Kany, Xilotl y Gorety, creadores del programa social “Colores que dan Vida”, posando con las piezas de barro de los niños. Foto: Héctor Ruiz.
Héctor Ruiz Mejía.- Drogas, alcoholismo y violencia, son los principales puntos que afectan a la juventud de San Juan Cosalá. “Los niños que ves hoy jugando en las esquinas, son los narcos del mañana”, comentó Isidro Xilotl, pintor y uno de los principales promotores del desarrollo artístico dentro de la comunidad de San Juan Cosalá y quien ahora, preocupado por resarcir el tejido social, ha brindado su café-galería a los niños de la delegación que más lo necesitan.
Colores que dan Vida nació de una idea para brindar a los niños de la delegación de San Juan Cosalá alternativas donde pudieran aprender sobre el arte y verse involucrados en la mejora de su entorno a través de la pintura. Originalmente el proyecto era pintar 635 postes -de los cuales solo se alcanzaron a pintar 306 antes de la pandemia- que hay en San Juan Cosalá, en conjunto con otros artistas e involucrando a los niños.
Para esto, se llevó un oficio a las escuelas aledañas donde se les informó a los padres de la iniciativa y de la cual hubo una gran respuesta. Así comenzó Colores que dan Vida, con una participación de aproximadamente 40 niños de todos los perfiles, donde se buscó introducirlos al arte y fomentar la reparación del tejido social pues, San Juan Cosalá tiene una alta incidencia de problemas de drogadicción, alcoholismo y embarazos adolescentes.
“Esto fue parte importante, el poder brindarles alternativas”, explicó Kany, una de las artistas involucradas en el proyecto y quien ayuda a generar el calendario de las actividades que se programan para los niños. Kany agregó que desde hace dos meses, se integró un grupo de 28 niños que oscilan entre las edades de seis hasta los 12 años, que vienen con necesidades diferentes.
Este grupo de niños, en su mayoría están en situaciones vulnerables, -hijos de padres desaparecidos, de mamás solteras o abandonados con sus abuelas y víctimas de violencia-, y en gran porcentaje no sabían ni leer ni escribir, comentó.
Fue así, como Colores que dan Vida tuvo que modificar un poco su dinámica, comenzando a impartir lecciones de matemáticas, lenguaje y diferentes formas de expresión; como la pintura, escultura con barro y música, expandiendo el mundo de los niños y notando un gran avance en su desarrollo integral, manifestó Gorety, otra de las artistas que colabora en el proyecto como maestra de los niños.
Fue un proceso complejo de adaptarnos por las dos partes, “tanto nosotros familiarizarnos con los niños, como ellos a nosostros”, comentó Gorety y añadió que ha percibido una mejora en el desarrollo de los niños, tanto en su formación educativa como en los valores que han reflejado afuera.
“A cualquier niño se le olvida cuando aprendió que la «m» y la «a» si las juntas forman «ma» y que si lo repites formas la palabra mamá, cualquiera olvida el día que comprendió que si sumas dos más dos es cuatro; pero, un niño jamás olvidará el primer día que recibió aplausos por una obra de arte hecha por ellos, jamás olvidarán el día que recibieron su primera paga al vender un pintura, una escultura”, comentó Isidro, recordando la exposición que organizaron para los niños.
Pues, el Espacio de Arte y Cultura Xilotl fue la sede de la primera exposición de arte en la que los niños exhibieron sus pinturas y las vendieron. “Fue un evento formal y se les pidió que les pusieran nombre y precio a sus obras”, comentó Isidro emocionado al recordar el entusiasmo que generó en los menores el evento.
Finalmente, Kany invitó a la ciudadanía a sumarse, a crear otras células de educación que atiendan a los niños y complementen su educación y su sano desarrollo, que ayuden a expandir la formación de este intento de reconstruir el tejido social, que aflige a las nuevas generaciones y tratar de mantenerlos lo más lejos posible de las adicciones.
En el curso de Primeros Auxilios. Silvia está a la derecha sentada en el piso y Cruz a la izquierda (la última del grupo de tres con el vestido claro). Fotografía de John Frost.
