Los entrenamientos para los alumnos del Terranova iniciaron el 24 de enero.
Redacción. – El Instituto Terranova de Ajijic se consolidó como sede del equipo de fútbol americano de la NFL, los Cardenales de Arizona, luego de haber celebrado la firma de una alianza estratégica que busca un ambicioso programa deportivo con cinco entrenamientos por semana y partidos en diferentes lugares de Guadalajara.
La noticia fue dada a conocer a través de sus redes sociales el 23 de enero, donde se detalló:
“Consideramos que el fútbol americano o en este caso Flag football abrirá las puertas a los alumnos para tener acceso a becas en universidades privadas en México y en el extranjero; además de fomentar los valores como la sana convivencia, el liderazgo, la disciplina y el espíritu de competencia”.
La primera semana de entrenamiento se realizó de manera gratuita e inició el lunes 24 de enero, a manera de prueba, en las instalaciones de la institución educativa.
Los entrenamientos se llevarán a cabo de lunes a viernes de 6:00 a 7:15 de la noche para alumnos de 6 a 10 años de edad y de 7:15 a 8:30 de la noche para edades de 11 a 18 años.
La mensualidad tendrá un costo de 680 pesos.
Informes al teléfono: 33 17 58 25 62.
Arroyo reducido que atraviesa el fraccionamiento “Alebrijes”.
Sofía Medeles.- Vecinos de La Canacinta, al poniente del poblado de Ajijic, temen que pase otro incidente en el arroyo que atraviesa el fraccionamiento Alebrijes, debido a que no se ha ampliado, no se ha limpiado y, en fechas recientes, se volvió a colocar una reja que limita el paso del agua.
Además, algunos de los vecinos entrevistados coincidieron en que esperan que pronto se dé la orden de realizar la ampliación del cauce a sus ocho metros originales, ya que temen que con los 2.5 metros que tiene actualmente, pueda desbordarse el arroyo; aunado a la reja recién colocada que impide que la corriente fluya con normalidad.
“La supuesta limpieza que hicieron en el fraccionamiento, más bien parece que echaron todas las piedras al arroyo y para afuera de su reja. El arroyo por debajo de la carretera está tapado y no sabemos por donde va a agarrar cuando lleve agua, aunque eso le puede causar problemas a las casas más cercanas al cauce”, compartió un habitante del barrio.

Vecinos denunciaron que en recientes fechas se colocó una reja que podría impedir el flujo adecuado de la corriente.
“Nos asusta que tarde o temprano vaya a llegar la temporada de lluvias y, con tanta tierra y piedras que tiene el reducido cauce, como vecinos nos da miedo que se pueda volver a desbordarse y causar inundaciones. Hemos tratado de hablar con el delegado o el presidente y aún no se ha podido solucionar esa cuestión”, aseguró una vecina del arroyo.
“Parece que ni a la autoridad, ni al encargado del fraccionamiento, les importa la situación de riesgo a la que nos están exponiendo, a los vecinos que vivimos en la parte de abajo, a lo mejor, no es probable que pase otra vez una catástrofe de este tipo, pero si se puede sobrepasar el límite natural del arroyo, y perjudica a los alrededores, causando lodo, e inundaciones en las casas cercanas. Ojalá nos volteen a ver antes de que ocurra otra desgracia”, mencionó otro de los habitantes de La Canacinta.
Por parte del Ayuntamiento, la directora de Comunicación Social, Elizabeth Oropeza Silva, comentó que, como municipio, no pueden intervenir en el tema, ya que quien regula este tipo de cauces es la Comisión Nacional del Agua (Conagua), y el reglamento que deberían ejecutar para la limpieza, ampliación y libre paso de la corriente, es la Ley de Aguas Nacionales.
“Lo que hemos podido realizar como autoridad municipal, es insistir a la Conagua a que apliquen la ley en esta situación. En el Ayuntamiento no hay notificación de ningún amparo por parte de los propietarios del fraccionamiento y tampoco hay denuncias en contra del fraccionamiento Alebrijes”, agregó Oropeza Silva.
