Efrén González and Antonio Velazco in front of the museum, located at Privada Flores Magón #3. Foto: Sofía Medeles.
Sofía Medeles (Ajijic).- the doors of the Ajijic Museum of Art (AMA) will open June 1st, 2nd and 3rd with three unveilings, a ribbon cutting, and three days of cultural activities,on Privada Flores Magón #3, in the west side of Ajijic.
The artist Efrén González, who is the main promoter of the project,said that June 1st, 2nd and 3r, will be for all the people of Ajijic and for visitors to be part of the celebration.The schedule for the three days will be from three in the afternoon to eight at night, and there will be musical presentations, folkloric dance shows, among other activities.

Efrén González in front of what will be the second wall of the dead. Photo: Sofía Medeles.
González said that after the inauguration, the museum will remain open from 10 a.m. to 5 p.m. It will have six rooms where different artists from the Chapala Rivera area will be exhibited, and the plan is to change the pieces exhibited at least four times a year.
«With this project, we not only promote the preservation and exhibition of Ajijic’s art, but also support the people of the area, and expand the commerce and activities beyond Ajijic main square «, he said.
This first inauguration corresponds to the first stage of the museum project, while the second will be completed around December, according to Efrén González . The museum will also have an area to buy souvenirs, and near the museum, on Flores Magón Street, a second wall of the dead will be located.
Translated by Patrick O’Heffernan
Jesús María Higuera Hernández «Katuza» in his temazcal (sweat lodge). He passed away last Sunday at the age of 68. Photo: Facebook.
Sofía Medeles (Ajijic).- «Katuza», one of the most iconic characters of Ajijic passed away last Sunday, May 22 at the age of 68, leaving an artistic and spiritual legacy in Ajijic..
«Katuza» was the local name by which Jesús María Híguera Hernández was known since he was young. He was born on March 1, 1954 to a family from Ajijic. He studied in both Ajijic and Chapala, graduating as an accountant in the municipal capital, in the school known as «la academia de las monjas» (the nuns’ academy).
He never practiced his profession. He had a restaurant in Canada and later returned to México to begin his career as an artist, sculptor and shaman, being his marakame name – people who heal with traditional Huichol methods of the region, Cehuia Ilhuiac Marakame.
His relatives and acquaintances described him as a sincere man who said things as he thought them and disliked people who acted hypocritically, and as very spiritual and ahead of his time. «He spoke as he was told,» said one of his sisters.
He died last Sunday, May 22, of a heart attack. In the next edition of Semanario Laguna, we will publish his complete profile, his history, and his work in the town of Ajijic.
Translate by Patrick O’Heffernan
La función se realizó al interior de la casa Padre Adalberto Macías Llamas. Foto: Alma Serrano
Alma Serrano.- Como parte del primer Festival Internacional de Teatro (FIT) de Jocotepec, se presentó en la delegación de San Juan Cosalá la obra “Los Tres Buscadores y cómo trataron los monos de meditar” de Werner Ruzicka.
La función se realizó el 12 de mayo en la Casa de Cultura y de Día, Padre Adalberto Macías Llamas a un costado de la plaza principal.
La entrada fue gratuita y, aunque para la obra se hizo la invitación a toda la familia, en su mayoría fueron niños y niñas los asistentes que llegaron a 70. La obra tuvo una duración de casi una hora y los adultos que llevaron a sus niños también se quedaron a disfrutar de la función.
“Trató de temas de la búsqueda de la verdad, es difícil de entender y también cómo trabaja la mente”, comentó Lupita de 30 años.
Aunque los adultos percibieron las obras como temas “profundos o difíciles de entender” sobre todo para los niños, lo dinámica y divertida que fue la actuación del maestro de origen austriaco de 70 años de edad y radicado en Jocotepec, mantuvo a los niños atentos durante la presentación.
A sus 89 años, Dominga Larios, la operadora de la primera línea de teléfono de San Cristóbal Zapotitlán, mantiene vivos los recuerdos de su gran desafío.