Maria del Refugio Reynozo Medina.- La primera vez que Cruz Robledo Saucedo supo de instrumentos quirúrgicos, fue en una clase de primeros auxilios en manos de Silvia Flores Hernández, una doctora que llegó a vivir a San Pedro Tesistán hace más de 40 años y que promovió la salud especialmente de las mujeres.
A partir de ahí, Silvia Flores la invitaba a que le apoyara en algunos partos de la comunidad.
La primera ocasión que ayudó a llegar a un bebé al mundo sintió mucha emoción, es algo que aún a distancia de más de 30 años no puede describir. Sonríe y se frota las manos con abundante gel antibacterial. Estamos en tiempos de Covid y en la trastienda del local donde vende abarrotes. Reposa en su equipal desde donde hace venir sus recuerdos de experimentada enfermera y partera, hoy a poco más de un año de jubilarse.
– No sé cómo decirlo pero es una emoción muy grande.
Recuerda que había anexo a la delegación un cuarto que le llamaban Posada de Nacimiento, ese lugar era el sitio para atender a la población mientras no había un Centro de Salud.
En una consulta que acudió con el doctor Luis que estaba de base en la comunidad en esos momentos, él le preguntó si quería ayudarle en la atención de los casos y ante la sorpresa de Cruz, le dijo –Yo te enseño.
Ella aceptó y ahí comenzó su carrera en el mundo de la salud. En ese tiempo inició unas prácticas en el Hospital Materno Infantil Esperanza López Mateos en Guadalajara; recuerda que había practicantes de medicina muy jóvenes y asustadizos, le consultaban y le llamaban doctora. Lo cierto es que ella apenas estaba realizando sus primeras prácticas, pero poseía la experiencia de los muchos partos atendidos hasta ese momento.
Luego en La Barca Jalisco, realizó algunas actividades de formación, ahí ganó el segundo lugar entre 30 participantes de toda la región en un concurso de parteras. En Cocula, realizó estudios de enfermería y en Guadalajara culminó la Licenciatura en Enfermería. Le llegaron los títulos cuando estaba armada de experiencia.
-Te voy a hacer un Centro de Salud.
Le dijo Dolores Navarro que era delegado en ese momento.
Se formó un comité ciudadano con personas de San Pedro Tesistán, quienes vivían en ese momento en la comunidad y también los ausentes, radicados en Estados Unidos. Además, tuvo participación el Ayuntamiento del Municipio de Jocotepec.
Cuando se inauguró el Centro de Salud, Cruz ya estaba calificada como enfermera y como partera tradicional. Ahí el doctor Luis la recomendó con las autoridades sanitarias que estuvieron presentes. Un primero de enero de hace 28 años recibió su nombramiento como enfermera por parte de la Secretaría de Salud.
En la misión de vida que eligió, ha acompañado a muchas mujeres de distintas maneras; en una ocasión atendió un parto en un taxi, hasta ahí alcanzó a llegar a cuadras de su domicilio, en el vehículo inyectó a la paciente y el bebé nació a bordo.
Una vez revisaba a una mujer en su cama y justo ahí llegó el alumbramiento. Otro bebé más nació, en otro cuarto cerca del patio.
-Tengo hijos en Tizapán, Jocotepec, San Juan, San Luis.
Dice con un hondo suspiro, refiriéndose a todos los recién nacidos que ha recibido desde el vientre de sus madres.
-Casi todo San Cristóbal son mis hijos.
En una ocasión vino una persona de Yahualica y trajo a una muchacha para que conociera el lugar donde había nacido y mostrarle a la mujer que la había acompañado en su nacimiento.
En el Centro de Salud de San Pedro Tesistán se encuentran unos 400 certificados de nacimiento, que dan fe de la intervención de Cruz para la llegada de los niños al mundo y que junto con los muchos que atendió en sus primeros años, suman al menos 500.
-Me gusta mucho ver nacer, siento muy bonito.
-Si tienen que me paguen si no, ni modo
Dice resignada cuando recuerda la cantidad de personas que aún le adeudan.
