Alud ocurrido en Senderos del Lago, en Chantepec, en el año 2018. Foto: Cortesía.
Armando Esquivel.- La zona norte de la Ribera de Chapala ya cuenta con una infografía de aludes, haciendo mención de los casos registrados en San Juan Cosalá, Ajijic y Mezcala, con el fin de identificar las zonas con riesgos de deslizamientos.
En la infografía se hace un recuento de los daños por el deslizamiento de tierra, siendo nueve los eventos encontrados en la zona de la Ribera Norte de Chapala y que cuentan con un registro oficial. El primero data de 1973 en la zona de El Chante, Jocotepec, aunque de esto existe una casi nula documentación de imágenes.
En 1980 se registró otro caso de alud en el municipio de Jocotepec, para ese año en la localidad de San Juan Cosalá, quedando varias personas atrapadas dentro de sus viviendas, pero sin reporte de víctimas mortales.
Para 1983 un deslave se presentó en Ajijic, dejando daños en la población, mientras que las autoridades de ese entonces decidieron modificar el cause de agua.
Para el año de 1997 San Juan Cosalá sufrió nuevamente por un alud, siendo cinco viviendas afectadas por daños mayores, así como mil 200 casas con daños menores. La zona conocida como El Limón, también fue afectada por los estragos del deslizamiento. Nuevamente en San Juan Cosalá, pero en el año 2008, se vivió un fenómeno natural que dejó la pérdida de 20 hogares, mientras que alrededor de mil 200 viviendas registraron afectaciones, así como el arrastre de autos. Este evento también causó estragos en la zonas del fraccionamiento Raquet Club.
También en el año 2008 Ajijic fue afectado, siendo la zona de La Cristina y El Tempisque las más dañadas, todo luego del desborde de un arroyo.
Para el 2018 otra vez ocurrió en San Juan Cosalá, generando daños también en las localidades de El Chante y Jaltepec, ocurriendo lo mismo en las mismas zonas un año después.
El último registro de la infografía es del año 2021, donde La Cristina y La Canacinta fueron severamente afectados por deslizamientos de lodo y rocas luego de una fuerte lluvia.
El caso más grave de aludes registrados en la Ribera norte de Chapala, fue el ocurrido en la población de Mezcala, cuando el 8 de julio de 1973 un deslave provocó la muerte de al menos 36 personas y 30 más heridos. Según la infografía que recabó datos de investigaciones de la Universidad de Guadalajara, el desastre se produjo en la parte alta de la población perteneciente al municipio de Poncitlán debido a los incendios forestales, tala de árboles y la extracción de vegetación comercial.
La infografía fue realizada por el grupo de expertos encabezados por el geógrafo y profesor Investigador CUCSH, UdeG, Luis Valdivia Ornelas. Georiesgos Jalisco es un grupo de especialistas dedicados al estudio de los fenómenos peligrosos.
Una de las viviendas afectadas en las que ingresó el agua dañando artículos del hogar. Foto: PC y Bomberos Jocotepec.
Armando Esquivel.- A sus 93 años, la señora Lupita dijo no haber visto un desastre similar en Nextipac, localidad de Jocotepec, como el ocurrido la noche del 14 de julio y que dejó hogares inundados, autos arrastrados al igual que animales domésticos como perros y gatos a los que se los llevó la fuerte corriente de agua.
Bastaron 15 minutos de un cielo con nubes negras y lluvia acompañada de relámpagos para que la calle Morelos, desde la cabecera hasta la delegación de Nextipac, se llenara de agua formando una fuerte corriente que se llevó un par de motocicletas, arrastrando también vehículos, siendo nueve los dañados, según el informe de Protección Civil y Bomberos de Jocotepec, en el que también se incluyen 15 hogares con pérdidas en muebles, así como 29 viviendas a las que ingresó el agua.
Autoridades municipales realizaron la revisión de casas habitación sobre la calle Morelos en un tramo de medio kilómetro, entre estas, la de la señora Lupita, de 93 años de edad, que fue una de las 15 con afectación en menaje.
“Al bajarme de la cama ya sentí el agua que me daba a las rodillas pero yo me bajé así porque estaba gritando el perro, un pollito que tengo y los gatitos, pero esos se fueron en el agua, los gatitos y animales se fueron, se los llevó el agua”, contó la señora Guadalupe Luvian Huerta, quien se encontraba sola al momento del desastre natural, siendo vecinos quienes la apoyaron para resguardar su integridad.
“Luego luego vinieron los vecinos a ayudarme, a sacar agua pues aquí me sacaron a la calle para que no estuviera yo adentro en el agua”, contó la mujer de 93 años.