Por María del Refugio Reynozo Medina.
Las mujeres de sus tiempos se dedicaban a lavar y planchar la ropa de los hombres de la casa; también a cocinar. “A veces me acababa una carga de leña en una planchada de mi papá y de mis hermanos”. En aquel tiempo de ausencia de energía eléctrica en San Cristóbal Zapotitlán, las planchas eran de hierro y se calentaban al fuego.
Dominga Larios Díaz no solamente se enfrentó a las cargas de ropa que lavar y que planchar; sino que además desafió sus miedos y se convirtió en la primera mujer que operó la también primera línea telefónica en el pueblo, para establecer una comunicación con el mundo exterior.
Fue el sacerdote Pedro Rivera Chávez quien le encargó esa responsabilidad y le dijo:
-Ya hablé con las personas de México y sí nos van a traer el teléfono –
Dominga sintió miedo; pero sabía que había que atender la voluntad del padre.
-Tu no vas a tener oídos- sentenció el párroco. Refiriéndose a la necesaria discreción, al tener acceso a las conversaciones ajenas.
“Las cartas vienen cerradas, los telegramas también, pero el teléfono es algo vivo, mucho cuidado con la boca”.
El padre Pedro le contó que le habían ofrecido colocarlo en la tienda de Carmen Mosqueda, pero no quiso porque a la tienda iban y venían muchas personas, que difícilmente, permitirían mantener la comunicación en el resguardo de la privacidad necesaria.
Minga como cariñosamente la llamaban, fue la elegida para resguardar la cabina que comunicaría a San Cristóbal con el mundo. La llegada de esa red de comunicación colocaba al pueblo en el escenario junto con muchas localidades de Jalisco.
Su responsabilidad, además de enviar y recibir los mensajes, consistía en acudir a los domicilios a avisarles que tenían llamada y viajar cada mes a Tizapán para entregar en una oficina los reportes y el dinero de las operaciones realizadas.
-Yo nunca había salido, me iba caminando al crucero para esperar el camión que me llevaba a Tizapán-
Todo era nuevo para ella; la operación de la red, la redacción de los reportes y los necesarios viajes fuera de la comunidad en la que siempre había permanecido. En la oficina se encontraba con los operarios de otras cabinas de comunicación, eran sólo hombres.
Recuerda que hubo una inauguración; ese día, vinieron a San Cristóbal muchas personas importantes de Guadalajara y de la Ciudad de México, había mucho júbilo en el pueblo.
Aunque Dominga no tenía un sueldo fijo, sino solo lo que se le podía dar mensualmente, siempre tuvo presente la encomienda del padre Rivera, boca cerrada y oídos ausentes. Incluso, cuando en una ocasión un novio desde Estados Unidos se comunicó con la novia de San Cristóbal y en pleno momento de enlace apareció el otro novio de San Cristóbal en escena. Minga tuvo que resguardar a la novia en la cabina.
En lo profundo de sus memorias, Dominga recuerda la caseta, era una estructura de madera en donde cabía una persona, dentro estaba el aparato con teclas y una manivela para realizar las marcaciones.
Algunas personas recuerdan que le daba como cuerda, mientras decía -bueno, bueno-. Llamaba como a una central para que de ahí la comunicaran al número que solicitaba. El teléfono era de metal, grande y pesado. El ring ring del aparato era tan fuerte que se escuchaba hasta la escuela que estaba a casi una cuadra de su casa.
La habitación donde estaba la cabina estaba siempre limpia, había una banca de madera grande y alrededor macetas de hojas verdes.
-Jocotepec-
Pronunciaba reiteradamente, para llamar a los destinatarios.