En una ocasión en sus inicios con la doctora Silvia, fueron a cobrar a una persona un pendiente de un parto, la mujer cerró la puerta sin darse cuenta que había dejado afuera a su hijo mayor, que lloraba para que le abrieran.
-Cuánta confianza me daba esa mujer
Dice una señora que fue atendida por ella en un parto muy difícil. Yacía en la cama del Centro de Salud y lo que miraban sus ojos era el rostro sonriente de Cruz y un cuadro con la imagen de la Virgen de Guadalupe que estaba colocado justo frente al lecho de vida.
Con lluvia, frío, calor, a horas, a deshoras, la vida no tiene horario para llegar y las manos de Cruz están dispuestas a recibir toda la savia que cabe en su regazo.
Primer Salto del Tepalo de Ajijic, uno de los senderos más visitados.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)- Este segundo proyecto de credencialización por parte de la comunidad indígena de Axixic fue aún más rechazado que la primera vez por los habitantes del pueblo. Y es que las nuevas modalidades de cobro, no convencieron a los ajijitecos para unirse a esta nueva modalidad.
Es por ello que, Semanario Laguna además de entrevistar a 11 personas de Ajijic y algunas delegaciones cercanas, se mantuvo pendiente de los comentarios publicados en redes sociales para saber la opinión de la gente.
En redes sociales la gente se mostró molesta, tanto en las publicaciones oficiales de los miembros de la comunidad como en las publicaciones informativas sobre su nueva dinámica. Con groserías, varios usuarios expresaron su descontento y molestia, dejando ver que su creer, los comuneros solo buscan lucrar con las montañas, que son de Ajijic.
“Esta gente floja solo quiere dinero fácil y aprovecharse del pueblo. La vez pasada de perdis nos exentábamos del cobro, pero esta vez pagas o pagas. Los senderos se siguen viendo igual y mantenerlos limpios al menos es su obligación, no deberían esperar que paguemos por la limpieza de lo que supuestamente son sus caminos” agregó un entrevistado nativo de Ajijic.
Otro cuestionado residente de la delegación, aseveró que no conoce ni a la mitad de los comuneros, y que le parece que gente de fuera se está queriendo aprovechar de los caminos que han sido parte de la historia de Ajijic. “Nunca en la vida se había visto esto, pronto vamos a necesitar pasaporte para Ajijic”, mencionó.
Un joven de nombre Luis, proveniente de Guadalajara, que ha visitado los senderos al menos dos ocasiones, comentó que le parece un atropello sin razón de ser. “Le da mala imagen al pueblo y la comunidad, porque después del nombramiento se les subieron los humos y quieren lucrar hasta con las piedras, si quieren hacer un eco proyecto, al menos que ofrezcan algún beneficio real y no solo descuentos”.
“Si los de Ajijic se niegan a pagar 200 pesos anuales, ¿tú crees que alguien de fuera va a andar pagando 400 nada más para subir al cerro?, aparte considerando que vienen menos de 10 veces al año, y solo en época de lluvias que es cuando corre agua. Mínimo hicieran talleres, tuvieras acceso a un guía, te facilitaran equipo para acampar, o te dieran refrigerio cada vez que vas, pero así sin nada, no conviene”, comentó una vecina de Ajijic.
El anuncio que da la bienvenida “Al carajo”
María del Refugio Reynozo Medina.- “Al Carajo” se llega caminando por la calle Juárez desde Zaragoza, pasando primero por el templo hasta topar con la calle Hidalgo y doblar ligeramente a la derecha, justo a una cuadra de la laguna, (así llaman los habitantes de San Cristóbal Zapotitlán a la laguna; no le dicen lago, aquí la laguna es mujer). Una puerta amplia de metal conduce a las escaleras que llevan a lo que muchos también llamaban “Las Jarras”.
