El segundo bloqueo del arroyo fue con piedras de gran tamaño amontonadas en el paso hidrológico. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- Una inmobiliaria bloqueó el paso de un arroyo en los cerros de San Juan Cosalá, municipio de Jocotepec, por la construcción de un desarrollo habitacional llamado “Azabache Hábitat”; la situación alarmó a los vecinos ante posibles deslaves, denunciando que mientras autoridades federales indicaron un alto parcial a la obra, los trabajos continúan con total impunidad.
La parte que fue rellenada ya sufrió de hundimientos. Foto: Armando Esquivel.
En un recorrido a la zona, ubicada al final de la calle Cutzalan, se pudo observar un muro levantado por la constructora, mientras que el arroyo que lleva agua pluvial hasta el Lago de Chapala, ha sido cubierto con rocas. Metros más arriba, la obstrucción del arroyo es peor, pues se arrojaron piedras y tierra para la instalación de un paso vehícular, todo esto pese a la notificación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) respecto a la clausura de forma parcial a la intervención, ante diversas afectaciones ecológicas que encontró la dependencia en su visita.
San Juan Cosalá ha sido considerado como zona de riesgo por deslaves, inclusive, en el año 2007, una tromba deslizó lodo y piedras de gran tamaño, dejando más de mil 500 damnificados, mientras que la carretera Chapala-Jocotepec, estuvo cerrada por días ante los trabajos de remoción de material rocoso, hecho que aún está grabado en la memoria de los habitantes.
“Los riesgos son catastróficos, si llegara una tromba va a arrasar con todo el fraccionamiento, eso es lo principal, porque el cauce que está del arroyo ya lo tapó el fraccionamiento que están haciendo detrás de con nosotros y eso para mí es super peligroso, porque la tromba no te avisa, llega”, dijo Mario Quezada, vecino de la zona, quien aseguró que las autoridades locales ya están enteradas del tema.
“Ya se hicieron peticiones, se mandó oficio, han venido, pero no sé, como que tienen sus arreglos entre ellos y eso es lo que está mal, no ha pasado nada y continúan ellos construyendo, valiéndoles lo de la comunidad del pueblo de San Juan y no está bien que estén pisoteando lo que es el pueblo de San Juan Cosalá”, agregó el entrevistado.
Zona por la que debe cruzar el arroyo, en donde a un costado se construye la casa club de “Azabache Hábitat”. Foto: Armando Esquivel.
Ante la situación, los vecinos dijeron ya haber mandado peticiones escritas al gobierno de Jocotepec, pero se dicen ignorados. “Nuestro pendiente de los vecinos, que somos 200 los que vivimos a la ladera de este lote y esta construcción, es que los señores ignoran que bloquear el arroyo es un riesgo. Si el arroyo no bloqueado en tromba es un riesgo, ya bloqueado aumenta su peligro y toda esa agua se puede ir a las casas de las familias que aquí vivimos, esa es nuestra preocupación, que no están considerando eso, ya hablamos con las autoridades, lógicamente sospechamos que se arreglan o algo”, dijo César Muñoz, habitante del punto en riesgo.
Los habitantes también se dijeron engañados, pues personal de la construcción se acercó con los vecinos para prometerles que instalarían su propia línea de drenaje, cosa que nunca sucedió.
Entre los reclamos se encuentra el que desde hace más de un año, los pobladores advirtieron a la constructora para que no cubrieran los arroyos, a lo que los constructores les dijeron que no tuvieran preocupación por eso, pero al final fueron engañados.
“Se les dijo que tuvieran cuidado de no tapar los arroyos, porque el agua va a seguir su curso y eso ya pasó, ya tuvieron un hundimiento muy grave, ya vino protección civil, les paró parcialmente la obra. Pero eso a nosotros no nos tiene conformes, queremos paro total de la obra, cancelación de la obra y que ellos limpien toda esa piedra que ya pusieron, ya tiene cemento, ya tiene mortero, esa piedra tiene que ser retirada con maquinaría para que dejen el cerro como estaba. Para que el agua baje y siga su curso, creo que estamos en peligro”, compartió preocupada la señora María Elena de Bayardo.
Parte del terraplenado realizado para bloquear un arroyo y favorecer a la constructora. Foto: Armando Esquivel.
