Nacimiento en proceso de colocación, en el kiosco de la plaza principal.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)- Esta Navidad se festejará en Ajijic con varios eventos, a diferencia del año pasado, según comenta el encargado de despacho Maximiliano Macías, quien adelantó que, en las próximas semanas, se harán posadas y conciertos, para que el pueblo participe.
Entre las actividades que ya tienen fecha, se encuentra un concierto de villancicos navideños, que se realizará el sábado 18 de diciembre a partir de las 7:00 p.m., en la explanada de la plaza principal. Por otro lado, una Expo navideña de los artesanos del malecón, los cuales donarán lo recaudado para una posada infantil, su fecha tentativa, es del 12 al 15 de diciembre.
Con respecto a las posadas, tienen dos planeadas por parte de la delegación y el DIF Ajijic; dos para niños, una en la plaza principal y otra en la capilla del Sagrado Corazón, en La Canacinta, las cuales contarán con el apoyo de las ganancias de la Expo navideña, gracias a los artesanos que decidieron donarlas; y una comida para adultos mayores, igualmente en la plaza.
“La posada en la plaza tendrá brincolin, se les darán dulces y habrá piñatas, aunque estas se romperán hasta el 6 de enero. La fecha para la posada de adultos mayores se anunciará cuando nos den el presupuesto de la comida”, anunció Max.
En cuanto a las celebraciones religiosas, por ejemplo, los nacimientos vivientes, aún no tienen información por parte de la notaría.
El apunte:
La programación de eventos navideños para Ajijic se puede consultar en la página de Facebook: Delegación Ajijic 2021-2024.
Timoteo Aldana,quien es el actual encargado de la oficina de SIMAPA Ajijic, ya ha estado en el cargo en administraciones anteriores.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)- Después de las nueve, y con un semblante calmado y amable, entró Timoteo Aldana, encargado del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIMAPA), a su oficina, con la mejor disposición de hablar sobre el principal problema de la dependencia en Ajijic; la falta de agua potable.
Vestido con franela y mezclilla, listo para la acción que implica el puesto, pasó a su escritorio; a un costado está su teléfono celular, siempre listo para recibir cualquier llamada que lo haga abandonar la oficina, e ir a campo a trabajar.
¿Cómo le ha ido a casi dos meses desde su entrada?, ¿Como van los planes ahora?
Desde esta primera pregunta, Timoteo se soltó a contar lo que ha pasado, con detalles, y siendo muy específico. “Había varios pozos que no servían, no daban abasto para cubrir Ajijic, ahora, todos los pozos trabajan, solo falta ajustar las presiones del agua, y darles el mantenimiento que les falta”.
Timoteo dijo que se enfocará en terminar el pozo de agua, ubicado en La Mojonera, que, aunque está perforado, aún le falta el aforo; con una leve mueca de molestia, comentó que es una incertidumbre un pozo sin aforo, ya que se desconoce la calidad del agua, que tanta capacidad tiene, y qué tipo de maquinaria se le tiene que instalar. “Dios quiera que todo salga bien, y el proyecto esté ya terminado entre enero y febrero”, dijo, quien recibió la dirección de SIMAPA Ajijic hace casi dos meses.
El tema, lo llevó a hablar del crecimiento del pueblo, y la poca agua que hay para abastecer a todos, puntualizó que a las afueras está llenándose de fraccionamientos, y dentro del pueblo llenan las casas de jardines, baños o albercas, cosas que necesitan mucha agua. “Hace ocho años que estuve aquí, el agua sobraba, hoy no se da abasto”, aseveró.
“Los mantos freáticos bajaron mucho, y los litros por segundo, cuando antes daban 30 por segundo, ahora están a 20, o 18. Un pozo necesita mantenimiento; por ejemplo, si ordeñas mucho a una sola vaca, o usas sólo un carro siempre, se va a acabar, así los pozos”, y con una voz firme, que sobresalía de la secretaría que se encontraba fuera de la oficina, atendiendo llamadas telefónicas, manifestó: “Se enoje quien se enoje, la gente a la cabeza de este puesto no ha dado mantenimiento, no ha sabido tratar los pozos”.