Un hijo de la señora Lupita vive a un lado de su vivienda, el cual cuenta con dificultades de salud, encontrándose en estado de postración, por lo que también fue auxiliado por vecinos. Pese a su avanzada edad, la señora intentó sacar agua de su inundada cocina, pero los años, sumado a las lesiones causadas hace tiempo por una caída, impidieron que continuara con la limpieza de su hogar. La señora Lupita también aseguró no recordar una situación similar.
“Yo no había visto que lloviera así como llovió, nunca había visto, así que se metiera el agua, la cocina, todo se metió, yo sola estaba, yo sola vivo aquí”, dijo la señora.
Don “Chicho” de 98 años de edad fue otra de las personas que se encontraba sola durante la lluvia e inundación, siendo su vivienda una de las más afectadas al mojarse gran parte de sus enseres.
“Todos los muebles se dañaron, ya se quedó vacío todo, está vacía la casa, sin muebles sin nada, la estufa, el comedor, una sala, las camas, cobijas, estufa, el refrigerador que apenas lo habían comprado, subió un metro y medio el agua; ya vinieron y sacaron todo, se llevaron todo a tirar porque pues ya no hay nada, está vació todo”, contó Leticia Flores, hija de don Chicho, que tuvo que abandonar su vivienda ante el desastre.
“Así en un suspiro se vino el aguadal”, dijo una señora que vende antojitos mexicanos y que resultó afectada luego de apenas instalarse 30 minutos antes de la lluvia, presenciando todo el desastre.
“Vendo cena los fines de semana, me llevo un tablón con todas las cosas, apenas estábamos empezando, como a las ocho fue más o menos. El tablón con todo lo que tenía ahí, agua fresca, trastes, botes de chiles, rollos de bolsa, trastes, una silla y un banquito”, contó la señora Tomasa Díaz Flores de 67 años.
Con un notorio cansancio y voz desanimada, uno de los vecinos refirió el haber perdido gran parte de sus enseres. “Se inundó la casa, fue como a unos 75, 80 centímetros nivel de adentro. Todos los muebles, recamara, la sala y parte de cosas de la cocina”, contó el señor Alejandro, jefe de familia de un hogar de seis habitantes.
En otra vivienda afectada, una mujer narró cómo vió su casa llenarse de agua en un instante, llegando hasta un metro.
“Se nos metió toda el agua, subió hasta donde está el enchufe, hasta ahí subió el agua, subió hasta arriba, subió a media puerta. Se mojaron los sillones, las camas, los roperos, la lavadora se mojó el motor”, narró Yesenia Hernández, quien, al igual que sus vecinos, pasó una pesada noche, durmiendo hasta la una de la madrugada para despertar y dedicarse todo el día a limpiar los daños. Ella contó que fue auxiliada por familiares, en medio de la impotencia y la imagen de sus pertenencias que quedaron inservibles. “No pudimos hacer nada, ¿dónde metemos las cosas?” expresó con impotencia la entrevistada.
Respecto a los vehículos arrastrados por la corriente de agua, en dos había personas a bordo, siendo llevados hasta la parte de un puente donde quedaron atorados, saliendo de las unidades con ayuda de vecinos.
“En dos vehículos había personas en el interior y como fue muy rápido lograron salir por sí solos con ayuda de personas que estaban en el lugar”, informó en entrevista a Semanario Laguna el encargado de Protección Civil y Bomberos de Jocotepec, Sergio Herrera Robledo.
La acumulación de agua en Jocotepec fue de 40 milímetros en un lapso de 15 minutos, según la medición del pluviómetro de Protección Civil y Bomberos Jocotepec, que tiene identificado el punto como zona de riesgo, ya que no es la primera vez que esta zona sufre por inundaciones. “Es un punto que de hecho lo tenemos identificado como de inundación”, dijo en entrevista el titular de la dependencia, misma que se encargó del retiro de rocas y lodo de las vialidades.
La sociedad civil se puso en acción para apoyar a los afectados, siendo el grupo “Cabecitas blancas”, la empresa Diacma y Tacos el Paisa, así como 15 voluntarios los que se sumaron para ayudar a los damnificados.
Aunque no hubo bajas humanas, los vecinos pasaron momentos de angustia al ser testigos de la intensidad de la corriente de agua que se llevaba todo a su paso.
“Se metió a la casa, a los cuartos. Se soltó muy fuerte y ya volteé hacía la calle y ya venía bien fuerte el agua, se llevó muchos carros, como que vinieron a cenar enfrente y las personas se subieron al carro como esperando a que se terminara la lluvia pero no, porque se vino muy fuerte la corriente y los arrastró con ellos arriba, se atoraron en el puente”, contó la señora Brenda, quien estaba junto a dos menores, que aunque se encontraban con miedo, ayudaron a sacar el agua de la vivienda con el fin de mitigar los daños en su hogar.
El Ayuntamiento de Jocotepec emitió una declaratoria de emergencia para que el Gobierno de Jalisco pueda entregar a apoyos a los afectados.