Otro de los engaños de la constructora hacia los vecinos de la zona alta de San Juan Cosalá, fue el que se encargaría de instalar su drenaje, o realizar modificaciones en el ya existente para no afectar las tuberías de las demás viviendas, pero esto tampoco sucedió.
“El drenaje lo conectaron aquí, quedaron de mejorarlo y nunca lo mejoraron, es el mismo diámetro, de 20 centímetros. Aquí se me viene toda el agua, voy a tener que meter máquina porque ya el nivel del piso, ya rebasa la banqueta con la pura arena”, dijo el señor Jorge Humberto.
Otro vecino entrevistado, de nacionalidad extranjera, también se dijo preocupado por los riesgos que corre el patrimonio de los vecinos, pero en especial su integridad física, asegurando que la constructora les contó sus planes de una manera muy distinta a la que están procediendo.
“Ellos prometen cualquier cosa pero luego hacen lo que quieren. Y no sé si tienen permiso para hacer todo esto; las rocas, el camino que pusieron, quiero decir ¿Quién aprobó eso? Así que estoy muy preocupado por lo que pueda pasar. Usualmente, la desarrolladora obtiene su dinero y se va, y los propietarios hacen algún tipo de asociado, y van a ser ellos quienes van a lidiar con estos problemas que la desarrolladora creó. Vamos a ser los que van a sufrir, y no van a estar satisfechos quienes compren aquí, porque ellos no crearon el problema, pero van a tener que enfrentarlo”, dijo Michael Okeefe, residente de San Juan Cosalá.
En la visita realizada por Semanario Laguna, se constató el bloqueó del arroyo y se observaron las máquinas pesadas en la zona, mientras que una persona del lugar, comentó que los trabajos siguen su curso, en un horario de 08:00 a 17:00 horas, esto pese a que la PROFEPA colocó en el mes de febrero un sello de clausura.
Maquinaría pesada en la zona de trabajos. Foto: Armando Esquivel.
Según el documento de la PROFEPA con fecha del 03 de febrero del 2023 y dirigido al presidente de Jocotepec, José Miguel Gómez López, la dependencia federal realizó una inspección, encontrando diversas afectaciones, resaltando el bloqueo de la red hidrológica RH12Db y la falta de un estudio de impacto ambiental, por lo que se impuso una clausura temporal parcial de la obra bajo el folio 001-23.
En la zona también se presentaron elementos de Protección Civil y Bomberos, quienes dieron fe de los riesgos que se corren con la intervención de arroyos con fines inmobiliarios.
Se solicitó información de acciones y posicionamiento oficial al gobierno de Jocotepec mediante su dirección de Comunicación Social; sin embargo, hasta el cierre de esta edición, la dependencia no ha dado ninguna respuesta.
La zona intervenida es considerada como Región Terrestre Prioritaria, por parte de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), es decir, que representa áreas donde la conservación de los ecosistemas es prioritaria para la preservación de las especies endémicas que los habitan.
Mientras tanto, el desarrollo inmobiliario “Azabache Hábitat” sigue su marcha y a decir de los vecinos, ofrece 29 lotes, con costos que van desde los tres hasta los seis millones de pesos.
Paisaje boscoso de Jalisco. Foto: Gobierno de Jalisco.
Redacción.- Con la política pública “Jalisco con Bosques”, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), coordina y gestiona acciones para implementar buenas prácticas de manejo y la conservación de estos ecosistemas forestales.
En coordinación con el Fideicomiso para la Administración del Programa de Desarrollo Forestal del Estado de Jalisco (Fiprodefo), se instrumenta el Programa para el Desarrollo Forestal Sustentable, que es resultado del análisis e integración de los ejercicios participativos de planeación y consultorías realizadas y/o financiadas por diferentes actores del sector forestal, en años previos al 2018.
Jalisco cuenta con el 80 por ciento de los tipos de vegetación existentes en México, como bosque de coníferas y encino, bosque mesófilo de montaña, bosque de encino, selvas estacionalmente secas -bosques o selvas tropicales caducifolios y subcaducifolios-, manglares, tulares, matorrales xerófilos y pastizales naturales.
En el marco de este Programa, del 2019 al 2022, se han financiado, a través de las Reglas de Operación para el Desarrollo Forestal Sustentable, 571 proyectos distribuidos en 36 municipios del estado, otorgados a 188 ejidos y comunidades indígenas, 320 pequeños propietarios, 51 organizaciones de personas productoras, grupos organizados (mayoría de mujeres en viveros), sociedades y agentes de desarrollo territorial; con una inversión acumulada de 52 millones 748 mil 650 pesos que han beneficiado de manera directa e indirecta a más de 150 mil personas en el estado.