Para finalizar, se le preguntó sobre sus planes para abastecer de agua a los ajijitecos; con muchos movimientos de sus manos para ilustrar sus comentarios, indicó: “Tomar agua del lago, es difícil, no por el tratamiento, si no, por el trámite que es de nivel federal. En cambio, podríamos buscar gente conocedora del tema, para aumentar la capacidad de los pozos que ya hay”.
Finalmente, exhortó a la comunidad de Ajijic a apoyar con sus pagos, ya que, para tener la red de agua potable y alcantarillado, es necesario tener capital. Añadió que quienes tengan adeudos, deberían esperar a que entre el año, para que no se les carguen los pagos, y que, quienes tengan la voluntad de pagar, además de un descuento, pueden llegar a un acuerdo para dar abonos accesibles.
San Antonio T.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)- The new administration will seek to promote the cultural identity San Antonio Tlayacapan through a cultural project that includes a collective of artists, cultural coordinator Octavio Ignacio Pérez told Laguna.
«One of the necessary and difficult issues is the generation of the town’s cultural identity; the lack of it means that the town is not well understood by the residents. They don’t know who creates what. We hope that with historical and heritage information and exhibitions, we can generate an identity or at least provide a sense of it,» Octavio said.
Octavio Ignacio Pérez, a poet, paper mache artist, furniture upholsterer, and Editor of ,the digital magazine Campos y Plumas is new to government service. He is originally from Chapala, but has lived most of his life in San Antonio where his family from. He has been involved in education and with social and cultural training for children, teachers, young people, psychiatric patients, etc., as well as workshops and collectives in San Luis Potosí. He has also collaborated with the community museum Atotonilli, in Hidalgo, where he worked on social and educational issues.
Octavio shared that his work plan for the first 100 days, in collaboration with Director of Culture in Ajijic and San Antonio Santiago Baeza which includes workshops in reading and plastic arts, festivals, plus the creation of a library and a collaboration with the recently inaugurated Community Museum of San Antonio Tlayacapan.
The plan also aims to create murals, promote urban art and cultural and artistic exchanges. In addition, he wishes to bring focus to local monuments, such as the tower of the Cuauhtémoc Primary School, and to publish information about the history of San Antonio Tlayacapan to share with visitors and with the locals.
Backed by the community, officials and artists, Octavio Pérez feels ready to undertake this project that will bring colour and cultural and artistic energy to the community. Although he said that the first 100 days is a short time, he hopes to take the first steps of this ambitious project. Currently, the town delegado is looking for spaces that can accommodate artistic activities.
Tenders will be announced through the Facebook of Cultura Tlayacapan and San Antonio Tlayacapan; Octavio also pointed out that he is waiting for the creation of a community radio station where they will be able to spread the word more widely.
Translated by: Dee Lynn
Foto: Archivo Laguna.
Los cercamientos de tierras comunales datan de por lo menos el siglo XVII. Fueron el punto de partida del colonialismo y la sociedad capitalista. En su famoso capítulo “El secreto de la acumulación originaria”, Karl Marx estudió con detenimiento el mecanismo básico de los cercamientos: terminar con el control comunal de los medios de subsistencia. Su forma física es muy precisa. Son vallas, alambradas, muros o cercas con las que se impide el paso libre a lugares comunes. Durante siglos los cercamientos unieron a quienes se vieron despojados de su subsistencia y del paso libre. Y a su vez, cada lucha contra los cercamientos tuvo su respuesta: apropiación ampliada de nuevas tierras, bosques, selvas o lagos.
En los últimos días, habitantes de los pueblos de la Ribera de Chapala, Jalisco comenzaron a desalambrar cercados con lo que particulares impiden el paso libre al Lago. Sus acciones nos recuerdan no solo que existen nuevos cercamientos, sino también que estos últimos unen a quienes deseamos habitar lugares.