“Al Carajo de San Cris”, así llamó Luis Gómez Ortega a la terraza que construyó hace poco más de veinte años en el segundo piso de su casa y que en las noches de fin de semana lucía repleta de asistentes. El lugar donde se podía tomar abundante cerveza de barril y escuchar a José José, Vicente Fernández, Camilo Sesto desde una rockola mientras las luces de los pueblos de la ribera se reflejaban en el lago convertido en espejo de agua. Recuerdo que vendían cena y en ocasiones había la presentación de algún trovador, así como las peñas de la antigua Guadalajara.
Llegar a ese lugar no sólo garantizaba una perdurable velada sino también estar en un sitio vigilado por su propietario mientras despachaba en la barra y recorría con la mirada la terraza central y ambas alas en las que cabían hasta ochenta personas.
Quiso siempre ofrecer un lugar familiar, en alguna riña que se dio una noche, recibió un mal golpe por impedir que un muchacho agrediera a otro.
Los clientes eran de los alrededores; al lugar asistía gente de Jocotepec, San Luis Soyatlán y San Pedro Tesistán, a veces también de Guadalajara. Sobre todo, los fines de semana. Iban a tomar tragos de oscura cerveza y largas conversaciones con Luis en un espacio bohemio que perduró por unos diez años.
Luis fue el sexto de diez hermanos; tenía seis años cuando emprendió su primer proyecto, la renta de revistas de corte popular como El Libro pasional, Sensacional de traileros, Sensacional de luchas y Valiente que acomodaba en un tendedero afuera de su casa. Antes, ya vendía los vegetales cultivados por las manos de su madre en un solar lejano.
Desde pequeño asumió una responsabilidad con su familia superior a su edad. Tenía unos diez años cuando iba con sus hermanos a las fiestas en Jocotepec y mientras ellos daban la vuelta, él vendía helados para darles con qué gastar en la feria.
Luis ingresó al seminario a los catorce años; se adaptó a la disciplina y cultivó grandes amistades y lazos fraternos con muchos de sus compañeros.
-Éramos como hermanos-
Dice Lupillo un entrañable amigo que fue su compañero por los ocho años en los que compartió partidos de futbol, actividades comunitarias, disciplina, rezos y viajes en las misiones por algunos estados de la República.
A sus 22 años abandonó el seminario y volvió al pueblo, inevitablemente comenzaron a llamarle “padrecito”, en un medio donde muy pocos se escapan de los apodos.
El “padrecito” emprendió entonces una jornada permanente de lucha por la vida, y aprecio por el valor del trabajo.
Llegó a ser gerente de Papelería Cornejo; y en ese tiempo abrió la papelería “El Peque” en la esquina de su casa, por la que ahora muchos llaman “La peque” a Bertha una de sus hermanas. Participó bastante en los temas colectivos de la población, en jornadas pastorales, ejercicios espirituales de la semana santa y pascuas juveniles.
En 1990 como presidente de las fiestas patrias, pensaba que las reinas no solo podían calificarse con la belleza física o con la solvencia económica de la familia, sino con sus talentos, fundó los certámenes de belleza en San Cristóbal, en los que para ganar una corona había que emitir un discurso y portar atuendos regionales, saber y sentir orgullo por las raíces y cultura mexicana. Surgió así el concepto de Señorita San Cristóbal.
Como admirador del Atlas, una de sus pasiones fue el futbol; llevó al triunfo local al equipo San Cristóbal con el que vivió muchos éxitos y campeonatos regionales.
Uno de sus trabajos en los que más perduró y que lo acompañó hasta el final, fue como taxista a bordo primero de un Tsuru y en los últimos años una miniván.
Su trabajo como taxista lo colocó en el punto ideal para hacer lo que mucho le gustaba, conversar y ayudar.
No podrían entenderse algunos mítines políticos, las urgencias al médico y los viajes al aeropuerto sin la presencia de Luis, “el padrecito”; en su miniván amarilla rotulada con una invitación, a ir “Al Carajo de San Cris”.
Como taxista le tocó lidiar con enfermos, en una ocasión realizó una reanimación pulmonar y volvió al paciente. Una vez le tocó completar para pagar alguna cuenta y hasta higienizar a una anciana que hizo sus necesidades dentro del taxi. Otro día, le tocó atender un parto mientras llegaba el auxilio.
