Trabajos de maquinaría en la zona de cerros de Vista del Ángel, trabajando y removiendo rocas y tierra. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- Sí hay autorización del Gobierno de Jocotepec para los trabajos con maquinaría pesada, en los cerros de Vista del Ángel, esto con fines inmobiliarios y con la intención de realizar alrededor de 60 lotificaciones, dijo en entrevista, José de Jesús Gaytan Cuevas, director de Desarrollo Urbano.
El punto intervenido se encuentra entre El Chante y San Juan Cosalá, encima de la zona conocida como “Las Mandarinas”, donde desde hace días, una máquina retroexcavadora remueve tierra y piedras, con ayuda de un camión de volteo que retira el material extraído, con el fin de abrir camino para los terrenos, en los que se pretende construir alrededor de 60 viviendas, en un lapso de tres etapas.
“Ahí sí hay permiso, ahí hay licencia, se están habilitando unos caminos, es una lotificación de terrenos sobre mil metros, mil 500 metros, más o menos. Ahí sí hay licencia”, dijo a Semanario Laguna, José de Jesús Gaytán Cuevas, director de Desarrollo Urbano de Jocotepec.
El permiso otorgado es para fraccionar, dando el Gobierno de Jocotepec la licencia durante este año. A decir del funcionario entrevistado, los fraccionadores cuentan con su estudio de impacto ambiental y no se llega al área protegida, asegurando que la intención de los constructores es no derribar árboles.
“Ahí todo está legal, ahí sí tiene permiso de todo y ahorita por eso andan trabajando ya con lo de las calles para posteriormente empezar, yo creo que, a construir algunas cabañas. Ahí en ese fraccionamiento la intención es no derribar árboles, donde se construyan las casas que van a ser pequeñas, únicamente va a ser en áreas donde no hay árboles, en áreas donde únicamente se dañe lo menos posible, o sea, donde hay arbustos únicamente”, aseguró el funcionario público.
Al ser cuestionado respecto al posible riesgo de construir en zonas del cerro, Gaytán consideró que el proyecto es viable y no observa un peligro el edificar el punto.
“De hecho ya hay caminos ahí, desde hace muchos años, lo que está haciendo únicamente es arreglarlos, poniéndoles empedrado. Pero donde van a hacer cabañas es en zonas que están parejas, no están con mucho desnivel, por eso son terrenos grandes, porque la mayor parte del terreno no es aprovechable por las cuestiones tan accidentadas que tiene el terreno. Por eso son terrenos grandes, para donde se haga la cabaña se haga en lo más plano, donde sea menos dañino para la ecología”, finalizó el entrevistado.
Desgaje en el cerro de San Juan Cosalá, frente a la zona restaurantera de Piedra Barrenada. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- Aún no se sabe exactamente con qué fin se realiza la intervención con maquinaría en un cerro de San Juan Cosalá, ya que el Gobierno de Jocotepec informó que están en la revisión del caso.
Fue a mediados de noviembre cuando una máquina retroexcavadora se pudo observar en el cerro frente al restaurante “La Iguana de Piedra”, en Piedra Barrenada, realizando raspones en la zona montañosa y dejando un claro manchón en la vegetación; aunque las autoridades informaron que el permiso era sólo para retirar maleza de un camino peatonal, hasta el momento no hay certeza de la o las personas responsables, ni de lo que se pretende hacer en el lugar.
Luego de que este medio evidenciara los trabajos (Edición 605), la máquina pesada siguió laborando; al cuestionar al presidente de Jocotepec, José Miguel Gómez López, dijo estar consultando el caso con la dirección de Desarrollo Urbano.
“Solicitaron la autorización nomás para el camino, liberarlo, el camino peatonal que ya había, es limpiarlo, pero le pedí al que trae la obra que fuera a Desarrollo Urbano y a Ecología para que le den los dictámenes correspondientes de factibilidad y viabilidad, ya están en ello, ya están trabajando”, informó el alcalde, comprometiéndose a revisar el motivo por el que la maquinaría sigue trabajando.
Luego de esta respuesta, se solicitó al alcalde información respecto a la intervención, específicamente para saber si el propietario se había acercado para aclarar qué es lo que se realiza en el cerro, así como el saber si el ayuntamiento de Jocotepec procedería con una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), como se hizo en el caso del dragado al Lago de Chapala, en San Cristóbal Zapotitlán; sin embargo, al cierre de esta edición no se obtuvo respuesta.