Los pueblos de Chapala quieren habitar su mar donde cientos de historias han tejido la vida cotidiana en sus bahías, ensenadas, cabos, ríos, puertos, cerros, islas y canales. Esto no lo pueden entender los inversionistas y los gobiernos en turno para quienes el Lago solo cuenta por su capacidad de almacenar 7,897 millones de metros cúbicos (Mm3) y ser la principal fuente de abastecimiento de agua potable de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Además de la ofensiva de los cercamientos, el lago de Chapala sufre desde hace décadas la degradación de sus aguas. No es un secreto decir que se le ha caracterizado como el vaso de almacenamiento de contaminantes más grande del país. Diferentes estudios han mostrado que en el Lago se vierten desde los contaminantes más comunes hasta aguas residuales industriales que contienen metales pesados y sales orgánicas sintéticas.
Desafortunadamente, estos estudios en su gran mayoría se han concentrado en la versión convencional de la crisis ambiental y ecológica. Esa que sirve a los ingenieros y burócratas quienes solo entienden de bombeo, descargas y saneamiento del H2O y no de la discusión del agua libre, gratuita y fluida.
Los problemas del Lago de Chapala no son simplemente ecológicos entendidos estos como “gestión ambiental”. Esa ecología está en manos de administradores, ingenieros, expertos y conservacionistas que pretenden ser los jardineros de la tierra. Se preocupan por la limpieza, la estética y el orden de lo que llaman el medio ambiente. Su idea de gestión ecológica no son más que operaciones de conquista y ocupación de tierras. Sus técnicas son los cercamientos blanqueados con la narrativa de la inversión económica y la concesión jurídica para asentarse, espaciarse e imponer una manera de ordenar el suelo.
En realidad, de esa “gestión ambiental” se desprenden la mayoría de los problemas del Lago. Esto lo entienden muy bien quienes comenzaron a derribar los alambrados que obstruyen el paso libre a las playas de Chapala. Con su acción, están comenzando a redefinir el lugar que quieren vivir y habitar. Por eso no solo exponen a la mirada de todos lo que los gobernantes y desarrolladores hacen offshore, sino también expresan con valor una decisión.
Desalambrar el Lago de Chapala significa exigir habitar un lugar común invadido. Habitar significa estar ligado a un lugar, saber su nombre e historia, así como trazar el territorio que se va a defender. Los lugares que se habitan se defienden no para apropiárselos, sino por el valor que implica pertenecer a ellos. Cuando habitamos un lugar, decimos que somos del suelo que pisamos, esto es, terrestres encarnados en una dimensión comunal.
Estas acciones de desalambrar, en su silencio, contienen el grito: “esto nunca ha sido tuyo”. Para entenderlo se tiene que tomar parte. Quienes están situados en Ninguna Parte, sean científicos o ambientalistas no podrán comprender que las gramáticas del desalambre deviene de un respeto “por la tradición histórica, por las cualidades locales y la virtud terrena de fijarnos límites entre nosotros mismos”. Deviene del enojo de sentirse nativos de un lugar, pero sin que este sea su hogar.
En México existen experiencias de lucha por Lagos. El más relevante ha sido la defensa del Lago de Texcoco contra el relato hegemónico sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), proyecto emblemático del gobierno de Enrique Peña Nieto. En esta lucha se pueden encontrar gramáticas morales que definen las diversas maneras de existir de quienes quieren conformar un pueblo, aldea, colectivo o comunidad que defenderá el suelo que pisa. Esas gramáticas “no tienen escrúpulos de confesar el drama existencial en el que están comprometidos”.
Si ponemos atención, encontraremos estas gramáticas por todos lados. En Jalisco, diversas personas las practican desde hace tiempo. Están en El Salto, Santa Cruz de las Flores, Tonalá, Poncitlán, Huentitán, Ixcatán, Huaxtla o Tala. Ahora en los pueblos de la Ribera de Chapala.
Con el paso del tiempo los diversos pueblos, colectivos y organizaciones en lucha, se han dado cuenta que en el conflicto por la tierra y por los ámbitos de comunidad no existen instancias neutrales. En efecto, no existen árbitros si nuestra lucha es seguir en la tierra o habitar el suelo que pisamos. Tan solo se necesita dejar de desanimar las múltiples existencias no humanas, sean lagos, bosques, cerros, ríos o animales para desplazar de nuestro imaginario el cálculo mercantil que los industriales, inversionistas y fraccionadores tienen de estas.