-San Miguel Cuyutlán-
-Guadalajara-
La casa de Dominga no sólo albergó el primer sistema de comunicación; también fue cuna de músicos. Su padre Justino Larios, músico del pueblo que aprendió a tocar más de tres instrumentos, gracias a un sacerdote de San Juan Cosalá; fundó una banda de más de veinte integrantes. Los alumnos eran muy jóvenes, algunos niños y adolescentes, llegaron incluso a dormirse casi al finalizar la clase, de noche y así dormidos, Justino los llevaba a entregar a su domicilio. La habitación más grande de la casa de los Larios se convertía cada noche de ensayo en una fiesta, donde el escenario era musicalizado por valses y pasodobles. Los músicos Silviano Reynoso y Martín Reynoso fueron sus discípulos.
Justino también fue el maestro de sus hijos Fermín y Heriberto Larios. Heriberto, era casi un niño cuando a Justino le solicitaron un trombonero, a la edad de unos once años, Heriberto ya tocaba el trombón y el clarinete. Su padre lo mandó con los músicos para el novenario de Tala, Jalisco.
-Se llevan a mi niño- exclamaría su madre preparando sus ropas para la estancia; y con el paso de los días, se preguntaba, -¿cómo andará mi niño?
A su retorno, recuerda Dominga que Heriberto llegó trayéndole a su madre un birote de la central.
-¡Qué mi hijo tan bonito!- dijo Petra con emoción. Con el recuerdo de aquella escena Minga derrama una lágrima.
En medio de un mar de emociones Dominga sigue contando su historia.
-¿Me invita a sentarme a su lado?,- le digo para despedirnos.
¿Me invitas una copa o te invito?- me dice sonriendo antes de sentarme a su lado al filo de la cama.
A sus 89 años, Minga vive de sus recuerdos en su pulcro dormitorio acompañada de libros de oraciones; la discreta operadora que aprendió a olvidar nombres, pero a recordar las historias que tejieron sus tiempos de juventud.
Bernabé Robledo, actual encargado del CETAC Ajijic. Foto: Sofía Medeles.
Sofía Medeles.- Por casi 30 años, el profesor Bernabé Robledo no sólo se ha encargado de educar jóvenes en las aulas, sino también a enseñarles a ser ciudadanos empáticos; además de ser un activista por la tierra en la que habita.
Bernabé nació en Ajijic. Hijo de agricultores y cursó la educación básica en la delegación, hasta el bachillerato, que estudió en el Centro de Estudios Tecnológicos en Aguas Continentales (CETAC 01) de Jocotepec. Posteriormente, hizo su ingeniería en alimentos, en el Tecnológico de Mazatlán, Sinaloa; además, cuenta con una maestría realizada en Ocotlán y un doctorado en Educación.
Tras haber ejercido su profesión en una empresa industrial de producción de alimentos, fue en 1996 cuando se decidió por la docencia; sus primeros pasos como profesor fueron en el Centro de Estudios Tecnológicos del Mar (CETMAR) en Mazatlán.
Para el año 1996 se unió al CETAC Jocotepec, luego se convirtió en uno de los primeros integrantes del Instituto Mario Molina, cuando se encontraba en Chapala, además de haber sido profesor del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP) del municipio.
Uno de sus logros y del cual habla como un padre hablaría de su hijo pródigo, es el CETAC Ajijic, extensión del plantel de Jocotepec, el cual gestionó Robledo, tocando puertas para adquirir el inmueble, así como donaciones para reparar la escuela que a su parecer estuvo al menos 15 años abandonada, y ha estado trabajando desde el 2019, y según sus palabras, ha sido conformado para satisfacer las necesidades del pueblo de Ajijic.
“Hay muchas escuelas privadas en Ajijic, pero ninguna pública y que satisfaga las necesidades vocacionales de la región. Ajijic es un poblado que cuenta con aproximadamente 12 mil mexicanos, y tiene un vocacionalmente turístico, por eso se pensó en esta oferta que venga a solucionar la necesidad, teniendo la capacidad de atender a un asentamiento de extranjeros y turistas, del nivel que tiene el pueblo”, comentó el profesor.