El temor de los vecinos por desastres relacionados al cauce de La Canacinta proviene de los acontecimientos ocurridos el pasado 5 de octubre del 2021, día en el cual, el barrio despertó inundado en lodo, tierra y piedras, debido a deslaves en el cerro.
Asimismo, desde el 2019 existen quejas por parte de los vecinos del arroyo, debido a que el afluente, originalmente contaba con una extensión de ocho metros de ancho, el cual se redujo a tan solo 2.5 metros y en algunos tramos hasta 1.5 metros.
Substance found during a search.
José «N» was arrested after being found with packages of the drug known as «crystal.» The accused was intercepted in the streets of Ajijic for a search on Saturday, January 22.
The accused was walking along Hidalgo and La Loma streets, when the officers of the State Security Secretariat noticed an evasive attitude of the 24 year old, so they conducted a search and found seven packages of narcotics.
The young man was handed over to the agent of the Public Prosecutor’s Office, in the area of Narcomenudeo of the State Attorney General’s Office, to continue with the pertinent investigations.
El director del CUOP, Martín Morales Juárez entregó galletas de la fortuna al alumnado. Foto: CUOP.
Redacción. –El día primero de febrero, se celebra el Año Nuevo Chino «Año del Tigre», por eso, en el Centro Universitario Octavio Paz (CUOP) brindaron a sus alumnos una pequeña sorpresa, con frases en chino, con la intención de que los alumnos interactúen y conozcan otras culturas.
Al igual, se les obsequió una galleta de la fortuna como símbolo de la cultura china y del aprecio que los profesores hacia el alumnado.
Inscribe a tus hijos al CUOP para que vivan esta y otras experiencias: (376) 765 33 55 y 331 843 43 80.

El director del CUOP, Martín Morales Juárez regaló a los alumnos galletas de la fortuna, en el inicio del “Año del Tigre”. Foto: CUOP.
La celebración involucró a todos los alumnos del plantel.
Doña Irene preparó semanas antes los cascarones con confeti.
Por: María del Refugio Reynozo Medina.
Tiene líneas del tiempo en su rostro; las más, como indicios de la sonrisa, porque doña Irene sonríe mucho. Su charla es una melodía que contagia; recibe al visitante como si lo hubiera visto ayer y como si ya lo conociera.
-Vamos tomándonos un refresquito- dice. Y su conversación invita a quedarse a contemplar la tarde al lado de la calle empedrada.
Irene Martínez Cervantes vive en el barrio de San Sebastián en Ajijic. Desde que era niña recuerda la veneración de sus padres por el patrono San Sebastián, a quien celebran cada año el día 20 de enero. Ellos organizaban esa fiesta y esta mujer decidió continuarla, aunque en este año con restricciones debido a la pandemia por Covid-19.
Don Antonio Arceo también es de los organizadores; sus antepasados lo eran. Tiene 75 años, recuerda que antiguamente, el cargo de la fiesta se tomaba por invitación.
Desde dos o tres meses antes, quienes habían sido encargados el año anterior, pensaban en otra persona que pudiera continuar y la visitaban, llevando de obsequio una garrafa con ponche de tamarindo o de granada.
En aquel tiempo, sepultaban el ponche hasta dos meses debajo de la tierra bien cerrado. Luego lo sacaban y le agregaban trocitos de membrillo.
Ya entrados con el trago, los invitados aceptaban asumir el cargo que implicaba los gastos de la bebida, la comida, la música y el pan tachihual embetunado.
La persona debía buscar a diez o doce más para que le ayudaran. Y al año siguiente hacía la misma invitación a otro conocido.
Bastaba un apretón de manos, un trago de ponche compartido y la palabra como garantía para cerrar el compromiso. Así dice el canto que está grabado en la memoria de los fieles, a fuerza de repetirlo cada año en medio de la música y los confetis.