La idea de que un funcionario representa el agua, un cerro, lago o bosque y que luego autorice su “administración” o propiedad es aberrante. La tierra que pisamos nos concierne, no es asunto de quien se sitúa en Ninguna Parte. Es de quien toma parte para luchar por el lugar que quiere para vivir en comunidad.
Luchar por un lugar en el mundo no significa “retornar” a la “naturaleza” o devolver el “equilibrio” al medio ambiente. Eso sería imaginar un mundo sin historia como el Edén bíblico. Antes bien implica una responsabilidad política y moral. Si el suelo es lo que define las formas de hacer política, los trazos para habitar nuestros territorios comienzan con derribar los cercamientos que los acaparadores dibujaron a través de su geografía de saqueadores.
Los pueblos de la Ribera de Chapala llevan décadas enfrentando a los planificadores estatales, acaparadores inmobiliarios y los cercados turísticos e industriales. Han visto como las aguas del Lago se transforman en “un recurso escaso que requiere un manejo técnico […] en un fluido manipulado que ha perdido la capacidad de reflejar el agua de los sueños”. Ahora que han decidido defender el Lago quizás puedan revivir la memoria de est transformación. Al hacerlo fortalecen la voluntad con la cual han expresado el mundo en el que prefieren vivir.
Hacer nuestra su decisión pasa por pensar seriamente en prepararnos para una intensificación no material de la manera como vivimos. Esto no deberá entenderse como un simple reproche a nuestras patologías de zombis teleguiados, normales farmacodependientes y consumidores desbocados de energía, que hacen posible la deforestación acelerada, los campos de exterminio de animales y el veneno de la agroindustria que nacen de los ensueños emprendedores de Dupont, Chevron, Nestlé, Smithfield Foods o Monsanto. Debería más bien, construir una convicción práctica para seguir en la tierra, para luchar porque haya, no las delirantes “alternativas al desarrollo”, sino un mundo donde habitar lugares.
El recién arreglado cruce entre Ocampo y Flores Magón, obra que deja satisfecho al ex presidente municipal.
Redacción- Al cierre de la administración 2018-2021, varios ajijitecos entrevistados tienen la sensación de que el alcalde de Chapala, Moisés Anaya Aguilar se despide del cargo quedando a deber a la población de Ajijic, ya que dejó obras inconclusas por donde quiera, como el Auditorio de la Ribera que después de varios meses de trabajo, no se ha fijado (con exactitud) la fecha de su finalización.
Por su parte, el alcalde de Chapala, entrevistado por Laguna, se defendió diciendo que se va contento por la gran cantidad de obra pública que dejó en el recién nombrado Pueblo Mágico y que la oposición ha tratado de opacar.
Semanario Laguna entrevistó al azar a nueve personas acerca de los comentarios expresados por el alcalde durante la entrevista, y todos los cuestionados concordaron que no entienden porque (Moisés Anaya Aguilar) se va contento, si las obras les parecen que han quedado inconclusas.
“La ciclovía a oscuras, baches y socavones en todos lados, calles que le quitan la esencia al pueblo, su trabajo no es de orgullo, es de vergüenza», señaló una entrevistada residente de Ajijic, quien omitió su nombre.
“El Auditorio ni se ha inaugurado, todavía se ve lejano, por otro lado, en la plaza, ya habrán colocado el mosaico, pero las bancas ni siquiera tuvieron la delicadeza de fijarlas, eso para mí es incompleto. Ahora, no me importa que el mobiliario no estuviese dentro del presupuesto de la capilla de velación (como Laguna lo dio a conocer en una nota de la pasada edición impresa), es por lógica que debían incluirlo. En fin, todo hecho a medias”, aseveró vecino de la calle entrevistado.