Además de seguir con la mejora del campus, el cual aseveró que puede tener potencial para ser de las escuelas más bellas, una de sus metas más importantes es consolidar el plantel en el lugar que se encuentra -el cual se entregó en comodato por la administración 2018-2021- y habló del crecimiento exponencial que se dio desde el inicio, teniendo en la actualidad 115 estudiantes y su primera generación a punto de egresar.
Bernabé Robledo comentó que, su gusto por enseñar en el nivel de bachillerato surgió por varias razones, siendo una de ellas como se acopla su carácter firme y duro a las necesidades que tienen los jóvenes en esta edad y que le facilita la comunicación con ellos, y a la nobleza que encuentra en este rango de edad.
“A esta edad, se está terminando de configurar al ciudadano, a punto de ser enviado a la sociedad. He encontrado satisfacciones, sobre todo en su nobleza. Por ejemplo, cuando estuvimos arreglando el patio del CETAC, uno de los jóvenes más vagos, ayudó y puso todo su esfuerzo en manejar el trompo de la mezcla. Le dio y le dio, hasta que cuando acabó, se cayó muy cansado al suelo. Eran un chavito de 16 o 17 años que se propuso ayudar, y gracias a él, como a los demás jóvenes, el CETAC ha avanzado en su mantenimiento”, aseguró.
Como se mencionó inicialmente, el profe Berna, como también es conocido, no sólo se dice comprometido con la educación, sino también con el activismo, en el que ha incursionado en múltiples ocasiones junto a sus alumnos.
“Soy un gran admirador de Paulo Freire, educador de América y comulgo con su filosofía de que el maestro por sí mismo ya es un transformador social. No encuentro ningún pleito entre activismo y docencia, no concibo que exista una sin la otra. Me canso, pero no me enfado, no trabajo por un sueldo, sino por un ideal. El que no lo sienta así, puede que no sea su vocación”, dijo firmemente.
Por otro lado, siempre ha prestado a sus alumnos a actividades culturales, ya que, su visión es que busca que los jóvenes se den cuenta de la cultura y la empatía, que se sientan orgullosos y amen estas enseñanzas, agregando que “somos ricos en cultura, no tenemos que envidiar a ninguna otra”.
Finalmente, dedicó unas palabras a los futuros maestros: en esta profesión no se van a hacer ricos y es algo que tienen que amar, ya que es una labor social que se debe a la comunidad.
La maestra Carolina Medina Lugo de la Secundaría Santos Degollado de Ajijic, recibiendo su reconocimiento por 40 años de servicio en la comunidad. Fotografía: Jazmín Stengel.
Jazmín Stengel.- El Gobierno Municipal reconoció la trayectoria de 14 profesores de Chapala por más de 30 años de servicio docente; seis de secundaria, cinco de preescolar y tres de primaria.
En total fueron 625 profesores de distintas instituciones educativas que llegaron al desayuno el 13 de mayo en las instalaciones del Hotel Montecarlo, en la cabecera municipal.
Los profesores de secundaria reconocidos durante el desayuno buffet que contó con música de mariachi fueron: Lourdes Bernardo Hernández con 30 años de servicio; Juana Morones Magaña con 32; Martha Castañeda Contreras con 34 años de servicio; Leticia Hernández de los Santos también con 34 años.

Se colocó un arreglo de flores sobre la placa de los maestros frente al Centro Cultural Antigua Presidencia. Fotografía: Jazmín Stengel.
Al igual, la maestra Carolina Medina Lugo y el director Raúl Zamora Cárdenas de la Secundaría Santos Degollado en Ajijic fueron reconocidos por sus longevas trayectorias, con 40 y 51 años de servicio respectivamente.
A nivel primaria, se reconoció a Alicia Torres Real y a Luis Candelario Padilla Martínez, ambos con 30 años de servicio; y a la supervisora de la zona 96 de primarias, con 40 años de servicio. Los dos últimos quedaron fuera de la entrega de reconocimientos al no acudir, por lo que se les hará llegar con acto cívico en sus respectivas escuelas, afirmó el director de Educación en Chapala Diego Beltrán González.
