Zona en la que se raspó el cerro en San Juan Cosalá para la presunta construcción de casas. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- Más raspones en cerros de Jocotepec, esta vez en San Juan Cosalá a un costado del acceso al Raquet Club, donde se ve la mancha de la intervención humana, sumado al desvío de un arroyo y el riesgo de deslave del que vecinos se dicen preocupados.
Fue hace cuatro meses cuando los trabajos y la intervención de maquinaría pesada comenzaron a raspar el cerro, hecho que puso en alarma a los vecinos de la calle Convivencia, frente a la zona de balnearios, debido a que notaron la inclinación en la que se realizaban los trabajos, dejando un raspón que es notorio desde la carretera Chapala-Jocotepec.
“Pues le escarbaron ahí, ya rajaron todo el pinche cerro. Aquí ya ve que caen las trombas”, dijo un vecino de la zona que se mostró preocupado e indignado con lo realizado en el cerro.
En una visita al lugar se pudo constatar que además de la erosión, quienes intervienen el punto, desviaron un arroyo, dejando el espacio con menor proporción y aventando el paso del agua muy cerca de la parte trasera de las casas de calle Convivencia.
“Cambiaron la ruta del arroyo y ahora está justo pegado a la casa y es mucho más estrecho que el arroyo normal”, manifestó otro de los vecinos de origen extranjero, quien mencionó que tuvo una charla con los constructores, quienes informaron que serían 10 casas y que contaban con los estudios necesarios para la obra.
Según el Artículo 935 de la Ley de Aguas Nacionales, el propietario de las aguas no podrá desviar su curso de modo que cause daño a un tercero. El intervenir un cauce sin autorización contrae sanciones y multas.
Una de las vecinas confesó que sí siente temor, y aunque casi no conoce San Juan Cosalá, a simple vista puede ver el peligro que hay con la intervención al cerro. “No estoy familiarizado con el clima aquí ni nada, pero si llueve y llueve, llueve todo lo que podría deslizarse hacia abajo a esta calle, causa miedo”, comentó una mujer extranjera que dijo tener poco tiempo viviendo en la zona y desconoce el funcionamiento de las autoridades ante estos casos.
Hace dos semanas uno de los residentes se mostró alarmado al grado de acudir al Ayuntamiento de Jocotepec para dar a conocer el caso, acudiendo a la dirección de Desarrollo Urbano, dependencia que le prometió acudir para hacer una revisión, aunque se desconoce sí se realizó la visita, mientras que en la zona se pueden ver trabajadores haciendo labores para la construcción de una vivienda.
Algunos de los colonos tienen tiempo viviendo ahí, como una pareja de extranjeros que llevan 15 años en el lugar, aunque dicen que las cosas han cambiado, pues la tranquilidad poco a poco se ha ido perdiendo.
“Era muy tranquilo, ahora todos son Airbnb para fiestas, eventos, normalmente cada noche hay música de todos lados, música fuerte, a veces toda la noche y ahora van a poner 10 casas más”, relataron a Semanario Laguna.
Se cuestionó al Gobierno de Jocotepec respecto a los permisos que fueron entregados por la dependencia y también conocer si los propietarios cuentan con el aval de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), quedando programada una entrevista con el titular de Desarrollo Urbano, para que pueda explicar lo que la dirección a su cargo aprobó, presentándose en la siguiente edición (638) impresa las respuestas del funcionario.
Terreno de la orilla del lago tras el festival. Foto: Sofía Medeles.
Sofía Medeles.- Aunque el Ayuntamiento de Chapala aseguró no haber otorgado el permiso para un festival de lodo para vehículos 4×4 a la orilla de las playas de San Antonio Tlayacapan, en el lago de Chapala, se realizó el pasado domingo 9 de junio.
A decir del director del Instituto de Limnología (que es la ciencia que se encarga del estudio ecológico de lagos, lagunas, embalses, ríos, arroyos y quebradas) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), con oficina en Ajijic, Eduardo Juárez Carrillo, este tipo de eventos es sumamente perjudicial para el Lago de Chapala en muchos aspectos.