Una persona que reside cerca de la recién remodelada calle Flores Magón, al poniente de Ajijic, comentó que nunca se arregló el último tramo de la vía, aunado a que haber empezado los trabajos en el cruce con Ocampo, a pocos días de la salida de la administración, le parecía una irresponsabilidad y falta de organización con los tiempos. “Andaban (en estos últimos días) bien apurados trabajando el cruce”, expresó una de las personas entrevistadas.
Contrario a las opiniones negativas de algunos pobladores, el ahora ex presidente municipal, Moisés Alejandro Anaya Aguilar, se dijo satisfecho con las obras y la inversión “histórica” realizadas en Ajijic.
El entrevistado señaló que, durante las obras realizadas, hubo mucha oposición por parte de los ajijitecos, principalmente al usar el concreto ahogado en cemento; no obstante, espera que en el futuro se puedan delimitar vialidades donde necesitan este tipo de técnica, para evitar problemáticas. Además, invitó a los pobladores a que vayan y conozcan las obras, y no se dejen llevar con lo que dice la gente en redes sociales.
“Me siento contento, porque se invirtió en Ajijic como nunca en la historia se había hecho, con el pozo de agua, la ciclovía, el Auditorio, la capilla, la explanada, y especialmente las vialidades donde se ahogó piedra con cemento, ya que son calles que necesitaron intervención por ser arroyos, ahora tras los arreglos, se acabarán los problemas principalmente de baches, se les acomodaron banquetas, y se respetó arbolado. Igual con la explanada de la plaza, una bella obra que la oposición quiso opacar señalando las bancas”, arremetió el edil.
Para saber:
Las obras para Ajijic que se presentaron en el último Informe de Gobierno fueron: intervención en tres calles, Flores Magón, de 667 mil 503 pesos; Francisco Villa, con una inversión de tres millones 404 mil 607 pesos, y 300 metros lineales de agua Potable en La Cristina, con valor de 173 mil 274 pesos.
La Capilla de Velación con inversión de dos millones 302 mil 509 pesos, los trabajos en el Auditorio de la Ribera, que este año consumieron 19 millones de pesos, y el pozo de agua en La Cristina al poniente de Ajijic, de un millón 593 mil 433 pesos.
Así mismo, la explanada de la plaza principal, junto con mantenimiento a la zona, con un costo de tres millones 412 mil 744 pesos y la segunda etapa de la ciclovía con un presupuesto de 50 millones de pesos.
Presidente municipal junto a su cabildo tras el Tercer Informe de Gobierno (Foto: Moisés Anaya).
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)- A unas semanas de dejar el cargo, el presidente municipal de Chapala, Moisés Anaya Aguilar, rindió su Tercer Informe de Gobierno el martes 14 de agosto, donde señaló al menos ocho obras que se realizaron en Ajijic en este último año de su administración, enfrentándose a opiniones de inconformidad, oposición y disgusto.
Las obras van desde edificaciones hasta la reparación de drenaje y empedrado en distintos puntos de la delegación. Señaló que fueron tres calles las intervenidas: Flores Magón al poniente, con una inversión de 667 mil 503 pesos; Francisco Villa con un costo de tres millones 404 mil 607 pesos; y 300 metros lineales de agua potable en La Cristina, con un valor de 173 mil 274 pesos.
En cuanto a edificaciones, se mencionó la Capilla de velación con un costo de dos millones 302 mil 509 pesos; la cuarta etapa del auditorio de la Ribera, que tiene un valor de 19 millones de pesos; y el pozo de agua en La Cristina, con una inversión de un millón 593 mil 433 pesos.
Asimismo, mencionó la explanada de la plaza principal –y mantenimiento a algunas otras zonas de esta misma- por un costo de tres millones 412 mil con 744 pesos; y la segunda etapa de la ciclovía que fue realizada con ayuda del gobierno estatal. El tramo de ciclovía tuvo un presupuesto de 50 millones de pesos y el alcalde mencionó, en entrevista con Semanario Laguna, que es una de las obras más significativas en su administración y de la que más se siente orgulloso.