Este cargo se los entrego
a los que vayan quedando.
Para que nunca lo olviden
y que lo vayan pagando.
El día más esperado para los devotos de San Sebastián
Semanas antes del 20 de enero doña Irene se puso a pintar cascarones de huevo y a rellenarlos con confeti, para el papaqui (El lanzamiento de cascarones y confeti al ritmo del canto de San Sebastián y demasiadas carcajadas). Por eso una de las estrofas matizada de picardía dice:
Pobre de San Sebastián
que no conoció calzones.
Los primeros que compró
los cambió por cascarones.
Aunque ahora no es como otros años, espera con alegría la fiesta de San Sebastián, también la espera con casi 30 pollos para el mole.
A mi llegada, encuentro mujeres y niños llevando para sus casas torres de platos con mole, frijoles y arroz. Algunos hombres toman sus raciones y paquetes de tortillas para comer sentados en las aceras.
En la esquina donde convergen las calles de Emiliano Zapata y Marcos Castellanos, está instalado el altar a San Sebastián; hay dos figuras, la más pequeña que mide aproximadamente un metro y que trajeron desde el día anterior de la parroquia; y una más como de metro y medio que doña Irene mandó esculpir. Están en medio de un nutrido arco de claveles rojos y crisantemos, sobre una mesa forrada con manteles blancos.
-Ahora es poca gente- dice uno de los asistentes. En otros tiempos sin pandemia, la comida se servía en mesas instaladas a lo largo de la calle, y las cazuelas con arroz y mole acompañaban a la procesión.
Doña Irene está sentada al interior del patio con algunos de sus colaboradores y amigos cercanos; observa complacida el desfile de hombres, mujeres y niños que acuden por los platos con comida.
Están aquí algunos instrumentos de los que tocaron desde anoche a San Sebastián.
No es una sola banda, “es un rejunte”, me dice un muchacho. Miembros de distintas bandas que tuvieron voluntad de venir a tocarle al patrono. Una mujer y siete varones componen el elenco para amenizar la procesión.
Pasadas las tres de la tarde, comienzan a preparar la pequeña plataforma de madera donde va San Sebastián, la escultura más pequeña que les prestan en la parroquia y que ha protagonizado la fiesta desde que tienen memoria.
San Sebastián aparece con un brazo hacia atrás atado a un poste y el otro flexionado hacia el firmamento; le falta el dedo índice derecho que estaría apuntando al cielo. Tiene una mirada taciturna, pelo rizado al hombro, bigote, finas cejas delineadas y el pecho y brazo resquebrajado. Lleva cinco flechas incrustadas en el cuerpo, que recuerdan según la historia del santoral la lluvia de saetas que recibió en su martirio.
Doña Irene, se acerca con sus acompañantes a despedirlo, lo rodean y le platican al oído, porque las volverá a visitar sólo hasta la vuelta de año.
Poco a poco comienza a llegar la gente, son poco más de 50 los que componen la caravana. La banda comienza a tocar.
Aparece de pronto el primer sayaco con una camisa de caporal y un saco color caqui; botas, sombrero y un morral terciado. Lleva una máscara larga de madera color crudo; de sus mejillas emerge una larga barba, lleva pobladas cejas y bigote color paja.
Llegan seis más, caracterizados de exóticas mujeres; una de ellas auxiliada por un par de globos, presume unos abultados senos debajo de una blusa de flores. Otra lleva una blusa de hilos dorados y negros con una tiara de lentejuelas.
El sayaco más joven, parece un adolescente; caracterizado de muchacha, lleva una pañoleta sobre su máscara acartonada con chapitas carmesí y un vestido negro bordeado de un encaje azul. Zapatea fuerte con los botines sobre las calles desiguales.