Construcción inmobiliaria a un costado del Raquet Club, de San Juan Cosalá. Foto: Armando Esquivel.
Armando Esquivel.- Sin licencia de construcción fue como inició la edificación a un costado del Raquet Club, en San Juan Cosalá, pero que ya está en orden con sus permisos, según lo declarado por José de Jesús Gaytan Cuevas, director de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Jocotepec.
Mientras que los vecinos de la calle Convivencia -frente a la zona de los balnearios- aseguraron que los trabajos que son visibles desde la carretera Chapala-Jocotepec comenzaron hace cuatro meses, el encargado de Desarrollo Urbano en el municipio reconoció que no habían detectado la obra hasta que algunos colonos solicitaron una inspección, entregando los permisos hace alrededor de dos semanas.
“Como que empezaron a construir, los detectamos hasta que los inspectores entraron, por ahí hubo algunas quejas, entonces ya los mandé que revisaran y fue como se detectó, porque en un principio no sabíamos que era construccion y ellos empezaron a construir sin licencia pero ya se pusieron al corriente”, reconoció Gaytan Cuevas en entrevista para Semanario Laguna.
El director de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Jocotepec aseguró que solamente se otorgó el permiso para la edificación de una vivienda, aunque tiempo atrás pero también en la actual administración, se concedieron entre dos y tres licencias para construcción en la parte baja del predio señalado.
“Ahí nada más se autorizó una licencia de construcción, que supongo es la que me estás preguntando, es la única, presentaron la documentación que se les requirió para poder dar la licencia”, dijo el director.
Respecto al desvío de un arroyo que fue acercado a menos de metro y medio de distancia de un par de viviendas habitadas, el funcionario informó que pidió un alto a esos trabajos, pero que los propietarios le aseguraron que sí contaban con autorización de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), aunque la dependencia municipal no había confirmado la información al ser notificados por el particular solamente de manera verbal. El 10 de julio, los propietarios se habían comprometido a acudir a las oficinas de Desarrollo Urbano para entregar el supuesto documento de la dependencia federal que avalaría el desvío del cauce de agua, pero no se presentaron, prometiendo llevar la documentación en otro día.
Aunque el director dijo haber puesto un alto a los trabajos en zona federal, así como presentarse en el punto del conflicto y haber recomendado a los propietarios el que respetaran el alineamiento del arroyo por ser zona en jurisdicción de la Conagua, también trató de justificar el desvío al considerar que fue por causas naturales ante deslaves por lluvias y la condición del terreno.
“Hay terrenos más vulnerables o más frágiles que otros, hay zonas donde hay piedra y no pasa nada, pasa el agua y no pasa nada, esa zona que me estás mostrando es un área donde la tierra es más débil y el agua lo que ha ido haciendo es abrirle, o sea, va desgranandole el terreno”, consideró el entrevistado.
Luego de mostrar al funcionario jocotepense imágenes que contradicen su versión de que causas naturales influyeron en el desvió del arroyo, Gaytán Cuevas concluyó en que el tema no es de su competencia al ser zona federal.
“Si tu pregunta es ¿hay permiso, hay licencia? de mi parte no, yo no me meto en otros temas”, respondió el encargado de Desarrollo Urbano.
Que no hay riesgos de deslaves en la zona fue lo respondido por el servidor público luego de pedirle su opinión sobre si existe alguna amenaza de deslave en la zona, aunque deslindandose, argumentando que Protección Civil y Bomberos es quien debe realizar un peritaje para valorar si existe algún peligro.
“En mi punto de vista no, pero tampoco hay certeza en nada, porque cuando cayó la tromba en el Raquet Club tumbó casas y todo”, opinió, confiando en la supervisión del perito director responsable de obra de los particulares, que es quien firma los planos y da las especificaciones para una construcción segura.
Respecto a un dictamen de impacto ambiental, mismo que sirve para prevenir, mitigar y restaurar los daños al ambiente así como la regulación de obras o actividades para evitar o reducir sus efectos negativos en materia ecológica, la dependencia no lo consideró necesario, argumentando el que no es un área natural protegida y al ser sólo una casa la que se avaló por el municipio.
José de Jesús insistió en que los permisos se otorgaron luego de cumplir con las condiciones marcadas por la ley y que el arroyo se ha ido deformando de forma “natural”.
“Todas las licencias que se dan es porque reúnen los requisitos, para lo que sea, ahí en cuanto a lo del arroyo yo inspeccioné y el arroyo lo que hizo ahí es lo que te expliqué, el caudal de agua ha ido desgranandole ahí y lo ha ido haciendo más al lado, va tumbandole tierra”, según lo declarado por el director de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Jocotepec.
Se distribuyeron 42 chaquetas y 42 pares de botas para equipar a los 42 integrantes de la corporación.
