Construcción inmobiliaria a un costado del Raquet Club, de San Juan Cosalá. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- Sin licencia de construcción fue como inició la edificación a un costado del Raquet Club, en San Juan Cosalá, pero que ya está en orden con sus permisos, según lo declarado por José de Jesús Gaytan Cuevas, director de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Jocotepec.
Mientras que los vecinos de la calle Convivencia -frente a la zona de los balnearios- aseguraron que los trabajos que son visibles desde la carretera Chapala-Jocotepec comenzaron hace cuatro meses, el encargado de Desarrollo Urbano en el municipio reconoció que no habían detectado la obra hasta que algunos colonos solicitaron una inspección, entregando los permisos hace alrededor de dos semanas.
“Como que empezaron a construir, los detectamos hasta que los inspectores entraron, por ahí hubo algunas quejas, entonces ya los mandé que revisaran y fue como se detectó, porque en un principio no sabíamos que era construccion y ellos empezaron a construir sin licencia pero ya se pusieron al corriente”, reconoció Gaytan Cuevas en entrevista para Semanario Laguna.
El director de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Jocotepec aseguró que solamente se otorgó el permiso para la edificación de una vivienda, aunque tiempo atrás pero también en la actual administración, se concedieron entre dos y tres licencias para construcción en la parte baja del predio señalado.
“Ahí nada más se autorizó una licencia de construcción, que supongo es la que me estás preguntando, es la única, presentaron la documentación que se les requirió para poder dar la licencia”, dijo el director.
Respecto al desvío de un arroyo que fue acercado a menos de metro y medio de distancia de un par de viviendas habitadas, el funcionario informó que pidió un alto a esos trabajos, pero que los propietarios le aseguraron que sí contaban con autorización de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), aunque la dependencia municipal no había confirmado la información al ser notificados por el particular solamente de manera verbal. El 10 de julio, los propietarios se habían comprometido a acudir a las oficinas de Desarrollo Urbano para entregar el supuesto documento de la dependencia federal que avalaría el desvío del cauce de agua, pero no se presentaron, prometiendo llevar la documentación en otro día.
Aunque el director dijo haber puesto un alto a los trabajos en zona federal, así como presentarse en el punto del conflicto y haber recomendado a los propietarios el que respetaran el alineamiento del arroyo por ser zona en jurisdicción de la Conagua, también trató de justificar el desvío al considerar que fue por causas naturales ante deslaves por lluvias y la condición del terreno.
“Hay terrenos más vulnerables o más frágiles que otros, hay zonas donde hay piedra y no pasa nada, pasa el agua y no pasa nada, esa zona que me estás mostrando es un área donde la tierra es más débil y el agua lo que ha ido haciendo es abrirle, o sea, va desgranandole el terreno”, consideró el entrevistado.
Luego de mostrar al funcionario jocotepense imágenes que contradicen su versión de que causas naturales influyeron en el desvió del arroyo, Gaytán Cuevas concluyó en que el tema no es de su competencia al ser zona federal.
“Si tu pregunta es ¿hay permiso, hay licencia? de mi parte no, yo no me meto en otros temas”, respondió el encargado de Desarrollo Urbano.
Que no hay riesgos de deslaves en la zona fue lo respondido por el servidor público luego de pedirle su opinión sobre si existe alguna amenaza de deslave en la zona, aunque deslindandose, argumentando que Protección Civil y Bomberos es quien debe realizar un peritaje para valorar si existe algún peligro.
“En mi punto de vista no, pero tampoco hay certeza en nada, porque cuando cayó la tromba en el Raquet Club tumbó casas y todo”, opinió, confiando en la supervisión del perito director responsable de obra de los particulares, que es quien firma los planos y da las especificaciones para una construcción segura.
Respecto a un dictamen de impacto ambiental, mismo que sirve para prevenir, mitigar y restaurar los daños al ambiente así como la regulación de obras o actividades para evitar o reducir sus efectos negativos en materia ecológica, la dependencia no lo consideró necesario, argumentando el que no es un área natural protegida y al ser sólo una casa la que se avaló por el municipio.
José de Jesús insistió en que los permisos se otorgaron luego de cumplir con las condiciones marcadas por la ley y que el arroyo se ha ido deformando de forma “natural”.
“Todas las licencias que se dan es porque reúnen los requisitos, para lo que sea, ahí en cuanto a lo del arroyo yo inspeccioné y el arroyo lo que hizo ahí es lo que te expliqué, el caudal de agua ha ido desgranandole ahí y lo ha ido haciendo más al lado, va tumbandole tierra”, según lo declarado por el director de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Jocotepec.
Percance vial en el retorno de La Capilla, en carretera Guadalajara Chapala. Foto: Cortesía.
Los accidentes viales en el tramo entre Cedros y el acceso a La Capilla de la carretera Guadalajara Chapala se han vuelto frecuentes ante la falta de retornos a desnivel, por lo que los automovilistas se la juegan a diario, mientras que de la autoridad estatal y la federal, que tienen la responsabilidad del tramo mencionado, poco se sabe de sus acciones en obras para evitar muertes por percances automovilísticos.
Desde Chapala hasta Santa Rosa, la carretera corresponde al Gobierno de Jalisco, que poco ha volteado a ver el problema que hay en el retorno de Cedros, dentro de Ixtlahuacán de los Membrillos, pues constante carga pesada que sale del macrolibramiento usa el reingreso para incorporarse rumbo a Guadalajara. Aunque la autoridad estatal cuenta con la contratación de una empresa privada que atiende los problemas en el asfalto, esto no ha sido suficiente, pues al poco tiempo del arreglo vuelven a salir los baches, mientras que de un paso a desnivel no se ha sabido que exista algún plan de por medio.
Otro punto igual o más conflictivo es el que está frente al “Kampus Industrial Santa Rosa”, lugar en el que se intervino la carretera por parte de privados y con aval de la autoridad federal, dejando un espacio reducido al cortar el acotamiento y crear un carril lateral, ahí también se encuentra la empresa transportista “Castores”, por lo que constantemente hay camiones de carga saliendo del lugar. Atinadamente, en el punto fue colocada una estación de Protección Civil y Bomberos del municipio, facilitando el llegar rápidamente a los siniestros para prestar auxilios.
Desde el entronque de Santa Rosa y hasta el periférico de Guadalajara, la carretera, así como su mantenimiento y mejora en la infraestructura, se encuentra a cargo del Gobierno Federal, siendo la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT) la dependencia que debería atender la problemática, pero parece que en nada se trabaja. Cuando suceden accidentes viales se supone que tendría que ser la Guardia Nacional la que arribe para el deslinde de responsabilidades, pero a estos poco se les ve, al menos que sea para detener la carga pesada e intentar llevarse la famosa mordida.
El Gobierno de Ixtlahuacán de los Membrillos ya ha hecho ruido para señalar el caso, exigiendo a la autoridad correspondiente se haga responsable para evitar más choques, pero parece que el llamado no fue escuchado.
Mientras tanto, los percances seguirán y veremos si el gobierno de Alfaro Ramírez y el de López Obrador prestan atención a esto, al menos dejarlo como proyecto para quien sigue, por que ellos ya se van, pero llegue quien llegue, esperemos que por fin se actué como debe ser y en beneficio de todos, sin que se deje de usar el sentido común.
luisarmandoesquivel@gmail.com
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