Con estos proyectos se han logrado implementar buenas prácticas de manejo forestal en cerca de 15 mil hectáreas de bosques; la conservación de la biodiversidad y la protección de fuentes de abastecimiento de agua en más de 28 mil hectáreas, mediante mecanismos de compensación por los servicios ambientales generados en cabeceras de cuenca estratégicas para Jalisco; el establecimiento de viveros rústicos para la producción de más de 1.3 millones de plantas con propósitos maderables, no maderables y silvopastoriles de especies nativas, que se han integrado a sistemas productivos ganaderos o para reforestación; así como la integración y operación de brigadas de sanidad forestal, que han atendido al menos 3 mil, 500 hectáreas con plagas forestales.
El Estado de Jalisco cuenta con una superficie de 746 mil 504 hectáreas bajo algún esquema de conservación, principalmente en selva baja caducifolia y bosque de encino, además se protegen 156 mil 157 hectáreas de superficie de lagos y lagunas, así como mil 919.83 hectáreas de manglar, sumando las áreas destinadas voluntariamente a la conservación que protegen mil 328.46 hectáreas.
Predio cercano al Lago de Chapala, en San Cristóbal, Jocotepec, donde una constructora pretende construir departamentos. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- La construcción de departamentos frente al Lago de Chapala, en San Cristóbal Zapotitlán, Jocotepec, ha molestado a los habitantes, quienes denuncian la falta de socialización con la comunidad, problemas generados por el constante paso de camiones pesados y hasta invasión a la vía pública y zona federal por parte de la constructora.
Los habitantes colocaron una lona en rechazo a lo que consideran invasiones a zonas públicas. Foto: Armando Esquivel.
Fue durante la tarde del 3 de diciembre cuando los ciudadanos se reunieron al fondo de la calle Morelos, la bocina local anunciaba de la reunión en la que esperaban a funcionarios de los tres niveles de gobierno, aunque sólo llegó personal del municipio.
Al predio colindante con el lago, llegaron alrededor de 30 habitantes inconformes con la obra, para leer una serie de peticiones, mientras que por parte del Gobierno de Jocotepec asistieron José de Jesús Gaytan Cuevas, director de Desarrollo Urbano; Francisco Montaño, también de Desarrollo Urbano; el director de Ecología, Daniel Alejandro Garavito Espinoza; el regidor, Hugo David García Vargas y Rogelio Rámos Pérez, Secretario general, en representación del presidente, José Miguel Gómez López.
Fueron varios los pobladores de San Cristóbal los que se reunieron en la zona de playa. Foto: Armando Esquivel.
“Información sobre los permisos de construcción de los desarrollos que se encuentran en los linderos de la zona federal, como todos sabemos, el principal y que nos tiene aquí es este desarrollo”, dijo uno de los habitantes como un punto petitorio.
Al respecto, las autoridades mencionaron que el desarrollo habitacional que contará con 44 departamentos, cuenta con todos los requisitos, asegurando que el desarrollo contará con una planta tratadora de agua y que no se encuentra invadiendo zona federal, por lo que no necesitan alguna concesión por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), cosa que llamó la atención de los pobladores, pues los vecinos de la zona de la construcción, sí cuentan con una concesión federal.
“Ya no podemos cruzar para acá, ya nos quitaron el cerro, ya nos quitaron todo”, gritó una mujer durante la reunión.
Personal de Desarrollo Urbano y Ecología de Jocotepec, hicieron presencia con los habitantes. Foto: Armando Esquivel.
El director de Ecología, Daniel Alejandro Garavito, aseguró que en su dependencia no tienen ninguna denuncia de afectación en la zona, mientras que la Dirección de Desarrollo Urbano dijo que la constructora instalará una planta tratadora, que será sustentable y que dará beneficios a las zonas aledañas, y reafirmando que no hay una invasión federal.
