Orillas cercadas del Lago de Chapala, al oriente de Ajijic. Foto. Sofía Medeles.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)- La invasión a terreno federal, no sólo afecta al habitante local al bloquear el paso que debería encontrarse para el libre tránsito, también crea daños en el ecosistema natural, sobre todo, a las especies nativas que habitan el Lago de Chapala, lo que podría ser considerado como delito de ecocidio.
El cercado en terreno federal, “agrede terriblemente” al ecosistema del lago, tanto la flora como la fauna acuática, impidiendo el libre paso y desarrollo de las especies, así como la dinámica natural del vaso lacustre lo que contribuye al ecocidio del lago, han coincidido los dos expertos consultados por Laguna, el Licenciado en Biología y ex funcionario de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), José de Jesús Amaya y el director del Instituto de Limnología de la Universidad de Guadalajara (UdeG), el investigador y profesor, Eduardo Juárez Carrillo.
Los expertos también han coincidido en señalar que los invasores de terreno federal en la zona litoral del lago podrían ser denunciados (a nivel federal y estatal) por el delito de ecocidio, ya que al “apropiarse” de terreno del lecho lacustre daña considerablemente la biodiversidad del vaso lacustre más grande de México.
“La Ley Federal de Responsabilidad Ambiental, hace responsable a reparar y resarcir el daño que se le haya causado al ecosistema y a las personas, en caso de que su concesión haya causado un daño ambiental. Las descargas, las excavaciones, los rellenos, crean barreras que impiden la dinámica natural y tiene efectos como la fermentación del hábitat marina”, aseveró el maestro Amaya, quien también cuenta con posgrados en Economía y Auditoría Ambiental y 32 años de experiencia en Consultoría Empresarial Sustentable.
Por su parte, el investigador Eduardo Juárez Carrillo ha dicho que está claro y es evidente que hay un daño. Explicó que la modificación de la fauna acuática a partir de los 70 ‘s, ha obligado a las especies nativas (charal, pez blanco) a desovar en las orillas, lo que pone en riesgo la reproducción de los alevines, así como la flora y crustáceos que hay en la zona.
El entrevistado finalizó expresando que las propiedades federales que son concesionadas para uso agrícola también son afectadas, sobre todo por el uso de pesticidas y fertilizantes que terminan en el Lago de Chapala, especialmente cuando sube de nivel.
“Atentar contra el ecosistema, el ecocidio, es un delito tipificado al menos en el Estado de Jalisco, algo que a las autoridades no les importa o les faltan inspectores, o temen meterse con ciertas personas que invaden, delimitan y construyen”, evidenció Juárez Carillo.
El dato:
En el estado de Jalisco se aprobó en el 2019 un dictamen que incluye el delito de ecocidio en el Código Penal, para sancionar con severidad a quienes afecten el medio ambiente, fijándose una penalidad desde los cuatro hasta los 40 años de prisión y una multa que va de los 40 mil a los 40 millones de pesos, a quien provoque un daño a cualquier ecosistema.
La iniciativa reforma el artículo 144, adiciona el artículo 289 bis y crea los capítulos Primero, Segundo y Tercero del Título Vigésimo Primero denominado de los Delitos Contra el Ambiente, todos del Código Penal del Estado de Jalisco.
Los delitos de invasión a terreno federal, junto con sus sanciones, se encuentran en la Ley de Aguas Nacionales, y los términos de las concesiones que otorga CONAGUA, así como en el Código Penal Federal (delitos en materia de recursos naturales) y Ley General de Bienes Nacionales (delito en materia de zona federal marítimo terrestre).
La obra donde se encuentran realizando rellenos, está ubicada en Paseo de la Ribera #126 y fue clausurada el 7 de octubre. Sin embargo, los rellenos en el lugar no han parado.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)-Pese a que la semana pasada fue clausurado un predio (ubicado en terreno federal en la zona litoral del Lago de Chapala) por estar siendo rellenado con tierra, los trabajadores no han parado labores, y lo siguen haciendo a plena luz del día, pese a que a que el relleno de un embalse natural es considerado un delito grave por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
El predio ubicado en la agencia municipal de Riberas del Pilar es parte del Lago de Chapala, y el relleno del mismo con tierra para crear una plataforma para después particulares apropiarse de él es una práctica común entre invasores de áreas naturales de Chapala, es por este motivo de la Personal de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento clausuró la obra el 7 de octubre, pero de acuerdo con vecinos los sellos fueron violados.