En agosto del pasado año celebró su cumpleaños número 59 al lado de la familia antes de sentirse enfermo. Aún en la noche previa a su partida trabajó en el taxi y fue a dormir. El 8 de noviembre de 2020, murió en el sueño y el amanecer lo recibió en su lecho, con las manos sobre el pecho y una ligera sonrisa en los labios.
-Creí que nunca se iba a morir- Dijo un hombre consternado con su ausencia.
-Qué bonita muerte, hijo- Le dijo el señor Cura Rubén cuando fue a auxiliarlo espiritualmente. Meses antes, Luis le había dicho -Ya me voy a morir padre-
-Ahora si ya pagué, que se haga lo que Dios quiera- dijo también semanas antes de su muerte.
En su funeral se fue acompañado de un trofeo de los muchos campeonatos que le dieron felicidad. La procesión rumbo al panteón iba precedida por una fila amarilla de unos veinte taxis que no dejaron de tocar el claxon, en homenaje al ser humano que saludaba con un “Hola, qué tal”, como si al hola le faltara más cercanía. Esa frase está inscrita en la placa que Cata García, una amiga entrañable le mandó a hacer como recuerdo.
Hoy, a meses de su muerte vine “Al carajo”. La última vez que estuve aquí, Luis me servía un tarro con cerveza. Hablábamos de letras, de los temas campiranos y de la política. Aquí están todavía las especies animales disecadas y los objetos antiguos para labrar la tierra colgados de la pared de ladrillos, las mesas, la barra y unas tres jarras colocadas boca abajo, cubiertas de polvo y de recuerdo.
-Hola, qué tal – me estaría diciendo indudablemente si viviera.
Portales de plaza Jocotepec.
Redacción.- En Jocotepec, el DIF municipal arrancó con los trabajos de “Reconstruyendo el Tejido Social”, que busca cambiar el entorno urbano para dar una imagen agradable. Aunque generalmente estas acciones se realizan en colonias vulnerables, la institución decidió aplicarlas en el acceso a la cabecera y en la zona centro.
Las acciones se realizan basadas en lo que ya se ha hecho en Guadalajara por parte de DIF Jalisco en coordinación con la Secretaría del Sistema de Asistencia Social, acciones que tienen como propósito el incentivar el bienestar social, brindando mejores espacios de convivencia.
A decir de Dilia Ibarra Espinoza, titular del DIF Jocotepec, aunque se tiene como prioridad rehabilitar a partir de la zona centro de Jocotepec, desde febrero comenzó la aplicación de pintura en la entrada de Jocotepec, sobre la calle Hidalgo y Vicente Guerrero y actualmente se comenzó a rehabilitar la zona conocida como Los Portales.
La rehabilitación de Los Portales no ha sido cubierta en su totalidad por el DIF, ya que se contó con el apoyo de los locatarios de la zona, quienes se hicieron cargo de los gastos en pintura y el DIF de la mano de obra. «Ahorita no hay recurso en el gobierno, pero todos los locatarios estuvieron de acuerdo”, dijo en entrevista Dilia Ibarra.
El programa original aplicado en los municipios metropolitanos cuenta con talleres, asesorías legales o especializadas, entre otros, así como aplicación de impermeabilizante en techos y pintura.
Según la funcionaria, se han invertido 50 mil pesos en el programa, gasto que se ha realizado en pintura, logrando un ahorro al tener un convenido con pinturas PRISA, que realiza un descuento del 30 por ciento a la institución.
La gama de colores fue elegida inspirada en la imagen de los cerros de Jocotepec, en sus templos y se busca homogeneizar en todas las delegaciones del municipio -el siguiente punto a cubrir será El Chante- y la tipografía, en coordinación con ayuda de historiadores, se inspiró en documentos de registros antiguos de Jocotepec combinada con la tipografía moderna para brindarle una esencia a Jocotepec, según lo dicho por autoridades.
