El segundo bloqueo del arroyo fue con piedras de gran tamaño amontonadas en el paso hidrológico. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- Una inmobiliaria bloqueó el paso de un arroyo en los cerros de San Juan Cosalá, municipio de Jocotepec, por la construcción de un desarrollo habitacional llamado “Azabache Hábitat”; la situación alarmó a los vecinos ante posibles deslaves, denunciando que mientras autoridades federales indicaron un alto parcial a la obra, los trabajos continúan con total impunidad.
La parte que fue rellenada ya sufrió de hundimientos. Foto: Armando Esquivel.
En un recorrido a la zona, ubicada al final de la calle Cutzalan, se pudo observar un muro levantado por la constructora, mientras que el arroyo que lleva agua pluvial hasta el Lago de Chapala, ha sido cubierto con rocas. Metros más arriba, la obstrucción del arroyo es peor, pues se arrojaron piedras y tierra para la instalación de un paso vehícular, todo esto pese a la notificación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) respecto a la clausura de forma parcial a la intervención, ante diversas afectaciones ecológicas que encontró la dependencia en su visita.
San Juan Cosalá ha sido considerado como zona de riesgo por deslaves, inclusive, en el año 2007, una tromba deslizó lodo y piedras de gran tamaño, dejando más de mil 500 damnificados, mientras que la carretera Chapala-Jocotepec, estuvo cerrada por días ante los trabajos de remoción de material rocoso, hecho que aún está grabado en la memoria de los habitantes.
“Los riesgos son catastróficos, si llegara una tromba va a arrasar con todo el fraccionamiento, eso es lo principal, porque el cauce que está del arroyo ya lo tapó el fraccionamiento que están haciendo detrás de con nosotros y eso para mí es super peligroso, porque la tromba no te avisa, llega”, dijo Mario Quezada, vecino de la zona, quien aseguró que las autoridades locales ya están enteradas del tema.
“Ya se hicieron peticiones, se mandó oficio, han venido, pero no sé, como que tienen sus arreglos entre ellos y eso es lo que está mal, no ha pasado nada y continúan ellos construyendo, valiéndoles lo de la comunidad del pueblo de San Juan y no está bien que estén pisoteando lo que es el pueblo de San Juan Cosalá”, agregó el entrevistado.
Zona por la que debe cruzar el arroyo, en donde a un costado se construye la casa club de “Azabache Hábitat”. Foto: Armando Esquivel.
Ante la situación, los vecinos dijeron ya haber mandado peticiones escritas al gobierno de Jocotepec, pero se dicen ignorados. “Nuestro pendiente de los vecinos, que somos 200 los que vivimos a la ladera de este lote y esta construcción, es que los señores ignoran que bloquear el arroyo es un riesgo. Si el arroyo no bloqueado en tromba es un riesgo, ya bloqueado aumenta su peligro y toda esa agua se puede ir a las casas de las familias que aquí vivimos, esa es nuestra preocupación, que no están considerando eso, ya hablamos con las autoridades, lógicamente sospechamos que se arreglan o algo”, dijo César Muñoz, habitante del punto en riesgo.
Los habitantes también se dijeron engañados, pues personal de la construcción se acercó con los vecinos para prometerles que instalarían su propia línea de drenaje, cosa que nunca sucedió.
Entre los reclamos se encuentra el que desde hace más de un año, los pobladores advirtieron a la constructora para que no cubrieran los arroyos, a lo que los constructores les dijeron que no tuvieran preocupación por eso, pero al final fueron engañados.
“Se les dijo que tuvieran cuidado de no tapar los arroyos, porque el agua va a seguir su curso y eso ya pasó, ya tuvieron un hundimiento muy grave, ya vino protección civil, les paró parcialmente la obra. Pero eso a nosotros no nos tiene conformes, queremos paro total de la obra, cancelación de la obra y que ellos limpien toda esa piedra que ya pusieron, ya tiene cemento, ya tiene mortero, esa piedra tiene que ser retirada con maquinaría para que dejen el cerro como estaba. Para que el agua baje y siga su curso, creo que estamos en peligro”, compartió preocupada la señora María Elena de Bayardo.
Parte del terraplenado realizado para bloquear un arroyo y favorecer a la constructora. Foto: Armando Esquivel.
Otro de los engaños de la constructora hacia los vecinos de la zona alta de San Juan Cosalá, fue el que se encargaría de instalar su drenaje, o realizar modificaciones en el ya existente para no afectar las tuberías de las demás viviendas, pero esto tampoco sucedió.
“El drenaje lo conectaron aquí, quedaron de mejorarlo y nunca lo mejoraron, es el mismo diámetro, de 20 centímetros. Aquí se me viene toda el agua, voy a tener que meter máquina porque ya el nivel del piso, ya rebasa la banqueta con la pura arena”, dijo el señor Jorge Humberto.
Otro vecino entrevistado, de nacionalidad extranjera, también se dijo preocupado por los riesgos que corre el patrimonio de los vecinos, pero en especial su integridad física, asegurando que la constructora les contó sus planes de una manera muy distinta a la que están procediendo.