Pese a que no han confirmado si se dio permiso o no, la última vez que se le consultó a Comunicación Social de Chapala, semanas previas al evento, no había un permiso para realizar este evento.
«Hasta el momento no han solicitado permiso», informó la dirección de Comunicación Social el 21 de mayo, cuando ya había iniciado la promoción de esta actividad. Sin embargo, se desconoce porque no se canceló el evento.
Por su parte, Eduardo Juárez definió este tipo de actividades, como «estupidez supina», es decir como negligencia o falta de interés, y una actividad altamente perjudicial tanto en la contaminación directa al agua, como el daño a la flora y la fauna local.
«Para empezar, van a llevar automóviles dentro del lago y van a tirar hidrocarburos. Una gota de aceite contamina miles de litros, no se diga la gasolina. Otra contaminación que causan es el ruido. Se hace un ruidajo. Los aceites, llegan a la cadena trófica, a través de las plantas, el fitoplancton y zooplancton, así que entran en la cadena alimenticia, por consiguiente, entran al alimento humano y eso no es cualquier cosa», dijo.
Por otro lado, habló de cómo la fauna y la flora se podría ver afectada con este tipo de actividades. «El impacto se va a tener sobre las arenas y el fondo. En esa zona, los mantos tienen organismos de fondo bentónicos en peligro de extinción, como uno que se llama anodonta, una almeja nativa en peligro de extinción. Esos vehículos alteran el hábitat de esa zona».
El experto compartió que este tipo de actividades afectan la flora local como los tulares que hay en San Antonio Tlayacapan, los cuales son un tipo de vegetación acuática compuesto por plantas que están arraigadas al fondo del lecho lacustre y que sirven de zona de anidamiento de las distintas especies de aves que alberga el lago de Chapala.
«Las semillas que quedaron después de que las devastaron, podrían causar un serio problema para que regresen los vegetales a la zona. Ahí es donde llegan aves, donde se anidan, además en esas zonas viven reptiles, tortugas, serpientes y anfibios como ranas, que ya desaparecieron prácticamente. Le van a dar un trancazo a la zona».
El entrevistado finalizó informando, que no tiene el conocimiento de que se manejen permisos para ese tipo de eventos, pero que si existiesen, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sería la institución que debería otorgarlos, ya que se trata de terreno federal. «Conagua sería la primera instancia que debería pararlos, decir ‘con el lago no’, porque es como darle una puñalada a un muerto. El lago agoniza».
Comentó que el municipio podría haber colaborado, cerrando entradas a la playa, no dando permiso de pasar. Otras actividades que dañan el lago a este nivel, según enumeró Juarez Carillo, son la invasión y construcción en terreno del lago, la pesca deportiva y la poda de plantas que se encuentran en el lago, como el tule. En contraste a esto, las actividades que benefician al lago, podrían ser la limpieza de basura, y plantar tule, señaló el experto.
Incendio forestal durante la mañana del segundo día de fuego en cerros de Ixtlahuacán de los Membrillos. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- La mano del hombre es la probable causa del incendio forestal que consumió 522 hectáreas de zona montañosa entre Ixtlahuacán de los Membrillos y Chapala durante más de 10 días y a decir de Protección Civil y Bomberos tuvieron llamas que alcanzaron los 20 metros de altura, dejando afectaciones a especies animales así como en el suelo y la vegetación, que según personal de la Asociación Intermunicipal para la Protección del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Lago de Chapala (AIPROMADES) tardarían hasta siglos para su recuperación.
Conocer con precisión la causa del voraz incendio es casi imposible, aunque sin afirmarlo como tal, Rodolfo Franco Quintero, Coordinador General de Protección Civil y Bomberos de Ixtlahuacán de los Membrillos, dijo que basándose en la estadística y la experiencia, considera que hubo intervención humana.