El jueves 14, a una semana de la clausura, vecinos de la zona, denunciaron que los trabajadores que están llevando a cabo las obras seguían laborando, quitando el “sello” de clausura, metiendo camiones con material, tierra y escombro, y volviéndolos a poner cuando se retiran.
Y es que, los quejosos han dicho a este medio que creen que la clausura fue una simulación por parte de las autoridades, pues además de que los trabajos de relleno no han parado, el sello de clausura era solo una hoja impresa con la palabra “CLAUSURADO” y pegada con cinta a la puerta del predio, sin sellos ni folio.
La Dirección de Desarrollo Urbano, consultada al respecto por Laguna, informó que no se trata de que hayan descuidado el caso, si no que siguen enviando citatorios –que no han sido atendidos-, además que al presentarse a ese domicilio no sale nadie a atender a las autoridades; no obstante, informaron que este jueves 14 volverían realizar nuevamente una clausura, la cual se realizó al atardecer del mismo día, con la misma hoja, pero esta vez con cintas preventivas.
“En desarrollo urbano hemos ido cuatro veces, se les ha dejado citatorios, sellos de clausura, a los cuales ni se presentan ni responden. Lo que estamos haciendo es exigirles a otras áreas que no les den servicio, ya que no quieren regularizar, y, además, las multas por no presentarse, así que, cuando se presenten a solicitar algún servicio o trámite, se les va a cobrar”, aseguraron en la dependencia.
Foto: Archivo Laguna.
Los cercamientos de tierras comunales datan de por lo menos el siglo XVII. Fueron el punto de partida del colonialismo y la sociedad capitalista. En su famoso capítulo “El secreto de la acumulación originaria”, Karl Marx estudió con detenimiento el mecanismo básico de los cercamientos: terminar con el control comunal de los medios de subsistencia. Su forma física es muy precisa. Son vallas, alambradas, muros o cercas con las que se impide el paso libre a lugares comunes. Durante siglos los cercamientos unieron a quienes se vieron despojados de su subsistencia y del paso libre. Y a su vez, cada lucha contra los cercamientos tuvo su respuesta: apropiación ampliada de nuevas tierras, bosques, selvas o lagos.
En los últimos días, habitantes de los pueblos de la Ribera de Chapala, Jalisco comenzaron a desalambrar cercados con lo que particulares impiden el paso libre al Lago. Sus acciones nos recuerdan no solo que existen nuevos cercamientos, sino también que estos últimos unen a quienes deseamos habitar lugares.
Los pueblos de Chapala quieren habitar su mar donde cientos de historias han tejido la vida cotidiana en sus bahías, ensenadas, cabos, ríos, puertos, cerros, islas y canales. Esto no lo pueden entender los inversionistas y los gobiernos en turno para quienes el Lago solo cuenta por su capacidad de almacenar 7,897 millones de metros cúbicos (Mm3) y ser la principal fuente de abastecimiento de agua potable de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Además de la ofensiva de los cercamientos, el lago de Chapala sufre desde hace décadas la degradación de sus aguas. No es un secreto decir que se le ha caracterizado como el vaso de almacenamiento de contaminantes más grande del país. Diferentes estudios han mostrado que en el Lago se vierten desde los contaminantes más comunes hasta aguas residuales industriales que contienen metales pesados y sales orgánicas sintéticas.
Desafortunadamente, estos estudios en su gran mayoría se han concentrado en la versión convencional de la crisis ambiental y ecológica. Esa que sirve a los ingenieros y burócratas quienes solo entienden de bombeo, descargas y saneamiento del H2O y no de la discusión del agua libre, gratuita y fluida.
Los problemas del Lago de Chapala no son simplemente ecológicos entendidos estos como “gestión ambiental”. Esa ecología está en manos de administradores, ingenieros, expertos y conservacionistas que pretenden ser los jardineros de la tierra. Se preocupan por la limpieza, la estética y el orden de lo que llaman el medio ambiente. Su idea de gestión ecológica no son más que operaciones de conquista y ocupación de tierras. Sus técnicas son los cercamientos blanqueados con la narrativa de la inversión económica y la concesión jurídica para asentarse, espaciarse e imponer una manera de ordenar el suelo.
En realidad, de esa “gestión ambiental” se desprenden la mayoría de los problemas del Lago. Esto lo entienden muy bien quienes comenzaron a derribar los alambrados que obstruyen el paso libre a las playas de Chapala. Con su acción, están comenzando a redefinir el lugar que quieren vivir y habitar. Por eso no solo exponen a la mirada de todos lo que los gobernantes y desarrolladores hacen offshore, sino también expresan con valor una decisión.