Cualquier persona interesada puede aplicar para integrarse al proyecto, sin embargo, se informó que se dará prioridad a las personas que vivan cerca del centro de Jocotepec, el proceso para enrolarse es acudiendo a las instancias del DIF, donde se les brindará un recibo de los costos de la pintura y la dependencia colaborará con los gastos de mano de obra.
Capilla del Rosario el día de la kermesse.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)- Pese a que no se pudo completar el kilómetro de plata, los miembros del grupo Sumando Voluntades comentaron que en cuanto a la venta de comida les fue muy bien, logrando llegar a reunir alrededor de 43 mil pesos. -entre el kilómetro y la venta de alimentos-.
Del también llamado kilómetro de 10 pesos, se reunieron 14 mil 684 pesos. Se realizó dentro de la Capilla de Nuestra Señora del Rosario, esto con el propósito de que quienes apoyaron, pudiesen ver el daño dentro del recinto causados por la falta de mantenimiento y los años que tiene en pie.
La kermesse realizada el domingo 22 de agosto en la explanada de la Capillita, inició a las 8 de la mañana y tuvo una buena afluencia a lo largo del día, finalizando a las 2 de la tarde; sin embargo, alrededor del mediodía ya les quedaba muy poca comida que vender. En total, lograron recaudar un aproximado de 29 mil pesos, de los cuales, una parte se usará para pagar algunas cosas, por ejemplo, el mobiliario que se utilizó ese día.
“Vamos muy bien, ya queda muy poco y se ha vendido mucho desde que iniciamos. El menudo y los tamales fue lo primero que se acabó. Nos da mucho gusto que la gente se haya acercado, tanto a apoyar, como a consumir”, comentó durante la kermesse la señora Josefina “Pina” Gutiérrez Núñez, organizadora e integrante de Sumando Voluntades.
Los integrantes del grupo llegaron a la resolución de que, para completar el kilómetro, la Capilla del Rosario se mantendrá abierta los días lunes, de las 6 de la tarde a las 8 de la noche -que es cuando se realizan las reuniones de la Asociación Civil Sumando Voluntades- hasta que logren el objetivo.
En su página de Facebook Capilla del Rosario de Ajijic, se informó que iniciarán con la planeación de su próximo evento, una “Fiesta Mexicana”, por lo que invitan a los interesados, todos los lunes a las reuniones que se realizan en la Capillita, ubicada en el lado Norte de la plaza principal.
El carro alegórico está a punto de salir. Una adolescente representa a un ángel que custodia la imagen. Foto: Maria del Refugio Reynozo Medina.
Por: Maria del Refugio Reynozo Medina
El agudo sonido del clarinete se acompaña con la algarabía de las trompetas y resuenan las mañanitas, en medio del altar principal del Templo en San Pedro Tesistán. Las notas de Celebremos y Mi Virgen Ranchera invaden el recinto que además, está desbordado de flores.
Hoy es quince de agosto, día de la Virgen de la Asunción. A las seis de la mañana el templo de San Pedro Tesistán, luce repleto de asistentes, un centenar de personas se congregan para cantar y rezar a la pequeña imagen de la Virgen Maria que fue asunta al cielo.
Todas las miradas están puestas en la delicada figura de la virgen, que porta un esplendoroso ropaje blanco con un manto azul celeste. La fina silueta cubierta de encajes y piedras emite destellos fulgurantes. Tiene los brazos extendidos y mira al frente con una sutil sonrisa, los ojos y las cejas están finamente delineadas y el cabello negro que cae sobre sus hombros, ligeramente rizado luce decorado con un par de broches brillantes. La imagen de la virgen que no alcanza el metro de altura, está coronada con oro y a sus espaldas lleva un resplandor centelleante. Observa a los feligreses desde su trono a la derecha de la imagen de San Pedro Apóstol con expresión de ternura, como respondiendo a las plegarias y cantos derramados por los fieles.
Las angélicas legiones
cantan con gran armonía
entonando dulces canciones
de las flores de Maria.
Refugio de pecadores
eres virgen soberana
te saludo entre las flores
antes de romper el alba.