“No tenemos un dato de cómo inició el fuego, no tenemos indicios, no sabemos absolutamente nada, pero sí quiero recalcar que los incendios en estas áreas normalmente son ocasionados por la mano del hombre”, dijo en entrevista para Semanario Laguna.
Fue el sábado 23 de marzo alrededor de las 16:00 horas cuando Bomberos Ixtlahuacán inició la atención al incendio que fue reportado como extinguido la tarde del 2 de abril, luego de esto se pudieron observar algunas fumarolas que, aunque estuvieron bajo vigilancia, no representaron un riesgo de reactivación.
“Exactamente frente a la presa de Llano, en lo que es la localidad de Las Aguilillas, como referencia a un lado de la unidad deportiva, que es la parte que está más a la falda del cerro, en esa parte le denominamos la zona cero, donde inició el fuego”, informó el entrevistado.
El fuerte viento no sólo expandió el fuego, también impidió que durante dos días no se pudieran usar los helicópteros de apoyo, sumado a las condiciones topográficas y una serie de cañadas en el área incendiada dificultaron las labores de brigadistas, sumado al estiaje que mantiene secos los cerros.
“Encontramos que hay sequía, bastante área que está muy lastimada por la falta de agua, encontramos hasta tramos de hoja de hasta 40, 50 centímetros de profundidad, en segundos se iba el fuego”, mencionó Franco Quintero.
Enormes llamas fueron las que enfrentaron los brigadistas, exponiendo su integridad física para dar un alto a la tragedia ambiental dentro de dos municipios. “Nosotros detectamos en la sala de comando, en la presa del Llano, las veíamos altas y ellos las vivieron en todo momento y sí las llamas tenían alrededor de 20 metros”, dijo el Coordinador, según los comentarios de brigadistas.
Fueron brigadistas de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (SEMADET) Jalisco, acompañados de bomberos de Ixtlahuacán y de Chapala, quienes realizaron el trabajo difícil al subir a la zona alta de montaña, esto ante su experiencia en este tipo de incidentes. “Tuvimos día y medio sin bajar casi 48 horas trabajando seguido, que no bajaban por que su interés era no bajar hasta tener liquidado”, compartió el entrevistado, notando que ese grupo trabaja de madrugada para aprovechar el poco viento y realizar labores de limpieza, guardarrayas y ensanchamiento de brechas.
El trabajo fue arduo y el cansancio también. Luego de horas en la montaña bajo el sol, o el frío de la noche, el terreno inestable y el calor del fuego, los brigadistas quedaron agotados, algunos resultando con lesiones menores.
“Cuando ellos bajan lo primero que tenían de malestar eran las ampollas en sus piernas, secundario a esto algunas lesiones por haberse caído, raspones, que fue lo más común, pero no tuvimos ninguna persona lesionada de gravedad”, dijo Rodolfo Franco.
El esfuerzo de las brigadas logró evitar que el siniestro llegara a la zona de La Cañada y El Aguacate, así como zonas de montaña limítrofes con el municipio de Jocotepec. “Al final, todavía los noto cansados, apenas se andan recuperando y estoy muy agradecido con ellos, estoy seguro que vamos a saber recompensarlos de una manera”, mencionó el entrevistado.
En redes sociales comenzaron las invitaciones para sumarse como voluntarios, pero el siniestro no era cosa sencilla, por lo que sólo personal experto subió hasta la punta, mientras integrantes de la sociedad civil apoyaron durante la última etapa del incendio con trabajos en la zona baja, esto con la finalidad de evitar algún accidente o pérdida humana.
“Mucho muy agradecido, tuvimos una participación estupenda de la zona de Ixtlahuacán de los Membrillos, empresarios, vecinos y de la zona de la Ribera de Chapala, la parte extranjera, vecinos de Chapala que estuvieron ayudándonos”, agradeció el Coordinador.
Coyotes, zorros, varias especies de conejos, armadillos, son parte de las especies animales afectadas, así como algunos de los que se ha captado registro como ocelotes, jaguarundi, gatos montés y hasta pumas e inclusive hay registros de cámaras trampa que han captado venados transitando por el área natural protegida, según lo compartido por Alina Martínez Gurrola, Coordinadora de Conservación de Ecosistemas y Biodiversidad en la Asociación Intermunicipal para la Protección del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (AIPROMADES) del Lago de Chapala.