Desalambrar el Lago de Chapala significa exigir habitar un lugar común invadido. Habitar significa estar ligado a un lugar, saber su nombre e historia, así como trazar el territorio que se va a defender. Los lugares que se habitan se defienden no para apropiárselos, sino por el valor que implica pertenecer a ellos. Cuando habitamos un lugar, decimos que somos del suelo que pisamos, esto es, terrestres encarnados en una dimensión comunal.
Estas acciones de desalambrar, en su silencio, contienen el grito: “esto nunca ha sido tuyo”. Para entenderlo se tiene que tomar parte. Quienes están situados en Ninguna Parte, sean científicos o ambientalistas no podrán comprender que las gramáticas del desalambre deviene de un respeto “por la tradición histórica, por las cualidades locales y la virtud terrena de fijarnos límites entre nosotros mismos”. Deviene del enojo de sentirse nativos de un lugar, pero sin que este sea su hogar.
En México existen experiencias de lucha por Lagos. El más relevante ha sido la defensa del Lago de Texcoco contra el relato hegemónico sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), proyecto emblemático del gobierno de Enrique Peña Nieto. En esta lucha se pueden encontrar gramáticas morales que definen las diversas maneras de existir de quienes quieren conformar un pueblo, aldea, colectivo o comunidad que defenderá el suelo que pisa. Esas gramáticas “no tienen escrúpulos de confesar el drama existencial en el que están comprometidos”.
Si ponemos atención, encontraremos estas gramáticas por todos lados. En Jalisco, diversas personas las practican desde hace tiempo. Están en El Salto, Santa Cruz de las Flores, Tonalá, Poncitlán, Huentitán, Ixcatán, Huaxtla o Tala. Ahora en los pueblos de la Ribera de Chapala.
Con el paso del tiempo los diversos pueblos, colectivos y organizaciones en lucha, se han dado cuenta que en el conflicto por la tierra y por los ámbitos de comunidad no existen instancias neutrales. En efecto, no existen árbitros si nuestra lucha es seguir en la tierra o habitar el suelo que pisamos. Tan solo se necesita dejar de desanimar las múltiples existencias no humanas, sean lagos, bosques, cerros, ríos o animales para desplazar de nuestro imaginario el cálculo mercantil que los industriales, inversionistas y fraccionadores tienen de estas.
La idea de que un funcionario representa el agua, un cerro, lago o bosque y que luego autorice su “administración” o propiedad es aberrante. La tierra que pisamos nos concierne, no es asunto de quien se sitúa en Ninguna Parte. Es de quien toma parte para luchar por el lugar que quiere para vivir en comunidad.
Luchar por un lugar en el mundo no significa “retornar” a la “naturaleza” o devolver el “equilibrio” al medio ambiente. Eso sería imaginar un mundo sin historia como el Edén bíblico. Antes bien implica una responsabilidad política y moral. Si el suelo es lo que define las formas de hacer política, los trazos para habitar nuestros territorios comienzan con derribar los cercamientos que los acaparadores dibujaron a través de su geografía de saqueadores.
Los pueblos de la Ribera de Chapala llevan décadas enfrentando a los planificadores estatales, acaparadores inmobiliarios y los cercados turísticos e industriales. Han visto como las aguas del Lago se transforman en “un recurso escaso que requiere un manejo técnico […] en un fluido manipulado que ha perdido la capacidad de reflejar el agua de los sueños”. Ahora que han decidido defender el Lago quizás puedan revivir la memoria de est transformación. Al hacerlo fortalecen la voluntad con la cual han expresado el mundo en el que prefieren vivir.
Hacer nuestra su decisión pasa por pensar seriamente en prepararnos para una intensificación no material de la manera como vivimos. Esto no deberá entenderse como un simple reproche a nuestras patologías de zombis teleguiados, normales farmacodependientes y consumidores desbocados de energía, que hacen posible la deforestación acelerada, los campos de exterminio de animales y el veneno de la agroindustria que nacen de los ensueños emprendedores de Dupont, Chevron, Nestlé, Smithfield Foods o Monsanto. Debería más bien, construir una convicción práctica para seguir en la tierra, para luchar porque haya, no las delirantes “alternativas al desarrollo”, sino un mundo donde habitar lugares.