Redacción- El alcalde de Chapala, Alejandro Aguirre Curiel, realizó la entrega de chaquetas, botas y equipamiento a la Unidad de Protección Civil Bomberos (UPCB) de Chapala, además de que se comprometió a evaluar la situación laboral de cada uno de los 42 integrantes de la corporación.
La entrega tuvo lugar en la Unidad Municipal de Protección Civil y Bomberos, el 31 de mayo, ubicada en la carretera del Libramiento, donde se distribuyeron 42 chaquetas y 42 pares de botas.
Además de las prendas de vestir, se realizó la entrega de un equipo de rescate vertical, donado por el Club Rotario de Playa Venice Sunrise de Los Ángeles, California. Este equipo incluye 100 metros de cuerda, tres estuches y un arnés de asiento liviano, con un valor de mil 500 dólares.
Aguirre Curiel también anunció que se ha asignado presupuesto para instalar un techo en el estacionamiento de la Unidad Municipal y que próximamente se entregarán nuevas unidades a la corporación.
El alcalde expresó su agradecimiento por su arduo trabajo y dedicación en favor de la comunidad, especialmente durante el periodo de incendios forestales.
Elementos de Protección Civil y Bomberos de Jocotepec apagando un incendio forestal. Foto: Captura de pantalla.
Armando Esquivel.- Ante lo que se considera como la temporada más vulnerable para que se generen incendios forestales, Protección Civil y Bomberos de Jocotepec han exhortado a la población para ser cuidadosa, en especial a quienes realicen quemas agrícolas.
Mediante un video en el que se observa a elementos sofocando un incendio forestal, la corporación llamó a la ciudadanía para que, además de cuidar el ambiente, se eviten sanciones o procedimientos penales.
“Nos encontramos en la temporada más alta de incendios forestales, la mayoría de ellos provocada; evitemos sanciones administrativas o penales, así como infracciones. Si vas a realizar quemas, acércate al área de ecología o a nuestras instalaciones; pedimos tu apoyo para evitar este tipo de acciones que dañan al medio ambiente, flora y fauna”, dijo un elemento de la corporación de Bomberos de Jocotepec en un mensaje en video a la ciudadanía.
En los primeros días de abril, municipios vecinos de Jocotepec, como Chapala y Tlajomulco, han presentado incendios forestales de considerable magnitud.
La recomendación de Bomberos Jocotepec es contar con la herramienta y personal necesario cuando se realice la quema y realizar guardarrayas y notificar el día y hora de la quema para que se contemple, así como el evitar falsos llamados. Los reportes para atención de incendios pueden realizarse al 387 763 1804.
Accidente registrado en el tramo carretero de El Molino en el año 2022. Foto: Cortesía.
Armando Esquivel.- Autoridades de Jocotepec tienen detectados los puntos que presentan un mayor nivel de riesgo de accidentes para automovilistas, siendo la zona de mayor conflicto la carretera federal Guadalajara-Jiquilpan, en el tramo de El Molino.
Históricamente, el tramo de la carretera también conocido como ruta a Morelia, en el kilómetro 111.4 a 112.7, a la altura de La Engorda, ha sido un epicentro de percances, algunos muy aparatosos. En esta zona, elementos de Protección Civil y Bomberos de Jocotepec ven peligro por conductores que pierden el control, ante la reducción de carriles y la alta velocidad, pese a contar con vibradores y señalética preventiva.
Sobre esta misma carretera, apenas a un kilómetro de distancia, se encuentra el acceso a la delegación de El Molino, donde los automovilistas corren el riesgo de un accidente con las personas que ingresan o salen de la población, además de ser un lugar de espera de transporte público y salida de camiones con jornaleros.
También en la carretera Guadalajara-Jiquilpan se encuentra el crucero de Potrerillos, zona que Protección Civil y Bomberos tiene catalogada de alto tránsito, por pobladores de las delegaciones de San Luciano, Potrerillos y Las Trojes, sumado a que en el lugar se encuentran empresas de exportación de frutos rojos, donde se reciben los vehículos que transportan fruta de la región.
El acceso a la cabecera municipal también es una ruta identificada como de alta circulación ante el ingreso y salida de locales y el paso de vehículos de jornaleros y transporte público.
En la delegación de San Pedro Tesistán, sobre la carretera Guadalajara-Morelia, existen diferentes ingresos al poblado, generando un riesgo ante el alto paso de unidades por la carrera federal.
Por último está el libramiento de Jocotepec, este tramo carretero es utilizado por turistas que desean llegar a Chapala sin tener que cruzar la cabecera, así como el tránsito de carga pesada; en esta zona, autoridades tienen detectada la frecuencia de percances viales, el cruce de ganado y colapsos pequeños de rocas y tierra.
© 2016. Todos los derechos reservados. Semanario de la Ribera de Chapala