“Para dar cumplimiento con lo que compete a la zona federal y el respeto que se le tiene a los niveles de gobierno, se les pide ese delineamiento y efectivamente lo aportaron. Hay una zona de la propiedad privada que se ve diezmada en metros cuadrados, en 375 metros, marcan ellos un poquito más de 400 pero una parte queda fuera, entonces, bajo esa circunstancia, la autorización viene sobre la parte que queda sin esa área afectada. La empresa solicita, la concesión para poder utilizar la zona como un área de amenidades, pero nada más, la zona que queda como propiedad privada es la que va a tener o albergar los módulos de departamentos, pero sí se cuenta con el documento”, dijo Francisco Montaño Asencio, coordinador de Desarrollo Urbano.
Algunos registros de cañería han quedado atrapados en el Lago, por lo que habitantes piden que primero resuelvan ese tipo de problemas, antes de aprobar fraccionamientos. Foto: Armando Esquivel.
Otra de las quejas es que la constructora tomó parte de la calle, quedando muy reducida para ampliar el desarrollo, cosa que confirmaron las autoridades presentes con dar una mirada a la vialidad. Además los habitantes dicen que el constante paso de camiones pesados ha dañado las calles y que hasta algunas casas ya han sido afectadas con cuarteaduras.
Los manifestantes llevaron firmas de la ciudadanía, con todo y huella digital, para comprobar que son varios los habitantes inconformes, mientras que el compromiso de las autoridades fue el realizar una reunión, que aunque los pobladores buscaron que fuera pública, al final quedó en lo privado.
Mientras tanto, los inconformes se dijeron decepcionados y lamentaron la falta de información por parte de las autoridades y la socialización para ponerles en su pueblo departamentos de lujo.
“Realmente me he dado cuenta de varias obras que nunca he tenido la información, al menos no se han hecho públicas, yo que soy muy activo en las redes sociales no tengo esa información, yo que soy jóven; el resto de mis compañeros tampoco tienen esa información por los medios que les tiene que llegar, menos las personas adultas que están más inconformes todavía. Es muy triste y doloroso, da coraje y da rabia”, opinó Aarón Reynoso, de 28 años, al ser entrevistado.
En las orillas al lago se han colocado alambrados en zona federal, mientras que al fondo se observa un gran muro de piedra, que impide el paso por las playas de San Cristóbal. Foto: Armando Esquivel.
Otros consideran que la zona poco a poco se irá privatizando y ya no podrá ser utilizada por los habitantes de San Cristóbal. “Es nuestra área recreativa, aquí bajan niños a jugar, ahora ya no veo que jueguen, por la obra, también eso están perjudicando, al rato ya va a ser privado para los del fraccionamiento y los del pueblo nos van haciendo a un lado”, dijo una de las pobladoras.
Aunque las autoridades aseguraron que no había ninguna invasión a zona federal, se llevaron el compromiso de hacer las revisiones pertinentes, mientras que los pobladores mantienen la idea de que se está invadiendo el espacio público, amenazando con radicalizar las acciones en caso de no ser atendidos.
“Nos han comentado, si no nos hacen caso, estamos dispuestos a hacer lo que ha sucedido en otras delegaciones, inconformarnos, parar la obra y que el pueblo sea escuchado”, compartió uno de los organizadores.
Predio presuntamente invadido por “El Torero”, donde se observan huellas de camiones y, al fondo, escombro colocado a modo de rellenar el lago. Foto: Cortesía.
Redacción.- Nuevamente el ciudadano conocido como El Torero, fue acusado de introducir escombro en un predio que presuntamente se apropió, ubicado en terreno federal del Lago de Chapala, en la zona de Riberas del Pilar.
Los sellos de clausura que se colocaron en el portón, por parte del Gobierno de Chapala, fueron retirados pocas semanas después de su colocación. El presunto responsable de los rellenos y edificaciones que se colocaron ahí, no ha parado de meter escombro, registrándose incluso durante la semana pasada.
Los denunciantes, quienes se mantienen en el anonimato por temor a represalias, compartieron a Semanario Laguna que no solo se percataron de la invasión por las huellas de los vehículos que pasaron al predio, sino, porque se puede observar al fondo, en la zona litoral, rellenos al lago hechos de residuos de material.
El ayuntamiento de Chapala ha invitado a denunciar al número 33 3446 4362, ya que, según compartió Comunicación Social con anterioridad, necesitan interceptar los hechos, para poder hacer la clausura correspondiente.
En el predio ubicado en la zona alta de El Limón, ya no se realizan trabajos. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- Ya fueron clausurados los trabajos en el cerro de El Limón, a un costado de San Juan Cosalá, esto ante el desgaje que sufrió y que es visible desde la carretera Chapala-Jocotepec.