“Estas áreas son el hábitat de muchísimas especies, sobre todo lo que más conocemos, los mamíferos, reptiles, anfibios y las aves, sobre todo en la selva baja que es gran fuente de alimento y refugio para estas especies y tras el incendio ya se pueden imaginar que aparte de la mortandad que hay en ese momento, se pierden muchísimos recursos que estas especies pueden aprovechar”, dijo en entrevista para Semanario Laguna.
Otra afectación a la fauna es el desplazamiento que pueden tener al ver devastado su hábitat, pudiendo llegar a zonas pobladas.
“Los animales se desorientan al ya no encontrar sitio donde generalmente comen o descansan y es posible que debido a que ya han ido agarrando terreno las construcciones hacía los cerros, es posible que se encuentren mamíferos, reptiles y otro tipo de animales que se desplazan”, comentó Alina Martínez, sugiriendo el llamar a las autoridades en caso de encontrar un ejemplar y no intentar manipularlo.
La parte alta de montaña cuenta con varios árboles de encinos, mismos que pueden tener una adaptación al fuego y capacidad de recuperarse ante su corteza más resistente y otros factores, pero siendo la zona alta también de vital importancia al ser un punto de captación de agua.
“Esta zona alta tiene una función muy especial que es la de captar el agua, entonces, la deforestación que sucede tras el incendio puede afectar principalmente esta función, hablando de funciones de los ecosistemas, y por otra parte está la selva baja caducifolia que está un poco más abajo y ésta tiene una gran biodiversidad, tanto vegetal como animal y en sí esta vegetación se puede tardar hasta siglos en recuperar su estado original porque no son especies que estén adaptadas al fuego”, compartió la Ingeniera en Recursos Naturales y Agropecuarios por parte de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
La dirección de Protección Civil y Bomberos informó que buscarán adquirir drones para vigilancia de las áreas naturales y así contar con un frecuente monitoreo para actuar y evitar se repita la historia, mientras que en AIPROMADES valorarán la afectación para así trabajar en reforestación o el uso de otras técnicas para el beneficio del espacio natural.
“Muy lamentable sobre todo porque no son incendios naturales, los ecosistemas tienen sus ciclos y sus regímenes de incendios en los que cada cierto tiempo existen incendios naturales, sin embargo estas son perturbaciones provocadas por los humanos”, finalizó la Coordinadora de Conservación de Ecosistemas y Biodiversidad
En sus redes sociales, el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Rámirez, anunció la extinción del fuego, agradeciendo a las alrededor de 190 bomberas, bomberos, personal de staff de Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (SEMADET) Jalisco, Protección Civil Jalisco, Secretaría de la Defensa Nacional, Gobierno de Ixtlahuacán de los Membrillos, Gobierno de Chapala, Gobierno de Tlajomulco, AIPROMADES Lago de Chapala y voluntarios de la sociedad civil, que con el apoyo de los helicópteros cisterna, “Witari” y “Palomo”, lograron dar un alto al infierno forestal. Ese 2 de abril, la SEMADET dio por concluida la alerta atmosférica generada por el intenso humo del infierno forestal.
Trabajos de maquinaría en la zona de cerros de Vista del Ángel, trabajando y removiendo rocas y tierra. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- Sí hay autorización del Gobierno de Jocotepec para los trabajos con maquinaría pesada, en los cerros de Vista del Ángel, esto con fines inmobiliarios y con la intención de realizar alrededor de 60 lotificaciones, dijo en entrevista, José de Jesús Gaytan Cuevas, director de Desarrollo Urbano.
El punto intervenido se encuentra entre El Chante y San Juan Cosalá, encima de la zona conocida como “Las Mandarinas”, donde desde hace días, una máquina retroexcavadora remueve tierra y piedras, con ayuda de un camión de volteo que retira el material extraído, con el fin de abrir camino para los terrenos, en los que se pretende construir alrededor de 60 viviendas, en un lapso de tres etapas.