A un costado del área que fue desgajada se realiza la ampliación de un camino, pero no a modo de remoción de maleza, como se mencionó por el alcalde, sino con la intervención de una retroexcavadora que remueve tierras y un camión de volteo, con la aparente intención de generar paso a vehículos, con todo y la construcción de un muro de piedra y cemento.
Del material extraído del cerro no se sabe qué uso se le dio, aunque para realizar esta acción es necesario contar con diversos requisitos, entre ellos un dictamen de impacto ambiental.
Otro de los problemas con la intervención a la montaña, es el riesgo de deslaves, ya que tampoco se conoce si para los trabajos en el cerro se cuenta con el aval de Protección Civil y Bomberos, considerando el historial de deslaves en la zona de San Juan Cosalá.
Máquina que realiza el raspado del cerro en San Juan Cosalá. Foto: Alejandro Ibarra.
Armando Esquivel.- Maquinaría pesada se ha observado trabajando en uno de los cerros de San Juan Cosalá, dejando un desgaje en el área verde visible desde lejos; mientras que autoridades de Jocotepec aseguraron que a ellos les dijeron que sólo iba a moldear un camino.
Durante la tercera semana de noviembre, se observó a una máquina retroexcavadora en la zona montañosa, a la altura de la zona restaurantera de Piedra Barrenada, frente al restaurante “La Iguana de Piedra”.
La remoción de rocas y tierra del cerro, provocadas por instrucción de un particular, ha dejado una notoria marca en la montaña, así como el coraje e indignación de algunos usuarios de Facebook que vieron el desgaje por medio de un video.
Al cuestionar al municipio, se confirmó que la dirección de Desarrollo Urbano, a cargo de José de Jesús Gaytán Cuevas, sí tenía conocimiento del tema, pero sólo había luz verde para un proyecto de ampliación del camino, asegurando que no hay autorización para alguna construcción.
A su vez, el presidente de Jocotepec, José Miguel Gómez López, también dijo que no hay autorización para efectuar ninguna obra o para hacer el desgaje y que sólo dieron la venia para extender un camino peatonal.
“No es ahorita una obra ni nada al respecto, es el modelo del camino, pero le estoy pidiendo que vaya a revisar y que le pida que entregue primero el proyecto, en qué consiste, y lo haga vía solicitud para autorizarle. Sí nos había comentado, le dijimos que no le veíamos inconveniente a que moldeara el camino, el camino que ya había, pero sí es necesario que lo haga con todas las de la ley, que solicite también un dictamen de impacto ambiental, que tengamos la garantía que no vaya a haber riesgos y demás”, dijo el mandatario municipal, asegurando que ya se notificó a la persona propietaria que interviene el lugar.
Alcalde de Chapala, Alejandro de Jesús Aguirre Curiel, rindiendo protesta al cargo de presidente del Consejo Administrativo de Aipromades. Foto: Gobierno de Chapala.
Jazmín Stengel/D. Arturo Ortega.- El Alcalde de Chapala, Alejandro de Jesús Aguirre Curiel, rindió protesta como presidente del Consejo de Administración de la Asociación Intermunicipal para la Protección del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (AIPROMADES) del Lago de Chapala, el pasado 18 de octubre, en Ayotlán, Jalisco.
En entrevista ante medios de comunicación, el alcalde habló de las primeras acciones como presidente del Consejo Administrativo: “me voy a reunir con Fernanda (María Fernanda Román Lara), la directora, para ver la agenda. Ella tendrá que presentar su informe del año 2022. Voy a participar con ella para ver primero qué es lo que tienen pendiente, qué es lo que hicieron este año y junto con ella agendar algunas acciones”.
El munícipe destacó que lo más importante de la reunión de la toma de protesta fueron los presupuestos: “recordemos que para poder dar resultados, necesitamos que los municipios aporten lo que les corresponde”.
En este sentido, Aguirre Curiel agregó que algunos alcaldes comentaron que con anterioridad la AIPROMADES recibía presupuesto de la federación, sin embargo, esto ya no es así, lo que ha generado inquietud entre los representantes de los municipios, para saber qué fondos se van a manejar y qué acciones van a ejercer. “Para todo se necesitan recursos”, expresó el ahora presidente de AIPROMADES.