Fraccionamiento Los Alebrijes, donde corría un arroyo de ocho metros de ancho, con un tapón de lodo, troncos y piedras de aproximadamente 2.5 metros de alto.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)- El Fraccionamiento Alebrijes, así como demás desarrollos habitacionales ubicados a pie de cerro, son señalados por vecinos de La Canacinta –que fue el barrio más afectado en Ajijic tras deslave de cerro- como un factor que incrementó el desastre acontecido el pasado martes 5 de octubre, señalamiento que realizan ante lo que consideran una mala planeación y falta de revisión en los permisos otorgados para la infraestructura de del desarrollo inmobiliario.
“Cómo va a ser posible y en qué cabeza cabe que un arroyo de ocho metros de ancho, va a caber y fluir en un canalito de un metro y medio. Estos desarrolladores causaron pérdidas en su propio fraccionamiento y en La Canacinta, porque el arroyo venía con fuerza. Quitar un árbol para construir, debilita todo lo demás y propicia a que se venga todo”, aseveró uno de los afectados, sobre el Fraccionamiento Los Alebrijes.
Aunque los vecinos denunciaron en el 2019 (como lo publicó Semanario Laguna) que la reducción del caudal del arroyo podría agrandar desastres naturales, no fueron escuchados por ninguna autoridad. La administración 2018-2021, encabezada por el emecista Moisés Anaya Aguilar, se limitó a decir que los permisos otorgados por la pasada administración (2015-2018) de extracción priista (encabezada por el exalcalde Javier Degollado) se encontraban en orden.

La calle principal del coto fue uno de los cauces principales por donde corrió el deslave.
El director del Instituto de Limnología de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Eduardo Juárez Carrillo, comentó que las actividades antropogénicas son las principales causas de los desastres naturales y que en este caso, definitivamente afectó en la caída del agua.
Explicó que, al haber la capa vegetal y la flora en las montañas, permite que el agua caiga más lento y llene poco a poco el manto freático; sin esta capa, el manto se llena más rápido y el agua corre, y se lleva todo lo blando que encuentre a su paso.
“Las lluvias atípicas se vuelven cada vez más normales, y este tipo de acontecimientos puede seguir pasando por la debilitación de tierra debido a la deforestación. La solución es reforestar y además, dejar de dar permisos, construir con un mínimo de cordura y dejar los cauces en paz”, aseveró el director.
Por otro lado, Carlos Ochoa, Ingeniero Civil y habitante de Chapala, comentó que pese a creer que este desastre natural fue por cuestiones ajenas -ya que sucedió en la segunda cordillera de montañas- el número de desarrollos a pie de cerro, si genera más peligro de que estos sucesos ocurran, usando como ejemplo el caso de Senderos del Lago, en Jocotepec.
“Lo que arrastra el agua, viene porque viene, pero el problema se hace porque no pudo pasar el agua. Los desarrolladores, a construir en sitios cercanos al arroyo, tienen que dejar espacios para que corra el agua, debemos pedir a autoridades que las obras y desarrollos sean acorde”, comentó Carlos.
Ambos entrevistados coincidieron en que podría ser que los fraccionamientos ayudaron a evitar que la corriente con todo el lodo, troncos y piedras que traía, hubiese caído con más fuerza en La Canacinta. “Al estar el fraccionamiento y la reducción del canal, tuvo que buscar el arroyo nuevos cauces, eso ayudó a que no corriera con fuerza hacia una misma dirección”, agregó Eduardo; mientras que Carlos dijo: “ayudó porque se concentra la corriente en espacios menores, pero los desarrolladores deben tener sus infraestructuras hidráulicas acordes”. según su visión.
Por otro lado, “Axixic Chimalli” en conjunto con la doctora en ciencias penales, Raquel Gutiérrez Nájera y el geógrafo Luis Valdivia Ornelas hace meses presentaron un estudio, donde recopilan la historia, así como las afecciones y riesgos que representan los deslaves y los daños que han ocasionado en los últimos 50 años, tanto en San Juan Cosalá y Jocotepec como en el pueblo de Ajijic, que con documentación, comprueban que los desarrollos son los principales culpables de los deslaves, y catástrofes del tipo.
