámides y para evitar el pago de su propia mano de obra, simplemente los pusieron a erigir sus recintos religiosos llevando en ese pecado su penitencia –
– ¿ A qué te refieres Agustín ? – pregunto bastante intrigado Arturo como buen estudiante de Arquitectura
– Bueno, pues al hecho de que aunque los artesanos Nahuas siguieron al pie de la letra los planos de construcción que recibieron, tuvieron al mismo tiempo completa libertad en la expresión artística, hecho que aprovecharon para plasmar en algunos lugares especiales muchos de sus conocimientos y creencias religiosas, las cuales dieron sentido a su existencia complementando su propia cosmovisión, disfrazándolas con maestría para protegerlas, dentro de la iconografía religiosa – afirme
– ¿ Te refieres Agustín a ciertos elementos arquitectónicos que forman parte del conjunto religioso como las cruces de los atrios, las fachadas, las esculturas de piedra, los colores y la orfebrería por mencionar algunos ? – pregunto Arturo con cierta emoción
– Así es Arturo – conteste – pero no solo a esos que resultan evidentes en cada recinto religioso sino al elemento más importante de todos que aún no mencionamos y que se encuentra siempre oculto detrás de todos esos elementos y de muchos otros
más, perfectamente disfrazado ya que aunque es posible verlo, no es posible discernirlo con el entendimiento –
– Ah caray, pues ahora si me perdiste – contesto Arturo admitiendo su confusión
Agustín, anticipando la intervención de Andrés, el avanzado estudiante del Grupo de Mexicanidad Don Uriel guardo silencio. La respuesta de Andrés no se hizo esperar:
– Creo que Agustín habla de los símbolos y de lo que representan – comento.
Al ver la sonrisa y las miradas de aprobación de Agustín y Paloma, Andrés continuo:
– Aunque en lo personal lo he leído entre líneas y en varios libros expresado por varios escritores, esto es, sugerido con sutileza y no de manera evidente, estoy convencido junto con ellos que la contemplación de símbolos sagrados es la forma más sublime de unión con Dios. Aunque es evidente que la sabiduría divina ha sido revelada en ocasiones con palabras que se convierten en razones para el entendimiento, la interpretación que de las mismas los humanos hemos elaborado ha sido causa de incontables guerras y miseria para el género humano-
Mariana, que había permanecido en silencio bastante tiempo apunto – Que razón tienes Andrés, pero ¿ Por qué crees que sucede esto con nuestro raciocinio? Esta mal utilizarlo ? –
Andrés guardó silencio y volteo hacia donde Paloma y no nos encontrábamos, ante su silenciosa petición comente:
– Si me permites Andrés, creo que puedo contestar la interesante pregunta de Mariana. La utilización de la mente humana ha traído sin duda importantes beneficios a la humanidad a través de toda nuestra historia – comente – Sin embargo, los seres humanos en la época actual estamos sumidos en el sueño de la idolatría, que consiste en tomar las cosas de este mundo como reales en sí mismas, cuando solo son reales en relación con nuestro Creador –
Alentado por el silencio de mis oyentes, continué:
– A lo que me refiero es que las cosas de este mundo, son reales, esto es, tienen, sentido, sustancia, razón de ser y propósito específico, solo en su relación con nuestro Creador. Cuando esto no es así, cuando se busca, adora y sirve a las cosas por si mismas en lugar de ver en ellas una imagen del creador, son entonces objeto de idolatría, de la cual el materialismo ateo es una forma moderna y refinada que nos oprime diariamente –
– Es por ello que los más pobres de entre nosotros, la gente sencilla y humilde se encuentra más cerca de la divinidad en tanto que son más capaces de estar en contacto con su propio corazón y a través del mismo con las impresiones y directrices provenientes de su alma, de su espíritu santo –
– Oigan que interesante – interrumpió Arturo con emoción – Entonces las pinturas e iconografía religiosa que nos muestran a los santos cristianos y aun a los grandes seres de otras tradiciones religiosas, apuntando con sus dedos a su propio corazón, el cual aparece casi siempre envuelto en llamas y con una corona de espinas encima y sangrando… ¿ Está relacionado con lo que acabas de decir ? –
– Así es Arturo, exactamente, es por ello que un camino para llegar a establecer contacto con nuestra propia divinidad existe a través de la purificación del propio corazón, la cual necesariamente requiere un desapego personal, un vender todas nuestras riquezas, metafóricamente hablando, para regalarlas a los pobres, un olvido del ego y la importancia personales, una búsqueda del silencio interno, a través de la creación de un vacío positivo que nos permita escuchar a nuestro creador –
– Oigan pero ¿ Que no es este el camino que propone para nosotros los mestizos que aspiramos a ser guerreros sagrados Don Antonio Velasco-Piña ? – pregunto Adriana
– Muy bien dicho Adriana – apunto Paloma – Y eso es precisamente lo que debemos intentar lograr al menos a un nivel aceptable para tratar de establecer comunicación con los símbolos sagrados presentes en las iglesias que visitaremos en la Laguna Sagrada.-
Las blancas torres de la iglesia parroquial se destacan en la atmosfera, como bancos de hielo, convertidos en pirámides de triángulos esbeltos. Gibbon 1892.