Entre los puntos acordados en esa primera reunión fue que cada alcalde presente un proyecto en el que haga ver sus necesidades, para luego buscar al representante de la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (SEMADET), Jorge Israel García Ochoa, para ver qué presupuesto se puede gestionar en el estado, a parte de lo que aporten los municipios, “para tener una bolsa, para que podamos resolver”, externó Aguirre Curiel.
El munícipe de Chapala aseguró que más del 50 por ciento de los 16 municipios no ha depositado su respectiva aportación y hay años pendientes por cubrir de varias administraciones.
Los municipios que integran la asociación deben aportar el uno por ciento al millar de cada una de las aportaciones; es decir, a Chapala le corresponden cerca de 200 mil pesos anuales, de los cuales aún se deben los años 2019 y 2020.
Con este recurso y la gestión ante otras entidades gubernamentales, se busca que AIPROMADES sea un organismo con fondos que pueda accionar.
Para finalizar, Alejandro Aguirre adelantó que se está buscando otro domicilio para que sea sede de la AIPROMADES y que se ajuste al presupuesto con el que se cuenta, ya que el Ayuntamiento de Chapala no tiene un espacio para ello.
En la actualidad, la AIPROMADES se ubica en la calle De las Redes 129, en el fraccionamiento Las Redes, ubicado al noreste de la cabecera municipal de Chapala y se fundó el 20 de mayo del 2010, en ese entonces conformado por 10 municipios colindantes al Lago de Chapala.
Arroyo que había sido bloqueado por la constructora para la instalación de “Azabache Hábitat”. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- Aunque no en su totalidad, la constructora que interviene una zona montañosa de San Juan Cosalá, en Jocotepec, ha realizado trabajos para remover el material con el que se bloqueó un arroyo, mientras que aún hay una zona en la que el paso se encuentra obstruido y los constructores han señalado que instalarán un puente.
A mediados de agosto, Semanario Laguna acudió al lugar donde se construye el fraccionamiento “Azabache Hábitat”, al fondo de la calle Cuetzalan, evidenciando el bloqueo con tierra y piedras arrojadas para hacer posible el paso de vehículos, una capa de tierra en otro de los espacios y piedras de gran tamaño en la parte baja limítrofe del fraccionamiento.
En una visita reciente, se pudo observar una máquina retroexcavadora marcando nuevamente un canal, mientras que las rocas ya no se encontraban obstruyendo, aunque un poco más pendiente arriba, se mantiene el montículo de tierra haciendo el bloqueo.
Personal que aseguró ser parte del desarrollo inmobiliario, se comunicó con este medio ante “aclaraciones” que querían proporcionar. Luego de una llamada telefónica, se quedó en la espera de una cita para realizar una entrevista, aunque también se mencionó que la inmobiliaria podría generar un comunicado sobre el tema.
De manera informal, la persona que se identificó como parte de “Azabache Hábitat”, aseguró que no se bloqueó el arroyo y que en el punto del paso vehícular instalarán un puente para que por debajo pase el afluente.
Más de lo dicho en la breve llamada, fue que el desarrollo inmobiliario sí contaba con permisos del municipio para poder conectarse a la tubería del drenaje de San Juan Cosalá, algo que a finales del pasado mes fue contrastado por el presidente de Jocotepec, José Miguel Gómez López, quien aseguró que “en ningún momento el gobierno municipal ha otorgado ningún permiso de conexión del drenaje al agua”.
El segundo bloqueo del arroyo fue con piedras de gran tamaño amontonadas en el paso hidrológico. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- Una inmobiliaria bloqueó el paso de un arroyo en los cerros de San Juan Cosalá, municipio de Jocotepec, por la construcción de un desarrollo habitacional llamado “Azabache Hábitat”; la situación alarmó a los vecinos ante posibles deslaves, denunciando que mientras autoridades federales indicaron un alto parcial a la obra, los trabajos continúan con total impunidad.
En un recorrido a la zona, ubicada al final de la calle Cutzalan, se pudo observar un muro levantado por la constructora, mientras que el arroyo que lleva agua pluvial hasta el Lago de Chapala, ha sido cubierto con rocas. Metros más arriba, la obstrucción del arroyo es peor, pues se arrojaron piedras y tierra para la instalación de un paso vehícular, todo esto pese a la notificación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) respecto a la clausura de forma parcial a la intervención, ante diversas afectaciones ecológicas que encontró la dependencia en su visita.