PARA SABER:
Los pobladores se vienen quejando de la construcción que reduce el arroyo desde el 2019, cuando a vista de todos se comenzó a trabajar sobre el cauce. En su tiempo, en la administración encabezada por Moisés Alejandro Anaya Aguilar, las direcciones involucradas decían no poder intervenir porque le correspondía a CONAGUA, además de asegurar que los permisos de las edificaciones y construcciones en el área estaban en orden. Las propiedades y terrenos del coto se pusieron en venta en el 2019, y sus precios varían entre un millón 515 mil pesos hasta cinco millones 586 mil 576 –este último en casas con vista panorámica- y la distribución de la agencia INVERPLAN inmobiliaria.
Camiones señalados de hacer terraplenes con tierra de deslaves en la zona del Bajío, al poniente de Ajijic.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)- Vecinos de las colonias afectadas en la delegación de Ajijic, denunciaron camiones presuntamente llevándose tierra de los deslaves ocurridos el pasado martes 5 de octubre, para utilizarla como relleno en el lago en zonas federales, práctica anticipada al robo de terreno federal.
Se denunció la actividad ilícita en dos zonas: el Bajío, al poniente de Ajijic, y Riberas del Pilar, localidad de Chapala. En el caso de Riberas, civiles rápidamente denunciaron el hecho mediante redes sociales, pese a las amenazas y las agresiones físicas que recibieron.
A la calle Paseo de la Ribera #126, llegaron autoridades aproximadamente a las 4 pm de este jueves y se encargaron de clausurar los terraplenes de Riberas del Pilar.
Foto: Archivo.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)- El Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez manifestó que está enterado de las actividades del grupo Pueblos Unidos de la Ribera y además se suma al reclamo de no invasión de la zona federal del Lago de Chapala, pero se deslinda del problema, pues a decir del entrevistado, éste es de competencia federal y no estatal.
Las declaraciones las realizó en su última visita al Auditorio de la Ribera (29 de septiembre) y se refirió a las acciones de las personas que pretenden ganarle terreno al lago como “actos gandallas”.
“Yo también me sumo al reclamo, son actos de gandallas que no deberían permitirse; sin embargo, no es competencia del gobierno del estado, es de carácter federal y esperamos que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) tome cartas en el asunto”, aseveró el mandatario.

Gobernador de Jalisco Enrique Alfaro Ramírez en su visita para supervisar las obras del Auditorio de la Ribera.
Asimismo, Alfaro acotó que no se ha tocado el tema de las invasiones de Chapala específicamente en las reuniones que ha tenido en la Ciudad de México, pero que la revisión por parte de CONAGUA es un tema recurrente, englobando el Lago de Chapala, invasiones en el lago de Cajititlán, la laguna de Villa Corona y las descargas sin normas en el Río Santiago.
Sin proponer solución, finalmente agregó que el problema es que CONAGUA no ofrece una estrategia para regular las invasiones y además, no cuenta ni con personal ni con recursos para efectuar sus averiguaciones.
Por otro lado, los ajijitecos entrevistados -tanto dentro del movimiento como ajenos a este-, declararon no creerle, y que en su pensar, solo es una estrategia para taparle el ojo al macho, “lo dice solo para quedar bien, porque es un tema que está tomando mucho auge. Si realmente le interesara, sería el primero en facilitar y gestionar soluciones para poder evitar las irregularidades de este tipo”, comentó un integrante del movimiento.
“Habla mucho y hace poco, ojalá que fuera verdad esto que dice, pero sus palabras valen lo mismo que nada si va a voltear a otro lado a la hora de la acción. Ya estamos acostumbrados a que nos prometan, pero ya no les creemos”, comentó una nativa del poblado.
Propuesta para Reforma Energética sería un retroceso, de acuerdo con Greenpeace. Foto: Greenpeace.
Por: ABIGAIL A. CORREA CISNEROS
Los cambios en la Reforma Energética resultan mínimos para eliminar la pobreza energética que vive México. Las intenciones del ejecutivo de centralizar la producción desde la Comisión Federal de Electricidad sería un retroceso, de acuerdo con expertos.
En México 35 mil hogares (uno por ciento) no goza de energía, según datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), estos son los hogares con las condiciones más extremas de pobreza energética. A pesar de que gran parte del país cuenta con energía, según el análisis Caracterización espacial de la pobreza energética en México. Un análisis a escala subnacional, 36.7 por ciento de hogares en México, se privan de algún bien económico (iluminación, limpieza, climatización, etc.) por no tener energía suficiente.
Sobre la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, entregada la semana pasada al Congreso de la Unión, organismos como Greenpeace vieron con buenos ojos que la Nación recupere la gestión sobre los recursos naturales. Esencialmente el litio, que es uno de los componentes más demandados para sectores como el automotriz.