Los sayacos encabezan la procesión bailando y ondeando las faldas circulares sin parar, seguidos por la banda. Y al final va la escultura de San Sebastián cargada por cuatro hombres. A su paso por la escuela primaria, los alumnos salen a observar a través del cancel de ingreso, los sayacos les salen al paso y acercan sus máscaras mientras los pequeños ríen a carcajadas.
San Sebastián es devuelto a la parroquia en medio de vivas y aplausos de unos diez peregrinos. Los sayacos no ingresan al templo, esperan afuera para regresar igual en procesión con la música de la banda.
Ahora los sayacos son los dueños absolutos del desfile, sacan de los morrales puños de confeti para lanzar a las mujeres. Arriba en un balcón una niña se esconde por entre las piernas de su madre y el sayaco salta para asustarla, la pequeña llora y la mujer ríe y la abraza. Un grupo de unos 30 niños burlan a los sayacos, corren y los instan a que los persigan.
A su llegada en el corazón del barrio afuera de la casa de doña Irene, la música sigue tocando y los sayacos bailan un poco, los asistentes que no llegan a 30, comienzan a romperse cascarones con confeti en la cabeza mientras la música toca. Ahí Bertha Barón entona con dos acompañantes el tradicional canto a San Sebastián.
Despídanse de la carne
y también de la longaniza.
Porque ya se está llegando
el Miércoles de Ceniza.
Y así termina esta celebración en la que colaboran muchos y en donde los adultos juegan como niños en una lluvia de confeti, con un canto entre fervoroso y pagano porque esta fiesta es así.
La entrada provisional del kínder es por el campo deportivo Cruz Azul.
Sofía Medeles.- Las obras en el Auditorio de La Ribera, en Ajijic, desataron quejas en los padres de los alumnos del kínder Aurelia Flores, ubicado a un costado de este, debido al bloqueo de la entrada y al deplorable estado en su infraestructura.
El primero de los problemas mencionados fue la falta de una entrada, ya que desde inicio del ciclo escolar, en agosto del 2021, al regresar a clases, después de la pandemia, la entrada principal, ubicada a un costado del Auditorio de la Ribera, se encuentra cerrada por los trabajos que están llevando a cabo, por lo que provisionalmente se ingresa por el campo deportivo Cruz Azul.
“Hay muchos problemas con la entrada. Para empezar, la gente del campo pide que no crucemos, y que rodeemos el campo, para que no se dañe el pasto, esto causa, por ejemplo, que en tiempos de lluvia, se inunda esta parte, y tanto los niños, como los papás, nos mojamos, y por uno no hay problema, llegamos a casa y nos cambiamos, pero los niños se quedan mojados de los pies y se enferman”, mencionó una de las mamás entrevistadas.
Además, las madres denunciaron otro grupo de carencias con las que cuenta el kínder, entre ellas bardas con daños que presentan riesgo de caer, varios baños fuera de servicio -de los cuales, denunciaron que solo hay dos funcionando-, toldos en mal estado, y la falta de un intendente.
“Desde que entramos al ciclo (escolar), ya no había intendente, porque el anterior renunció, entonces entre los padres de familia nos pusimos de acuerdo para pagarle a alguien que hiciera el aseo, pero no ajustábamos, porque era dar cinco pesos por niño, son cuatro grupos, el que tiene menos niños tiene cuatro, y el que tiene más, ocho. Dicen que ya va a entrar uno, pero eso demuestra que ni el Gobierno del Estado, ni el Ayuntamiento, voltean a ver las deficiencias del kínder”, agregó otra de las madres.
Por su parte, la presidenta del comité de padres de familia, Lucía Padilla, aseguró que si bien hay carencias, la directora de la escuela, ya se ha encargado de girar un sinfín de oficios, para pedir recursos y personal, pero las instancias se limitan a contestar de manera positiva y nunca llegan las peticiones.
“Entramos de nuevo a clases con muchas carencias, y es que fueron dos años en los que el kínder estuvo tirado, abandonado. No solo esta, si no varias escuelas están en malas condiciones, la Secretaría de Educación tiene desatendidas las escuelas; no solo los papás, también la directora está desesperada por una respuesta, sobre todo, acciones”, afirmó Lucía.