Todas estas obras, al momento de su ejecución, fueron fuertemente criticadas por los pobladores de Ajijic. Entre los principales argumentos en contra de las obras, los lugareños decían que no eran necesarias, que había otras prioridades y que los costos eran elevados; todo esto documentado por este medio a lo largo del último año de esta administración.
Pese a todo esto, Moisés Anaya declaró en su último informe de gobierno: “Hoy quiero agradecer infinitamente a mis compañeras y compañeros regidores que integramos esta administración 2018-2021; a cada uno de ellos y su participación, por poder aprobar los grandes cambios que hicimos en esta administración, al igual que a mis directores y directoras que siempre trabajaron de una manera ordenada, transparente, leal y de la mano de los ciudadanos, y a los trabajadores […] Hoy me despido con la frente en alto, esta administración se va a caracterizar por haber pasado a la historia como la mejor en muchos años”.
Cabildo Chapala.
Arturo Ortega (Chapala, Jal). – Citizens and Chapala Council members join to reject a proposal of city limits that would take approximately 1,411 hectares from the municipality of Chapala.
During the town council meeting on Saturday, August 14, residents primarily from Ajijic voiced their opposition to the proposal. Lending his support, Chapala Mayor, Moisés Alejandro Anaya Aguilar, also spoke out against the congressional proposal, and supported residents in defending the current city boundaries which are based on geographic and economic data collected by the National Institute of Statistics and Geography (INEGI)
«I will be the first to defend the territory . . . I am not going to allow them to take away one square meter of our territory,” said Anaya Aguilar, regarding the congressional proposal. With a 60 day limit for Congress to respond and a new administration starting on October 1, the Mayor urged new leadership to continue defending municipal boundaries, adding that for the remainder of his administration he will take advantage of all legal resources available to him to ensure the boundaries remain intact.
Councilmen joined in defending the municipal boundaries and were critical of information that is being shared with the public, arguing that it is not accurate. Councilman Javier Degollado asserted that this is not a new problem, that over the course of the last decade, both Ajijic and Atotonilquillo have confronted this issue.
Ajijic councilwoman, Cristina Gómez Padilla pointed out that the proposal issued by the Commission of the State Congress would further reduce the area she represents, therefore she is also in favor of an extension during which support for the municipal territory can be gathered. Her colleague, PAN councilwoman, Lilia Alvarado Macias, highlighted discrepancies between the plan proposed by the Congress and that affecting land in Ajijic, San Nicolas de Ibarra, the municipal seat, and Atotonilquillo. Councilwoman Edith González estimates that in the proposal put forth by the State Congress Commission, Chapala would lose around 1,411 hectares.
The municipality of Chapala unanimously rejected the proposal and requested an extension of 90 days to respond and gather documentation necessary for the new administration to continue defending the city limits.
Translation: Yvonne Watterson
El mural de José Duran se encuentra un poco más arriba de la esquina, en la calle Morelos, pero pertenece a la misma finca.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)- La remodelación a la que está siendo sometida la casa que se ubica frente al malecón de Ajijic -sobre la calle Morelos-, no afectará los populares murales, donde cientos de turistas se toman fotos en el Pueblo Mágico de Ajijic.
Y es que, la casa que en recientes fechas se ha estado remodelando tiene en sus paredes exteriores tres murales de artistas icónicos del pueblo como José Duran, Jesús López Vega y Javier Zaragoza.
Aunque las pinturas no fueron protegidas para la intervención de la casa, los trabajadores de la obra señalaron que les ha dado la indicación de no retirar ni intervenir los murales; no obstante, no especificaron si después de la remodelación de la finca se les dará una manita de gato o se quedarán así.
Emma’s Deli re-opens Monday.
Patrick O’Heffernan, Ajijic. Bagels and lox anyone? They will be ready for you Monday morning at the grand re-opening of Emmas’s Deli at Ramón Corona 5, a half block south of the Lake Chapala Society in Ajijic. Or come for lunch and the new sirloin burgers.01
A favorite of the Expat crowd since opening as they learned that owner Fabian Zamora and his wife Alejandra have perfected the American-style hot dog (Chicago, kraut or cheese), Reuban sandwiches, and Pastrami on Jewish rye for a bit of New York or Chicago in Ajijic. Emma’s was full almost every day with Expats wandering over from LCS or their offices and apartments in the neighborhood for lunch, or even from San Antonio Tlayacapan. But, even with some outdoor seating, Zamora said they could not remain open with the Covid infection rates in the Red Light zone. So to stay in business they shifted to making bagels that are now found in markets throughout Lakeside.