Por otra parte, si el Estado tuviera la exclusividad para generar energía, qué sucedería con los privados que ya lo hacen. Sería un retroceso, incluso población con difícil acceso a las redes de distribución de la CFE quedarían nuevamente en la oscuridad, ya que dependen de apoyos derivados de las energías renovables.
La nueva reforma tendría que resolver la situación de los 12 millones de viviendas que están actualmente en pobreza energética. Principalmente en las zonas donde no hay recursos suficientes para un consumo eléctrico adecuado que garantice una vida digna, principalmente en las regiones con temperaturas extremas, tanto de calor como de frío.
Usualmente en estos hogares no cuentan con la capacidad de cocción de alimentos, refrigeración, entretenimiento, iluminación, calentamiento de agua, aire acondicionado y ventilación. Estos son los focos que debe atender la Reforma enviada la semana pasada al Congreso.
Expertos recomiendan permitir el avance y aumentar la inversión en las energías renovables. Las más comunes son la solar y la eólica, en donde el sector a reducido el costo para acceder a ellos en hasta 75 por ciento. Es un hecho positivo porque regiones de difícil acceso hasta hoy para otro tipo de energía, serían beneficiados con sistemas fotovoltaicos, por ejemplo.
Si se impulsaran acciones para el uso de renovables, significaría bienestar social, generación de riqueza económica para las comunidades involucradas y la reducción de contaminantes que afectan a la salud como aquellos que causan el Cambio Climático.
La Agencia Internacional de Energías Renovables, destacó en 2018 que México contaba con 29 mil empleos en las áreas solar y eólico (11mil y 18 mil, respectivamente). Sin embargo, se podrán generar 206 mil empleos directos e indirectos para el 2032 (CESPEDES, 2018) si se ensamblan las condiciones legales y tecnológicas para escalar aceleradamente la penetración de este tipo de Energías.
DESDE EL CENTRO
La lluvia no cesa en México. Hay 91 presas que están a más del cien por ciento de llenado y se realizan acciones para reducir los riesgos de inundaciones o para auxiliar a la población de diferentes regiones de México, informó la Comisión Nacional del Agua… El programa Fertilizantes para el Bienestar beneficiará este año a más de 394 mil productores de Guerrero, Morelos, Puebla y Tlaxcala -con especial énfasis en localidades indígenas y mujeres rurales-, lo que permitirá aumentar las cosechas del presente ciclo agrícola, informó el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula. En el ciclo 2020 se logró la atención de 369 mil 121 productores en esas cuatro entidades y para este año, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural amplió el número de beneficiarios a más de 394 mil…
La singular librería en donde pueden suceder encuentros inesperados con Hemingway, Garcia Marquez y más.
Por María del Refugio Reynozo Medina.- Mientras usted está consumiendo en estos momentos un buen vino o unos champiñones enlatados y bota los envases, hay un puñado de brazos que cada sábado regalan cinco horas de su tiempo para separar los residuos inorgánicos, el cartón, vidrio, plástico y metal.
Thomas Thompson es el iniciador de la revolución silenciosa de separar los desechos de la basura en Ajijic. Es originario de Iowa, tiene 74 años y 35 de ellos los ha vivido en este país.

En este lugar no elegimos los libros, los libros nos eligen. Foto. María del Refugio Reynozo Medina.
El proyecto comenzó en 2018, cuando en una asamblea el Gobierno Municipal de Chapala, convocó a conformar un comité para trabajar el tema de la separación de basura. Thomas levantó la mano y tomó el liderazgo del proyecto. El Ayuntamiento ofreció El bajío, un predio por la carretera Ajijic- Jocotepec para el almacenamiento y clasificación de los residuos.
En un inicio hubo participación del Ayuntamiento en la recolección, aunque Tom recuerda que en una ocasión depositaron toda la basura junta “era una tristeza”. En marzo de 2019, se vieron en la difícil necesidad de desocupar el espacio porque el ejército iba a tomar posesión por un tiempo, esto los obligó a realizar una tarea emergente de la separación para rescatar el mayor material reciclado posible, aunque finalmente consiguieron otro lugar para el ejército y El bajío pudo seguir funcionando.
Con donativos de los ciudadanos, se instalaron en la zona centro de Ajijic, contenedores azules de herrería con carteles informativos respecto a la correcta separación de los desechos.