La persona propietaria ya había recibido una multa, emitida por la Dirección de Ecología de Jocotepec, por un monto de “seis mil pesos en especie”, según lo informado por medio de la Dirección de Comunicación Social, departamento que también mencionó que sólo fueron dos árboles y arbustos los que se talaron en predio.
Sellos de clausura en el punto intervenido. Foto: Armando Esquivel.
El presidente de Jocotepec, José Miguel Gómez López, consideró que la afectación es visible, además de mencionar que varias personas se han comunicado con él para pedir la intervención municipal. El alcalde también comentó que no se había comentado del tema ya que se realizaba un proceso jurídico para poder hacer la clausura apegada a la ley.
“Ellos metieron equipo de maquinaria y en la limpieza se llevaron árboles y ya tienen una multa, ya vinieron a pagarla, pero no nomás eso, aparte yo les dije, yo ocupo un dictamen de Manifestación de Impacto Ambiental, aunque no sea zona de reserva, no me importa, yo necesito que Semadet de un dictamen de que puedes generar un desarrollo en base a la Reglamentación de Desarrollo Urbano, pero que cumplas con lo que medio ambiente te vaya a decir”, declaró en entrevista Gómez López.
El presidente también aclaró que el predio no es de la familia García Arce, como lo había mencionado anteriormente, confusión dada debido a que el propietario tiene parentesco con la familia mencionada y que este, se dijo dispuesto a sembrar 100 árboles por los aproximadamente siete ejemplares derribados, pero que eso será algo que regulará la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) del Gobierno de Jalisco.
“Yo voy a denunciar esto ante la Semadet, entiéndase la denuncia a reportar, yo no quiero caer en omisión, porque yo como presidente, tanto hacer algo malo como omitir, hacer algo correcto, genera una responsabilidad, lo entendieron ellos”, informó el alcalde.
Gómez López insistió en que los permisos otorgados por la Dirección de Desarrollo Urbano de Jocotepec, sólo fueron por limpieza, pero no para desgajar la montaña y que será la autoridad estatal quien defina si se puede o no el construir viviendas en la zona.
Antes del desgaje del cerro, el punto era usado como zona agrícola, contando con algunos árboles, estando fuera de la zona de reserva ecológica, pero teniendo también una inclinación y desnivel que deja un riesgo ante los deslizamientos de tierra que se han presentado en la zona a causa de las lluvias.
Permisos otorgados por el Gobierno de Jocotepec.
En el ingreso se encuentra construida una caseta de vigilancia de lo que pretende ser un desarrollo habitacional. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- Un pedazo de cerro ubicado a un costado de San Juan Cosalá, Jocotepec, ha sido desgajado para la construcción de un desarrollo habitacional, lo que ha puesto en alerta a los pobladores, al considerarlo riesgoso ante posibles deslaves, mientras que autoridades municipales dicen conocer la situación.
En el punto se pretende realizar un desarrollo habitacional
El punto raspado se encuentra por el acceso a El Limón, lugar en el que son visibles los raspones al cerro, así como el derribo de arbolado, mientras que la mancha en la montaña se puede observar desde diversos puntos.
Se ha observado maquinaria pesada trabajando desde el mes de marzo, cosa que los vecinos de la parte baja de El Limón, no ven con buenos ojos. El señor Rafael Rodríguez, vecino del área, muestra su preocupación y alerta por el riesgo de deslaves y consideró la situación como “un desastre”.
“Definitivamente está muy mal, ¿por qué? porque están desgajando el cerro. Aparte, con la lluvia y todas las tormentas, todo el terregal va para abajo. No sé quién da permiso para hacer esas cosas. Sabemos que de esas áreas, cae el agua, las trombas, las culebras y todo el terregal se nos viene para acá abajo. Es un peligro para las personas que estamos aquí abajo”.
El señor Anastasio Buenrostro tiene 70 años de edad y ha vivido fuertes lluvias en la zona, pero la que más recuerda es la tromba que cayó en 2007, cuando el material lodoso y con troncos cubrió su casa y casi tapó por completo la puerta. Ahora, Anastasio considera que el riesgo puede incrementar con la construcción que se realiza en el cerro.