“Ahí sí hay permiso, ahí hay licencia, se están habilitando unos caminos, es una lotificación de terrenos sobre mil metros, mil 500 metros, más o menos. Ahí sí hay licencia”, dijo a Semanario Laguna, José de Jesús Gaytán Cuevas, director de Desarrollo Urbano de Jocotepec.
El permiso otorgado es para fraccionar, dando el Gobierno de Jocotepec la licencia durante este año. A decir del funcionario entrevistado, los fraccionadores cuentan con su estudio de impacto ambiental y no se llega al área protegida, asegurando que la intención de los constructores es no derribar árboles.
“Ahí todo está legal, ahí sí tiene permiso de todo y ahorita por eso andan trabajando ya con lo de las calles para posteriormente empezar, yo creo que, a construir algunas cabañas. Ahí en ese fraccionamiento la intención es no derribar árboles, donde se construyan las casas que van a ser pequeñas, únicamente va a ser en áreas donde no hay árboles, en áreas donde únicamente se dañe lo menos posible, o sea, donde hay arbustos únicamente”, aseguró el funcionario público.
Al ser cuestionado respecto al posible riesgo de construir en zonas del cerro, Gaytán consideró que el proyecto es viable y no observa un peligro el edificar el punto.
“De hecho ya hay caminos ahí, desde hace muchos años, lo que está haciendo únicamente es arreglarlos, poniéndoles empedrado. Pero donde van a hacer cabañas es en zonas que están parejas, no están con mucho desnivel, por eso son terrenos grandes, porque la mayor parte del terreno no es aprovechable por las cuestiones tan accidentadas que tiene el terreno. Por eso son terrenos grandes, para donde se haga la cabaña se haga en lo más plano, donde sea menos dañino para la ecología”, finalizó el entrevistado.
Desgaje en el cerro de San Juan Cosalá, frente a la zona restaurantera de Piedra Barrenada. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- Aún no se sabe exactamente con qué fin se realiza la intervención con maquinaría en un cerro de San Juan Cosalá, ya que el Gobierno de Jocotepec informó que están en la revisión del caso.
Fue a mediados de noviembre cuando una máquina retroexcavadora se pudo observar en el cerro frente al restaurante “La Iguana de Piedra”, en Piedra Barrenada, realizando raspones en la zona montañosa y dejando un claro manchón en la vegetación; aunque las autoridades informaron que el permiso era sólo para retirar maleza de un camino peatonal, hasta el momento no hay certeza de la o las personas responsables, ni de lo que se pretende hacer en el lugar.
Luego de que este medio evidenciara los trabajos (Edición 605), la máquina pesada siguió laborando; al cuestionar al presidente de Jocotepec, José Miguel Gómez López, dijo estar consultando el caso con la dirección de Desarrollo Urbano.
“Solicitaron la autorización nomás para el camino, liberarlo, el camino peatonal que ya había, es limpiarlo, pero le pedí al que trae la obra que fuera a Desarrollo Urbano y a Ecología para que le den los dictámenes correspondientes de factibilidad y viabilidad, ya están en ello, ya están trabajando”, informó el alcalde, comprometiéndose a revisar el motivo por el que la maquinaría sigue trabajando.
Luego de esta respuesta, se solicitó al alcalde información respecto a la intervención, específicamente para saber si el propietario se había acercado para aclarar qué es lo que se realiza en el cerro, así como el saber si el ayuntamiento de Jocotepec procedería con una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), como se hizo en el caso del dragado al Lago de Chapala, en San Cristóbal Zapotitlán; sin embargo, al cierre de esta edición no se obtuvo respuesta.
A un costado del área que fue desgajada se realiza la ampliación de un camino, pero no a modo de remoción de maleza, como se mencionó por el alcalde, sino con la intervención de una retroexcavadora que remueve tierras y un camión de volteo, con la aparente intención de generar paso a vehículos, con todo y la construcción de un muro de piedra y cemento.