En nivel preescolar, se reconoció a Jonathan de Jesús González Padilla con 30 años de servicio y a Claudia Almendra Ibarra Flores con 31 años, además de las maestras Itzel del Río con 39 años de servicio, Marcela Alcantar Rodríguez con 41 y la maestra Patricia Hernández con 39 años de servicio. La maestra Patricia tampoco pudo asistir al evento, por lo que al igual que a los otros profesores se les hará llegar su reconocimiento más adelante.
El sospechoso fue capturado en la zona centro de la cabecera municipal. Foto: ilustrativa: Internet.
Redacción.- Por privación ilegal de la libertad de un hombre y el robo del camión de carga que conducía, la Fiscalía Especial Regional llevó a la captura de Miguel Ángel M. que se encuentra identificado como probable partícipe de este delito.
Dicho sujeto, en compañía de otros individuos, presuntamente interceptaron al chofer de un tracto camión marca International, modelo 2016, sobre el macro libramiento, a la altura del kilómetro 29, en Ixtlahuacán de los Membrillos, para robarle la mercancía que portaba, esto sucedió el pasado 15 de mayo.
La denuncia permitió al Ministerio Público realizar la investigación mediante la que se obtuvo una orden de aprehensión contra el señalado quien fue capturado por elementos de la Policía Investigadora destacados en el Distrito V, en la zona centro del referido municipio.
Miguel Ángel M. ya se encuentra a disposición del Juez Especializado en Control, Enjuiciamiento, Justicia Integral para Adolescentes y Ejecución Penal del Quinto Distrito Judicial con sede en Chapala.
“La persona mencionada se le presume inocente y será tratada como tal en todas las etapas del procedimiento, mientras no se declare su responsabilidad mediante sentencia emitida por el Órgano Jurisdiccional”, informó en un comunicado la Fiscalía.
El Lago de Chapala. Foto: Héctor Ruiz.
Por: Daniel Jiménez Carranza
En este inicio de primavera, hemos vivido con asombro el aumento inusual de temperatura que anticipa un candente verano derivado del cambio climático, del cual ningún país, región o individuo, nos mantendremos a salvo, por lo que nos debe llevar a tomar providencias necesarias en diversos ámbitos de nuestra vida cotidiana, mismos que deberán constituir parte habitual de la misma, empezando por evitar la deforestación, pues los árboles, representan un elemento fundamental en la absorción del bióxido de carbono, constituyéndose como elementos fundamentales en el equilibrio ecológico, que desafortunadamente, no se ha respetado y mucho menos revisado su reproducción, sino por el contrario, como resultado del crecimiento demográfico en nuestra zona, observamos la invasión de zonas boscosas en las montañas que nos rodean, la depredación por parte de particulares, de árboles existentes dentro de sus propiedades, asi como la existencia de amplias zonas carentes de vegetación que se utilizan para la explotación comercial de ganado o desarrollos urbanísticos que erosionan el suelo y contaminan la laguna.
En relación a esta última, es importante destacar la función que cubre como humedal, al mantener el equilibrio del ecosistema, que implica la preservación de la flora y fauna propia de la región, además de su función como recurso hídrico que abastece a la zona metropolitana de Guadalajara, también representa un recurso importante para la explotación pesquera, misma que desafortunadamente, como consecuencia de una falta de regulación estricta y regeneración de especies, algunas de ellas se han extinguido y otras se encuentran en proceso de ello, lo que hace necesario la intervención de un organismo específico que se dedique a mantener y reglamentar su uso, particularmente en las afluentes de los ríos que transportan desechos y pesticidas que llegan a contaminar la laguna, todo ello, arrojará un positivo saldo a sus habitantes, e incrementará su atractivo turístico.