San Juan Cosalá ha sido considerado como zona de riesgo por deslaves, inclusive, en el año 2007, una tromba deslizó lodo y piedras de gran tamaño, dejando más de mil 500 damnificados, mientras que la carretera Chapala-Jocotepec, estuvo cerrada por días ante los trabajos de remoción de material rocoso, hecho que aún está grabado en la memoria de los habitantes.
“Los riesgos son catastróficos, si llegara una tromba va a arrasar con todo el fraccionamiento, eso es lo principal, porque el cauce que está del arroyo ya lo tapó el fraccionamiento que están haciendo detrás de con nosotros y eso para mí es super peligroso, porque la tromba no te avisa, llega”, dijo Mario Quezada, vecino de la zona, quien aseguró que las autoridades locales ya están enteradas del tema.
“Ya se hicieron peticiones, se mandó oficio, han venido, pero no sé, como que tienen sus arreglos entre ellos y eso es lo que está mal, no ha pasado nada y continúan ellos construyendo, valiéndoles lo de la comunidad del pueblo de San Juan y no está bien que estén pisoteando lo que es el pueblo de San Juan Cosalá”, agregó el entrevistado.
Ante la situación, los vecinos dijeron ya haber mandado peticiones escritas al gobierno de Jocotepec, pero se dicen ignorados. “Nuestro pendiente de los vecinos, que somos 200 los que vivimos a la ladera de este lote y esta construcción, es que los señores ignoran que bloquear el arroyo es un riesgo. Si el arroyo no bloqueado en tromba es un riesgo, ya bloqueado aumenta su peligro y toda esa agua se puede ir a las casas de las familias que aquí vivimos, esa es nuestra preocupación, que no están considerando eso, ya hablamos con las autoridades, lógicamente sospechamos que se arreglan o algo”, dijo César Muñoz, habitante del punto en riesgo.
Los habitantes también se dijeron engañados, pues personal de la construcción se acercó con los vecinos para prometerles que instalarían su propia línea de drenaje, cosa que nunca sucedió.
Entre los reclamos se encuentra el que desde hace más de un año, los pobladores advirtieron a la constructora para que no cubrieran los arroyos, a lo que los constructores les dijeron que no tuvieran preocupación por eso, pero al final fueron engañados.
“Se les dijo que tuvieran cuidado de no tapar los arroyos, porque el agua va a seguir su curso y eso ya pasó, ya tuvieron un hundimiento muy grave, ya vino protección civil, les paró parcialmente la obra. Pero eso a nosotros no nos tiene conformes, queremos paro total de la obra, cancelación de la obra y que ellos limpien toda esa piedra que ya pusieron, ya tiene cemento, ya tiene mortero, esa piedra tiene que ser retirada con maquinaría para que dejen el cerro como estaba. Para que el agua baje y siga su curso, creo que estamos en peligro”, compartió preocupada la señora María Elena de Bayardo.
Otro de los engaños de la constructora hacia los vecinos de la zona alta de San Juan Cosalá, fue el que se encargaría de instalar su drenaje, o realizar modificaciones en el ya existente para no afectar las tuberías de las demás viviendas, pero esto tampoco sucedió.
“El drenaje lo conectaron aquí, quedaron de mejorarlo y nunca lo mejoraron, es el mismo diámetro, de 20 centímetros. Aquí se me viene toda el agua, voy a tener que meter máquina porque ya el nivel del piso, ya rebasa la banqueta con la pura arena”, dijo el señor Jorge Humberto.
Otro vecino entrevistado, de nacionalidad extranjera, también se dijo preocupado por los riesgos que corre el patrimonio de los vecinos, pero en especial su integridad física, asegurando que la constructora les contó sus planes de una manera muy distinta a la que están procediendo.
“Ellos prometen cualquier cosa pero luego hacen lo que quieren. Y no sé si tienen permiso para hacer todo esto; las rocas, el camino que pusieron, quiero decir ¿Quién aprobó eso? Así que estoy muy preocupado por lo que pueda pasar. Usualmente, la desarrolladora obtiene su dinero y se va, y los propietarios hacen algún tipo de asociado, y van a ser ellos quienes van a lidiar con estos problemas que la desarrolladora creó. Vamos a ser los que van a sufrir, y no van a estar satisfechos quienes compren aquí, porque ellos no crearon el problema, pero van a tener que enfrentarlo”, dijo Michael Okeefe, residente de San Juan Cosalá.