Del material extraído del cerro no se sabe qué uso se le dio, aunque para realizar esta acción es necesario contar con diversos requisitos, entre ellos un dictamen de impacto ambiental.
Otro de los problemas con la intervención a la montaña, es el riesgo de deslaves, ya que tampoco se conoce si para los trabajos en el cerro se cuenta con el aval de Protección Civil y Bomberos, considerando el historial de deslaves en la zona de San Juan Cosalá.
Máquina que realiza el raspado del cerro en San Juan Cosalá. Foto: Alejandro Ibarra.
Armando Esquivel.- Maquinaría pesada se ha observado trabajando en uno de los cerros de San Juan Cosalá, dejando un desgaje en el área verde visible desde lejos; mientras que autoridades de Jocotepec aseguraron que a ellos les dijeron que sólo iba a moldear un camino.
Durante la tercera semana de noviembre, se observó a una máquina retroexcavadora en la zona montañosa, a la altura de la zona restaurantera de Piedra Barrenada, frente al restaurante “La Iguana de Piedra”.
La remoción de rocas y tierra del cerro, provocadas por instrucción de un particular, ha dejado una notoria marca en la montaña, así como el coraje e indignación de algunos usuarios de Facebook que vieron el desgaje por medio de un video.
Al cuestionar al municipio, se confirmó que la dirección de Desarrollo Urbano, a cargo de José de Jesús Gaytán Cuevas, sí tenía conocimiento del tema, pero sólo había luz verde para un proyecto de ampliación del camino, asegurando que no hay autorización para alguna construcción.
A su vez, el presidente de Jocotepec, José Miguel Gómez López, también dijo que no hay autorización para efectuar ninguna obra o para hacer el desgaje y que sólo dieron la venia para extender un camino peatonal.
“No es ahorita una obra ni nada al respecto, es el modelo del camino, pero le estoy pidiendo que vaya a revisar y que le pida que entregue primero el proyecto, en qué consiste, y lo haga vía solicitud para autorizarle. Sí nos había comentado, le dijimos que no le veíamos inconveniente a que moldeara el camino, el camino que ya había, pero sí es necesario que lo haga con todas las de la ley, que solicite también un dictamen de impacto ambiental, que tengamos la garantía que no vaya a haber riesgos y demás”, dijo el mandatario municipal, asegurando que ya se notificó a la persona propietaria que interviene el lugar.
El segundo bloqueo del arroyo fue con piedras de gran tamaño amontonadas en el paso hidrológico. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- Una inmobiliaria bloqueó el paso de un arroyo en los cerros de San Juan Cosalá, municipio de Jocotepec, por la construcción de un desarrollo habitacional llamado “Azabache Hábitat”; la situación alarmó a los vecinos ante posibles deslaves, denunciando que mientras autoridades federales indicaron un alto parcial a la obra, los trabajos continúan con total impunidad.
En un recorrido a la zona, ubicada al final de la calle Cutzalan, se pudo observar un muro levantado por la constructora, mientras que el arroyo que lleva agua pluvial hasta el Lago de Chapala, ha sido cubierto con rocas. Metros más arriba, la obstrucción del arroyo es peor, pues se arrojaron piedras y tierra para la instalación de un paso vehícular, todo esto pese a la notificación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) respecto a la clausura de forma parcial a la intervención, ante diversas afectaciones ecológicas que encontró la dependencia en su visita.
San Juan Cosalá ha sido considerado como zona de riesgo por deslaves, inclusive, en el año 2007, una tromba deslizó lodo y piedras de gran tamaño, dejando más de mil 500 damnificados, mientras que la carretera Chapala-Jocotepec, estuvo cerrada por días ante los trabajos de remoción de material rocoso, hecho que aún está grabado en la memoria de los habitantes.