A nivel personal, es necesario que nosotros como habitantes de este bello enclave, contribuyamos con una conducta de saneamiento atmosférico, evitando la quema de ramas o cualquier objeto , reaprovechar los desechos orgánicos utilizándolos como composta fertilizante, evitar utilizar plásticos en la mayoría de los casos, y si lo hacemos, depositarlos en cajas o bolsas por separado al momento de ponerlos en la basura, y por último, importante modificar nuestros hábitos alimenticios, evitando la ingesta de productos cárnicos, que como resultado de su gran demanda, una parte considerable de tierra laborable, es utilizada en la producción de su alimentación, agotando sus recursos e impidiendo su rotación.
Martha Alcaraz en el momento en que recibió el reconocimiento “Manuel Altamirano”, por parte de la Secretaría de Educación Pública. Foto: Cortesía.
Héctor Ruiz Mejía.- Una maestra de Jocotepec recibió un reconocimiento estatal por su trayectoria de más de 40 años de servicio en la educación.
Se trata de Martha Yolanda Alcaraz Ramírez, coordinadora del área de educación preescolar del municipio de Jocotepec, por parte del Sistema de Educación Federal, recibió el pasado domingo 15 de mayo durante la conmemoración del Día del Maestro, el reconocimiento conocido como “Ignacio Manuel Altamirano”.
Dicho distintivo le fue entregado de manos del Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, y el titular de la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ), junto con otros mil 340 docentes a nivel estatal, por sus más de 40 años de servicio.
Alcaraz Ramírez, quien asumió el cargo de coordinadora desde el año 1989, aseguró estar contenta con el trabajo que se ha hecho en el municipio a nivel preescolar, así como el que se reconozca su larga trayectoria como educadora, al igual que a todos los docentes del Estado.
“Quiero decir, que les extiendo un gran reconocimiento a todas las educadoras que hacen un esfuerzo por salir adelante de todas las problemáticas que han surgido, sobre todo, en estos tiempos de pandemia”, comentó.
Por último, la maestra aseguró que a sus 59 años de edad, aún le queda mucha energía para continuar con tan importante labor y pese a que podría ya jubilarse, aseguró que “mientras el cuerpo lo permita”, seguirá ejerciendo en las aulas.
El reconocimiento “Ignacio Manuel Altamirano”, entregado a los docentes con más de 40 años de servicio, consiste en la entrega de una medalla de oro, una remuneración económica y un reconocimiento firmado por el Presidente de la República.
María Mercedes Guzmán Zamora, a sus 65 años, continúa como docente en la Escuela Secundaria que fundó hace 23 años. Foto: Alma Serrano.
Alma Serrano.- Las cosalenses, María Mercedes Guzmán Zamora y Josefina Guzmán, fundaron el 16 de febrero de 1999 la Escuela Secundaria Foránea #58 “Miguel Hidalgo y Costilla” de San Juan Cosalá, comenzando apenas con 17 estudiantes.
La creación de esta institución fue considerada por Mercedes, de 65 años de edad, como su más grande sueño y, por supuesto, el reto más grande de su vida, desde el término de su licenciatura en la Escuela Normal.
Guzmán Zamora inició su trayectoria magisterial en el colegio del sacerdote Adalberto Macías Llamas, a los 23 años, momento en el que también se convirtió en madre, situación que le provocó cambios en su vida y en sus planes a futuro, así como dificultades en los ámbitos académicos, económicos y hasta personales, lo que pensó que frenaría sus sueños.
“Yo quería enseñar, ir a la escuela, ayudar, hacer una escuela, era una idea que no podía quitarme de la cabeza. Soñaba con dar clases en una escuela que yo hubiera creado, era mi sueño y aunque me costaba muchísimo trabajo, seguía en él, nunca me rendí, tenía fe en que algún día iba conseguirlo, pero no sabía cómo”, dijo Mercedes conmovida.
Fue así como 15 años más tarde, después de haber tenido una vida académica ya en más de tres escuelas entre Jocotepec y San Juan Cosalá, conoció a unas mujeres de la Universidad de Guadalajara que también eran docentes, mismas que removieron y motivaron más su ímpetu por la enseñanza, pero sobre todo por la fundación de una secundaria.