Las voces femeninas entonan los cantos y la banda las acompaña al final de cada estrofa ahora desde el atrio.
Mientras tanto, afuera se preparan dos mesas con pan dulce, canela y rompope para ofrecer a los asistentes.
-Alabemos y demos gracias en cada instante al santísimo y divino sacramento-Finaliza el Rosario y la gente se encamina a la salida del templo al encuentro de las ollas de canela humeante.
La banda comienza a entonar valses y los fieles comparten la canela entre breves conversaciones.
-Esta fiesta es de mujeres- dice una de las colaboradoras.
Cada día del novenario está asignado a una encargada que tiene ayudantes, pues hay que pagar la pólvora de los fuegos artificiales, las flores del templo, la música, las misas y los alimentos que se ofrecen en el rosario y la comida para los músicos.
La mujer encargada, pagó cuatro mil doscientos pesos por los cohetes de la misa de función.
Muchos cargos se heredan o “se pasan” cuando económicamente no es posible cubrir los gastos.
A Celina Robledo Valencia le dijo su mama:
-Ya eres mayor de edad ya te voy a apuntar para ayudar-
Zaira Ramírez Reynoso es ayudante desde que aún estaba en el vientre de su madre, cuando la encargada le dijo -Si es niña, se la pido desde ahora-.
***
A las doce del día ocurre un acto solemne, la Misa de Función armonizada por el mariachi y los asistentes ataviados con el estreno o las prendas más elegantes.
En este lugar, la explosión de un cohete en medio del celeste cielo equivale a un estallido de alegría muy dentro del corazón.
***
Fidela Garate, lleva sesenta años arreglando el carro donde se lleva a la imagen de la virgen en la procesión.
-Dicen que esta fiesta es de mujeres pero también los hombres ayudan-
Me dice mientras observa cómo sus ayudantes, (entre ellas, un hombre) terminan los detalles del carro donde irá la imagen.
Ella con un pequeño grupo de mujeres ha comprado cortinas y telas para decorar el vehículo que lleva por las calles la venerada imagen. Tenía veintidós años cuando le encargaron esa misión.
Ese cargo es una responsabilidad que le da orgullo, más también hay que asumir los gastos, pagar la pólvora que se utilizará en el recorrido que cuesta unos ocho mil pesos. El cobro por las flores del templo llega a nueve mil pesos. Para la procesión el pago de la danza es de seis mil pesos y seis mil más por la banda de guerra.
Desde que era niña, Fide recuerda la fiesta de la Asunción, no había plaza, sólo un tubo de metal en el centro de un espacio despoblado en donde hoy se coloca la plaza; ahí la gente ya se reunía al anochecer y la banda tocaba, recuerda que era la banda de San Cristóbal. No había energía eléctrica y la serenata se llevaba a cabo iluminada por lámparas, aparatos de petróleo y hasta lumbradas.
-Mientras Dios nos deje tendremos ayuda. Dice confiada cuando hablamos de números.
El carro está listo, un enorme ramo de nardos decora la plataforma de la camioneta forrada con un fondo azul satinado y cortinas plateadas. En el respaldo lleva una estrella al fondo y dos franjas de tela plateada plisadas en los lados. Dos adolescentes están vestidas de ángeles y suben al vehículo con sus impecables túnicas celestes y una corona de flores blancas en la cabeza. Ellas custodiarán la imagen en el recorrido.
En la plaza los danzantes ya se preparan, se colocan los detalles de los trajes. Un mariachero se acomoda el moño y se mira el peinado por el retrovisor de una camioneta.
Ya son las seis de la tarde y aunque el Señor Cura Carlos Enrique dijo en la homilía que no habría procesión como cada año, debido a la contingencia sanitaria por el COVID, la gente se acerca para acompañar a la imagen.
-Animo muchachos que se vea la religión- dice un mariachero a otro
Y comienza la procesión.
En el recorrido de una hora y media se van sumando más personas, adultos y niños.
En algunas casas se detiene la procesión y los adultos mayores o enfermos, pueden contemplar a la pequeña imagen. Un muchacho arranca un nardo del ramo y lo entrega a una mujer que mira absorta la imagen, un hombre mayor desde un balcón observa con un fervor casi al punto del llanto.