En cuanto a la entrada, Lucía comentó que, pese a que la entrada provisional es molesta, prefieren eso a que los niños entren por la puerta principal, ya que por los trabajos que se están realizando -los cuales, los mismos trabajadores les comentaron que no tienen fecha de término-, puede ocurrir un accidente que perjudique a los estudiantes.
Finalmente, Lucía comentó que no hay manera de juntar recursos, ya que por la situación de la pandemia se les impide realizar eventos, además, cuestionó: “cómo puede haber una obra de bastante inversión, a un lado de un kínder que está en mal estado, y no recibir la atención, aunque sea recibir un poquito. La comunidad que sepa que se va a tratar de mejorar la escuela, pero no se puede sin la ayuda de todos”.
José Durán retouching of his iconic mural on Morelos Street in front of the Malecón.
Sofía Medeles – Based on the number of tourist photos, one of the most recognized spots in Ajijic is the corner of Morelos at its intersection with Del Paseo; right in front of the pier. Murals and reliefs by José Durán, Javier Zaragoza, Ramón Heredia and Jesús López Vega attract throngs of picture-snapping tourists and locals daily.
Recently, the popular Ajijic Tango restaurant moved to this spot and asked the artists to maintain their murals, among them, José Durán who painted the landscape on the building. After 13 years, his idyllic scene which depicts the daily life and customs of Ajijic was finally retouched.
José Durán’s creation is now finished and in it you can see scenes of Colón Street, a tianguis that was located on Parroquia Street, and a couple listening to musicians sitting on the iconic tree of the six corners.
Next to it, on the same property, there is a mural by Javier Zaragoza, a relief by Ramón Heredia, and on Del Paseo Street, a mural by Jesús López Vega, which is also being restored.
Translated by Patrick O’Heffernan
The Tourist Information Booth was placed in August 2021, and is located in the Parque de la Amistad, on Ajijic’s Malecon. At its side there is a map with points of interest in the town.
Sofía Medeles –The Tourist Information Booth on the Ajijic boardwalk will finally open its doors, more than six months after its installation in August 2021, according to the person in charge of the Ajijic office, Maximiliano Macías Arceo.
Chapala President Alejandro Aguirre Curiel will announce the name of the person who will staff the booth on February 1. The booth information employee, who was supposed to be hired last August, will be bi-lingual.
Macías Arceo said, «The booth staff will not only provide tourist information about Ajijic, but about all the delegations, as well as the municipal capital of Chapala. In addition, I am looking for brochures to be available to illustrate the information to the tourists.”
The booth ‘s cost of 260 thousand pesos paid from the 1,333,333 pesos allocation that Ajijic received from the State as a Magical Town. Local residents took to online discussion groups to point out that the booth is small and similar to those available in furniture and department stores at a better price.
Translated by Patrick O’Heffernan
Maintenance of street lights on Álvaro Obregón street. Photo: Facebook of the Ajijic Delegation.
Sofía Medeles – Without waiting for public lighting personnel from Chapala, the person in charge of Ajijic’s office, Maximiliano «Max» Macías Arceo and local personnel got down to work to put an end to Ajijic’s gloom by maintaining and repairing the street lights in different parts of the town.
Macías Arceo said that many of the problems of out-of-service street lights were simply minor repairs; only a few were badly damaged.
«Some were very neglected, but others just had simple things, such as a bad connection. To solve this problem, without having to wait for the Chapala President Alejandro Aguirre Curiel to authorize county staff, a small crew of two people was formed in Ajijic which will have two days assigned for the maintenance», said Macías Arceo, who added that he prefers to order the material and safety equipment to speed up the repairs, instead of waiting for personnel from the City Hall to have time to start work.
He said that the only thing they need to be in good working order all the time is continuous maintenance.