“Es un perjuicio el que se está haciendo, porque con eso ya no tenemos escurrideros de la lluvia, nada. Deberían ver con más responsabilidad las cosas, esto a parte de que ya estaba riesgoso, ahora está más”, sentenció.
Juan también es vecino de la parte baja de El Limón, él se dijo molesto ante el riesgo en que los pone la nueva construcción, y observa que en el acceso, ya se encuentra construida lo que aparenta ser una caseta de vigilancia.
Maquinaría pesada ha removido parte del cerro. Foto: Armando Esquivel.
“Está cabrón, debilitan el patrimonio de uno, una pinche lluvia buena y está cabrón. Pues el agua reconoce todo y pues, para que el gobierno venga y vea quién les dio permiso o qué onda, pero se van adueñando”, señaló el vecino de la zona.
Por su parte, el presidente de Jocotepec, José Miguel Gómez López, se dijo enterado del tema, mencionando que varias personas de San Juan Cosalá, con molestia, han señalado el tema pidiendo la intervención municipal, por lo que ya revisan la situación a detalle.
“Ya está el director de Desarrollo Urbano, SEMADET y también va a entrar SEMARNAT, porque se consideran también zonas federales. Entonces yo creo que los tres niveles de gobierno vamos a tener que actuar en lo que nos corresponde”, aseguró en entrevista.
Gómez López confirmó que las personas que buscan la construcción de viviendas cuentan con un permiso por parte de la Dirección de Desarrollo Urbano de Jocotepec, pero lo que le plantearon al presidente, fue sólo una limpieza del punto.
“Hay un proyecto de desarrollo que a mí me avisaron, creo que es de la familia García Arce; han hecho mucho apoyo en esta zona. Pero el proyecto que a mí me plantearon y que lo tiene Desarrollo Urbano, pues no era desgajar el cerro, sí era hacer limpieza (y se tuvo) la autorización, pero estamos hablando de que no fue limpieza, fue tala, a la percepción que tenemos del rebane”, dijo el alcalde.
El presidente recordó que ya hubo una sanción de casi 600 mil pesos por la quema de 30 hectáreas, remarcando que su administración cuenta con una línea ecologista y no se doblarán en el tema. “De mi parte estoy puesto a respaldar esa demanda ciudadana y hasta las últimas consecuencias”, finalizó el munícipe.
Por lo pronto, los habitantes de la zona de El Limón y de San Juan Cosalá, se dicen indignados por lo que consideran un grave daño ecológico, pidiendo mayor observación de las autoridades, ya que esta situación es algo que se ha venido normalizando en la Ribera norte de Chapala.
“Los están haciendo aquí, lo están haciendo en Ajijic, en Las Mandarinas, no se diga El Chante. Está mal, perjudica mucho; vea lo que pasó en La Canacinta”, denunció Cristian, habitante de San Juan Cosalá.
ANTECEDENTES DE DESLAVES EN LA ZONA
La zona entre El Chante y San Juan Cosalá, ha sido punto de serios deslaves a causa de intensas lluvias, incluso, investigadores de la Universidad de Guadalajara, han colocado a San Juan Cosalá dentro de los 21 puntos con riesgos de deslaves en Jalisco.
En septiembre del 2007, una tromba dejó alrededor de 2 mil damnificados, así como más de 300 casas afectadas. Aunque en ese incidente no se presentaron pérdidas humanas, si hubo quien lo perdió todo.
El 12 de julio, pero del año 2018, habitantes de la parte alta del fraccionamiento Senderos del Lago de El Chante, vivieron una mañana de pesadilla, pues durante la madrugada, un arroyo se desbordó luego de la intervención de una constructora, generando un río por algunas casas, así como un alud de lodo y piedras que afectaron a más de 30 viviendas.
En octubre del 2021, una tromba azotó gran parte de la Ribera Norte, causando fuertes estragos en San Juan Cosalá, así como en el fraccionamiento El Limón y dejando bloqueada la carretera Chapala-Jocotepec por casi todo el día.
Restaurante ubicado a un costado del muelle de Ajijic. Foto: Sofía Medeles.
Sofía Medeles.- El presidente municipal, Alejandro de Jesús Aguirre Curiel, informó que buscarán impugnar la decisión de la Cuarta Sala Unitaria del Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de Jalisco que compromete al ayuntamiento de Chapala a renovar las licencias correspondientes para la operación del restaurante “Barrio de Quilmes”, ubicado a un costado del muelle de Ajijic.