A la mitad del peregrinar, subimos a la carretera, los monaguillos desfilan con sus ropajes color crema que se mueven con el aire que dejan los coches avanzando por el carril derecho.
El asfalto que hace unos minutos lucía repleto de autos es ahora el escenario de un danzante que desliza su estilizada figura al sonido del tambor y el caracol. Los cuerpos con los coloridos trajes y penachos de plumas brillantes aparecen barnizados por el sudor de más de una hora de movimientos dancísticos.
Pasan las siete de la tarde y el sol muere en los montes como en el vals de Macedonio Alcalá (Dios nunca muere) que entona el mariachi, en medio del asfalto, ahora vacío de carros y lleno de cánticos y fe.
San Pedro Tesistán, 15 de Agosto de 2021
Leonardo González.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)- Los seleccionados de la convocatoria para la realización de la ruta del mural y un tótem con el nombre de la delegación, ya se encuentran trabajando en sus proyectos que tendrán que ser entregados antes de la primera quincena de septiembre.
De las 13 propuestas recibidas para murales, cinco habitantes originarios de Ajijic, resultaron ganadores. Se trata de Leonardo González -hijo del pintor Efrén González-, Jesús Eduardo López -hijo del pintor Jesús López Vega-, Miguel Ángel Márquez, Francisco José Pérez y Orlando Solano.
Los creadores, quienes tuvieron que buscar su propio muro donde plasmar su creación, recibieron 10 mil para los materiales y más una gratificación de 20 mil pesos cada uno -al término de sus trabajos-.
En cuanto al tótem, solo hubo un participante, por lo que resultó premiado. Éste estará a cargo de Alejandro Márquez, quien recibirá 60 mil pesos para completar su proyecto. Acerca de la entrega del dinero, en está categoría no hay información.
Protestas, en las cuales se retiró malla ciclónica que delimita terreno federal de días anteriores.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)- Residentes de Villa Lucerna y Alseseca (al poniente de Ajijic), quienes han delimitado terreno federal con mallas ciclónicas para agrandar sus propiedades, las están retirando por ellos mismos, esto debido a la presión social que está ejerciendo el movimiento “Pueblos Unidos de la Ribera”, informó un integrante del grupo.
Antes los hechos, los integrantes del grupo se mostraron contentos, debido a la conciencia y el buen camino que están tomando las personas, que habían invadido y obstruido el paso por la playa, por lo que esperan que otros propietarios los tomen como ejemplo para erradicar esta práctica.
“No hay que aflojar el paso, vamos por buen camino”, señalaron los integrantes de “Pueblos Unidos de la Ribera”, quienes han dicho que no pararán hasta que el paso por las playas sea continuo y libre a lo largo de la ribera.
El pintor de Ajijic, José Durán durante la inauguración del mural “Manos de la Verdad”.
Sofía Medeles (Ajijic, Jal.)- El mural “Manos de la Verdad”, realizado por el pintor de Ajijic José Duran, fue develado este jueves 12 de agosto, en una ceremonia a la que llegaron locales y extranjeros.
La pintura cuenta, a través de imágenes, la vida misma y sus procesos, según explicó el pintor, quien añadió que el mural en acrílico se barnizará en los próximos días, para que tenga una vida de hasta 10 años.
“Por su ubicación, el sol no pega mucho, además con el barniz que se le pondrá, podrá estar protegido de las inclemencias del clima”, puntualizó José Durán, quien reveló que la creación fue patrocinada por un individuo que prefiere mantenerse en el anonimato.
José Durán –quien cuenta con varios murales en la delegación, tanto en sitios públicos como en domicilios particulares- aprovechó para exhortar a los pintores que se unan al proyecto y busquen patrocinadores y espacios para poder llenar las calles Parroquia e Hidalgo de murales
“Hay pintores amigos y compañeros muy buenos en Ajijic, ojalá pudiesen sumarse a este proyecto”, agregó.
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