The repaired lights were on Revolución and Álvaro Obregón streets, the Villa Nova truck stop, Encarnación Rosas by the high school area north of town, Paseo del Prado street in La Floresta, Río Lerma and Del Paseo west of town in the Seis Esquinas neighborhood , and in the area known as La Cruz, between Marcos Castellanos and Nicolás Brazo streets by the beach
«In the area of La Cruz, everything was dark — it looked like a wolf cave since none of the light fixtures in that part of town worked. The worker who was in charge of fixing it told us that the cable was only broken, and when we reconnected it, all the lamps on that street came on. The residents of that area were very grateful to us, because they told us that they were afraid to go out at night because of the darkness,» said Macías Arceo.
Macías Arceo said that for more complicated works, they will look for at least one person from public lighting to accompany the workers of the delegation to supervise them and to continue to follow up on the reports. He claimed that he is aware of the lack of street lights on streets such as Villa Lucerna, P. del Prado, etc., and said that he is waiting for the opportunity to speak with the person in charge of public works to ask for a budget to place the poles and lights that are needed.
Translated by Patrick O’Heffernan
Mantenimiento de luminarias de la calle Álvaro Obregón. Foto: Facebook de la Delegación de Ajijic.
Sofía Medeles.- Sin esperar personal de alumbrado público de Chapala, el encargado de despacho de Ajijic, Maximiliano “Max” Macías Arceo, así como el personal de la delegación, pusieron manos a la obra para acabar con la penumbra de Ajijic, y darles mantenimiento y reparación a las luminarias, en distintas partes del pueblo.
Macías Arceo aseveró que muchos de los problemas de luminarias fuera de servicio se trataban simplemente de reparaciones menores, sólo algunas cuantas estaban muy dañadas.
“Algunas sí estaban muy olvidadas, pero otras sólo tenían cosas sencillas, como una mala conexión. Para darle solución a ese problema, sin tener que esperar que el personal de Chapala venga, con autorización del presidente -Alejandro Aguirre Curiel-, se formó una pequeña cuadrilla de dos personas que trabajan en la delegación, que tendrán dos días asignados para el mantenimiento”, agregó el encargado de despacho, quien añadió que prefiere pedir el material, así como equipo de seguridad, para acelerar las reparaciones, en lugar de estar esperando que personal del Ayuntamiento tenga tiempo para realizarlas.
El entrevistado dijo que lo único que necesitan para estar con un buen funcionamiento todo el tiempo, es un mantenimiento continuo.
Las luminarias que recibieron mantenimiento fueron en las calles de Revolución, Álvaro Obregón, la parada del camión de Villa Nova, Encarnación Rosas por la zona de la secundaria, al norte de la población; calle Paseo del Prado en la Floresta, Río Lerma y Del Paseo, al poniente del pueblo en el barrio de las Seis Esquinas y en la zona conocida como La Cruz, entre las calles Marcos Castellanos y Nicolás Brazo por el área de la playa.
“En la zona de La Cruz, todo estaba oscuro, parecía una cueva de lobo, ya que todas las luminarias de esa parte no encendían. El trabajador que se encargó de arreglarlo nos comentó que el cable solamente estaba trozado, y al conectarlo de nuevo, todas las lámparas de esa calle se prendieron. Los habitantes de esa zona nos agradecieron mucho, porque nos dijeron que hasta les daba miedo salir en la noche, por tanta oscuridad”, comentó Macías Arceo.
Asimismo, afirmó que, para trabajos más complicados, si buscarán que al menos una persona de alumbrado público acompañe a los trabajadores de la delegación para supervisarlos y seguir dándole salida a los reportes.
Para finalizar, Max aseguró estar al tanto de la falta de luminarias en el pueblo, en calles como Villa Lucerna, P. del Prado, etcétera, y comentó que espera la oportunidad de hablar con el encargado de obras públicas, para pedir un presupuesto para colocar los postes y las luminarias que hagan falta.
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