Tras la resolución favorable a la demanda de Héctor Fabio Rizzo, en una entrevista con Aguirre Curiel tras la décima sesión de cabildo realizada el pasado 28 de junio, explicó que no han acatado la orden y piensan recurrir al recurso de apelación, para que se le pueda dar una mejor resolución al caso.
Pese a aún no tener las licencias municipales actualizadas para operar, el restaurante ya ofrece vacantes laborales. Foto: Sofía Medeles.
“Lamentablemente son casos en los que los magistrados dan resoluciones rápidas y tajantes, es algo que no vamos a permitir”, mencionó el edil, quien también aseguró que trabajarán en que se revoque la decisión del tribunal.
El munícipe agregó que el motivo por el cual esta administración no ha cumplido con la renovación de las licencias que necesita el restaurant-bar para operar, es porque se encuentra en terreno federal del Lago de Chapala, además de que le parece que se interpone con lo atractivo del lado izquierdo del malecón.
Pese a la disputa legal, el restaurante ya ofrece vacantes de empleo y, aunque no tiene fecha de apertura, las labores de remodelación del recinto no han parado desde hace más de un mes.
Fue la semana pasada cuando el Tribunal de Justicia Administrativa, mediante el oficio marcado con el número de expediente 48/2008, obligó al Ayuntamiento de Chapala a otorgar la licencia municipal correspondiente al refrendo de giro de restaurante-bar; de lo contrario, funcionarios públicos como el alcalde, el síndico Gamaliel de Jesús Soto Pérez; la secretario general, Lilia Alvarado Macías, así como el tesorero José Guadalupe Dueñas Acosta, por mencionar algunos, serán acreedores a un arresto domiciliario de 36 horas.
La apertura de un nuevo restaurante en este sitio, resulta polémico ya que, desde su colocación en 1988, no ha sido bien aceptado por una parte de los habitantes de Ajijic, quienes aseguran que es una invasión y está fuera de cualquier tipo de concesión.
Por su parte, el dueño del local y de la concesión, Fabio Rizzo Jasso, quien ya ha declarado múltiples veces que cuenta con el permiso por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) por 50 años, y abarca un área de tres mil 362 metros, que no solo abarcan el malecón, si no, una parte del parque de la Amistad.
Para la construcción de la bodega, los constructores encauzaron el arroyo que atraviesa el predio. Foto: Laguna
Héctor Ruiz Mejía.- La intervención de un arroyo en la localidad de El Chante, no tiene el visto bueno de la Unidad de Protección Civil y Bomberos de Jocotepec (UPCB).
Hace aproximadamente un mes que la empresa Aceros Bugambilia S.A. de C.V., arrancó la construcción de una bodega en el predio contiguo al Hospital Comunitario de Jocotepec, interviniendo el cauce que atraviesa el terreno.
A poco más de un mes, la obra ya fue cimentada y se trabaja en la perimetración del terreno. Foto: Laguna.
Sergio Herrera Robledo, director de la UPCB, informó que hasta el 24 de febrero, la obra no contaba con los dictámenes necesarios para su autorización; sin embargo, los trabajos ya van en la etapa de perimetrización.
Omitir este trámite de permiso podría conllevar a ciertas multas o sanciones para la empresa, incluso podría llevar a la clausura o paro total de la obra, como ha sucedido en pasadas ocasiones, explicó Herrera Robledo.
Por tal motivo, en los siguientes días, la Unidad de Protección Civil y Bomberos realizará los dictámenes necesarios para determinar el curso de la obra.
Por su parte, Felipe Aguilar Montes de Oca, director de Comunicación Social de Jocotepec, confirmó que para la realización de lo que será una bodega de aceros, se tuvo que encauzar un arroyo.
Asimismo, aseguró que la nueva obra cuenta rigurosamente con toda la documentación necesaria y los permisos requeridos para construirla. No obstante, hasta el cierre de esta edición, ni la dependencia de Obras Públicas ni la de Desarrollo Urbano, confirmaron la constancia de dichos permisos.
“Nosotros no contamos con la supervisión por parte de Desarrollo Urbano, aún no tuve comunicación”, concluyó Sergio Herrera.
Arroyo reducido que atraviesa el fraccionamiento “Alebrijes”.