En la visita realizada por Semanario Laguna, se constató el bloqueó del arroyo y se observaron las máquinas pesadas en la zona, mientras que una persona del lugar, comentó que los trabajos siguen su curso, en un horario de 08:00 a 17:00 horas, esto pese a que la PROFEPA colocó en el mes de febrero un sello de clausura.
Según el documento de la PROFEPA con fecha del 03 de febrero del 2023 y dirigido al presidente de Jocotepec, José Miguel Gómez López, la dependencia federal realizó una inspección, encontrando diversas afectaciones, resaltando el bloqueo de la red hidrológica RH12Db y la falta de un estudio de impacto ambiental, por lo que se impuso una clausura temporal parcial de la obra bajo el folio 001-23.
En la zona también se presentaron elementos de Protección Civil y Bomberos, quienes dieron fe de los riesgos que se corren con la intervención de arroyos con fines inmobiliarios.
Se solicitó información de acciones y posicionamiento oficial al gobierno de Jocotepec mediante su dirección de Comunicación Social; sin embargo, hasta el cierre de esta edición, la dependencia no ha dado ninguna respuesta.
La zona intervenida es considerada como Región Terrestre Prioritaria, por parte de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), es decir, que representa áreas donde la conservación de los ecosistemas es prioritaria para la preservación de las especies endémicas que los habitan.
Mientras tanto, el desarrollo inmobiliario “Azabache Hábitat” sigue su marcha y a decir de los vecinos, ofrece 29 lotes, con costos que van desde los tres hasta los seis millones de pesos.
Paisaje boscoso de Jalisco. Foto: Gobierno de Jalisco.
Redacción.- Con la política pública “Jalisco con Bosques”, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), coordina y gestiona acciones para implementar buenas prácticas de manejo y la conservación de estos ecosistemas forestales.
En coordinación con el Fideicomiso para la Administración del Programa de Desarrollo Forestal del Estado de Jalisco (Fiprodefo), se instrumenta el Programa para el Desarrollo Forestal Sustentable, que es resultado del análisis e integración de los ejercicios participativos de planeación y consultorías realizadas y/o financiadas por diferentes actores del sector forestal, en años previos al 2018.
Jalisco cuenta con el 80 por ciento de los tipos de vegetación existentes en México, como bosque de coníferas y encino, bosque mesófilo de montaña, bosque de encino, selvas estacionalmente secas -bosques o selvas tropicales caducifolios y subcaducifolios-, manglares, tulares, matorrales xerófilos y pastizales naturales.
En el marco de este Programa, del 2019 al 2022, se han financiado, a través de las Reglas de Operación para el Desarrollo Forestal Sustentable, 571 proyectos distribuidos en 36 municipios del estado, otorgados a 188 ejidos y comunidades indígenas, 320 pequeños propietarios, 51 organizaciones de personas productoras, grupos organizados (mayoría de mujeres en viveros), sociedades y agentes de desarrollo territorial; con una inversión acumulada de 52 millones 748 mil 650 pesos que han beneficiado de manera directa e indirecta a más de 150 mil personas en el estado.
Con estos proyectos se han logrado implementar buenas prácticas de manejo forestal en cerca de 15 mil hectáreas de bosques; la conservación de la biodiversidad y la protección de fuentes de abastecimiento de agua en más de 28 mil hectáreas, mediante mecanismos de compensación por los servicios ambientales generados en cabeceras de cuenca estratégicas para Jalisco; el establecimiento de viveros rústicos para la producción de más de 1.3 millones de plantas con propósitos maderables, no maderables y silvopastoriles de especies nativas, que se han integrado a sistemas productivos ganaderos o para reforestación; así como la integración y operación de brigadas de sanidad forestal, que han atendido al menos 3 mil, 500 hectáreas con plagas forestales.
El Estado de Jalisco cuenta con una superficie de 746 mil 504 hectáreas bajo algún esquema de conservación, principalmente en selva baja caducifolia y bosque de encino, además se protegen 156 mil 157 hectáreas de superficie de lagos y lagunas, así como mil 919.83 hectáreas de manglar, sumando las áreas destinadas voluntariamente a la conservación que protegen mil 328.46 hectáreas.