Thomas lanzó una convocatoria para comprar una compactadora, aunque hasta hoy el equipo no ha podido instalarse; el predio no tiene acceso a la energía eléctrica, no hay agua potable y no ha podido realizarse un contrato con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) debido a que no hay un domicilio oficial. Ahora ya no hay apoyo del Gobierno Municipal en la recolección de los residuos. El proyecto continúa, hay un grupo de extranjeros que pagan trescientos pesos al mes por recoger los desechos, Thomas utiliza su propia camioneta para algunos traslados, ha logrado convocar a bastantes voluntarios. Una persona le ofreció un donativo de cinco mil pesos, otra donó unas puertas para ser vendidas en el Bazar Barbara’s y obtener más apoyo. Para Thomas el tema del reciclaje es un tema urgente para el medio ambiente y no se puede esperar.

Los contenedores se pintan de verde y ámbar. Foto. María del Refugio Reynozo Medina.
El COVID19, dice -es nuestra madre tierra reclamando tantos abusos.
Thomas ha logrado unir voluntades para no rendirse en estos tres años. El proyecto ha conseguido ser sustentable, con la venta de cartón, vidrio y plásticos se logra pagar a un empleado en el centro de acopio y cuando la situación lo hace posible, apoyar en proyectos de educación para los niños.
-Quiero dejar un mundo mejor para mis nietos.
Hoy Arturo Ortega y yo nos trasladamos a El Bajío, son cerca de las 11 de la mañana, en este lugar hay un solo empleado que recibe un sueldo, el resto son colaboradores. Aquí está Collen Kissinger, voluntaria. Es una enfermera retirada de Estados Unidos; aparece en medio de las montañas de cartón y camina por los pasillos formados por los estantes que ella misma ha organizado, para ordenar los libros útiles, que llegan entre los donativos de papel que se desecha. Esta “librería” no tiene un catálogo de existencias, es una ruleta de encuentros inesperados, aquí me encontré a Hemingway (Por quién doblan las campanas), un par de ejemplares de Gabriel García Márquez; hay textos en inglés y español principalmente. Revistas, cuentos infantiles, textos de consulta como diccionarios y enciclopedias completas. En este rincón se puede encontrar lo insospechado a cambio de un donativo para la causa.
Collen tiene una amplia sonrisa en el rostro y unos ojos claros que se le iluminan, cuando habla de la gran labor de rescatar y reciclar los residuos, tan sólo para que la basura no esté en las calles y sea utilizada en protección del ambiente.

Un adolescente de Mama Cleo. Foto. María del Refugio Reynozo Medina.
-Me quiero quedar en México hasta la eternidad, México es el país de mi corazón- dice.
-Yo quiero que los corazones de las personas muevan sus acciones.
Además de Collen hay tres colaboradores más esta mañana, una de ellas está en medio de una montaña de plásticos, corta con un cutter las etiquetas y ordena los recipientes.
También viene un grupo de cuatro adolescentes del Centro Mamá Cleo. Al fondo, en un espacio al aire libre, los jovencitos organizan las botellas de vidrio en los contenedores de concreto que se pintan de verde y sepia de los cristales.
Benjamín, es el empleado que asiste todos los días al lugar y recibe los desechos que llegan.
-La mayoría de la gente que trae desechos son extranjeros. Dice.
Ha vivido muchas experiencias. En una ocasión tuvieron que rescatar latas y materiales útiles de la putrefacción y los gusanos, porque mucha gente hace mal uso de los contenedores.
A decir de los voluntarios, la ganancia de este proyecto no es monetaria, hay ocasiones que apenas alcanza para sustentarse, el traslado al centro de acopio, el envió de los materiales a las recicladoras en Guadalajara, implica gastos de gasolina, choferes, salario. La mayor ganancia es la basura que ahorran a los vertederos y el aprovechamiento de los recursos al reutilizarlos y hacer un mundo más sustentable.
-Este si es movimiento ciudadano- Dice Thomas Thompson, quien ha logrado mover muchas voluntades para este proyecto que ha resistido al amparo del amor de los voluntarios y cuya retribución es la certeza de que con ello se salva un trozo del mundo.
Ajijic, Jalisco. 23 de Septiembre de 2021.
Agaves sembrados en terreno federal invadido para confundir a los defensores del terreno federal.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)- Para taparle el ojo al macho, dos residentes acusados de invadir el terreno federal –a los cuales, con anterioridad, el grupo civil Pueblos Unidos de la Ribera ya le habían retirado malla ciclónica frente a su residencia-, decidieron cercar nuevamente el espacio, y esta vez, sembraron maíz y agave para justificar su supuesta concesión.