Fue en ese momento cuando María Mercedes supo de los planes que también tenía la maestra Josefina Guzmán sobre crear una secundaria. Así, juntas reunieron sus voluntades y sueños, pusieron las cartas sobre la mesa y decidieron empezar de cero y hasta donde “toparan” con dicho proyecto.
Comenzaron con “la escuela por cooperación”, sin goce de sueldo para los maestros, con 17 alumnos, sobre las banquetas y en el patio de la casa de la señora Rosa Zetune por calle La Paz, luego se movieron a la Escuela Primaria Encarnación Rosas ubicada entre las calles Del Cardenal y La Paz, una cuadra antes de llegar al malecón, donde les prestaban las instalaciones por las tardes.
A falta de maestros solicitaron apoyo a Agustín Vázquez Calvario, Jaime Rivera Guzmán y al señor conocido como “El More” para dar clases de áreas en las que ellos tenían conocimiento.
Impartieron por tres años, de 1996 a 1999, como una Escuela por Cooperación, en la cual era un requisito, ingeniárselas para resolver asuntos relacionados con las boletas de calificaciones debido a que algunas personas comenzaron a expresar que era “un juego y que no tenía seriedad”; sin embargo, terminando el ciclo, se tenía que entregar un boletín y un certificado para que los estudiantes pudieran avanzar a la preparatoria.
Fue en ese momento cuándo el estrés y la dificultad aumentó para María Mercedes y Josefina, considerando incluso en abandonar el proyecto debido a que la Secretaría de Educación Pública (SEP) no pudo darles la acreditación debido a que se contaba con un intento fallido por parte de otro grupo de profesores que, al incurrir en irregularidades, la SEP les limitó la posibilidad de contar con una secundaria en San Juan Cosalá.
Ya para el año de 1999 conocieron a Jaime, uno de los padres de familia y miembro clave en el Tecnológico de Monterrey, con quien se aliaron y apoyaron para conseguir la acreditación que antes no pudieron y cuando ya lo creían “todo perdido”.
Meses más tarde ambas maestras, mujeres y soñadoras habían logrado, con el apoyo de más de una docena de personas de la comunidad, concretar su más grande sueño.
“Ese era mi sueño, sentí alivio cuando lo tuve, todo valió la pena”, recordó Guzmán Zamora.
A la par que construyen el primer módulo con el que comenzó la Escuela Secundaria a que siguieron nombrando Escuela por Cooperación mientras la SEP intervenía, Mercedes Zamora y Josefina Guzmán se quedaron como encargadas de armar el equipo de trabajo, por algún tiempo, posteriormente, se deshizo cuando la SEP comenzó a monitorear a sus docentes haciéndose cargo del perfil de cada profesor en relación con conocimientos.
Después de haber cumplido su más grande anhelo, antes de morir, Josefina le comentó a la maestra Mercedes que uno de sus deseos era el que saliera a la luz “la verdadera historia”, “el detrás de cámaras” de la creación de la institución y lugar donde centenares de cosalenses han vivido tantas experiencias.
Hasta el año 2022, la secundaria sólo conserva a algunos elementos del equipo inicial como a la misma María Mercedes Guzmán Zamora, así como Marina Guzmán Zamora, Gabriel Chávez Rameño y si no hubiese sido por su fallecimiento por y durante la pandemia, la maestra Josefina.
La motivación de ambas maestras para crear una escuela secundaria fue por beneficio que obtendrían padres e hijos al ahorrar dinero y esfuerzo en mandar a sus hijos a una escuela en otro pueblo, e incluso que muchas personas se quedarían sin estudiar.
Por esa razón, a sus 65 años Mercedes Guzmán continúa aliada al Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), desde su comienzo hace diez años, donde enseña a personas mayores de 15 años que por alguna razón no tuvieron la oportunidad de estudiar y prepararse para un examen que los acerque a cumplir sus sueños.
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