Predio cercano al Lago de Chapala, en San Cristóbal, Jocotepec, donde una constructora pretende construir departamentos. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- La construcción de departamentos frente al Lago de Chapala, en San Cristóbal Zapotitlán, Jocotepec, ha molestado a los habitantes, quienes denuncian la falta de socialización con la comunidad, problemas generados por el constante paso de camiones pesados y hasta invasión a la vía pública y zona federal por parte de la constructora.
Fue durante la tarde del 3 de diciembre cuando los ciudadanos se reunieron al fondo de la calle Morelos, la bocina local anunciaba de la reunión en la que esperaban a funcionarios de los tres niveles de gobierno, aunque sólo llegó personal del municipio.
Al predio colindante con el lago, llegaron alrededor de 30 habitantes inconformes con la obra, para leer una serie de peticiones, mientras que por parte del Gobierno de Jocotepec asistieron José de Jesús Gaytan Cuevas, director de Desarrollo Urbano; Francisco Montaño, también de Desarrollo Urbano; el director de Ecología, Daniel Alejandro Garavito Espinoza; el regidor, Hugo David García Vargas y Rogelio Rámos Pérez, Secretario general, en representación del presidente, José Miguel Gómez López.
“Información sobre los permisos de construcción de los desarrollos que se encuentran en los linderos de la zona federal, como todos sabemos, el principal y que nos tiene aquí es este desarrollo”, dijo uno de los habitantes como un punto petitorio.
Al respecto, las autoridades mencionaron que el desarrollo habitacional que contará con 44 departamentos, cuenta con todos los requisitos, asegurando que el desarrollo contará con una planta tratadora de agua y que no se encuentra invadiendo zona federal, por lo que no necesitan alguna concesión por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), cosa que llamó la atención de los pobladores, pues los vecinos de la zona de la construcción, sí cuentan con una concesión federal.
“Ya no podemos cruzar para acá, ya nos quitaron el cerro, ya nos quitaron todo”, gritó una mujer durante la reunión.
El director de Ecología, Daniel Alejandro Garavito, aseguró que en su dependencia no tienen ninguna denuncia de afectación en la zona, mientras que la Dirección de Desarrollo Urbano dijo que la constructora instalará una planta tratadora, que será sustentable y que dará beneficios a las zonas aledañas, y reafirmando que no hay una invasión federal.
“Para dar cumplimiento con lo que compete a la zona federal y el respeto que se le tiene a los niveles de gobierno, se les pide ese delineamiento y efectivamente lo aportaron. Hay una zona de la propiedad privada que se ve diezmada en metros cuadrados, en 375 metros, marcan ellos un poquito más de 400 pero una parte queda fuera, entonces, bajo esa circunstancia, la autorización viene sobre la parte que queda sin esa área afectada. La empresa solicita, la concesión para poder utilizar la zona como un área de amenidades, pero nada más, la zona que queda como propiedad privada es la que va a tener o albergar los módulos de departamentos, pero sí se cuenta con el documento”, dijo Francisco Montaño Asencio, coordinador de Desarrollo Urbano.
Otra de las quejas es que la constructora tomó parte de la calle, quedando muy reducida para ampliar el desarrollo, cosa que confirmaron las autoridades presentes con dar una mirada a la vialidad. Además los habitantes dicen que el constante paso de camiones pesados ha dañado las calles y que hasta algunas casas ya han sido afectadas con cuarteaduras.
Los manifestantes llevaron firmas de la ciudadanía, con todo y huella digital, para comprobar que son varios los habitantes inconformes, mientras que el compromiso de las autoridades fue el realizar una reunión, que aunque los pobladores buscaron que fuera pública, al final quedó en lo privado.
Mientras tanto, los inconformes se dijeron decepcionados y lamentaron la falta de información por parte de las autoridades y la socialización para ponerles en su pueblo departamentos de lujo.
“Realmente me he dado cuenta de varias obras que nunca he tenido la información, al menos no se han hecho públicas, yo que soy muy activo en las redes sociales no tengo esa información, yo que soy jóven; el resto de mis compañeros tampoco tienen esa información por los medios que les tiene que llegar, menos las personas adultas que están más inconformes todavía. Es muy triste y doloroso, da coraje y da rabia”, opinó Aarón Reynoso, de 28 años, al ser entrevistado.
Otros consideran que la zona poco a poco se irá privatizando y ya no podrá ser utilizada por los habitantes de San Cristóbal. “Es nuestra área recreativa, aquí bajan niños a jugar, ahora ya no veo que jueguen, por la obra, también eso están perjudicando, al rato ya va a ser privado para los del fraccionamiento y los del pueblo nos van haciendo a un lado”, dijo una de las pobladoras.