Las dos residencias que están tratando de seguir delimitando el terreno, se encuentran en la playa que está entre las calles Puerta Nueva y Tío Domingo en la delegación de Ajijic, y son prácticamente vecinos el uno del otro. La primera residencia, fue la que quitó el muro que estaba en construcción, y aunque cercó un espacio menor al de la vez pasada, sigue siendo una malla fija, y donde, además, sembraron maíz.

Una de las residencias vecinas utilizó la misma técnica, pero con maíz.
En cuanto a la segunda residencia -la cual activistas y pobladores calificaron como un robo descarado-, además de cercar un gran espacio, sembraron plantas de agave, las cuales, la opinión popular considera que sale de cualquier término de concesión agrícola.
José de Jesús Amaya, licenciado en Biología, con posgrados en Economía y Auditoría Ambiental, con 32 años de experiencia en consultoría empresarial sustentable, profesor con al menos 20 años, y ex funcionario público de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), aseguró que, haciendo un análisis rápido de la situación, es evidente que los propietarios de las casas, están haciendo mal uso de una concesión -en caso de contar con ella-, y si no, están incumpliendo con la ley de aguas nacionales, y la constitución, donde se implica no bloquear el libre tránsito por territorio nacional.
“Son parte de los bienes nacionales, es decir, les pertenecen a todos los mexicanos […] en caso del lago se considera zona federal o bien nacional una franja de diez metros a partir de la cota establecida (que es de 98.7)”, aseveró Amaya.
Además, comentó que la concesión mal utilizada, no equivale a propiedad privada sino a invasión, la cual se cataloga, cuando hay una barrera que impide el paso tanto a ciudadanos mexicanos, residentes, e incluso a la fauna silvestre si forma parte de su hábitat; en lo que respecta a las obras de mampostería, pasarían a formar parte de los bienes de la nación.

Además de la siembra de agave –que muchos pobladores señalan como ridículo- está cercado con malla ciclónica, es decir, una delimitación fija.
Comentó que, “pretender poner plantitas” para limitar el libre tránsito funge como pantalla, que sería catalogado como otro delito; la omisión de la verdad, y la emisión de información falsa a las autoridades.
“Es evidente que las personas quieren aparentar tener una concesión, pero es sólo una pantalla, ya que ésta se otorga para un fin específico, si es agrícola, entonces desde siempre se debió utilizar de esta manera, además la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) siempre es clara con los términos bajo los cuales se utilizarán, como se desarrollarán las actividades, de lo contrario, fácilmente se retirará el acuerdo”, agregó.
El entrevistado añadió que las invasiones han sucedido por décadas, porque la autoridad no ha hecho caso, o en el peor de los casos, hay impunidad. “Lo que deberían hacer (las autoridades), es atender caso a las denuncias ciudadanas, o por su propia cuenta, llevar a cabo la investigación correspondiente para ver quienes tienen o no concesiones, quienes cumplen con las condiciones de ésta y del impacto ambiental, y aplicar las sanciones correspondientes. Simpatizo con el movimiento, probablemente las acciones pueden ser mal vistas, pero también pienso que la sociedad está cansada de abusos”.
Por su parte, Unión de Pueblos de la Ribera, informaron a Laguna que sus acciones seguirán por la vía legal a favor de la preservación del terreno federal.
Terreno federal que había sido invadido, cercado con malla, la cual fue retirada por el grupo activista civil Pueblos Unidos de la Ribera, y que hace menos de un mes fueron colocados de nuevo, ahora ya fueron retirados por los propietarios de la finca.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)– Después de críticas en medios de comunicación locales y estatales, la finca frente al lago (que presuntamente pertenece a la familia Urrea) ha quitado por su propia voluntad los postes que habían colocado en terreno federal con la intención de ganarle terreno al lago más grande de México: la laguna de Chapala, como la conocen los locales.
De acuerdo con testimonios anónimos, a los propietarios les habría molestado ser exhibidos en medios de comunicación a nivel estatal, por lo que decidieron retirar los postes que habían colocado para volver a cercar, los cuales, ya estaban inundados a la mitad debido la subida del lago de Chapala, que se encuentra al 65 % de su capacidad con una ganancia en este temporal de 1.30 metros, en la cota 95.37, al día 22 de septiembre de este año.
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