Una de las más importantes huellas que dejó el párroco don Raúl Navarro Ramos en Chapala es, sin duda, la remodelación casi total de la iglesia parroquial de San Francisco de Asís, destacando su gran torre, de estilo corintio, llena de originalidad, belleza y proporciones.
A mediados de 1968, bajo proyecto y dirección del ingeniero Ricardo Agrás, iniciaron los trabajos de esta monumental obra artístico-religiosa, quedando como maestro responsable el reconocido artesano chapalense Antonio Torres Herrera. Como oficiales de albañilería estuvieron Pedro López (†), Pablo Hernández (†), Andrés Enciso y cuatro peones de los que se recuerda a Ramón Vázquez y Pedro “Cotijo”.
A los quince días, por la razón de que no sabían cómo pegar la cantera, se incorporó como maestro responsable el señor Miranda, bajo la supervisión del señor Antonio Torres, e ingresado, además, los oficiales Pedro Flores, Juan Cervantes José Reyes, y los peones Francisco Ibarra y Alfredo Miranda.
Se dio prioridad a la edificación de la torre. En los planos originales autorizados en la Ciudad de México por la dependencia de Monumentos Nacionales estaba contemplada la remodelación de ambas torres, ya que los estudios realizados arrojaron que la construcción tiene capacidad para sostener dos torres del mismo peso de un solo lado.
La torre original no se tumbó toda, sólo las columnas y capiteles que tenía alrededor. Se reforzó lo que había de material dentro, se pegó la cantera para las columnas cónicas y los capiteles, todo estilo corintio.
Los maestros labradores de cantera vinieron de San Luis Potosí y Yahualica de González Gallo, bajo la dirección del maestro Antonio Jasso, fueron dieciocho canteros y cinceladores quienes labraron las lozas.
Un gran escultor, nativo de Yahualica, de nombre Marcia, cinceló las bellas molduras, cornisas, repisas y angelitos de los altares laterales en el interior del templo, convirtiéndolo en verdaderas joyas de arte.
Posteriormente vino de Guadalajara otro gran escultor llamado José Luis, quien fabrico la preciosa Torrecilla con angelitos que sostenían el manto en el reloj que airosa se levanta en las alturas del frontispicio.
Cuando se inició la obra del altar mayor se tumbó todo, y bajo dos columnas grandes en el centro donde el sacerdote dicta misa se encontraron pedazos de género como lana, color morado, restos humanos, un cráneo y como el 70 % de huesos. Vinieron unas personas de la Ciudad de México, los analizaron y resultó que eran los restos del gran santo catequizador fray Miguel de Bolonia, por lo que se pusieron en una cajita y se introdujeron en la pared al lado sur del altar mayor donde actualmente reposa.
Cuando cambiaron al señor cura Raúl Navarro, vino en su lugar don Ramón Hernández. El maestro José Miranda entregó la obra al señor Ramiro Siordia, quien concluyo el altar mayor y detalles que quedaron.
Cabe mencionar que también se proyectó en el lado norte del atrio una fuente de cantera que figuraba caudas de agua con lámparas para su iluminación, con un monumento de un niño orinado y una gran puerta del mismo material para ingresar al curato.
A la llegada de este nuevo párroco se hicieron modificaciones al plomo original, como se observa en las construcciones de ladrillo laterales en el atrio, que rompen con el bello estilo de la parroquia, al parecer con ideas distintas a su antecesor se infiere que es la principal razón por la que ya no se continuo con la modificación de la otra torre.
El costo de esta bella obra se ignora, ya que el párroco Navarro aporto de su peculio, apoyo del arzobispado y la cooperación de los feligreses.
El 27 de abril de 1907. El Ayuntamiento de Chapala recuerda que, con el fin de evitar aglomeración de los coches y automóviles que constantemente llegan a los hoteles Víctor Huber y Arzapalo y obstruyen la vía pública, algunas veces haya por una parte y por otra siendo una gran molestia para el público, y principalmente para los pasajeros, los coches pertenecientes a los mismos hoteles permanezcan estacionados la mayor parte del día frente a los mismos hoteles, interceptando el paso para el lago por falta de salida.
Ha dispuesto la propia corporación abrir una calle entre la casa propiedad de Don Eduardo Collignon y el jardín inmediato. Para los vehículos de referencia que llegan por la calle del muelle y puedan pasar a la del Atrio y transitar por las de la población, pero como para que se lleve a efecto el proyecto de referencia es indispensable hacer uso del terreno de propiedad de este Ayuntamiento y que está circulado por un barandal de fierro para reguardar un pequeño huerto, la misma corporación ha dispuesto dirigir al señor Collignon atento oficio, suplicándole se sirva desocupar el terreno de referencia para la apertura de la nueva calle, cuya mejora es de imperiosa necesidad, como a él le consta.
Manuel Ramírez- Firmado Paciano Vallin- Firmado.
Nota: Visita el Archivo Histórico de Chapala, ubicado a un costado del edificio de la presidencia de Chapala.
Texto proporcionado por: Rogelio Ochoa, titular del Archivo Histórico de Chapala.
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