“Los riesgos son catastróficos, si llegara una tromba va a arrasar con todo el fraccionamiento, eso es lo principal, porque el cauce que está del arroyo ya lo tapó el fraccionamiento que están haciendo detrás de con nosotros y eso para mí es super peligroso, porque la tromba no te avisa, llega”, dijo Mario Quezada, vecino de la zona, quien aseguró que las autoridades locales ya están enteradas del tema.
“Ya se hicieron peticiones, se mandó oficio, han venido, pero no sé, como que tienen sus arreglos entre ellos y eso es lo que está mal, no ha pasado nada y continúan ellos construyendo, valiéndoles lo de la comunidad del pueblo de San Juan y no está bien que estén pisoteando lo que es el pueblo de San Juan Cosalá”, agregó el entrevistado.
Ante la situación, los vecinos dijeron ya haber mandado peticiones escritas al gobierno de Jocotepec, pero se dicen ignorados. “Nuestro pendiente de los vecinos, que somos 200 los que vivimos a la ladera de este lote y esta construcción, es que los señores ignoran que bloquear el arroyo es un riesgo. Si el arroyo no bloqueado en tromba es un riesgo, ya bloqueado aumenta su peligro y toda esa agua se puede ir a las casas de las familias que aquí vivimos, esa es nuestra preocupación, que no están considerando eso, ya hablamos con las autoridades, lógicamente sospechamos que se arreglan o algo”, dijo César Muñoz, habitante del punto en riesgo.
Los habitantes también se dijeron engañados, pues personal de la construcción se acercó con los vecinos para prometerles que instalarían su propia línea de drenaje, cosa que nunca sucedió.
Entre los reclamos se encuentra el que desde hace más de un año, los pobladores advirtieron a la constructora para que no cubrieran los arroyos, a lo que los constructores les dijeron que no tuvieran preocupación por eso, pero al final fueron engañados.
“Se les dijo que tuvieran cuidado de no tapar los arroyos, porque el agua va a seguir su curso y eso ya pasó, ya tuvieron un hundimiento muy grave, ya vino protección civil, les paró parcialmente la obra. Pero eso a nosotros no nos tiene conformes, queremos paro total de la obra, cancelación de la obra y que ellos limpien toda esa piedra que ya pusieron, ya tiene cemento, ya tiene mortero, esa piedra tiene que ser retirada con maquinaría para que dejen el cerro como estaba. Para que el agua baje y siga su curso, creo que estamos en peligro”, compartió preocupada la señora María Elena de Bayardo.
Otro de los engaños de la constructora hacia los vecinos de la zona alta de San Juan Cosalá, fue el que se encargaría de instalar su drenaje, o realizar modificaciones en el ya existente para no afectar las tuberías de las demás viviendas, pero esto tampoco sucedió.
“El drenaje lo conectaron aquí, quedaron de mejorarlo y nunca lo mejoraron, es el mismo diámetro, de 20 centímetros. Aquí se me viene toda el agua, voy a tener que meter máquina porque ya el nivel del piso, ya rebasa la banqueta con la pura arena”, dijo el señor Jorge Humberto.
Otro vecino entrevistado, de nacionalidad extranjera, también se dijo preocupado por los riesgos que corre el patrimonio de los vecinos, pero en especial su integridad física, asegurando que la constructora les contó sus planes de una manera muy distinta a la que están procediendo.
“Ellos prometen cualquier cosa pero luego hacen lo que quieren. Y no sé si tienen permiso para hacer todo esto; las rocas, el camino que pusieron, quiero decir ¿Quién aprobó eso? Así que estoy muy preocupado por lo que pueda pasar. Usualmente, la desarrolladora obtiene su dinero y se va, y los propietarios hacen algún tipo de asociado, y van a ser ellos quienes van a lidiar con estos problemas que la desarrolladora creó. Vamos a ser los que van a sufrir, y no van a estar satisfechos quienes compren aquí, porque ellos no crearon el problema, pero van a tener que enfrentarlo”, dijo Michael Okeefe, residente de San Juan Cosalá.