“Ellos prometen cualquier cosa pero luego hacen lo que quieren. Y no sé si tienen permiso para hacer todo esto; las rocas, el camino que pusieron, quiero decir ¿Quién aprobó eso? Así que estoy muy preocupado por lo que pueda pasar. Usualmente, la desarrolladora obtiene su dinero y se va, y los propietarios hacen algún tipo de asociado, y van a ser ellos quienes van a lidiar con estos problemas que la desarrolladora creó. Vamos a ser los que van a sufrir, y no van a estar satisfechos quienes compren aquí, porque ellos no crearon el problema, pero van a tener que enfrentarlo”, dijo Michael Okeefe, residente de San Juan Cosalá.
En la visita realizada por Semanario Laguna, se constató el bloqueó del arroyo y se observaron las máquinas pesadas en la zona, mientras que una persona del lugar, comentó que los trabajos siguen su curso, en un horario de 08:00 a 17:00 horas, esto pese a que la PROFEPA colocó en el mes de febrero un sello de clausura.
Maquinaría pesada en la zona de trabajos. Foto: Armando Esquivel.
Según el documento de la PROFEPA con fecha del 03 de febrero del 2023 y dirigido al presidente de Jocotepec, José Miguel Gómez López, la dependencia federal realizó una inspección, encontrando diversas afectaciones, resaltando el bloqueo de la red hidrológica RH12Db y la falta de un estudio de impacto ambiental, por lo que se impuso una clausura temporal parcial de la obra bajo el folio 001-23.
En la zona también se presentaron elementos de Protección Civil y Bomberos, quienes dieron fe de los riesgos que se corren con la intervención de arroyos con fines inmobiliarios.
Se solicitó información de acciones y posicionamiento oficial al gobierno de Jocotepec mediante su dirección de Comunicación Social; sin embargo, hasta el cierre de esta edición, la dependencia no ha dado ninguna respuesta.
La zona intervenida es considerada como Región Terrestre Prioritaria, por parte de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), es decir, que representa áreas donde la conservación de los ecosistemas es prioritaria para la preservación de las especies endémicas que los habitan.
Mientras tanto, el desarrollo inmobiliario “Azabache Hábitat” sigue su marcha y a decir de los vecinos, ofrece 29 lotes, con costos que van desde los tres hasta los seis millones de pesos.
En el predio ubicado en la zona alta de El Limón, ya no se realizan trabajos. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- Ya fueron clausurados los trabajos en el cerro de El Limón, a un costado de San Juan Cosalá, esto ante el desgaje que sufrió y que es visible desde la carretera Chapala-Jocotepec.
La persona propietaria ya había recibido una multa, emitida por la Dirección de Ecología de Jocotepec, por un monto de “seis mil pesos en especie”, según lo informado por medio de la Dirección de Comunicación Social, departamento que también mencionó que sólo fueron dos árboles y arbustos los que se talaron en predio.
Sellos de clausura en el punto intervenido. Foto: Armando Esquivel.
El presidente de Jocotepec, José Miguel Gómez López, consideró que la afectación es visible, además de mencionar que varias personas se han comunicado con él para pedir la intervención municipal. El alcalde también comentó que no se había comentado del tema ya que se realizaba un proceso jurídico para poder hacer la clausura apegada a la ley.
“Ellos metieron equipo de maquinaria y en la limpieza se llevaron árboles y ya tienen una multa, ya vinieron a pagarla, pero no nomás eso, aparte yo les dije, yo ocupo un dictamen de Manifestación de Impacto Ambiental, aunque no sea zona de reserva, no me importa, yo necesito que Semadet de un dictamen de que puedes generar un desarrollo en base a la Reglamentación de Desarrollo Urbano, pero que cumplas con lo que medio ambiente te vaya a decir”, declaró en entrevista Gómez López.
El presidente también aclaró que el predio no es de la familia García Arce, como lo había mencionado anteriormente, confusión dada debido a que el propietario tiene parentesco con la familia mencionada y que este, se dijo dispuesto a sembrar 100 árboles por los aproximadamente siete ejemplares derribados, pero que eso será algo que regulará la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) del Gobierno de Jalisco.
“Yo voy a denunciar esto ante la Semadet, entiéndase la denuncia a reportar, yo no quiero caer en omisión, porque yo como presidente, tanto hacer algo malo como omitir, hacer algo correcto, genera una responsabilidad, lo entendieron ellos”, informó el alcalde.
Gómez López insistió en que los permisos otorgados por la Dirección de Desarrollo Urbano de Jocotepec, sólo fueron por limpieza, pero no para desgajar la montaña y que será la autoridad estatal quien defina si se puede o no el construir viviendas en la zona.
Antes del desgaje del cerro, el punto era usado como zona agrícola, contando con algunos árboles, estando fuera de la zona de reserva ecológica, pero teniendo también una inclinación y desnivel que deja un riesgo ante los deslizamientos de tierra que se han presentado en la zona a causa de las lluvias.
Permisos otorgados por el Gobierno de Jocotepec.
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