Sofía Medeles.- Vecinos de La Canacinta, al poniente del poblado de Ajijic, temen que pase otro incidente en el arroyo que atraviesa el fraccionamiento Alebrijes, debido a que no se ha ampliado, no se ha limpiado y, en fechas recientes, se volvió a colocar una reja que limita el paso del agua.
Además, algunos de los vecinos entrevistados coincidieron en que esperan que pronto se dé la orden de realizar la ampliación del cauce a sus ocho metros originales, ya que temen que con los 2.5 metros que tiene actualmente, pueda desbordarse el arroyo; aunado a la reja recién colocada que impide que la corriente fluya con normalidad.
“La supuesta limpieza que hicieron en el fraccionamiento, más bien parece que echaron todas las piedras al arroyo y para afuera de su reja. El arroyo por debajo de la carretera está tapado y no sabemos por donde va a agarrar cuando lleve agua, aunque eso le puede causar problemas a las casas más cercanas al cauce”, compartió un habitante del barrio.
Vecinos denunciaron que en recientes fechas se colocó una reja que podría impedir el flujo adecuado de la corriente.
“Nos asusta que tarde o temprano vaya a llegar la temporada de lluvias y, con tanta tierra y piedras que tiene el reducido cauce, como vecinos nos da miedo que se pueda volver a desbordarse y causar inundaciones. Hemos tratado de hablar con el delegado o el presidente y aún no se ha podido solucionar esa cuestión”, aseguró una vecina del arroyo.
“Parece que ni a la autoridad, ni al encargado del fraccionamiento, les importa la situación de riesgo a la que nos están exponiendo, a los vecinos que vivimos en la parte de abajo, a lo mejor, no es probable que pase otra vez una catástrofe de este tipo, pero si se puede sobrepasar el límite natural del arroyo, y perjudica a los alrededores, causando lodo, e inundaciones en las casas cercanas. Ojalá nos volteen a ver antes de que ocurra otra desgracia”, mencionó otro de los habitantes de La Canacinta.
Por parte del Ayuntamiento, la directora de Comunicación Social, Elizabeth Oropeza Silva, comentó que, como municipio, no pueden intervenir en el tema, ya que quien regula este tipo de cauces es la Comisión Nacional del Agua (Conagua), y el reglamento que deberían ejecutar para la limpieza, ampliación y libre paso de la corriente, es la Ley de Aguas Nacionales.
“Lo que hemos podido realizar como autoridad municipal, es insistir a la Conagua a que apliquen la ley en esta situación. En el Ayuntamiento no hay notificación de ningún amparo por parte de los propietarios del fraccionamiento y tampoco hay denuncias en contra del fraccionamiento Alebrijes”, agregó Oropeza Silva.
El temor de los vecinos por desastres relacionados al cauce de La Canacinta proviene de los acontecimientos ocurridos el pasado 5 de octubre del 2021, día en el cual, el barrio despertó inundado en lodo, tierra y piedras, debido a deslaves en el cerro.
Asimismo, desde el 2019 existen quejas por parte de los vecinos del arroyo, debido a que el afluente, originalmente contaba con una extensión de ocho metros de ancho, el cual se redujo a tan solo 2.5 metros y en algunos tramos hasta 1.5 metros.
Foto: Archivo.
Redacción.- Nuevamente el mega desarrollo inmobiliario, Riberas del Cardenal, en Jocotepec, fue clausurado por no contar con la autorización condicionada en materia de impacto ambiental emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet). La clausura se realizó por parte de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa).
Clausura del desarrollo inmobiliario.
En julio del 2020, la dependencia había realizado la colocación de sellos de clausura en algunas partes del desarrollo inmobiliario, pero estos fueron arrancados, como si nada hubiese pasado, es más, el punto sigue siendo ofertado por una empresa inmobiliaria.
La dependencia estatal exhortó en un comunicado a la ciudadanía a hacer de la denuncia popular una herramienta constante que permita, de manera conjunta, hacer valer la normatividad ambiental vigente en favor del equilibrio ecológico de Jalisco, poniendo a disposición de la población en general el teléfono 3330308250 extensiones 56214, 56217 y 56242, así como el correo: denuncias.semadet@jalisco.gob.mx
De igual manera, Proepa alerta a la población a no comprar en preventa lotes en fraccionamientos, sin antes revisar que éstos cuenten con todos los permisos correspondientes para evitar poner en riesgo su patrimonio o economía.
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