En la visita realizada por Semanario Laguna, se constató el bloqueó del arroyo y se observaron las máquinas pesadas en la zona, mientras que una persona del lugar, comentó que los trabajos siguen su curso, en un horario de 08:00 a 17:00 horas, esto pese a que la PROFEPA colocó en el mes de febrero un sello de clausura.
Según el documento de la PROFEPA con fecha del 03 de febrero del 2023 y dirigido al presidente de Jocotepec, José Miguel Gómez López, la dependencia federal realizó una inspección, encontrando diversas afectaciones, resaltando el bloqueo de la red hidrológica RH12Db y la falta de un estudio de impacto ambiental, por lo que se impuso una clausura temporal parcial de la obra bajo el folio 001-23.
En la zona también se presentaron elementos de Protección Civil y Bomberos, quienes dieron fe de los riesgos que se corren con la intervención de arroyos con fines inmobiliarios.
Se solicitó información de acciones y posicionamiento oficial al gobierno de Jocotepec mediante su dirección de Comunicación Social; sin embargo, hasta el cierre de esta edición, la dependencia no ha dado ninguna respuesta.
La zona intervenida es considerada como Región Terrestre Prioritaria, por parte de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), es decir, que representa áreas donde la conservación de los ecosistemas es prioritaria para la preservación de las especies endémicas que los habitan.
Mientras tanto, el desarrollo inmobiliario “Azabache Hábitat” sigue su marcha y a decir de los vecinos, ofrece 29 lotes, con costos que van desde los tres hasta los seis millones de pesos.
En el predio ubicado en la zona alta de El Limón, ya no se realizan trabajos. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- Ya fueron clausurados los trabajos en el cerro de El Limón, a un costado de San Juan Cosalá, esto ante el desgaje que sufrió y que es visible desde la carretera Chapala-Jocotepec.
La persona propietaria ya había recibido una multa, emitida por la Dirección de Ecología de Jocotepec, por un monto de “seis mil pesos en especie”, según lo informado por medio de la Dirección de Comunicación Social, departamento que también mencionó que sólo fueron dos árboles y arbustos los que se talaron en predio.
El presidente de Jocotepec, José Miguel Gómez López, consideró que la afectación es visible, además de mencionar que varias personas se han comunicado con él para pedir la intervención municipal. El alcalde también comentó que no se había comentado del tema ya que se realizaba un proceso jurídico para poder hacer la clausura apegada a la ley.
“Ellos metieron equipo de maquinaria y en la limpieza se llevaron árboles y ya tienen una multa, ya vinieron a pagarla, pero no nomás eso, aparte yo les dije, yo ocupo un dictamen de Manifestación de Impacto Ambiental, aunque no sea zona de reserva, no me importa, yo necesito que Semadet de un dictamen de que puedes generar un desarrollo en base a la Reglamentación de Desarrollo Urbano, pero que cumplas con lo que medio ambiente te vaya a decir”, declaró en entrevista Gómez López.
El presidente también aclaró que el predio no es de la familia García Arce, como lo había mencionado anteriormente, confusión dada debido a que el propietario tiene parentesco con la familia mencionada y que este, se dijo dispuesto a sembrar 100 árboles por los aproximadamente siete ejemplares derribados, pero que eso será algo que regulará la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) del Gobierno de Jalisco.
“Yo voy a denunciar esto ante la Semadet, entiéndase la denuncia a reportar, yo no quiero caer en omisión, porque yo como presidente, tanto hacer algo malo como omitir, hacer algo correcto, genera una responsabilidad, lo entendieron ellos”, informó el alcalde.
Gómez López insistió en que los permisos otorgados por la Dirección de Desarrollo Urbano de Jocotepec, sólo fueron por limpieza, pero no para desgajar la montaña y que será la autoridad estatal quien defina si se puede o no el construir viviendas en la zona.
Antes del desgaje del cerro, el punto era usado como zona agrícola, contando con algunos árboles, estando fuera de la zona de reserva ecológica, pero teniendo también una inclinación y desnivel que deja un riesgo ante los deslizamientos de tierra que se han presentado en la zona a causa de las lluvias.
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