But with the Covid shutdown lifted, Fabian and Alejandra decided it was time not just to re-open, but to expand their hours to include breakfast and beef up with menu with bagels and lox and sirloin burgers. Plus fresh bagels are available at the deli, along with their traditional apple pie, New York cheese cake and matzo ball soup.
Word got out so their were people lined up on Thursday for an unadvertised “soft opening” to make sure the recipes were spot-on. Monday is the full scale opening with breakfast starting at between 8:3- and 9 am and lunch from 11:30 am to 3:30 pm. Covid protocols will be in place .
Foto: Cortesía.
Dinorah M. Palmeros.- En nuestro país, la democracia instaurada como su forma de gobierno propicia una libertad abundante, completa y total en comparación con naciones en las que su gobierno restringe a sus habitantes de poder opinar, actuar, exigir e incluso las mantiene dentro de su límite territorial haciendo casi imposible el poder salir.
La libertad que se nos ha otorgado -y a la que tenemos derecho como individuos dentro de una sociedad democrática- únicamente se limita al cumplimiento de una serie de reglas, mismas que mantienen en cordialidad la convivencia entre seres humanos y son de producto de las costumbres que las sociedades imponen a sus integrantes para vivir en paz.
En los últimos años, hemos llegado al punto crítico en el que esta libertad social parece ser demasiada y sin ningún tipo de obstáculo que la frene. Un claro ejemplo es el descontrol vehicular al que debemos enfrentarnos todos los días -a cualquier hora- y que ha aumentado en la última década.
En teoría, todas las calles del pueblo están marcadas con una flecha cuya función es indicar la dirección en la que debe dirigirse cualquier vehículo, con el fin de agilizar el tránsito. El gobierno al mando realiza el acomodo de la vialidad y este debe ser respetado y cumplido por los habitantes -quienes, en caso de estar en desacuerdo, tienen el derecho de proponer un cambio-; además de otorgar a un grupo de personas, con el título de “Policía vial”, el poder de reprender a quienes no cumplan con el reglamento. Sin embargo, los últimos años me he cuestionado la existencia de esta autoridad encargada de la buena circulación pues cada vez es menos frecuente encontrarla llevando a cabo su función y en las pocas ocasiones en que se permite trabajarla, su visión periférica se reduce y se limita a la corrección de unos pocos malos conductores, aplicando la filosofía de “Yo solo cuido hasta aquí, allá ya no”.
Como consecuencia de esta irregularidad, hacemos uso sin medida de nuestra libertad, de manera que elegimos cumplir o ignorar las leyes. Nos encargamos de asumir el puesto, las funciones y beneficios de dicha autoridad por lo que nos otorgamos el permiso de quebrantar las normas o nos conferimos el poder de reprender a quienes lo hacen.
Es sencillo suponer que nada pasa mientras nadie nos ve convertir una calle de sentido único en una de doble -especialmente si la prisa o la desvergüenza son las que conducen y llevan el control del vehículo-, lo importante es llegar a nuestro destino y lo que poco o nada importa es encontrarnos con otro conductor al que le podríamos bloquear el paso, especialmente cuando se trata de una calle angosta que conduce directamente a la plaza o al mercado.
Somos perfectamente capaces de exigir nuestros derechos y el cumplimiento de las leyes en tanto estas nos beneficien, pero olvidamos nuestros deberes como parte de la sociedad, dejamos a un lado nuestra participación responsable, especialmente si demanda algún tipo de esfuerzo.
Es decepcionante saber que este es el entorno en el que un pueblo que gozaba de cierta tranquilidad y se desenvuelve ahora en el caos vehicular de forma cotidiana, mientras pierde cada vez más su percepción del orden.
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