Aunque las autoridades aseguraron que no había ninguna invasión a zona federal, se llevaron el compromiso de hacer las revisiones pertinentes, mientras que los pobladores mantienen la idea de que se está invadiendo el espacio público, amenazando con radicalizar las acciones en caso de no ser atendidos.
“Nos han comentado, si no nos hacen caso, estamos dispuestos a hacer lo que ha sucedido en otras delegaciones, inconformarnos, parar la obra y que el pueblo sea escuchado”, compartió uno de los organizadores.
Predio presuntamente invadido por “El Torero”, donde se observan huellas de camiones y, al fondo, escombro colocado a modo de rellenar el lago. Foto: Cortesía.
Redacción.- Nuevamente el ciudadano conocido como El Torero, fue acusado de introducir escombro en un predio que presuntamente se apropió, ubicado en terreno federal del Lago de Chapala, en la zona de Riberas del Pilar.
Los sellos de clausura que se colocaron en el portón, por parte del Gobierno de Chapala, fueron retirados pocas semanas después de su colocación. El presunto responsable de los rellenos y edificaciones que se colocaron ahí, no ha parado de meter escombro, registrándose incluso durante la semana pasada.
Los denunciantes, quienes se mantienen en el anonimato por temor a represalias, compartieron a Semanario Laguna que no solo se percataron de la invasión por las huellas de los vehículos que pasaron al predio, sino, porque se puede observar al fondo, en la zona litoral, rellenos al lago hechos de residuos de material.
El ayuntamiento de Chapala ha invitado a denunciar al número 33 3446 4362, ya que, según compartió Comunicación Social con anterioridad, necesitan interceptar los hechos, para poder hacer la clausura correspondiente.
En el predio ubicado en la zona alta de El Limón, ya no se realizan trabajos. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- Ya fueron clausurados los trabajos en el cerro de El Limón, a un costado de San Juan Cosalá, esto ante el desgaje que sufrió y que es visible desde la carretera Chapala-Jocotepec.
La persona propietaria ya había recibido una multa, emitida por la Dirección de Ecología de Jocotepec, por un monto de “seis mil pesos en especie”, según lo informado por medio de la Dirección de Comunicación Social, departamento que también mencionó que sólo fueron dos árboles y arbustos los que se talaron en predio.
El presidente de Jocotepec, José Miguel Gómez López, consideró que la afectación es visible, además de mencionar que varias personas se han comunicado con él para pedir la intervención municipal. El alcalde también comentó que no se había comentado del tema ya que se realizaba un proceso jurídico para poder hacer la clausura apegada a la ley.
“Ellos metieron equipo de maquinaria y en la limpieza se llevaron árboles y ya tienen una multa, ya vinieron a pagarla, pero no nomás eso, aparte yo les dije, yo ocupo un dictamen de Manifestación de Impacto Ambiental, aunque no sea zona de reserva, no me importa, yo necesito que Semadet de un dictamen de que puedes generar un desarrollo en base a la Reglamentación de Desarrollo Urbano, pero que cumplas con lo que medio ambiente te vaya a decir”, declaró en entrevista Gómez López.
El presidente también aclaró que el predio no es de la familia García Arce, como lo había mencionado anteriormente, confusión dada debido a que el propietario tiene parentesco con la familia mencionada y que este, se dijo dispuesto a sembrar 100 árboles por los aproximadamente siete ejemplares derribados, pero que eso será algo que regulará la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) del Gobierno de Jalisco.
“Yo voy a denunciar esto ante la Semadet, entiéndase la denuncia a reportar, yo no quiero caer en omisión, porque yo como presidente, tanto hacer algo malo como omitir, hacer algo correcto, genera una responsabilidad, lo entendieron ellos”, informó el alcalde.
Gómez López insistió en que los permisos otorgados por la Dirección de Desarrollo Urbano de Jocotepec, sólo fueron por limpieza, pero no para desgajar la montaña y que será la autoridad estatal quien defina si se puede o no el construir viviendas en la zona.
Antes del desgaje del cerro, el punto era usado como zona agrícola, contando con algunos árboles, estando fuera de la zona de reserva ecológica, pero teniendo también una inclinación y desnivel que deja un riesgo ante los deslizamientos de tierra que se han presentado en la zona a causa de las lluvias.
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